Fue algo de instinto, sentía alguna especie de sensación familiar. Pero al abrir de vuelta los ojos, se hallaba otra vez en ese lugar en el que se va a quedar.

Apenas avanzó, notó algo raro...su espalda no se sentía muy liviana...volteó a ver y...

Lisa: -gritó pero no de miedo, si no por que esto no se lo esperaba, tenía alas que irradiaban de luz- T-tengo...¡Tengo alas!

¿Por qué tenia alas? Y justo en ese preciso instante, en el que había vuelto. No le dio mucha explicación más que, ser una recompensa por haber regresado a casa.

Lo primero, tenía que ver a sus hermanitos, si estaban aún con vida. Esperaba que si, al fin y al cabo, no tenía idea de que sucedió en cuanto desapareció.

Su sentido de la orientación sería más fácil si volara, no estaría mal intentar. Pudiendo mover sus alas, al fin aleteó y pudo elevarse unos centímetros. Pero perdió el control y cayó.

Lisa: Auch...He perdido práctica...-se levantó y miro hacia adelante- No queda de otra que caminar...-esta vez, intento no perderse para regresar a casa.

Si bien se encontraba en la isla Tintero I, habría que no caer en la desorientación del bosque para regresar a casa. Siempre le dio algo de temor ese lugar de noche y sobre todo si había lluvia o tormentas.

Por otro lado...

En cierto Casino, todo estaba cerrado, las ventanas tenían tablones de manera martillazos para que no se vea el interior.

Dentro de dicho lugar, se hallaba un Diablo que si bien no lucía muy asustado, no quería que algo de allí afuera, lo viera.

Sus subordinados lo miraban confundido.

Mr. Wheezy: Emm, jefe, ¿Podemos saber por qué cerró todo el casino?

The Devil: -entre algunas rejillas veía hacia afuera con cautela- ¡Eso que importa! ¡No abran para nada la puerta, y es una orden! -exclamó enojado.

En eso se oyeron unos toques en la puerta. Cosa que sobreesaltó al Diablo.

The Devil: ¡Ya viene por mi! -agarro con firmeza su tridente, esperando que este lo defienda.

El resto algo confundidos solo se fueron, mientras que el Diablo solo esperaba lo peor.

Otros toques en la puerta.

Hasta este punto parecía que en algún momento algo lo iba a consumir en algun momento.

Últimos toques en la puerta, estos fueron más bruscos.

Ya habiendo aceptado su destino, decidió abrir la puerta. La mano le temblaba, en ese momento no sabía si se iba a caer.

Cerró sus ojos y abrió dicha puerta y se puso en modo de defensa.

The Devil: ¡No te atrevas a entrar aquí, ni ahora ni nunca aunque me mates no vas a-!

Lilith: ¿Se puede saber que tonterías andas diciendo?

The Devil: -se quedó extrañado con eso, abrió los ojos y vio a aquella fémina con cuernos de cordero y cabello azabaches. Sintió que por un momento había consumido mucha azúcar o que siquiera habían bichos en su estómago revoloteando. Pero apenas vio que detrás de ella iba la espada divina a toda velocidad tras él, agarró a Lilith y la metió adentro mientras cerraba la puerta de manera apresurada- Eso estuvo cerca...

Lilith: ¿Que estuvo cerca? Un momento...¿Te estás escondiendo?

The Devil: Solo estoy tomando mis precauciones, estoy en cuarentena.

Lilith:...-no muy convencida.

The Devil:...¡Ok! ¡Si! ¡Me estoy escondiendo! ¿Satisfecha? -señala hacia afuera- ¡Hay una espada toda loca que busca venganza!

Lilith: Entiendo, pero no puedes vivir escondiéndote de eso por siempre. ¿Sabes si Lisa ha vuelto a aparecer? Tal vez ella sepa cómo calmar a su propia espada.

The Devil: Primero, no, no volvió a aparecer, ni tampoco el mocoso de Wurzel ni mi lacayo aún no despedido. Segundo, ¿Que te asegura que en cuanto Lisa vuelva, no va a querer partirme la cara por haberle hecho la vida imposible?

Lilith: ¿Acaso te preocupa que te haga algo? Escucha, todo eso se lo merece Wurzel.

The Devil: Si, ¿Pero quién fue el tremendo idiota que encontró a ese tipo? ¡Yo fui su maestro! ¡Va a culparme por eso! ¡Yo le enseñe a ese maldito mocoso todo lo que sabe!

Lilith: ¡Da igual si le hubieses enseñado o no, de todas maneras se hubiera vuelto en el mocoso fastidioso que es ahora!

The Devil: ...-azota su cabeza contra la puerta- Esto es una tremenda porquería, esa bestia va a venir y destruirá todo lo que quiero...

Lilith: ¿Y que es lo que quieres? Dime, ¿Hay algo más que quieras aparte de sufrimiento y dinero?

The Devil: ...-solo la vió.

Lilith:...-esta pregunta se lo había hecho antes en aquella celda, y como respuesta solo la veía. No entendía muy bien, así que arriesgó sus conclusiones- Antes también me viste, cuando te hice esa pregunta...¿acaso..?...

The Devil: -se acercó a ella- No seré como el inepto de Dice, así que lo diré...prométeme que vas a sobrevivir...

Lilith:...-un leve sonrojo apareció en sus mejillas, entendiendo al fin, aquella respuesta que tanto la había costado entender- ...Lo prometo...aunque no haya forma de sobrevivir en este mundo, buscar otro mundo no estaría nada mal...

The Devil: -asciente, se sentía muy relajado en el fondo, había demasiado silencio, eso lo interrumpió. Abrió la puerta para verificar, y si, la espada se había ido.

Lilith: -se asoma a ver- Ya no está...Entonces, ella volvió.

The Devil: Si lo que mencionaste aquella vez fue verdad, entonces si...

Lilith: ¿Aquella vez? ¿Tú oíste lo que dije, no es así?

The Devil: Si, tal vez ese sea nuestro único boleto para huir.