Le encantaba volar, realmente amaba como la espada la impulsaba para surcar los cielos. Esa sensación de estar arriba de las nubes y sentir la brisa del viento, ver el cielo el cual parecía no tener fin, realmente era lindo y maravilloso a la vez.

Iba en camino a un Mausoleo que estaba en la isla tintero 1. Pero este ya solo era puros escombros, el lugar estaba inestable. Aún así, bajo a ver si habían fantasmas cerca, tal vez encuentre algo. En eso se sintió mareada, con un sueño repentino se desplomó en el suelo. La espada cobro vida y hizo algunos esfuerzos para que la joven despertara.

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Ahora se encontraba en su propia mente, parecía un lago de vagos recuerdos. Veía uno que otro recuerdo, hasta que se topo con los más importantes: cuando jugaba con sus hermanos, el consejo del abuelo tetera, la vez que hablo con King Dice y la vez en que vio por primera vez al diablo.

Todos en una misma laguna. Recuerdos que ha vivido, pero también, recuerdos que no recuerda pero están ahí.

Aún seguía desconcertada y confundida hasta que una voz fina y femenina hablo a sus espaldas.

???: ¡Vaya! Cuantos recuerdos en un solo cerebro, es como si hubieras tenido un montón de vivencias... -decía sorprendida.

Lisa: ¿Eh? -voltea sorprendida y ve a una fantasma dorada con cabeza de cáliz- Disculpa, no es por ser entrometida, pero, ¿Quién eres?

???: ¡Claro! Olvide mis modales, soy el legendario cáliz pero puedes decirme Chalice. -esboza una sonrisa.

Lisa: Gusto en conocerla. -sonríe amablemente- Pero tengo muchas preguntas...

Chalice: Se que las tienes. -la rodea rápidamente, examinándola bien- Parece que tu mentor si pudo mantenerte a salvo junto con la espada.

Lisa: ¿Mentor? ¿De que me estas hablando? 

Chalice: Por lo visto tus recuerdos no han sido recuperados, al menos no de forma inmediata. ¡Pero descuida! ¡Todo a su tiempo! 

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La joven despierta sin haber entendido que fue lo que pasó, tomo su espada y fue a volar hacia la segunda isla.

Mientras volaba, reflexionaba sobre lo que le dijo aquel cáliz. ¿Había tenido algún mentor en el pasado? ¿Memorias? Todas las preguntas y si tan solo pudiese recordar, tal vez estaría todo claro.

Pero, ¿Qué tal que recordara? ¿Sería capaz de mantener todo lo que ha vivido en su mente? Sin duda no sería bueno que recordara de golpe.

Llegando a las islas tintero 2, encontró más heridos, supuso que Cuphead y Mugman estaban haciendo bien su tarea. Pero también no pudo evitar preocuparse si al final ellos harán lo correcto. Aunque haya notado que con ese poder podrán vencer al diablo mismo.

Con esas preocupaciones en mente, realmente no sabía si hoy dormiría bien. De hecho, de no estar pensando mucho, hubiese dormido mejor. De igual forma dormirá le guste o no.

Las horas pasaban, sentía que algo andaba mal, no podía estar segura. Primero que nada, debería calmarse y relajarse. Son productos del estrés...

Intento relajarse en una copa de árbol, el único que había en esa isla, cerca de una montaña. Aunque los ruidos externos eran muchos, la tranquilidad en ese árbol era única.

Pensó en ir a charlar con aquel dado, pero en estos momentos deberá estar muy ocupado, entonces habría que pensar en otra cosa. Solía jugar con sus hermanos pero ahora estaban en una situación de vida o muerte...

Podría ir a ayudarlos, un poco de apoyo de vez en cuando no hace mal a nadie. Pero también estaría interfiriendo en algo que no le corresponde...¡¿De que estaba hablando?! Debería ir a ayudarlos le guste o no al cuernitos. Son sus hermanos de toda la vida, no iba a dejar que fácilmente sean derrotados.

¡ESO ES! ¡El pensamiento de que algo andaba mal! ¡Era justo eso!

Era lo que necesitaba hacer. No podía esperar a que regresen a salvo. Debía ayudarlos, no queria perderlos. Tomo la decisión, agarro su espada y fue volando al casino. Estaba decidida a sacarlos de este lio. 

Pasaron algunos minutos y llego al casino, entro y lo que vio la dejo sorprendida. Todos los lacayos de King Dice, y incluso el mismo King Dice estaban heridos. 

Lisa: ...¿Qué paso aquí? -pregunto preocupada-

Se acerco a ver a cada uno, todos con notables heridas, intento ponerlos en un lugar donde pudieran reposar, lo cual agradecieron. Solo faltaba el dado, fue a verlo y este la vio, sorprendido, no pensó que la vería otra vez.

King Dice: Tu...¿Qué haces aquí?...-claro que por las heridas hablaba algo bajo.

Lisa: ¿Estas bien? -lo ayudo a levantarse para llevarlo a un lugar seguro para que reposara-

King Dice: -casi moribundo- Maldita apuesta...las dos tazas estúpidas

Lisa: -Lo escuchaba murmurar mucho sobre que Cuphead y Mugman lo derrotaron, debería intentar calmarlo, pero no sabia como- Oye, tienes que relajarte, así no vas a sanar.

King Dice: -la ve- Me entiendes...¿Verdad?...cuando alguien te gana por primera vez...

Lisa: No esta mal perder de vez en cuando...escúchame, necesito saber. ¿Qué paso con mis hermanitos? ¿Están bien?

King Dice: A este punto, ya deberían estar con el jefe...-ya a nada de dormirse, pero la vio, antes de quedarse dormido. Era una percepción, como si estuviese viendo un ángel antes de dormir. Tal vez esa promesa que le hizo, le permitió tener ahora esa vista...y luego cerro los ojos.

Lisa: -lo recuesta- Descansa, por favor... -se levanto y fue directo al lugar donde se supone que reside el diablo-

*mientras tanto con Cuphead y Mugman*

Ya estaban frente a el, con los contratos ya listos, pero no sabían que decidir.

The Devil: ¡Vaya vaya vaya! miren que lejos han llegado! No solo derrotaron al inútil lacayo de King Dice...sino que tienen mis contratos -sonríe maliciosamente- ¡Dénmelos!

Ambas tazas dudaron en si entregárselos o no, se miraron y decidieron hacerlo, si querían volver sanos y salvos. Y estaban a punto de dárselos, hasta que la puerta se abrió de una patada, dejando ver a una silueta femenina nada contenta.

Lisa: ¡Alto!

The Devil: -se irrito mucho por la presencia de Lisa- ¡Mocosa! esto no te incumbe, ¡Largo!

Lisa: Cups, Mugs, escúchenme, hagan lo correcto, ¡Piensen un poco! ¿Acaso quieren que el diablo siga robándose almas? ¿Quieren que esto siga eternamente?

The Devil: ¡No la escuchen! ¡Ustedes perdieron por su codicia! Ahora denme esos contratos como acordamos...-dijo con una voz tétrica.

Cuphead:....-lo pensó bien, ¿En realidad iba a dejar las almas de aquellos deudores que tal vez fueron abducidos por el demonio con tal de conseguir sus sueños, en manos del diablo? Quizás no eran tan malos, solo lo fueron por que ellos quisieron sus contratos-

Mugman: -Compartía el mismo pensamiento de su hermano-....No! -se queda con los contratos de almas-

Cuphead: -hace lo mismo-

The Devil: ...asi que...No....-sonríe macabramente- ¿¿¡¡INCUMPLIENDO SU TRATO COMO LOS DEMAS EHH??!!...¡AHORA LES ENSEÑARE LO QUE PASA CUANDO ALGUIEN NO CUMPLE SU PARTE DEL TRATO! ¡Y TU MOCOSA! ¡TENDRE ESA ESPADA QUIERAS O NO!

Los tres se pusieron en posición de batalla, Cuphead y Mugman con sus disparos azules y Lisa con su espada. El diablo agarro su tridente y hizo diversos ataques.

Durante la batalla, ambas tazas demostraron ser agiles y muy resistentes en cuanto a peleas. Debía aceptarlo, ambos se volvieron fuertes. 

Lisa se encargaba de los demonios que venían en grupos a atacar, los pudo vencer debido a que la espada saco una onda de luz. Una que le permitiría vencerlos al mismo tiempo.

La pelea duro mucho, hasta bajaron al infierno a enfrentarlo. Y pareciera que, hasta este punto, veían que el diablo estaba recibiendo daño. Ambas tazas dieron el golpe final y lo lograron. Derrotaron al Diablo mismo.

Luego de volver a la superficie, los tres hermanos se abrazaron, y finalmente decidieron quemar los contratos. Pero...

Una onda poderosa oscura golpeo a Lisa, haciéndola caer. El responsable de esto, no es nada mas y nada menos que Wurzel.

Cuphead y Mugman: ¡Lisa! -preocupados fueron a verla.

Wurzel: Que bonito...-mira a Devil- ¿Realmente te dejaste vencer ...por estos mocosos tazas? -mira a Lisa y saca un hacha de tonalidades oscuras- Ahora yo me hare cargo...