En aquella cabaña humilde, los hermanos tazas, se hallaban esperando. Esto no hacia nada más que preocuparlos cada vez más, un montón de sucesos alternativos pasaban por sus mentes.

Si algo le llegase a pasar a su hermana, no se hubieran perdonado por eso. Harto de esa situación, Cuphead se levantó decidido.

Cuphead: ¡Iré por ella! ¡No podemos quedarnos así por más tiempo!

Mugman: Cuphead, recuerda que aún estamos a merced de ese tipo, ¡No seas precipitado! -le preocupaba el hecho de que otra vez se volviesen a meter en un lío mucho mayor.

Cuphead: Lo siento Mugsy, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras Lisa está en peligro.

Mugman: ¡Cuphead! ¿Siquiera entiendes lo que estás diciendo? ¡No soportaría que volviéramos a meternos en problemas otra vez! ¡Me canso de todo esto! ¡Ojalá nunca hubiéramos ido al casino! ¡Ojalá Lisa nunca hubiera conseguido esa espada! ¡Quiero que vivamos tranquilamente con nuestra hermanita!...-se puso de rodillas, casi lloraba, recordar aquellos momentos en los que eran totalmente felices- Y-yo...

Unas caricias en su cabeza de parte del abuelo tetera, empezaban a calmarlo.

Mugman:...¿Cuando acabará todo esto?...

Cuphead:...Veo que...aún sigues enojado por lo de aquella vez...nunca pude disculparme. Pero...lo lamento...Lamento haber perdido el control de mi mismo y haber apostado sin tomarlos en cuenta...-abrazo a su hermano-

Mugman: -correspondio el abrazo- Te perdono...no del todo...pero...pudimos enfrentar el problema.

Elder Kettle: -estaba muy orgulloso de sus muchachos, habían madurado y habría que aceptarlo, eran muy capaces de resolver los problemas, también se les unió al abrazo- Mis muchachos...

En eso, unos toques en la puerta los desconciertan. Cuphead tomó sus precauciones y abrió la puerta. Se quedó boquiabierto al ver quién era.

Lisa: -sonrie- Cups...

Cuphead:...¡Lisa! -tardó segundos en reaccionar pero a fin de cuentas la abrazó- ¡Mugsy, es Lisa!

Mugman: -tambien estaba incrédulo en cuanto se acercó a ver, igualmente la fue a abrazar- ¡Lisa, te echamos mucho de menos!

Lisa: También yo a ustedes...-los ve- ¿Cómo no voy a extrañar a mis hermanitos? -sonrie.

Luego de abrazarla, pasaron a la sala, y ahí Lisa pudo también saludar al abuelo tetera.

Ambos vieron que ella poseia algo peculiar detrás de ella. Unas alas que brillaban de una luz pura.

Cuphead: Esas acaso...¿Son alas?...

Mugman: Wow...entonces...¡Puedes volar!

Lisa: -suspira- Eso me gustaría creer, pero...a diferencia de mis anteriores vidas, no puedo estar segura de volar sin estrellarme o caerme...He perdido algo de práctica.

Cuphead: Hmmm...¡Oh! Justo habíamos hablado con Hilda sobre ese tema. ¡Ella te puede ayudar con eso!

Lisa: ¡Oh, pues bien! Creo que no me vendría mal algo de ayuda...Y...¿Que pasó, mientras no estaba?

Cuphead: Bueno, luego que desapareciste, aún existe la posibilidad de que el tipo del hacha esté suelto, les pedimos a Hilda, Cagney y a Chalice que avisarán a los demás de las islas, que por si lo veían, avisarnos.

Mugman: Respecto al Diablo, no ha salido de su casino, la espada al parecer lo está buscando. Esa mujer de cuernos no se en donde se metió. Y King Dice...sigue desaparecido.

Lisa: -al oír ese nombre, no pudo evitar recordarlo. Incluso en el momento en que le dijo que solo la usaba- Ya veo...

Cuphead:...¡Ah! ¡Tengo algo que decirte! No sé si esto te ayude, pero, cuando fuimos secuestrados Chalice y yo, antes de meterme en la bolsa, cara de dado me dijo que ese no era él y que lo ayuden.

Lisa:...¿Eh?

Mugman: ¡Entonces está siendo manipulado! ¡El tipo del hacha lo tiene bajo control!

Lisa: -ahora que lo pensaba, era demasiado coincidente- Por eso él estaba ahí...nunca fue alucinación mía...Wurzel lo había puesto ahí...Entonces...¡Tengo que liberarlo de él!

Nuevamente volvieron a tocar la puerta, Lisa fue la que abrió la puerta está vez, y para su sorpresa, era su espada.

La espada, tintineaba chispitas al verla, la rodeo rápidamente contento de verla.

Lisa: ¡Espada! -abrazo a la espada, para su suerte, no era muy filosa, pero aún así, su abrazo se tuvo que limitar a mimos.