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El gran escape

Vimos como en el capítulo anterior la familia Loud se han dado cuenta de todas las cosas que le habían hecho a Lincoln años atrás. En las cuales él no pedía nada a cambio, y también de las cosas que tuvo que hacer para sobrevivir estando sólo.

En donde los Loud abrieron los ojos, y que el plan que tenían para quitarle todo a Lincoln y dejarlo en la calle mejor decidieron en buscar el perdón de él, a excepción de alguien, Lynn. La cual seguía culpando a Lincoln de todas las desgracias que le han pasado a ellos años atrás.

Por ahora vayamos con Lincoln, el cual había salido de su oficina debido a que Lily se estaba tardando. Llegando al último piso vio como algunas personas estaban hablando entre sí, como algo hubiese pasado.

_ ¿Que está pasando por aquí?— se preguntó Lincoln.

Vio que una empleada estaba pasando en ese momento. Por lo que fue a donde estaba ella y preguntarle que está sucediendo.

_ Audrey, ¿Que está pasando por aquí? Parece como si Jesucristo hubiera aparecido, lo digo por cómo está la gente.— preguntaba Lincoln a su empleada.

_ Lo que sucede es que mis compañeras y el cocinero, los cuales contrató hace un mes fueron arrestados. Vinieron varias patrullas para llevárselos a todos.— respondía la empleada a su jefe.

Al oír eso Lincoln estaba algo sorprendido, no porque los Loud fueran arrestados, sino por el hecho de que a su hotel vinieran varias patrullas y él ni cuenta se dio. Se preguntaba el cómo fue que pasó todo, en eso recordó que su suegro había venido minutos atrás, y posiblemente haya reconocido a alguna de sus ex hermanas a sus ex padres.

_ Ya veo, por ahora sigue con tu trabajo. Hagamos que nada pasó por aquí.— dijo Lincoln a su empleada.

Luego de decir eso Lincoln vio que Lily había llegado. La joven rubia veía a los huéspedes hablando entre sí, le llamaba la atención ya que era varias que habían ahí. Lily vio a Lincoln para así pudiera hablar con él.

_ Oye Lincoln. ¿Que pasa aquí?— preguntó la rubia.

_ Vayamos a mi oficina y ahí te diré que ocurre.— respondía Lincoln.

Ambos hermanos fueron a la oficina del albino para que este último le dijera que estaba ocurriendo. En el camino Lily no dejaba de pensar en lo que había visto momentos antes, a Lola en esa patrulla, se preguntaba si su familia fue arrestada o sólo fue a ella, o sólo sería imaginación suya.

Llegando a la oficina ambos entraron a la misma. Liberty aún estaba con sus hijos, a lo que Lincoln se dirige a su esposa.

_ Cariño, ¿Podrías salir un momento y llevarte a los niños? Necesito hablar con Lily a solas.— pedía Lincoln a su mujer.

_ Está bien, ya escucharon niños. Su padre tiene algo importante que decirle a su tía Lily. Salgamos de la oficina.— le dijo Liberty a sus hijos.

Así el pequeño trío de albinos salieron de la habitación junto a Liberty. Estando ya solos el albino y la rubia, fue esta última que se dirigió a Lincoln.

_ Ahora si, ¿Que estaba pasando en la recepción?— preguntaba Lily.

_ Lo que pasa es que varias patrullas vinieron al hotel, en donde se llevaron a tu familia.— contaba Lincoln lo ocurrido.

Con esa respuesta de Lincoln fue que Lily pensó en lo que vio minutos antes. Ahora tenía sentido, era Lola quien estaba en la parte trasera de esa patrulla, no era alguien más, era ella y también iba su familia entera.

_ ¿No hiciste nada para detener a esos policías?— volvió a preguntar Lily.

_ Ni sabía que estaba ocurriendo. Yo estaba aquí con Liberty y mis hijos. Aparte si hubiera sabido que estaba pasando no haría nada, ya que mi suegro posiblemente también se encontraba ahí. Todo lo que haría sería en vano.— contestaba el albino.

_ Debo de hacer algo, sé que ellos hicieron muchas cosas malas y una que otra estupidez. Pero no puedo dejar que vayan a prisión.— dijo Lily.

_ De nada sirve que lo intentes. Llámame insensible, pero ellos obtuvieron lo que se merecen. Tarde o temprano esto iba a suceder, no toda la vida van a poder evitar la ley, ellos se metieron en un gran problema, problema del cual a ti te involucraron sin siquiera saberlo.

_ Solo piensa Lily. Si ellos no hubieran huido de la ley, o mejor dicho, si Lisa hubiera cooperado en ser arrestada nada de eso hubiese pasado. En lugar de eso prefieron huir de los problemas, lo cual les trajo aún más problemas. Sin contar el hecho de que gracias a eso tú nunca pudiste tener una infancia que todo niño merece tener.

_ De no ser por eso tú ya estarías graduada de la universidad y estarías haciendo tu propio negocio, o haciendo lo que tanto has soñado. Tienes la oportunidad de lograr tus sueños, y yo te ayudaré sin dudarlo. Nuevamente llámame insensible, ya no tiene caso que intentes ayudar a tu familia, ellos deben de pagar por sus crímenes, tú no tienes porque pagar por las acciones de ellos, ya eres libre y los cargos que habían en ti se fueron, es momento de ver el futuro y prepararte para lo que viene para ti.

Lily al oír lo que Lincoln le dijo lo pensó bien. No importa lo que haga ella, o si intenta convencer a Lincoln y que hable con Liberty para llegar a un acuerdo. No serviría de nada, aparte que ellos bien pudieron evitar todo eso usando la lógica, pero en lugar de eso prefirieron el camino de la perdición y la condenaron a ella misma por algo que nunca cometió.

Lo pensó bien y tenía razón, ellos debe de pagar por sus acciones, no sólo por lo que hicieron mientras escapaban de la ley, también por las cosas que le hicieron a Lincoln. También de que debía de preocuparse por sí misma, ahora más que nada que irá a la universidad dentro de unos días.

_ Sabes que, tienes razón. Ellos deben de pagar por sus acciones, me duele ver a mis padres y hermanas estando en prisión, pero es algo que ellos mismos se lo buscaron. También debo de velar por mí misma, quiero tener un gran futuro donde pueda hacer un cambio notable.— decía Lily a su hermano.

_ Me alegra que hayas pensado bien, Lily. Creí que no me escucharías e irías donde ellos y tratar de sacarlos, ya sabes, por las chicas y lo necias que son.— comentaba el albino.

_ Hablando de necias, no te lo quería decir en su momento, hace unos días mis hermanas y padres estaban ideando un plan para quitarte tus hoteles y tu dinero. Eso en plan de venganza por que aún creían que eras de mala suerte.

_ Pero yo les hice entrar en razón, y vi que todos ellos estaban buscando la forma de ganarse tu perdón. No era mucho pero la intención de ellos era buena.— contaba Lily lo ocurrido hace días.

El albino estaba algo sorprendido, de que su ex familia estaban conspirando a sus espaldas para así quitarle todo lo que había conseguido luego de mucho esfuerzo y trabajo. Pero que gracias a Lily pudo entrar en razón a todos ellos, aunque hicieron el intento de ganarse su perdón, aunque de todos modos no serviría de mucho.

_ Entiendo, por ahora dejemos el tema hasta aquí, pasó lo que debía de pasar y ya no podemos hacer nada. Por ahora sigamos en lo nuestro, ve y asegúrate que las demás empleadas hagan su trabajo y si ocurre algo que no implica policías me avisas.— decía Lincoln a Lily.

_ Okey, te dejo solo Lincoln. Te llamo si pasa algo.— acataba Lily la orden de Lincoln.

La rubia salió de la oficina de su hermano y fue a seguir con su trabajo. Aunque le duela saber que ahora sus padres y hermanas están en la cárcel no podía hacer nada por ellos, esto era algo que inevitablemente sucedería, no importa el lugar, el día, la hora o el año, tarde o temprano pasaría.

Por ahora daremos un salto en el tiempo, en donde la noticia sobre el arresto de los Loud fue noticia nacional. Las portadas de los periódicos y páginas web mostraban todo de lo acontecido, de la familia más buscada por las autoridades. A quienes se les espera su juicio a todos ellos.

Mientras con Lily ella por fin pudo ingresar a la universidad como siempre ha soñado. La Loud más joven se prometió a sí misma dar todo de sí para enorgullecer a Lincoln, quien este último seguirá ayudándola, después de todo sigue trabajando para él.

Lincoln por su lado recibía mensajes de sus amigos, quienes se enteraron de la noticia de la captura de su ex familia. Sin contar el hecho de que en la misma noticia se dio a conocer varios detalles. Entre ellos estaba que los Loud fueron atrapados en su hotel y se hacían pasar por empleados, cosa que Lincoln les aclaró el por qué de eso.

Ya luego de un par de meses era hora de que los Loud recibieran su condena. Todos estaban reunidos en los juzgados, no habían muchas personas ahí, Lincoln y Lily estaban ausentes. Tras dos horas en donde se mostró pruebas y testimonios de algunas personas que se toparon con ellos y estos hicieron varios desastres.

_ Luego de mostrar las pruebas en su contra y escuchar los testimonios de varias personas he llegado a un veredicto.

_ Familia Loud, los declaro culpables de múltiples cargos, entre ellos están destrozos a propiedades públicas y privadas. Falsificación de documentación, y a usted señorita Lisa, de haber hackeado la base de datos del registro civil de Michigan. Los sentencio a 50 años en prisión.

Con eso el juez dio un martillazo dando así acabado el juicio. Los Loud por su lado no podían hacer nada al respecto, tenían todas para perder, nada de lo que dijeran no serviría de nada. Todos fueron llevados afuera del juzgado y ser llevados a la cárcel.

Unos policías se llevaron al señor Lynn en una patrulla, puesto que sería llevado a una prisión sólo de hombres. Mientras que Rita y sus hijas serían llevadas a una prisión para mujeres. Todas las mujeres subieron a un gran camión brindado, el cual arrancó y fue con rumbo a la cárcel estatal para mujeres.

Dentro del camión todo estaba en silencio, cada una de las mujeres tenían unas caras largas. Luego de muchos años escapando de la justicia ha acabado.

_ Bueno, creo que hasta aquí llegó nuestro viaje. Nunca pensé que esto llegaría.— dijo Luna.

_ ¡Se los dije, Lincoln era de mala suerte! ¡Por su culpa nos está pasando esto, todo es su culpa!— exclamó Lynn.

_ ¡Te quieres callar! Y deja de insistir en que Lincoln da mala suerte. Tarde o temprano la policía nos arrestaría, no importa el lugar o la hora, esto nos llegaría a pasar.— contestó Lori a su hermana menor.

_ Pues yo si pienso que fue culpa de Lincoln. Él pudo haber llamado a la policía, lo cual comprueba de que él no tiene remordimiento ante nosotros.— volvía a contestar la castaña.

_ Si Lincoln hubiera llamado a la policía lo hubiera hecho desde el primer momento en que nos vio en su hotel. No tendría sentido que llamara a las autoridades luego de un mes.— dio su hipótesis Lisa.

_ Quizás alguien nos reconoció y así llamaron a la policía. Tiene más sentido a mi parecer.— comentó Luan.

_ Lo único que me alegra es que Lily no haya sido arrestada junto con nosotros. Solo espero que pueda seguir con su vida y no cometa los mismos errores que nosotros.— decía Rita sobre su última hija.

Las hermanas Loud pensaban en lo mismo que su madre, de que Lily pueda seguir con su vida y si es posible siga escondiéndose de la ley. Lynn por su lado seguía fielmente creyendo que Lincoln tuvo la culpa de que ellos fueran arrestados.

Llegando a la prisión para mujeres todas bajaron del camión. Caminaron hasta ingresar al recinto presidiario. Dentro habían varias mujeres, las cuales fueron arrestadas por diversos delitos. Algunas tenían sus cabezas rapadas, otras con cortes de cabello locos, algunas con tatuajes, y otras con algunas perforaciones.

_ Muy bien señoritas, todas ustedes van a compartir celdas con algunas reclusas. Para eso voy a escoger quienes estarán de compañeras con las reclusas.— dijo un guardias a las Loud.

Fue así que el guardia escogió quienes acompañarían a las reclusas en su celdas y sean compañeras. Así fue como quedaron. Rita y Lori, Leni y Luna, Luan y Lynn, Lucy y Lana, y Lola y Lisa. Todas ellas estarían en celdas divididas y haciéndole compañía a varias reclusas.

Cada quien entraron a sus celdas con las demás reclusas. Vemos como Rita y Lori estaban con una mujer que tenía el cabello rapado del lado izquierdo.

_ Con que ustedes serán mis nuevas compañeras. Solo les diré una cosa y espero que la capten. Manténganse lejos de mis cosas y así evitarán problemas.— dijo la reclusa a madre e hija.

_ Descuide, no tocaremos sus cosas. Nosotras no queremos problemas, solo queremos estar juntas y cumplir nuestra sentencia.— contestó Lori a su compañera.

_ Espero que sea así, ya que la última vez que alguien tocó mis cosas terminó con su brazo torcido de una manera para nada natural. Todavía me pregunto el como fue que esa tipa no se desmayó del dolor.— comentó la reclusa.

Tanto Lori como su madre estuvieron de acuerdo en no hacer enojar a su compañera de celda. Y fue así como empezó la nueva vida de la familia Loud ahora que están en la cárcel pagando por sus fechorías. Las semanas posteriores no fueron tan malas para las mujeres Loud, ya que su pensamiento sobre más cárceles era muy distinto a cómo creían, no mucho pero se notaba la diferencia.

Ya que varias reclusas se apoyan entre si, aunque haya alguna que no quiera dar de su parte y prefieren estar en solitario. Durante el tiempo en que las Loud están en esa prisión se hicieron amigas de varias reclusas, esto con el fin para mostrarle a ellas que no quieren tener enemistad con todas ellas, al contrario, quieren llevarse bien con todas ellas durante el tiempo que pasarán en ese lugar.

Vemos como todas las reclusas estaban en el patio de la cárcel, haciendo actividades al aire libre, mientras son vigiladas por varios guardias. En eso vemos como Lana y Lola estaban con otras reclusas, ya que estaban formando equipos para un partido amistoso de vóleibol.

En eso Lola ve a Lynn, la cual se encontraba haciendo ejercicio a solas.

_ Oye Lynn, ¿No quieres unirte con nosotras a un juego de voley?— preguntaba Lola a su hermana.

_ No gracias, prefiero estar aquí que con ustedes.— respondió así nomas.

Por su lado las gemelas no dijeron nada, desde hace días Lynn ha estado con ese pensamiento de que todos estaban en contra de ella, solo por no creer en qué Lincoln fue el causante de que fueran arrestados. Dejaron a la castaña sola mientras que ellas dos fueron a jugar con las reclusas.

Vemos a Luan, la cual estaba con una reclusa, a la cual le estaba contando unos chistes.

_ Y luego el tipo le dijo, ¿No te importa que te diga banana?— terminó de contar su chiste.

En eso la reclusa comenzó a reírse de una manera un poco exagerada. Luan al verla sabía que esa mujer no se encontraba en sus cinco sentidos. Pero al menos le estaba haciendo algo de compañía y hacerla reír un poco para que no se sintiera sola.

_ Cuenta otro, cuenta otro chiste.— decía la mujer a Luan.

_ Está bien, ¿Sabes para que se necesitan más de una ardilla para cambiar un bombillo?

Dejando a la castaña comediante vayamos por unos momentos con Lucy. La gótica se encontraba con algunas reclusas, la cuales compartían mucha cosas en común. Entre las cuales están el amor a la poesía y al ocultismo.

_ Les agradezco que me dejen unirme con ustedes, chicas.— decía Lucy a las reclusas.

_ No nos agradezca, nos encanta tener a alguien mas que comparta los mismos gustos que a nosotras.— respondió una de las reclusas.

_ ¿Haz leído los poemas de la escritora Haiku Mullholan? Son realmente buenos, espero algún día cuando salga de aquí conocerla en persona.— dijo otra de las reclusas.

_ No he leído sus poemas. Aparte, yo conozco a Haiku, es más. Fue mi mentora y amiga cuando era más joven, estuve en un club de poesía con ella y otros miembros.— contaba Lucy sobre Haiku.

_ ¿Eras amiga de Haiku Mullholan? Eso es genial. Cuéntanos un poco más acerca de ella.— decía la primera reclusa.

Por otra parte vemos a Lisa, la cual leyendo un libro que le pertenece a una reclusa. Mientras lo leía daba sus opiniones sobre lo que estaba leyendo.

_ No entiendo como llaman esto una obra de la literatura. Se nota quien escribió este libro en realidad habrá encontrado esta historia en alguna página donde sólo hay gente sin creatividad y sin ganas de hacer un mínimo esfuerzo. Se nota las faltas ortográficas, la ausencia de puntos y comas, palabras con tildes y los signos de pregunta y exclamación.— decía Lisa acerca del libro.

Dejando a Lisa vamos a ver a Luna, la cual estaba acompañada de una reclusa, la cual es su compañera de celda, una mujer de cabello negro corto con una perforación en su nariz y sus orejas. Ambas fueron al baño en donde se metieron en los cubículos, ya adentro ambas comenzaron a besarse con mucha pasión.

Así es, en el tiempo que Luna y sus hermanas y madre han estado en esa cárcel Luna entabló una relación amorosa con su compañera. Quien comparte muchas cosas en común, como lo son las canciones de Mick Swagger, escuchar música a todo volumen, entre otras más.

_ Veo que has mejorado a la hora de besarnos. La última vez me mordiste el labio de abajo, menos mal que no se notó mucho.— decía Luna a su pareja.

_ No lo hice con mala intención, quería dejarte un recuerdo de que tú eres mía, ni de nadie más.— dijo la mujer a Luna.

_ Y vaya que dejaste un mensaje muy claro, Jenny. Mejor sigamos en lo nuestro antes que se acabe la hora de descanso.— mencionó Luna a su pareja.

Sin decir más Luna y su pareja Jenny siguieron besándose, para Luna esto no era tan mal, aunque quería mantener esta relación con Jenny en secreto, no quería que sus hermanas y madre sepan de esto. Por lo tanto seguirá con esto hasta que ella misma se lo cuente a su familia o si alguna de las chicas se enteren.

Ahora vayamos con Leni. La rubia estaba con otras reclusas, las cuales recibía algunos consejos de moda, a su vez que veían una revista donde se veía varios conjuntos de ropa.

_ Que lindo vestido, si lo combinamos con ese sombrero y esos lentes de sol quedaría muy bien en ti Miranda.— dijo Leni a una reclusa.

_ ¿En verdad crees que me vería bien con ese vestido?— preguntaba la reclusa.

_ Por supuesto, tanto a ti como a ustedes también. No crean que no son hermosas, todas lo somos, solo es de ser uno mismo y no dejarse llevar por lo que diga las demás personas.— comentaba Leni a sus compañeras.

Por su parte las reclusas se sintieron conmovidas al oír las palabras de Leni, de que no se dejaran llevar por lo que diga la gente. Todas ellas son hermosas a su manera, sin importar algunos defectos que puedan tener.

Yendo ahora dentro de la prisión vemos a Lori, quien estaba junto a su madre ayudándole a limpiar luego de que momentos antes todas las reclusas y las chicas fueran a comer ahí.

_ Yo me encargo de esto mamá. Si quieres puedes ayudarle a la señora que está en la cocina.— decía Lori a su madre.

_ Está bien, te dejo esto a ti.— comentó Rita.

La señora Loud fue a la cocina para ayudarle a una reclusa, la cual es la que sirve la comida para las demás reclusas. Comenzó ayudarle a lavar las bandejas y cubiertos. Mientras lavaban las bandejas fue que ambas mujeres iniciaron una platica.

_ ¿Un poco duro esto, verdad? Aunque con el tiempo uno se acostumbra a esto.— dijo la reclusa a Rita.

_ No mucho, hace años solía hacer esto, aunque mis hijos se encargaban de lavar los platos sucios luego de comer.— respondía Rita.

_ Cómo me hubiera gustado que mis hijos fueran así como los suyos. Uno de ellos se unió a una pandilla y otro está recluido en una correccional para menores.— decía la reclusa sobre sus hijos.

_ Oh vaya, lamento oír eso. Por cierto me llamo Rita Loud, y no es por ser entrometida, ¿Cómo fue que terminó en este lugar?— preguntaba Rita a la reclusa.

_ Me llamo Sacha. Y terminé aquí debido a que dejé gravemente herido a un tipo con el cual tuve una relación. El tipo intentó violarme solo porque no tenía ganas de tener intimidad con él. Me atacó y nos peleamos, vi que él tenía una navaja en su bolsillo, se la quité y con ella lo apuñalé tres veces.

_ Pese a que lo hice en defensa propia aun así me llevaron presa. El tipo ese no sé si está vivo o muerto. Me da igual, no iba a permitir que abusara de mí fácilmente, y no me arrepiento de haber hecho eso.— contaba Sacha el como terminó ahí.

_ Cielos, es realmente horrible lo que le pasó. No estoy a favor de la violencia, pero fue bueno que se haya defendido y no dejarse abusar de un tipo así.— dijo Rita sorprendida.

_ Cómo dije, no soy una de esas mujeres fáciles, no pienso dejarme tocar de un tipo cualquiera. Ahora cuénteme sobre usted. ¿Cómo fue que terminó en este lugar?— preguntaba ahora Sacha.

Rita por unos momentos dudó en contar los motivos por los cuales ella y sus hijas están en la cárcel, al final se lo contó, puesto que Sacha le contó cómo fue que terminó en prisión. Le contó todo desde el inicio, de cómo ella y su familia dejaron abandonado a Lincoln por el tema de la mala suerte y que ellos se hicieran millonarios.

Así fue que le contó todo lo que tuvieron que pasar durante años, escapando de la ley ya que Lisa había hackeado la base de datos de Michigan. Sacha por su lado estaba sin palabras al oír lo que Rita le contaba, ya que era surrealista lo que escuchaba, pero era la genuina verdad.

_ Y ahora tanto mis hijas, como mi esposo y yo estamos en prisión. Aunque mi hija, la menor de todas ella no fue arrestada, prefiero que siga adelante sin nosotros y qué se mantenga escondida de la ley.— terminó de contar Rita.

_ Wow, es la historia más surrealista que haya escuchado. Me cuesta creer que usted y sus hijas y esposo le hicieran eso a su hijo. He escuchado los relatos de las demás reclusas que le hicieron cosas feas a sus hijos, pero nada como esto. Es completamente imposible de creer.— contaba Sacha sorprendida.

_ Al principio creíamos que todo sería perfecto, pero nadie de nosotros se esperaba lo que nos pasó. Pero viendo todo lo que nos pasó y el como es ahora la vida de mi hijo me hace pensar que él no nos necesitaba, y que nosotros dependiamos de él.

_ También de que mi hija Lily nos abrió los ojos a todos. Lincoln tuvo que hacer muchas cosas para ser la personas que es hoy en día. Me he estado preguntando como hubiera sido las cosas si mi hija Lynn no acusó a Lincoln de tener mala suerte, tal vez él no sería dueño de varios hoteles y posiblemente no tendría su familia, su esposa e hijos.

_ Incluso me pregunto a mí misma en que fallé como madre. Dejé que mis hijas hicieran lo que quieran con mi hijo, al punto que lo trataban más como un trabajador que un hermano. No fui la madre que prometí ser, le fallé a mi padre, incluso le fallé a mi madre, que en paz descanse, a quien antes de morir le prometí que sería una buena madre y amaría a mis hijos, así como ella lo hizo conmigo.

_ Sé que es difícil lo que usted pasó, muchas madres cometen errores de los cuales se arrepienten de haber hecho. Yo por ejemplo descuidé de mis hijos, no les di lo que le prometí darles a ellos, y al día de hoy no dejo de pensar en los errores que cometí.— decía Sacha a Rita.

_ Eso lo entiendo. Pero en el caso mío es que nunca estuve con él cuando más quería pasar tiempo conmigo. Las veces que estuve con él son tan pocas que ya recuerdo cuales fueron. No fue una buena madre con él, y al día de hoy no me perdona todas las cosas que he hecho, y dudo mucho que me perdone, llegará el día que deje este mundo y él aun tendrá ese remordimiento hacia mí y a mis hijas y esposo.— decía la Loud mayor.

_ Escucheme Rita, ambas cometimos varios errores como madre, diferentes pero es casi lo mismo. Pero en el caso suyo aún puede haber una pequeña oportunidad de que su hijo la perdone. Solo no debe de perder la fe de que ese día llegará, en que su hijo la vea nuevamente como su madre y pueda enmendar todo lo que hizo años atrás. Solo no deba de perder las esperanzas.— le dijo Sacha a Rita.

Rita pensó en lo dicho por Sacha y le daba la razón, no debía de perder las esperanzas de que algún día Lincoln pueda perdonarla, o mínimo, darle una segunda oportunidad de enmendar todo y así volver a llevarse bien con él.

_ Tiene toda la razón, no puedo rendirme así de fácil, puede que esté en esta prisión, pero eso no me impedirá que pueda enmendar mis errores y pueda llevarme bien con mi hijo, haré lo que sea necesario para conseguir su perdón.— decía Rita muy decidida.

_ Esa es la actitud. Por ahora terminemos con esto antes que acabe el tiempo y tengamos que volver a nuestras celdas.— comentó Sacha.

Ambas mujeres terminaron de lavar las bandejas y luego de eso cada quien se fueron a sus respectivas celdas. Unos días más pasaron en donde Rita estaba decidida en buscar el perdón de Lincoln, cosa que le contó a sus hijas, a excepción de Lynn, quien sigue pensando que Lincoln fue el culpable de que fueran arrestados.

En la prisión se puede ver a varias reclusas, las cuales fueron a ver a sus familiares quienes vinieron a visitarlas. Un guardia se acercó a donde estaban las mujeres Loud, a lo que acto seguido les dice.

_ Muy bien señoritas, es día de visitas, allá afuera hay alguien que viene a verlas a ustedes.— dijo el guardia a las Loud.

Por su lado las mujeres se extrañaron al oír que alguien vino a visitarlas. Antes de que pudieran decir algo el guardia volvió a hablar.

_ Solo una de ustedes podrá ir, ya que el tiempo de visitas es corto. Así que decidan cuál de todas irá.— dijo el guardia.

Fue así que todas escogieron quien debía de ir, y fue a Rita quien escogieron. La señora Loud fue a ver quien era la persona que vino a visitarlos. Llegando al lugar vio que se trataba de Lily, esto la sorprendió muchísimo, no se quedó de pie y fue a hablar con Lily.

_ Hola mamá, lamento si no vine hace días a visitarlas. Estuve ocupada con algunas cosas.— saludaba Lily a su madre.

_ ¡Lily mi pequeña bebé, no sabes cuanto te extrañé! Me alegra volver a verte, aunque tengo una duda, ¿Por qué los policías no te han esposado y llevado con nosotras?— preguntó Rita a su hija.

_ Cierto, no se los conté hace semanas atrás. La razón es que Lincoln le pidió a su esposa Liberty en retirar los cargos hacia mí, yo le pedí si podía hacer lo mismo con ustedes, pero me dijo que no, no quería insistir, aparte que fue un poco difícil el quitarme los cargos que tenía, ahora estoy limpia sin miedo a ser arrestada.— contaba Lily.

_ Ya veo, entiendo que Lincoln hiciera eso solo a ti, fuiste la única que no le hizo nada, y sin contar que él te cuidó cuando eras una bebé. Cuéntame que has hecho en estos días que no habías venido a visitarnos.— preguntaba Rita a Lily.

Sin más Lily le contó a su madre que ahora está en la universidad, eso gracias a Lincoln quien le ayudó a cumplir su sueño de terminar la universidad. Durante varios minutos Lily le cuenta cómo le ha ido y que aún sigue trabajando para Lincoln y así pueda guardar dinero para otras cosas.

_ La hora de visitas ya terminó. Dejaré que puedan despedirse.— dijo el guardia a Rita.

_ Fue bueno verte otra vez mamá, te prometo que volveré a visitarlos, si es que la uni no me consuma mucho tiempo.— decía Lily a su madre.

_ Te entiendo mi cielo, te deseo lo mejor a ti en la universidad. Aquí te esperaremos cuando vuelvas a visitarnos. Te quiero mucho Lily.— dijo Rita a su hija menor.

_ Yo también te quiero mamá, me tengo que ir, iré a visitar a papá en la prisión para hombres. Adiós y mándale saludos a las chicas de mi parte.— dijo Lily a su madre.

Ya con eso Rita se fue del cuarto de visitar de familiares y fue a donde estaba sus hijas. Las cuales querían saber quien vino a visitarlas.

_ Dimos mamá, ¿Quien vino a visitarnos?— preguntaba Lucy a su madre.

_ Era Lily, ella vino a visitarnos. Si se preguntan el como fue posible eso se los explicaré en el camino.— decía Rita a sus hijas.

Todas las Loud fueron de regreso a sus celdas, mientras Rita les explicaba el como fue que Lily vino a visitarlas sin miedo a ser arrestada. Días después vemos a todas las Loud reunidas en una mesa comiendo en la cafetería, todas menos Lynn, la cual fue a buscar una mesa a parte.

La castaña seguía con su pensamiento de que todo es culpa de Lincoln, estaba pensando en cómo salir de esta cárcel y darle a Lincoln lo que se merece, no importa como le hará para salir, pero que fuera lo que sea con tal de ir a buscar a Lincoln y hacerle pagar.

En eso por andar distraída Lynn no se fijó por donde iba y terminó por tirarle encima su comida a una reclusa. La cual no le gustó para nada ser cubierta de comida.

_ ¡Fíjate por donde caminas maldita idiota! Mira como me dejaste, será mejor que pidas disculpas antes de que las cosas se pongan feas.— exclamó molesta la mujer.

_ Ya quisieras, tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo contigo. Mejor quítate, no quiero ensuciarme las manos.— respondía para nada amable Lynn.

_ Sino te disculpas en este instante no seré responsable de dejarte toda morada. Hazlo ahora mismo ya.— exigía disculpas la mujer.

_ Primero muerta que rebajarme a disculparme de alguien como tú. Si te crees muy ruda entonces ven y demuestrame lo que tienes.— retaba Lynn a la reclusa.

Sin esperar una respuesta de esa mujer fue atacada por la misma, usando de arma la bandeja que tenía su comida. Lynn esquivó el ataque de esa mujer. Se dirige a esta última para decirle.

_ ¡A ver usa tus puños, que cobarde usar esa cosa como arma!— exclamó la castaña.

La mujer tiró la bandeja hacia donde estaba Lynn, quien se apartó antes de ser golpeada por dicho objeto. Vio cómo la mujer se le abalanzó encima de ella, a lo que Lynn le respondió de igual manera. Ambas mujeres estaban en el suelo peleando.

Las demás reclusas al ver lo que sucedía comenzaron a gritar y a exigir ver sangre y huesos rotos. Por su lado las demás Loud al ver lo que sucedía fueron a ver que pasaba, y lo que veía era nada de que sorprenderse, para ellas era normal que Lynn quiera pelearse con todo mundo.

Mientras con Lynn y la reclusa, vemos como Lynn le costaba un poco el tener a su merced a la reclusa, se le notaba que hacía ejercicio tal como ella, aunque la Loud tiene experiencia en combate cuerpo a cuerpo, y eso mismo dejaría claro que fue campeona en lucha de todo tipo de combate.

En un descuido de la reclusa la Loud aprovechó en darle un rodillazo en su estómago, esto hizo que la mujer perdiera fuerza. Lynn no perdió el tiempo y empezó a golpear de manera salvaje a la mujer, por unos momentos Lynn vio el rostro de Lincoln en esa mujer, esto hizo que su enojo aumentara y sus ansias de golpearlo eran inmensurable.

Las demás reclusas veían de manera espantosa como Lynn no le daba chance ni de respirar a la mujer. Quién cayó al suelo debido a los golpes, pero eso no impidió que Lynn siguiera en lo suyo. En el suelo seguía golpeando a la mujer, no porque le caía mal, sino que seguía viendo el rostro de Lincoln en ella, en su mente seguía con el pensamiento de que Lincoln tuvo la culpa de todas las desgracias que vivió ella y su familia.

En eso aparecieron varios guardias para detener esta pelea. Dos de ellos tomaron por la fuerza a Lynn, mientras otro veía a la reclusa que parecía más muerta que viva.

_ Santo cielo, ¡Hay que llevar a esta reclusa a un hospital de inmediato!— exclamó uno de los guardias.

Los demás guardias se llevaron cargando a la reclusa, quien apenas estaba consciente luego de recibir varios golpes a su rostro. Mientras Lynn quería seguir golpeando a la mujer, intentaba librarse del agarre de los dos guardias que la tenían quieta.

_ Es inaudito lo que usted hizo, jamás nos hemos topado con algo parecido a esto. Usted está mal de la cabeza, será mejor llevarla a una prisión de máxima seguridad antes que cometa otro incidente como este.— comentó un oficial que llegó.

Ambos guardias hicieron lo que su superior le pidió, se llevaron a la castaña para que fuera llevada a una prisión de máxima seguridad, ya que ella es un peligro inminente. Mientras era llevada por los guardias Lynn vio a su madre y hermanas, quienes la veían con miradas de desaprobación y decepción, jamás en la vida habían visto a Lynn actuar de esa manera.

Varios minutos después se hizo los requerimientos para que así Lynn fuera trasladada a otra prisión. Subió al camión acompañada de dos policías, el camión dejó la prisión para mujeres y fue con rumbo a una prisión de máxima seguridad que se encontraba en Detroit.

En la mente de Lynn pensaba en lo que había hecho. El como golpeaba a esa mujer repetidas veces, aunque en realidad la Loud veía a Lincoln en lugar de esa chica.

_ "Se sintió muy bien el golpear a esa tipa, más que nada pude ver la cara del apestoso en ella. Eso me hirvió la sangre. Por su culpa mi carrera como atleta profesional se truncó, y ahora que la policía nos arrestó también fue su culpa. No importa como, pero saldré de aquí y te haré sufrir, te dejaré peor que a esa chica, eso tenlo por seguro"— pensaba la Loud queriendo venganza.

Varios minutos pasaron luego de dejar la prisión para mujeres, ambos guardias veían atentamente a Lynn y evitar que la misma hiciera algo. En eso de la nada el camión comenzó hacer maniobras muy bruscas, haciendo que Lynn y los guardias se preguntaran que estaba sucediendo.

De la nada el camión comenzó a dar varias vueltas provocando que la parte de atrás los acompañantes se golpearan en todo su cuerpo. Tras varias vueltas el camión se había detenido. La castaña se preguntaba que pasó, se levantó a duras penas, ya que tenía golpes en algunas partes de su cuerpo.

Vio que los guardias que la acompañaban estaban inconscientes, además que las puertas del camión estaban abiertas. Esta era su oportunidad de escapar, pero antes debía de quitarse las esposas y grilletes que llevaba puesto. Revisó a uno de los guardias si tenía la llave, y si la tenía.

Se quitó las esposas y grilletes, salió del camión con algunas molestias. Al salir vio lo que había sucedido, lo que pasó fue que el camión que la llevaba a ella tal parece sufrió un accidente de tránsito con otro auto, y del choque cayó a una pequeña hondonada.

_ Vaya suerte la mía. Ja, veo que ahora si los Dioses de la suerte están de mi lado. Prepárate Lincoln, no pienso descansar hasta verte en el suelo rogando por clemencia, arruinaste mi vida y mi carrera, ahora yo arruinaré tu vida.— dijo Lynn para sí misma.

Sin decir más se fue del lugar para que no fuera atrapada, debía de buscar la manera de vengarse de Lincoln. Pero primero debía de esconderse de la policía, ya que estos no durarían en buscarla, pero ni eso evitará que ella obtenga lo que desea en estos momentos, arruinar la vida de Lincoln y también la de su familia.

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Hola amigos míos, ¿Cómo estáis? Espero que bien.

Bueno, vemos como luego de ser arrestados la familia Loud fueron a un juicio en donde se les condenó a pasar 50 años de prisión.

Aunque todo parecía no tan malo para las Loud, vemos como Lynn sigue pensando que Lincoln fue la causa por la que ellos fueron arrestados y que vivieran un sin fin de desgracias. Y ahora buscará venganza.

De aquí comienza lo epicardo, algunos ya saben lo que sucederá de aquí en estos capítulos que se vienen, y para quienes no sólo les diré que estarán buenardos.

Ya sin nada más que añadir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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