Mientras eso pasaba, aquella chica que tanto anhelaba acabar con sus problemas, se encontraba ya en la mañana, entrenando junto con Hilda, para ver si puede volar con sus propias alas. Lo llevaba intentando la primera mitad de la mañana, pero siempre terminaba estrellándose contra algo.

Mugman: ¡V-vas muy bien, Lisa! -intentando animarla.

Cuphead: -lo mira confundido- Pero, si ya fall-..-recibió un codazo de su hermano, entendiendo que no debería decir eso- Quiero decir...¡Vas bien!  

Lisa: -estrellada contra un árbol- G-gracias...-intenta desatorarse de ahí, con ayuda de Hilda.

Hilda: Niña, no puedo negar que te esfuerzas mucho, pero si sigues sobreesforzándote, solo te vas a dañar más.

 Lisa: Lo que necesito es más práctica, se que con tu ayuda lo voy a lograr. -pronunció de manera decidida, yéndose a intentarlo otra vez.

Hilda: -suspira- Estos jóvenes de hoy en día. -va a ayudarle otra vez.

Y así siguieron, durante el resto de mañana y tarde, en los descansos, ambos hermanos les decían a Lisa que no quiera aprender eso de volar, tan de golpe.

Mugman: Lisa, tal vez debas escuchar a Hilda, y tomártelo con calma.

Lisa: ...Esta bien, trataré de tomármelo con calma, pero no puedo evitar sentirme frustrada...Quiero estar lista...

Mugman: Lo estarás...

Cuphead: ¡Claro que si!

Lisa: -sonríe, pues sus hermanitos eran lo que más le calmaba- Muchas gracias, chicos -los abraza.

Ya en la noche, ambos hermanos se fueron a dormir, mientras que Hilda y Lisa seguian platicando sobre todo lo que conllevaba, este entrenamiento.

Hilda: Entiendo, dices que lo necesitas para enfrentar a aquella bestia, ahora entiendo tu prisa. Pero...volar es todo un arte, más allá de desplazarse por el aire, es una montaña rusa de emociones...

Lisa:...¿Qué sentiste la primera vez que volaste? -cuestionó con cierta curiosidad.

Hilda: Que yo recuerde...sentí que podría lograr lo que sea, y claro, tuve ganas de gritar de la emoción, nunca olvidaría esa sensación al volar...-la ve- Bien, es hora de ver las estrellas, ¡Hasta luego! -se va volando en su nube.

Lisa: ...-se quedo mirando el firmamento de la noche, mientras reflexionaba-...

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Miguel: Realmente uno nunca sabe cuando estará listo, llegara el momento en que estarás lista...

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Lisa:....-miraba con más atención al cielo.

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Miguel: En el mundo humano, hay ambas partes de una balanza, el bien y el mal...pero de nosotros depende guiarlos a su salvación...

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Lisa: -se levanta, aquel firmamento era un sentimiento de vacío estelar.

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Miguel: Estoy muy orgulloso de ti...a pesar de todos aquellos obstáculos, supiste como enfrentarlos...

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Lisa: -iba hacia un nuevo punto de partida, quería volver a intentarlo, una vez más. 

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Miguel: Fuiste el cambio que este mundo necesitaba, les diste una salvación...

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Lisa:...¿Por que...tuve que ser yo...la que los salvará?...

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Miguel: Enfrentarás a aquel que nos mató, y a base de eso, a aquel devorador de mundos...

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Lisa:...Tengo miedo...Esto es...aterrador...

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Miguel: Es normal tener miedo, más, no debes dejar que eso te domine...si sientes miedo ahora, lo tendrás a la hora de ver la verdad...es ahora o nunca...

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Lisa: ...-veía que el firmamento se empezaba a aclarar, ya iba a amanecer...corrió hacia aquel horizonte para agarrar impulso.

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Miguel: Para volar, analiza todo aquello que quieras hacer, deja la frustración de lado, tus temores, tus dudas...abre tus alas y haz todo lo que te propongas.

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Lisa: -abrió sus alas y comenzó a aletear, poco a poco, sentía aquel viento recorrer sus alas.

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Miguel: Todos aquellos que te apoyan, lo seguirán haciendo, confían en ti, en que vas a brillar. Lo único que puedes hacer a cambio, es encendiendo tu luz, la luz que viene de otro mundo...

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Lisa: -aleteó lo más que pudo a base de sus emociones en ese momento, y consiguió impulsarse, hacia aquel cielo, la sensación era increíble, una montaña rusa de emociones, tal y como lo describió Hilda, Volar por tu propia cuenta...El sol comenzaba a salir...

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Miguel: Ya no hay vuelta atrás...

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