*mientras que con la taza y el cáliz*

Cuphead: ¡Lo conseguimos! -exclamó de alegria mientras mostraba la reliquia, ahora divina.

Chalice: Por un momento crei que moririamos, tuvimos suerte de hacer desvío a tiempo.

Cuphead: Ahora hay que entregarselo a Lisa, ¡Vamos! ¡deben estar en el casino!

Chalice: -lo detiene- ¡espera! ¿Y si están apresados? ¿Y si algo malo les pasó?

Cuphead: Ella pudo salir viva de ese casino, no creo que le haya pasado algo, sé que ella está bien...

Wurzel: -detrás de él- ¿Realmente crees eso? -sonreía de manera tétrica.

No se habían dado cuenta de su prescencia, más el de rojo, sabía de quién se trataba y se asustó mucho.

Cuphead: -temblando- ay no....es él...

Chalice: ¿Qué? ¿Quién es?

Cuphead: El tipo del hacha...¡Está aqui!

Wurzel: Me conmueve que me reconozcas tacita...Debí haberlos matado cuando pude, pero tengo más planes en mente...-se hace a un lado, dejando ver a un malévolo King Dice-

Cuphead: ¿Cara de dado? ¿Qué haces aqui? ¿Dónde está Lisa?

King Dice: Digamos que...es una persona muy fácil de convencer -sonríe- ¿No habrán creído que la quería, verdad?

Chalice: ¿Dé que hablas, acaso no te gusta?

King Dice: Dejenme decirles, que yo nunca me enamoraría de una mocosa que no para de ser hipócrita en cuanto a su persona...solo la usé, eso es todo. -tenía un saco, iba a poner a ambos ahí, metío a Chalice primero-

Chalice: ¡Oye! ¡Sueltamé! -pataleaba-

King Dice: -estaba por meter a Cuphead ahí, pero se detuvo-...

Cuphead: ¿Eh? ¿No me meterás en la bolsa?

King Dice:...-le susurra, su voz parecía destrozada- a-ayudame...porfavor...n-no soy yo...-acto seguido, lo metió en la bolsa, volviendo a su caracter malévolo.

Wurzel: bien hecho, escoria... -se acerca a él- ¿Acaso creíste que no oí eso? -agarra la bolsa, en la cual, estaban pataleando- yo me haré cargo de ellos, tu anda a hacer lo que te ordené

King Dice: -asciente y se va.

*Mientras que con ambos demonios*

El Diablo estaba rumbo al punto de encuentro que tendria con Lilith, este se habia propuesto llegar unas horas antes para terminar de darle los ultimos toques al lugar. Y que así, tal vez, sea un momento inolvidable para la fémina

Luego de hacer los ultimos toques, una vez el Diablo estaba en el lugar, donde se realizaria su cita con Lilith, se encargó personalmente de analizar y revisar cada pequeño e insignificante detalle que pueda ser encontrado en ese lugar. Los subordinados que había traido para ayudarlo, en este caso, la comida y todo eso, se encontraban al igual que su jefe, analizando todo el lugar, pregúntandose por que su jefe se había tomado tanto trabajo para una simple cita. O es que acaso...¿El Diablo estaba cayendo en los encantos de alguien?

Mientras que con Lilith

La fémina se encontraba rumbo al punto de encuentro con el Diablo, mientras en el camino, pensaba como habia llegado ha aceptar este contrato y las razones por las que el Diablo habia pedido esta condición.

Por dentro, maldecía a aquella mocosa, la cuál era la razón de estar en este estado, pero al mismo tiempo se encontraba confundida. ¿Que estaría haciendo en estos momentos si no fuera por que Lisa "adoptó" su alma en su propio cuerpo? ¿Estaría en un lugar o en ninguna parte?

Sus preguntas aumentaban cada vez más y al mismo tiempo se daban pocas respúestas, las cuales no eran exactamente las que buscaba y al mismo tiempo eran incoherentes. Pero, al fin y al cabo, eran respuestas que ella solo podía entender.

Se preguntaba que podría pasar ahora que, tal vez, solo tal vez, recupere su forma física auténtica. Podría ir a algún lugar aparte de este...¿Mundo? ¿Universo? ¿Realidad? Lo que sea que llame este lugar.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al notar que, no muy lejos, estaba el Diablo junto a lo que, al parecer, era una mesa y dos asientos, junto a las decoraciones correspondientes de esta. Una vez llegó al punto exacto, su mente no dejaba de preguntarse como es que el fuego de las velas no se apagaba con el viento que habia en ese momento. Aunque si lo pensaba bien, debia ser fuego infernal, un fuego casi imposible de apagar.

Notaba algo diferente en el Diablo, no obstante, no era capaz de notar el qué. Y este, estaba nervioso y preocupado si la velada resultaría del agrado de esta. Tanto era el nerviosísmo, que su cola, andaba meciendose de un lado a otro, de manera rápida.

Esta acción le causó mucha gracia a la fémina, obvio que el Diablo se dió cuenta al instante del por que su risa, volteó a ver a su cola de manera brusca y como si tuviese mente propia, la cola dejó de moverse.

Lilith tomó asiento, mientras el Diablo imitaba su acción. De un chasquido, las tapas que cubrían los platos con la comida, habían desaparecido, revelando así los manjares que iban a consumir en esta noche.

El cielo rojizo, el cuál fue teñido por la luna roja, daba una sensación diferente al ambiente, al igual que la decoración, la cuál fue muy pensada, captaba la atención de Lilith. No sabía que el DIablo podia ser tan detallista si se lo proponía. ¿Por que estaba siendo tan detallista con ella?

Por otra parte, el Diablo, ante su preocupación del por qué la fémina no pronunciaba palabra alguna, decidío comenzar la plática.

The Devil: Y...bueno, tengo unas cuantas dudas.

Lisa (Lilith): ¿Cúales son las dudas que tienes, Diablo?

Al escuchar que la fémina habia pronunciado su nombre, había causado que su corazón comenzara a latir con un poco más de velocidad de lo normal.

The Devil: ¿Cómo es que terminaste atrapada en el cuerpo de esta mocosa?

Lisa (Lilith): -suspiro- Verás, hace mucho tiempo, participé en una batalla, en la cual lastimosamente, no pude ganar. Aunque digamos que se la deje fácil a mi...contricante...Ya que en esa ocasion, no estaba completamente al tanto de lo que podía pasar y tampoco habia practicado lo suficiente. Pero luego de mi derrota, y del exterminio de mi cuerpo físico, mi alma se quedó vagando por mucho tiempo, entre un mar de penumbras y recuerdos que preferiría olvidar. De un momento a otro, pensé que esa típica y estúpida luz, que mencionan en varios libros, iba a ser mi salvación a un mundo de paz, lo malo es que fui obviamente estafada y ahora estoy encerrada en este cuerpo -pronunció con cierto rencor.

El diablo ya no tenía alguna otra pregunta en su cabeza que formular, pero despues de un no tan largo silencio, algó pasó por su mente. No sabía como se lo habia a tomar la contraria pero debía intentarlo.

The Devil: Si terminas el uso que necesita esa espasa, ¿volvería a-?

Lisa (Lilith): -no estaba dispuesta a responder aquella pregunta, por que sabia que iba a preguntar, por lo cuál se adelantó y realizó ella su respectiva pregunta- Tengo una duda...Diablo.

The Devil: ¿Cuál?

Lisa (Lilith): ¿por que aceptaste darme la espada, y te conformaste con que yo te de a cambio, en este caso, te brinde una simple cita?

The Devil: -se pone nervioso- Eso es algo, que solo yo puedo saber por ahora...Dijiste que peleaste contra algo que te llevó a esta posición. ¿Contra que era?

Lisa (Lilith): ...Te parecerá muy estúpido o lógico, pero la pelea era contra esa misma mocosa...¿Muy lógico, no? Luego ese mismo mundo, dejó de existir debido a que el devora mundos fue ahí.

El Diablo estaba ahora con más preguntas en su mente, tenía curiosidad sobre lo que estaban enfrentando, y si este podría ganar, si en caso alguna vez, tuviese que enfrentar a esa cosa, por lo que, tragó saliva, y se preparó para preguntar.

The Devil: ¿Y si esta bestia...llegara a este mundo, que es exactamente lo que haría?

Lisa (Lilith): Verás, DIablo, esta bestia...como te lo expliqué, es algo complicada, ya que su mejor talento es devorarse mundos. Y practicamente si llega aqui, y no está alguien para vencerlo, todo este mundo desaparecerá como si nada.

Tanto el DIablo como los demonios chefsitos que estaban ahi, se sorprendieron al escuchar tal cosa. Una vez la fémina terminó de darle la respuesta, tomó el valor para realizar ella su pregunta.

Lisa (Lilith): no quisiera parecer entrometida pero...¿Como conociste a Wurzel?

The Devil: Bueno, querida, digamos que me lo encontré por ahi.

Lisa (Lilith): ja, ya encerio, dime de donde lo conoces.

The Devil: Esta bien, está bien, te lo voy a decir...Hace ya un tiempo, un largo tiempo, yo iba en busca de almas a las cuales tomar. Y en una de mis travesías por un bar de mala muerte, encontré a un niño solitario, con mucha maldad en su corazon, y me dije: "¿Por que no, acoger a este niño, entrenarlo, y que se vuelva uno de mis soldados mas temibles, que con tan solo su prescencia, mis enemigos tiemblen al punto de arrodillarse por piedad?"

Lisa (Lilith): ajá...continua...

The Devil: Y asi lo hice, no por nada es tan bueno en las peleas, como pudiste notar, pero...hace tiempo, exactamente creo que cuando conocí a la mocosa, en la cuál estas encerrada, él empezó a cambiar, y ya no era pura maldad. Tenia maldad, si, pero ahora era diferente...Y nose por que te lo cuento, no es como si fuera nuestro hijo como para que estés interesada, ni tampoco para saber como llegó a mis brazos. 

Lisa (Lilith): Entonces, tecnicamente eres su padre adoptivo de ese muchacho, bueno, veamos el lado positivo, al menos él no viaja por mundos, igual que la mocosa. 

El dIablo al escuchar aquellas palabras, fingió demencia, por lo que, solo la observó con confusión, arqueando una de sus cejas.

The Devil: Disculpa no te escuché ¿Que dijiste?

Lisa (Lilith): -suspiró aliviada, solo respondió- no, nada, locuras mias.

El diablo, por su parte, ahora tenia un dato muy interesante y jugoso dato en su mente sobre la mocosa, que podría ayudarlo.