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11:15 PM

En una ciudad, dos destellos de luz tanto de oscuridad como una luz radiante pura, estaban luchando. Podrían tratarse de Lisa y Wurzel.

11:30 PM

El cielo se abrió, la gente veía en sus casas con cierto temor. Era impresionante, un suceso nunca antes visto, pero aterrador.

11:32 PM

Un ojo gigante con brazos de ángel y el otro de demonio, descendió de aquella abertura en el cielo.

11:35 PM

El ojo observó a todos y los destellos retrocedieron.

11:40 PM

Aquel enorme ser, llevaba consigo una espada gigante de luz y un hacha de oscuridad como el infierno.

11:50 PM

Sacó dicha espada y hacha. Hubo un silencio, ni un solo ruido.

½²:o0 pM

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Aquella chica despertó muy alterada y con la respiración acortada, sentía que su corazón aceleraba demasiado, podría haberse desmayado. Necesitaba calmarse, respiró lo más que pudo para al menos calmar su corazón.

Lisa no era una persona que con solo calmarse, podría olvidar que tuvo ese sueño. Se levantó de su cama y miro el reloj, en efecto, eran las 12:00 am. Todo estaba muy callado en ese momento.

Se asustó un poco al recordar que en el sueño, todo estaba igual. La sensación de estar bajo presión no era para nada agradable. Se levantó a tomar un vaso de agua, esperaba que eso la calmase.

Empezó a recordar en ese momento, cosas de su anterior vida, entre todos esos recuerdos vagos, venía a su mente una señora que solía maltratarla y controlarla. Lloró en silencio al recordar aquel suceso.

Lisa: No .....ya basta....por favor....-mientras se agarraba la cabeza, el recuerdo le hacía recordar el dolor- Ya basta...no sigas....¡Detente! -gritó para que el recuerdo se fuese.

Y lo logró, el recuerdo se fue. Pero lloraba en silencio. No obstante, notó que había despertado a una tetera anciana que se sostenía de un bastón.

Elder Kettle: Mi niña -fue de inmediato a ver si ella estaba bien- ¿Que ocurrió? -muy preocupado.

Lisa: Abuelo Tetera...-dijo en voz baja al verlo y solo pudo abrazarlo mientras lloraba.

Elder Kettle: -le correspondió para calmarla- Ya, tranquila mi niña. Ven, siéntate en el sofá y te podrás relajar.

Lisa: -asciente y se fue con el abuelo tetera a sentarse en dicho sofá, a relajarse y secarse las lágrimas.