Capítulo 30
Hilda: ¿Entrenarla para volar? ¡Claro! Después de todo es mi especialidad -dijo con mucho orgullo de si misma.
En la mañana siguiente, las tazas y el cáliz fueron a ver a la dirigible, por si les ayudaba con el tema del vuelo de Lisa.
Cuphead: te lo agradecemos, Hilda
Hilda: después de todo, ella nos ayudó a recuperarnos cuando nos vencieron -sonrie, aunque al ver qué ellos mismos hicieron eso, se retracto un poco- sin ofender, claro.
Mugman: descuida, estábamos en aprietos.
Chalice: vaya, si que se metieron en buenos líos...
Cuphead: Por suerte, eso quedó en el pasado -para calmar la situación, cambio de tema- y, ¿Cuando le enseñarás?
Hilda: les parece...¿En la noche? Cuando las estrellas brillan más.
Mugman: ¡Suena bien!
Cuphead: entonces, en la noche sin falta.
Luego de eso, las tazas y el cáliz se fueron, aunque les faltaba la espada y hacer funcionar la reliquia.
Y mientras tanto con Lisa
La joven se encontraba en el bosque, el aroma a plantas, la tranquilidad, el canto de los pajaritos, son cosas que le gustaban de ese lugar. Ahí se encontraba para meditar algunas cosas.
Aún no sabía que haría después de deshacerse de su amenaza más grande. Había tanto de que elegir, quisiera seguir su antigua especialidad. Escribir...escribir libros...tenía mucho material para redactar una buena trama.
Aunque, ¿Quién sabe? El destino podría jugarle más cosas.
Por ahora, solo quería acabar con este asunto. Y de una vez, ver a sus hermanitos crecer como niños normales. Lilith, tal vez se vaya por su cuenta. Todos los de las islas estarían a salvo. El diablo seguiría intentando que Lilith le preste atención.
Y...King Dice...
¿Que haría respecto a el? Aún no sabía mucho sobre esto, y no sabría que hacer cuando lo vea de nuevo. Lo que le diría...el dijo que lo lamenta, ¿Acaso lamenta lo que le dijo esa vez? Si es así...
No paso mucho tiempo, hasta que escuchó las palabras de cierto ser arrogante.
Wurzel: -detras de ella- recordar duele ...¿No es así?
Lisa: -voltea a verlo, no esperaba su prescencia- ¿Que haces aquí?
Wurzel: solo vine a ver qué hace mi compañera viajera de mundos -sonrie- me alegra que hayas recordado...dime...¿Te acuerdas de mí?
Lisa: si, eres el portador del hacha y mataste a muchos de los míos...
Wurzel: ¡Respuesta incorrecta! -empieza a caminar a su alrededor- te olvidas de un detalle, soy la persona que vió contigo, el inicio de todo esto...
Lisa: -aun sin comprender-...no se a que te refieres...
Wurzel: ¿Tan difícil es recordar, preciosa? Soy el niño con el que viste nacer a esa bestia...
Lisa:...¿eras tú? -aun sin creerlo.
Wurzel: oh, Lisa...¡Incluso éramos amigos! Una bonita amistad que se arruinó con una bestia...podemos retomar esa amistad, detendremos a la bestia juntos. ¿Que dices?
Lisa: la idea suena tentadora..pero, no eres ese niño, ya no más.
Wurzel: Como lo sospeche, todos ustedes, los angeles son iguales, siempre miran en la superficie, jamás se adentran a ver en el corazón de uno...
Lisa: ¡Eso no es así! ¡Lo único que hay en tu corazón es maldad! No me equivoco, eres muy cruel contigo y con los demás.
Wurzel: escucha, dentro de mi alma, hay un niño...un indefenso niño, que quiere acabar con toda esta absurda guerra entre el bien y el mal...¿Ya ves? No hay más, no existe ni el bien, ni el mal, todos somos iguales. Ustedes los angeles solo obedecen sus creencias y dejan a los humanos tener problemas por puro orgullo y solo cuando les conviene actúan. Y nosotros básicamente, les hacemos ver un tablero para decidir que hacer.
Lisa:...
Wurzel: Aquí solo hay personas con decisiones que tomar. Nosotros somos un simbolismo de ambas partes de la conciencia. No hay necesidad de una guerra...¿Lo entiendes? Ahora ven...acabemos con esto...
Lisa:...bien...tomaré una decisión, y será que me niego a aceptar eso. -dijo con mucha firmeza- no confío en ti...
Wurzel: ¿y en quien confiarás? ¿Tus hermanos? ¿Tus amigos? ¿Tu...amor imposible?
Lisa: -al oír eso, se sorprendió bastante-
Wurzel: ¿Confías en el? Anda, quiero oírlo...
Lisa:...y-yo...
Wurzel: el tipo que no puede ser más codicioso de lo que es, usandote a ti y tus sentimientos.
Lisa: ¡Eso no es verdad! ¡En su corazón vi un destello de bondad! ¡El si se puede redimir! ¡Tu, no!
Wurzel: así que te hizo creer eso...-de su mano, hace aparecer un contrato- que tal si...¿Lo pones a prueba? Después de todo, los angeles lo hacen...
Lisa:...ese...acaso...¿el contrato de Dice? -dijo muy sorprendida, el contrato de King Dice no debería estar aquí.
Wurzel: -se lo da- sabrás que tengo razón, al decir que solo es amable contigo, por qué quiere que lo salven de su condena. Finge amarte, para que con la confianza necesaria, lo liberes y así, irse a quien sabe dónde, pero libre...
Lisa:...-toma el contrato- el jamás haría algo así...
Wurzel: solo quiero que estés segura de en qué clase de hombre estás poniendo tu corazón...-sonrie- suerte con eso...aquí estaré -desaparece mediante humo.
Lisa: -abre el contrato, y efectivamente era el de King Dice-...no...no dudaré...pero...lo confirmaré...
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