Capítulo 6
- ¿Así que decidiste unirte a mí después de todo? -La miro con diversión el sheikah.
La chica lo miro sin expresión y sin brillo en sus iris. -Preferiría ser torturada cruelmente antes que ser tú aliada.
El peligris volvió a reírse a carcajadas. - ¿Y entonces porque atacaste aquel tipo? Pensé que lo traicionarías, o tal vez... -La miro divertido. -No quieres que se me suelte la lengua y diga algo ¿verdad?
Ella dio un leve respiro e intento mantener la calma. -Simplemente creo innecesario que él sepa algo de poca importancia.
-En ese caso ¿Cuál es la palabra mágica para que no diga nada? -Le preguntó el peligris sonriéndole de oreja a oreja, en sus ojos un brillo de diversión se pudo apreciar.
Waitter le lanzo una de sus dagas en respuesta, esta se dirigía hacia el rostro del mayor no obstante él fácilmente logro esquivarlo. -Era por favor, aunque de hecho no se en que estaba pensando al creer que eso saldría de tu boca.
Ella lanzó un ataque hacía el chico, sus hechizos consistían en la aerokinesis o control del aire, pero cada uno de esos ataques fueron esquivados con facilidad, aquel hombre ni siquiera uso sus manos para bloquear los ataques.
Waitter apretó sus molares con fuerza mientras que sus nudillos se tornaban blancos de la fuerza que ella ejercía en estos. -Me quitaste todo lo que tenía, mataste a la única persona que me importaba frente a mis ojos, confié en ti, él confiaba en ti, y nos terminaste apuñalando por la espalda, me enferma el hecho de recordar todo eso.
El peligris removió aquel rostro divertido por una expresión que solo reflejaba incredulidad, o tal vez tristeza y miro a la albina. – Oye... ¿Crees que yo soy el malo en esto? -Dio una risa histérica-. -No tienes ni idea de lo que está pasando. -La rabia se podía escuchar en sus palabras. -Hice lo necesario para-. -El retracto sus palabras. -Para evitar que cosas malas sucedieran...
Waitter sentía la rabia recorrer su cuerpo, pero decidió calmarse, no serviría de nada si lo atacaba por impulso. -Eres un hipócrita.
- ¿No es lo mismo contigo? Odias al reino y ahora resulta que ayudas a salvarlo.
Ella le lanzó uno de sus cuchillos con fuerza, el sheikah lo detuvo con una mano directamente en el filo, por lo que la sangre no tardo en salir, el observo su mano sacando el arma. -Sabes, seguramente-.
-No te atrevas a mencionarlo. -Su voz sonaba diferente a lo normal, parecía como si algo, o alguien más la hubiese dicho junto con ella. Rápidamente ella pellizcó su mano izquierda con fuerza hasta que quedara colorada.
Zen sintió un escalofrió al escuchar su voz en ese momento, sus ojos color rubí observaron al hylian tirado en el suelo, un gran poder emanaba de él, esto hizo que el sheikah comprendiera la situación. -Así que por eso estas trabajando con él.
La chica chasqueo su lengua, ella sabía que en la situación en la que estaba no podría derrotarlo, mucho menos matarlo, si quería por lo menos darle un buen golpe en el rostro necesitaba la ayuda de Link, así que, aunque eso le hiciese ver como una cobarde, decidió irse, ella cargo a Link como pudo -Que con su pequeña estatura no fue sencillo- El peligris la observo arqueando una ceja mientras que ella miro hacía el suelo moviendo sus labios. -Kínisi. -Una vez esa palabra salió de su boca ellos desaparecieron de aquel lugar.
Zen por otra parte se encogió de hombros al ver ya el lugar vació y comenzó a caminar en dirección contraria.
...
Eso fue humillante para ella, Waitter había podido asesinar a gente poderosa y aun así seguía muy por debajo de aquel sheikah.
La peliblanca se encontraba más allá del lago Hylia, ella caminaba con dificultad ya que en su espalda cargaba al otro hylian, la chica camino hacía donde se encontraba un tronco seco, más adelante de este se encontraba un bello bosque, todo era de un color verde que parecía estar todo mohoso.
Ella comenzó a caminar por aquel peculiar bosque, las raíces de los árboles cubrían el suelo y se entrelazaban entre ellas, las hojas de aquellos árboles hacían una sobra tan encantadora y acogedora que parecía que hubiese sido construido por el hombre y no una maravilla natural.
El olor a tierra mojada que le fascinaba de ese lugar inundo sus fosas nasales, ella comenzó a cruzar aquel relajante lugar con pequeños saltitos, le encantaba jugar a no pisar las raíces, aquel bosque no era tan largo, así que no tardo tanto tiempo en cruzarlo.
Una vez salió de aquella maravilla natural ella se encontraba en frente de una peculiar casita hecha de lo que parecía ser madera con algo de moho impregnado en ella, al lado de esta se encontraba un riachuelo. Aquella casita estaba semi-destruida parecía como si en cualquier momento daría su ultimo aliento y se vendría abajo, al mismo tiempo se podía percibir que esa casita era resistente.
Waitter cuando ya se encontraba frente a la puerta de la estructura dio un leve suspiro y de manera delicada empujo la puerta para entrar en su interior, un ambiente templado se sintió cuando ella entro al lugar, a pesar del gran abrigo que portaba ella temblo por el frío del lugar.
A pesar de que fuera muy friolenta le gustaba estar en lugares templados.
Una vez entro hacía lo que parecía ser la sala de estar soltó a Link bruscamente, su cuerpo hizo un ruido sordo al caer al frío suelo.
Waitter observo al rubio por un momento, él al igual que ella eran un gran saco de misterios, la albina no confiaba en el rubio y quien sabe si el confiaba en ella, lo único que sabían el uno del otro era su edad, pero, lo que más le molestaba a Waitter era que Link no le tuviese miedo, ella se sentiría poderosa si el hylian le demostrase la más mínima expresión de temor.
En cambio, Link sabiendo que era una asesina no le temía aun sabiendo lo cruel que llegase a ser y accedió a que fuera su compañera sin titubear sabiendo que en cualquier momento podría estar despegado de sus articulaciones.
Un recuerdo vivido vino a su mente sobre una persona, esto hizo que ella sacudiera su cabeza.
Lo extrañaba...
-Él... ¿Estará feliz al ver en la persona que me he convertido ahora? -Su voz sonaba susurrante, pero luego golpeo sus mejillas. -Oh, vamos, no me voy a poner a pensar en él ahora después de tanto tiempo. –Se dijo a sí misma y dio un suspiro. –El pasado ya está escrito y no se puede hacer nada para cambiarlo.
*Waiter*
-Más importante necesito pensar un plan para poder derrotarlo, lanzarme directamente hacía él no dudo que fue algo tonto e impaciente. Aunque si usara todo mi poder en un solo ataque... No, tampoco, podría esquivarlo fácilmente y yo quedaría agotada. -Toque mi cabello para despeinarlo un poco, pero me di cuenta de que lo tenía sujetado en una cola de caballo con la liga de aquel hylian. -Es verdad, no me quite su liga, y ahora que lo pienso me llamó Navi en el patíbulo...
Según dijo me confundió con alguien, lo único que se me viene a la mente es que es una gran coincidencia, por otra parte, el esta ocultando algo, si, tal vez tenga las mismas razones que yo de ocultar su pasado, pero es muy raro que sepa nombres de las personas que se supone no conoce... Tal vez controle el tiempo, pero la cronokinesis es una magia muy compleja yo intente usarla y accidentalmente mate un huerto de tomates secándolos, además de homicida también bio-asesina. Aunque una inconsistencia de esa hipotesis es que él debió haber sabido mi nombre.
Este hombre jamás lo había visto en Hyrule por lo que es un extranjero, pero, ¿entonces porque se molesta en salvar a una tierra que no es de su incumbencia? Tal vez vivió una parte de su vida aquí y luego se fue, pero ¿Por qué lo hizo?
Gruño en señal de cansancio. – Demonios, es muy confuso pero a la vez interesante, cuando todo esto acabe me pregunto ¿A dónde irá? -Vuelvo a sacudir mi cabeza. -Eso no me incumbe.
Creo que estoy algo loca, estoy hablando conmigo misma, pero eso lo hago siempre, ¿Por qué lo hare? porque no tengo a nadie con quien hacerlo, obviamente, ¿cómo fue que llegue a esto? Se supone que estaba pensando en una manera de acabar con Zen y termine pensando en otra cosa totalmente diferente.
Me dirigí hacia una de las paredes que estaba pudriéndose y me percaté de que una lagartija se encontraba pegada a la pared.
-Señora lagartija, ¿usted sabe cómo puedo acabar con alguien más fuerte que yo?
La lagartija solo se quedó en silencio, claro que no me iba a responder, pero aun así quería hablarle.
- ¿También me tienes miedo?
La lagartija saco la lengua.
- ¿Por qué eres una lagartija?
La lagartija quedo nuevamente en silencio.
- Por qué yo tengo sentido de la razón y tú no?
La lagartija volvió a quedarse callada.
- ¿Me tienes miedo?
Y con eso la lagartija se escondió en un hoyo de la pared podrida.
Esto me hizo llegar a una conclusión.
La soledad es peligrosa. Es adictiva, una vez que te das cuenta de cuanta paz hay en ella no querras lidiar con las personas.
*Narrador*
Cuando la peliblanca termino de hablar él rubio se levantó del suelo tocándose la cabeza y parpadeando un par de veces.
-El bello durmiente por fin despierta. -la chica lo observo seria.
Link estaba sentándose lentamente cuando de repente se levantó de golpe al recordar algo. –Waitter, Zen y la pelea y... -El chico miro confundido el lugar ¿Dónde estamos?
Ella se acercó un poco a él. -En mi casa.
- ¿Aquí vives? -Preguntó confundido.
-Si te dije que es mi casa obviamente es porque aquí vivo. -Respondió ella con su típica amabilidad.
-Que paso con el tipo, ¿estás bien?
-No es de tu incumbencia saber eso. -Dijo recordando su pelea con él.
- ¿Y Zen?
-No sé, me fui de ahí.
-Con que me golpee... -Link sobaba su nuca.
-Quien sabe, de seguro lo hizo un duende. -La hylian se quitó la liga del rubio dejando su cabello blanco suelto nuevamente. -Toma tu liga.
-Oh, gracias. -Link la tomó para luego hacerse una cola de caballo. Cuando estaba a punto de terminar el collar que Impa le dio a Link comenzó a brillar.
- ¿Link? ¿Me escuchas? – la voz de Sheik resonaba con eco.
El hylian tomo la piedra del collar y la miro, Waitter se acercó también para oír. -Si, ¿qué pasa?
-Hemos despertado al sabio de la luz y el de la sombra resulto ser Impa, por lo que estoy buscando a los demás sabios, ¿ustedes ya tienen algo?
-Solo ganas de dormir. -Le respondió Waitter.
-Hemos despertado al sabio del espíritu y no encontramos nada en el patíbulo solo escrituras en hyliano antiguo, aunque no sabemos que dice.
-Hyliano antiguo.... Muy bien, yo iré ahí a ver qué puedo hacer, mientras ustedes vayan a la ciudad goron, tal vez encuentren algo ahí.
- Esta bien. -Respondió Link y la comunicación paró.
- ¿Eh? ¿Que tengo aquí? –Waitter toco la parte de adentro de su abrigo. –Oye, mira. –Ella le mostro el lente de la verdad a Link.
El rubio la miro confundido. - ¿Qué pasa con eso?
-Creo que lo pudimos haber utilizado en el patíbulo.
Link la miro con los ojos entrecerrados. - ¿Y porque no lo usaste?
-Lo olvide. -Ella respondió encogiendose de hombros.
-Ah –Suspiro Link-. Por lo menos Sheik va a intentar descubrir algo.
La albina asintió.
-Entonces vamos a... Un momento. -El rubio parecía recordar algo.
La chica lo miro con el ceño fruncido. - ¿Qué pasa?
El hylian abrió sus ojos tanto como pudo. -Me olvide de Epona.
La chica ladeo un poco su cabeza. - ¿Quién es esa?
-Es mi yegua. -Le respondio el hylian como recordando donde la había dejado, el muy despistado ya no lo recordaba.
-Seguramente ya la hicieron caldo. -Ella se encogió de hombros.
-Creo que ya se ha donde fue. -Dijo el rubio ignorando a la albina -y rezando porque lo que dijo no fuese verdad-. - ¿sabes dónde está el rancho Lon Lon?
-Si.
-Si te queda magia entonces teletransportame hasta ahí.
La albina volteo los ojos. -Todo yo.
Waiter lo toco y mencionando el mismo hechizo llegaron rápidamente allá.
Link entro corriendo al interior del rancho, este no había cambiado, seguía siendo un lugar tranquilo y pacífico.
Cuando el hylian llego más adentro del lugar saco un objeto de su alforja.
-Espero que estés aquí. -observo aquel objeto.
La hylian observo el instrumento. - ¿Qué es eso? -Preguntó mirado aquella flauta tan extraña.
El rubio la miro. -Es una ocarina.
Ella se percató de que tenía el símbolo de la familia real. <<Tal vez es un caballero de Hyrule, no, no lo creo, Impa lo hubiese reconocido>> -Pensó la chica.
Link coloco aquel instrumento en sus labios y soplando en este toco una melodía relajante, esta era la canción de Epona, cuando termino de tocar aquella melodía su querida yegua apareció corriendo hacia él.
-Hola ¿me extrañaste? -Dijo acariciando el lomo de su yegua.
-Parece que le agradas. -Una chica de cabello rojo hasta la cadera se encontró con ellos. -Si sabes la canción de Epona entonces debes Link ¿no? -Ella habló con una sonrisa.
Link le brindo una sonrisa de boca cerrada, y asintió. -Hola Malon.
<<Esa sonrisa se ve tan falsa>> -Waitter pensó.
-Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos ¿Que has estado haciendo? -Le dijo nuevamente con alegría.
-Solo viajaba por ahí.
-Si ya terminaste de recoger tu caballo entonces vámonos. -Waitter se había metido en la conversación.
-Oh, hola ¿Vienes con Link? -Habló la pelirroja sorprendida ya que no la había visto.
-Eso no es de tu incumbencia. -Respondió con su usual ''carisma''.
Fue entonces cuando Malon se dio cuenta de algo y sus ojos se abrieron tanto como pudieron, una expresión de terror se veía en su cara. -T-Tu eres... -No pudo terminar la oración.
- ¿Un ser vivo? Si, tú también lo eres no hay porque sorprenderse. -Le respondió seria mientras Link volteaba los ojos.
Malon frunció el ceño y se calmó ¿de verdad era aquella asesina de la que había oído hablar? Los rumores acerca de sus asesinatos eran cosas perturbadoras, la pelirroja se la había imaginado como alguien que no dudaría en matar ni a un bebé, pero ahora parecía ser alguien neutral ¿de verdad era ella?
- ¿Por qué estas viajando con alguien tan peligroso Link? -Malon lo miro preocupada.
-Es una larga historia, tranquila, no matará a nadie. -El chico le dio una mirada seria a la hylian. - ¿No es así Waitter?
-No soy tu perro como para que me des órdenes. -Le respondió la peliblanca también mirándolo seria.
Link suspiro en cansancio. -En fin, como Waitter se puede teletranportar no creo que Epona me sirva de mucho. ¿podría dejártela aquí algún tiempo? le servirá para que descanse.
-Claro, con gusto. -Malon le dio una sonrisa incomoda. -Aunque recuerda no sobre exigirla.
-Si, lo sé. -Acaricio la cabeza de su yegua. -Bueno chica nos vemos luego.
Él miró hacía la otra hylian. - Hasta pronto Malon. -Se despidió de ella agitando su mano.
Ella le sonrió amablemente. -Hasta luego.
Y así ambos hylians siguieron su camino en la pradera de Hyrule
- ¿A ella ya la conocías? -Habló la chica mientas caminaba.
-Si, es una amiga de hace tiempo, ella me dio a Epona. -Link guardó la ocarina.
- ¿Desde hace cuánto? -Volvió a preguntarle Waitter, ella necesitaba más información, más dígitos, así podría formar más hipótesis.
-Vamos, no hay porque ponerse celoso. -Link habló bromeando.
La hylian lo miro confundida. - ¿Celosa? -Dijo en tono de duda.
-Si ¿que no sabes lo que significa?
-No soy una ignorante, claro que lo sé.
Fue entonces cuando ella se dio cuenta de algo. Link había evadido la pregunta, era eso o de verdad bromeo, de alguna manera esto le hacía sentir que ella y Link eran parecidos de cierta manera.
Ambos enterraban su pasado lo más profundo que podían.
-Este es el inicio de tú fin...
Un susurro casi inaudible hizo que parara su caminar de repente y volteara hacía atrás, esa voz le había parecido tan real que por un momento creyó que de verdad le estaba hablando.
Link la observó con el ceño fruncido. – ¿Ocurre algo?
La chica lo observo y sacudió su cabeza dando un suspiro de calma, la hylian acerco su mano hacía el antebrazo de Link, con palabras susurrantes recito aquel hechizo para teletransportarlos a su siguiente destino.
El Templo del Fuego.
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Jai :v/
XD esta vez lo hice pronto, si es que no me da hueva haré un mini maraton, así que espero y les guste :3 tambipen cambiarpe la descripción de la historia.
Sha no tengo otra cosa más que decir, así que bay :v7
*Time*
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