Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𖥔 8O 𖥔

Jeongguk se miró al espejo arreglando su cabello, frunció el entrecejo analizando un poco su rostro y apariencia buscando algo que pudiese corregir, quería verse bonito aquel día.

Le había pedido prestado el maquillaje a su hermana para tapar ciertas imperfecciones en su piel y resaltar un poco algunos rasgos, con la ayuda de unos cuantos tutoriales de Tiktok donde la gente, tanto hombres como mujeres, se maquillaban de manera natural. Consideraba que había quedado decente el resultado.

Era un día especial, por lo que quería verse especialmente lindo para su acompañante.

Una vez estuvo satisfecho con su aspecto, comenzó a arreglar su mochila, echando adentro un par de manualidades que había preparado para Jimin. Una cartita y una rosa de papel, sintió que podría ser un detalle bonito para el mayor aunque fuese sencillo. De verdad esperaba con todo su ser que aquellos gestos le agradaran, de todas formas con esos recursos era que quería pedirle ser su novio.

Tragó saliva dándose cuenta que ya tenía todo listo para aquel día, sintiendo los nervios recorrer cada extremo de su cuerpo. Anhelaba tanto que aquello que tenía planeado saliera bien.

Se sentó en la cama a esperar a que el chico que no quería salir de su cabeza diera señales de vida, sintiéndose impaciente por recibir un mensaje de aquel muchacho avisando que llegó a su hogar a buscarlo. Aunque cierta parte suya no quería verlo, porque no se sentía del todo seguro que pedirle ser su pareja fuese algo que al mayor le gustase que hiciera. Suspiró bastante pesado, tratando de quitar de su mente aquellos pensamientos tan negativos, él le gustaba a Jimin, lo sabía porque él mismo se lo confirmó, entonces, ¿por qué tendría que dudar tanto siendo que las probabilidades de ser rechazado eran tan mínimas?

Al cabo de unos minutos aquel esperado mensaje llegó, mordió su labio inferior repasando mentalmente todo lo que tenía planeado decirle a Jimin y el cómo debía hacerlo mientras salía de su habitación, sin olvidar llevarse su bolso consigo mismo.

No había nadie en el hogar, por lo que no necesitó despedirse de ningún ser, solamente llegó y salió por la puerta, no sin antes asegurarse que llevara las llaves. Fue directo a subirse al vehículo del mayor en el asiento de copiloto, saludándolo con un corto beso en la mejilla, sin decir nada.

ㅡHola, Koo. ㅡsaludó Jimin con una gran sonrisa, observó al contrario a una distancia corta por un par de segundos, dejándole un pequeño beso sobre sus labios antes de separarse. ㅡQue te ves lindo hoy.

ㅡAy, gracias. ㅡcontestó en un tono nervioso, formando una enorme sonrisa en sus labios mientras sus mejillas se tornaban de un color rosáceo leve. Acomodó su mochila entre sus piernas y posteriormente se colocó el cinturón de seguridad, se observó por el espejo lateral del auto que estaba a su ventana para poder arreglar su cabello. ㅡ¿Al final vamos a ir a vitrinear?

ㅡEn eso quedamos pu, ¿o querí hacer otra cosa? ㅡrespondió mientras encendía el motor del vehículo, saliendo de la vereda donde se había estacionado para comenzar el recorrido que tenía planeado.

ㅡOh, no, si me gusta vitrinear. ㅡNegó con la cabeza rápidamente, sin observar al mayor. ㅡAunque creo que más ratito me gustaría que demos algunas vueltas, en plan, fuera del mall...

ㅡEstaría bueno, tenemos que aprovechar que no está tan helado hoy. ㅡasintió sin despegar su mirada del frente, poniendo gran parte de su concentración en manejar.

El menor suspiró nervioso y ansioso, solo queriendo que llegase el momento adecuado para sacar el tema.

Tras varios minutos donde solo mantuvieron conversaciones breves e irrelevantes, llegaron a su destino. Jimin buscó el mejor lugar para estacionar su auto, uno que quedase cerca de la entrada, y al encontrarlo se acomodó ahí. La concentración que usaba el mayor mientras manejaba dejaba atontado a Jeongguk, quien admiraba a detalle cada uno de sus movimientos, encontrándolo tan atractivo.

Ah, en serio le gustaba tanto aquel muchacho.

Suspiró esperando que el mayor terminase de estacionar correctamente el vehículo, bajándose de inmediato cuando apagó el motor. Se quedó unos instantes parado a un lado de la puerta hasta que Jimin se bajó también, caminando hacia su lado para ir juntos hasta la entrada, sin embargo no se esperó que la reacción inmediata del más bajo fuese tomarlo de la mano. Lo observó unos instantes antes de corresponder al tacto, entrelazando sus dedos con timidez. Fue inesperado, pero pucha que le gustaba la sensación que le provocaba ese tipo de cercanía.

Ingresaron al centro comercial sin mayor apuro, dirigiéndose de inmediato a la tienda más cercana a ellos, observando los productos que vendían.

ㅡ¿Querí que vayamos a comprar un helado mientras damos vueltas? ㅡpreguntó Jimin en un tono bajo, acercándose al rostro del contrario.

ㅡYaa, qué rico, sí quiero. ㅡcontestó el más alto sin dudarlo un segundo, saliendo del pequeño local sin soltarle la mano al mayor.

Caminaron hasta el patio de comida decidiendo dónde comprarían helados, Jeongguk estando muy concentrado en su acompañante y todo lo que decía, sin embargo ciertas miradas a sus alrededores lo distrajeron un poco. Era imposible no darse cuenta de lo feo que los miraban algunas personas adultas, todos aquellos ojos cayendo en sus manos entrelazadas lo intimidaron bastante. Tragó saliva sintiendo el impulso de soltar a Jimin, pero no lo hizo. No quería que sus inseguridades arruinaran el bonito día que tenía planeado, así que decidió tratar de ignorarlo por ahora.

ㅡMe gustan los helados que hacen aquí, ¿te tinca a ti? ㅡmencionó el más bajo señalando una pequeña tienda que estaba frente a ellos.

ㅡOh, sí, está bien.

Pedir sus helados y que se los entregaran no les tomó demasiado tiempo, por lo que pronto retomaron su recorrido por todas las tiendas que eran de su interés. De nuevo, varias conversaciones referentes a sus vidas y día a día surgieron, logrando que se mantuvieran hablando con comodidad todo el tiempo por largas horas, sin silencios incómodos que los interrumpieran.

Era tan agradable para ambos sentir que tenían tanto que compartir y que podían encontrar con facilidad temas que les interesaran a los dos, conversar de cosas en común hacía todo tan bonito y fluido.

Cuando comenzó a hacerse algo tarde, Jimin recordó la sugerencia que Jeongguk le había dado antes de llegar al lugar, invitándolo a que salieran del mall y fuesen a un pequeño parque que se encontraba a dos cuadras de distancia. El menor tragó saliva dándose cuenta de lo que eso significaba, ya era hora de prepararse. Le mencionó a su acompañante que estaba de acuerdo con la idea antes de concentrarse en sus pensamientos, tratando de recordar cada palabra que había ensayado con anterioridad en su casa.

Siempre que hacía eso terminaba diciendo cualquier cosa que se le viniera a la mente, volviéndose un desastre, pero en aquel instante necesitaba que todo saliera con calma y claridad. Suspiró dándose ánimos, tratando de calmar lo ansioso que se sentía por dentro.

Fueron a comprar comida rápida para picar en el parque, en lo cual no demoraron mucho, para posteriormente salir del centro comercial y dirigirse al lugar. Caminaron por unos cuantos minutos antes de llegar, apenas cruzaron palabras durante el trayecto, y luego buscaron una banca para poder sentarse y estar cómodos en algún lado que se viese agradable.

ㅡQue está rico el día hoy. ㅡmencionó Jimin mientras dejaba la bolsa con comida encima del asiento, mirando hacia sus alrededores antes de sentarse.

ㅡOh, sí, la verdad es que sí. ㅡJeongguk contestó vagamente, acomodándose en el otro extremo de la banca, dejando su vista pegada en un punto fijo mientras jugaba con las mangas de su chaqueta.

ㅡ¿Pasa algo, Koo? ㅡpreguntó estirando su mano hacia el rostro ajeno, tomándolo de la mejilla para girar un poco su cara, buscando su mirada.

Al conectar sus ojos con los contrarios, el más alto entró en un ligero pánico y su rostro enrojeció, sin embargo trató de disimularlo con una pequeña sonrisa negando con la cabeza.

ㅡNo pasa nada.

ㅡ¿Estás seguro? ㅡcuestionó en un tono dulce, acariciando la piel del rostro ajeno con el pulgar.

ㅡMuy seguro, sí. ㅡMordió su propio labio inferior, acercándose al mayor para darle un piquito, suspirando para liberar los nervios que había acumulado.

ㅡErí tan lindo. ㅡLe dio una gran sonrisa, mirándolo por unos instantes antes de depositar varios besos sobre su boca, separándose tras un ratito. ㅡ¿Sabes? Yo tenía ganas de preguntarte algo.

Jeongguk parpadeó un par de veces, quedando expectante, teniendo el ligero presentimiento de que algo estaba a punto de fallar en sus planes. Le hizo un pequeño gesto con la cabeza manteniéndose en silencio, indicando que continuara con lo que quería cuestionar.

ㅡYo estuve pensando y me di cuenta que realmente me gustas mucho, Koo. ㅡcomenzó relatando mientras bajaba su mano hasta la ajena, jugando con los dedos del menor. ㅡY me encanta tanto pasar tiempo contigo...

ㅡPero eso ya me lo has dicho antes.  ㅡJeongguk habló en un tono bajo, observando de reojo sus manos juntas, manteniendo una pequeña sonrisa en sus labios.

ㅡSí, pero, me di cuenta que en serio quiero estar contigo. ㅡSe mantuvo a escasos centímetros del menor, tomando una gran bocanada de aire antes de soltar lo que tanto quería decir. ㅡPor lo que, me preguntaba si es que... ¿Te gustaría pololear conmi-?

ㅡ¡No! ㅡFue interrumpido abruptamente por su acompañante, quien se apresuró a tapar con ambas manos su boca impidiéndole continuar hablando, entrando en pánico. Aquella negación hizo temblar de forma ligera al mayor, quien estaba muy confundido.

ㅡ¿No? ㅡpreguntó dolido, parpadeando varias veces, una vez el menor alejó sus manos de su rostro. La angustia invadió su pecho ante la posibilidad de ser rechazado.

ㅡ¡O sea, no lo digas tú! ㅡSe separó ansioso, tomando su mochila para buscar en ella lo que había preparado. Sacó tanto la carta como la rosita de papel, y sin saber como entregárselo al contrario, simplemente las dejó de forma brusca sobre las piernas ajenas. ㅡYo ya tenía planeado algo... ㅡmurmuró bajando la mirada, abultando de manera leve sus labios.

Jimin lo quedó mirando unos segundos, sin saber bien lo que había pasado. Después de procesarlo, se apuró a abrir la carta, analizándola antes de comenzar a leerla.

Al darse cuenta que el mayor ya estaba leyendo, Jeongguk se dio la vuelta para darle la espalda, sintiéndose avergonzado. ㅡEhm, avísame cuando termines. ㅡmurmuró jugando con el aro de su oreja, teniendo el nerviosismo recorriéndolo por completo.

Sin embargo, sus palabras no fueron del todo escuchadas por Jimin, quien estaba totalmente concentrado en cada palabra escrita en aquella hoja de papel.

Ehm, realmente no soy bueno escribiendo, mucho menos expresando lo que siento con palabras de manera coherente, supongo que ya lo has notado, je. Pero en serio quería hacer esto yo, me gustai caleta y de verdad me encantaría tanto ser tu pololo... Y que tú también seas mi pololo, y que tengamos una relación bonita los dos. Estoy enamorado hasta las patas de ti, y quisiera estar a tu lado por mucho tiempo... ¿A ti te gustaría eso también?

Escribí esto porque sé que en persona me enredaré demasiado y tal vez no suene bonito (aunque de por si no siento que esto esté sonando bonito) pero de igual forma me gustaría que me dieras la oportunidad de decirlo en voz alta, y yo escuchar tu respuesta. Sólo te pido que, si me vas a rechazar no seas tan duro, por favor.

Eso era todo lo que quería escribir, creo...

En fin, te quiero mucho, Jimin,
¿Te gustaría pololear conmigo?”

Jeongguk pestañeó varias veces tras un rato, sintiendo que su acompañante ya llevaba mucho tiempo en silencio, lo cual le preocupaba. No era posible que leyera tan lento, ¿O si?

...

¿¡Y si había salido corriendo!?

Giró un poco la cabeza para confirmar que la presencia del mayor seguía ahí, pegando un salto ligero en su lugar al percatarse de que Jimin se encontraba soltando pequeñas lágrimas mientras mantenía la mirada perdida en la hoja de papel que estaba en sus manos. Se dio completamente la vuelta, entrando en pánico.

ㅡ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ㅡpreguntó con rapidez, tomando el rostro ajeno con suavidad.

ㅡMe habías asustado, tonto. ㅡnegó con la cabeza, sin esperar un segundo para abrazar al menor con fuerza, aprovechando de limpiar un poco su rostro en la chaqueta ajena. ㅡPor un momento pensé que me estabas rechazando.

ㅡOh, lo siento, no era mi intención. ㅡhabló despacito, correspondiendo al contacto, apretando de forma ligera al contrario con sus brazos. ㅡUhm, entonces... ¿Si quieres?

ㅡOsh, obviamente sí quiero pololear contigo. ㅡSe separó un poco, sólo para plantar un corto beso en los labios de Jeongguk.  ㅡAunque, sí me gustaría que lo preguntaras bien en voz alta. ㅡmurmuró besando la mejilla ajena.

ㅡAy, okay, a ver. ㅡTomó al mayor de los hombros, mirándolo a los ojos, sintiendo su cuerpo temblar en emoción y nerviosismo. ㅡJimin, ¿querí ser mi pololo?

ㅡSí, sí quiero, Koo. ㅡrió tomándolo de las mejillas, dándole un nuevo beso, aplastando sus labios contra los ajenos por varios segundos. ㅡTe quiero tanto. ㅡJuntó ambas frentes, sin soltar su rostro, simplemente manteniéndose cerca de él.

ㅡYo también te quiero, mucho. ㅡJeongguk cerró los ojos, disfrutando de la ausencia de espacio entre ambos.

Se quedaron en aquella posición un buen rato, dándose uno que otro beso de vez en cuando, los dos teniendo una gran sonrisa en sus bocas. Después de un tiempo se separaron para proceder a comer lo que habían comprado, compartiendo palabras e historias, se sentían felices de estar juntos y adoraban mucho darse cuenta que su relación tenía un título nuevo, haciéndola mucho más seria y profunda.

Ya no eran sólo amigos que se gustan, ahora eran pareja.

El menor estaba más que contento, había logrando formalizar con el chico que tanto le gustaba sin fracasar en el intento, y eso era suficiente para sentirse realizado.

De todas formas, ahora que estaban juntos no había nada ni nadie que los pudiese separar o hacer sentir mal, y podrían vivir felices para siempre como en las películas.

O al menos eso era lo que quería creer Jeongguk.

Y lo más probable era que estaba completamente equivocado.

Pero por el momento, solo tenía que disfrutar de la linda relación amorosa que acababa de empezar con el chico de sus sueños.

ㅡOye. ㅡLlamó al mayor en un tono bajo, abrazándolo con fuerza.

ㅡ¿Si?

ㅡTe quiero. ㅡmurmuró apoyando la mejilla en su hombro.

ㅡYo también te quiero. ㅡSonrió en grande, estrechando al menor entre sus brazos.

Se quedaron quietos por un largo rato, demostrándose el cariño que se tenían en aquel afectuoso contacto, siendo acompañados por la luna y la brisa nocturna, quienes aparecieron hace un momento para ser testigos de cómo dos jóvenes se querían de la forma más pura que podía existir.

Ellos no necesitaban nada más que estar así, juntos. De esa forma era que lograban sentirse completos.

Al menos de momento.

01/08/2024 <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro