CAPITULO 17: La Flauta Terrenal
El tiempo paso desde que Link, Tetra y sus piratas partieran después de lo sucedido con el barco fantasma y tras el trascurso de su viaje encontraron un nuevo continente, ahí se encontraba una enorme torre que sería conocida como la torre de los dioses en medio de una extensión de vías sagradas. La torre encerraba a un rey demoniaco y las vías eran las que cubrían su sello, estas vías conectaban la torre con cuatro templos en cada región en la que hay cuatro sabios enviados de los cielos. Los espíritus del cielo pelearon contra este demonio llamado Mallard, y tuvieron éxito sellándolo pero no pudieron matarlo ya que los espíritus quedaron debilitados y no tuvieron otra más que ir nuevamente a los cielos, dejando Hyrule desprotegida. Tetra fundo el nuevo reino de Hyrule en esta tierra, donde se escribiría una nueva historia.
Había pasado un siglo desde el descubrimiento de esta tierra, los tresnes que corrían por las vías sagradas fueron aprovechados y se convirtieron en el medio de transporte nacional. En el castillo, la imagen de Tetra decoraba las vidrieras y se decidió que los soldados llevarían un uniforme verde como el de las ropas del Héroe de los Vientos. Las aventuras que hizo el héroe del viento son contadas a modo de leyenda por el abuelo Nico, el único que queda vivo de la tripulación de Tetra. Linebeck también se acento en estas tierras y tuvo un nieto llamado Lineback.
En este siglo ya había nacido la rencarnación del héroe, quien era maquinista, Link iba a recibir el honor de que su licencia se la diera la princesa Zelda, por lo que se dirigió rápidamente al castillo donde se encontró con el ministro, quien parecía ser un sujeto muy sospechoso y quería que la ceremonia de Link acabase rápido, pero antes de acabar la ceremonia Zelda le da una carta a Link.
-Toma esto y no digas nada, por favor... Léelo más tarde. Pero procura que el ministro no se dé cuenta.
-¿Hasta cuándo vas a estar ahí, mocoso? Aquí ya no tienes nada que hacer, así que lárgate. Ve a sacar brillo a algún tren que veas por ahí. De todas formas... Dentro de poco ya nada importara.
Link leyó la carta y en esta Zelda le pide que tome un pasadizo secreto hacia su habitación, Link lo hace y llega nuevamente con la princesa.
-¡Link, estas aquí! Veras... Tengo que pedirte un pequeño favor... ¡Necesito que me lleves a la torre de los dioses! Desde hace un tiempo las vías sagradas están desapareciendo. Como sabrás, esas vías conectan con la torre de los dioses. Ese lugar ha garantizado siempre paz en todo el mundo. Además, es el símbolo de fuerza de los dioses. Pero estoy segura de que allí está pasando algo. ¡Y debo averiguar que es!
Hace mucho escuche que en la torre habita una sabia anciana. Tal vez pueda explicarnos que es lo que le ocurre a nuestro mundo. Sin embargo, el ministro no me permite salir del castillo. Dice que es por mi bien, pero creo que está tramando algo. Tengo la impresión de que no quiere que me acerque a la torre... ¡Y presiento que algo horrible está a punto de suceder! ¡Link, tienes que llevarme en tu tren! Ponte esto cuanto antes, es un uniforme de aprendiz de soldado.
Al salir del castillo se encuentran con Bigboy, el mentor de Link quien antes era un soldado del castillo pero quedo gravemente herido en una pelea y se retiró. El ayuda a Zelda a escapar también y van en su tren, pero a medida que se acercan a la torre las vías comienzan a desaparecer y el tren se voltea un poco pero logra establecerse gracias a Link. Al salir todos se encuentran con el ministro y su mano derecha llamada Taligo.
-No, no, no, princesa... Las niñas buenas... No deberían ir solas con desconocidos...
-¿Ministro?
-¡Tienes que comportarte como una futura reina!
-¿¡Pero que...!?
-Podéis llamarme Maquivelo. Ha pasado tanto desde que tome esta forma humana... Que me estaba empezando a entumeces. Tenía pensado continuar un poco más como ministro... Pero los acontecimientos se han precipitado. Todo ha sido culpa tuya, princesa... No deberías haberte entrometido de ese modo. Pero olvidemos al renacuajo y al maquinista.
-Tu... ¿A qué te refieres?
-A esas estúpidas deidades y sus estúpidas reliquias... Bah, da igual... Ya irán desapareciendo... Tan solo queda un pequeño detalle... Necesito... Tu cuerpo.
-No sé quién o que eres... Pero como intentes hacerle algo a la princesa... ¡Te las veras conmigo!
-Ja ja ja... ¡que graciosos sois los humanos!
-Cometes un gran error al menospreciarme... ¡Llevamos generaciones protegiendo a la realeza!
-Ah, Taligo...
-Este hombre dice la verdad. Hay algo en el que me resulta familiar. Sin embargo... Tú no eres mi enemigo...
-¡Ya te he advertido que no toques a la princesa!
-Te repito que no somos enemigos. Pero veo que no me dejas otra alternativa.
Taligo golpeo de gravedad a Bigboy
-¡Este Taligo!... ¡Que derroche de energía! Los humanos son perfectos en crear conflictos... Pero cada uno obtiene lo que se merece.
Link intento proteger a Zelda pero fue en vano y el también resulto herido.
-A... aléjate de mí... No te acerques más...
Maquivelo separo el cuerpo del alma de Zelda con un hechizo. Las intenciones de Maquivelo eran liberar al demonio Mallard y para eso va a encerrar su espíritu en el cuerpo de Zelda.
Link despierta en el castillo de Hyrule y ve al espíritu de la princesa Zelda intentando llamar la atención de los guardias, pero al ver que nadie la puede ver se va a su habitación. Link era el único que la podía ver, por lo que la siguió.
-Link... ¿Pu... puedes verme? ¿En... en serio? Debo disculparme ante Bigboy. Y a ti también te pido disculpas por lo ocurrido. Aun me cuesta creer que el ministro fuese un monstruo. Fui una ingenua al no darme cuenta... Y más después de todos estos años. Link, ¿También te diste cuenta del cambio perturbador de la torre?
Seguro que esa criatura diabólica era la responsable. Y seguro que la desaparición de las vías... También es obra de Maquivelo y sus sicarios. ¿Qué es lo que se propone? Link creo que será mejor que regrese a la torre... Tengo que reunirme con la sabia sea como sea... Por cierto, este instrumento es una herencia familiar. Se llama flauta terrenal. Era de mis antepasados fundadores de este reino. ¿Podrías tomarla? Ahora mismo solo puede confiar en ti.
Después, de la charla con ayuda de Zelda Link encuentra una espada. Tras esto los dos van con la sabia que residía en la torre de los dioses.
-¿Qué tipo de tren es este?
-El tren de los dioses... Ellos lo confiaron para que cuídesenos de él.
-¿Pu... puedes oírme? ¿Acaso formas parte... De los sabios protectores?
-Yo no me consideraría muy sabia que digamos... Pero vieja y protectora de la torre de los dioses, sí. Podéis llamarme Radiel.
-¡Es un placer! por cierto... ¡Tenemos algo muy importante que contarte!
-Ya veo... Por eso tienes ese aspecto tan aterrador.
-¡¿Aterrador?! ¿Cómo te atreves anciana?
-Vale, vale pequeña... Procura no alterarte. Por muchas generaciones que abarque tu linaje... Veo que no se ha perdido de todo el carácter...
-¿Qué? ¿Llegaste a conocer a mis antepasados?
-Así es llegue a este reino ya hace mucho tiempo. En aquella época conocí a una antepasada tuya... Por aquel entonces, éramos muy buenas amigas.
-Mis antepasados piratas descubrieron este reino. Pero de eso ya más de cien años... Radiel... ¿Cuánto tiempo llevas en esta torre?
-Bah, no te preocupes por eso ahora. Tenemos asuntos más importantes que resolver. ¿Sabes cuál es el origen de esta torre?
Zelda le conto sobre la pelea contra Mallard a Radiel.
-Resucitar a Mallard no resultara tan sencillo. Para conseguirlo hará falta un elemento clave... Tú eres la princesa Zelda. Descendiente de la familia real del reino de Hyrule. Y portadora además de un gran poder sagrado... Un poder capaz de hacer resurgir las fuerzas del mal. Por eso el espíritu de Mallar d necesita... tu cuerpo.
Zelda se alteró un poquito con el comentario
Radiel les dijo que encontrando las litografías sagradas y eliminando la maldad de los templos evitarían que Mallard posea el cuerpo de Zelda y haga de las suyas en Hyrule. Por lo que Zelda acompaño a Link en su búsqueda.
Al terminar de encontrar la última litografía y restaurar las vías, el dúo va a la torre de los dioses pero Taligo aparece y les cierra el paso. Link y Zelda lo derrotan, pero era demasiado tarde y Mallard ya había poseído el cuerpo de Zelda. Taligo al pidió poder a Mallard, pero este lo engaño e hirió. Después Radiel llego y les rebelo que Taligo era su aprendiz y un trenebundo que se había apartado de sus funciones y les dijo que fueran por las flechas de Luz, para que con esas derrotaran a Mallard.
Ya con las flechas de luz, el dúo junto con Radiel y un inconsciente Taligo, van hacia el mundo oscuro para enfrentarse a Mallard y Makivelo. Con las flechas de luz, Link logra expulsar a Mallard del cuerpo de Zelda, Mallard intento volver al cuerpo pero Taligo se puso en medio sacrificándose. Sin cuerpo disponible Mallerd se mete en el cuerpo de makivelo y se hace un monstruo gigante.
Link dostrae a la bestia para que Zelda vuelva a su cuerpo y para que Zelda use su poder sagrado para identificar el punto débil de la bestia, el cual era su espada. Mientras Link distrae a la bestia, Zelda le dispara en la espalda con las flechas de luz hasta debilitarlo y Link le encaja la espada en el frente ayudado por Zelda y este desaparece.
-Todo ha terminado.
-Parece que llego tarde.
-Maestra Radiel.
-Lo siento mucho. Taligo trato de protegerme...
.Al menos tuvo tiempo de arrepentirse de sus actos. Pero no olvides que somos sirvientes de los dioses... No es tan sencillo acabar con nosotros.
Entonces el espíritu de Taligo apareció frente a ellos
-Maestra Radiel... ¿A qué se refiere?
-Nuestra alma es inmortal. Aunque no recuerde nada, dentro de cien años... Se rencarnara y regresara a nuestro lado.
-Zelda, Link... Los dioses nos confiaron esta tierra. Nuestra misión era proteger los sellos protectores... Y las vidas de todos los habitantes de este reino. Sin embargo, eso ya no será necesario... Habeis cumplido los designios divinos. Ahora Taligo y yo podemos regresar al cielo en paz.
-¡Maestra Radiel!
-Zelda te pido que protejas este reino. Y tú, Link. Quiero que le prestes toda la ayuda que puedas. Hasta pronto... Gracias a los dos.
La despedida finaliza con Zelda y Link tomados de la mano.
Cuando el viejo reino fue destruido, Hyrule recorrió un nuevo camino en el mundo llevado por el viento. Ahora que solo quedan unos pocos vestigios del linaje de las diosas, ¿Qué le ocurrirá a la nueva generación? En el futuro tendrá lugar una nueva historia.
FIN.
NOTA: Holaaaaa otra vez, bueno aqui acaba la historia, espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar su opinion, y una cosa mas,
voy a publicar una nueva historia, tal vez despues de que publique esto, espero que les guste y es una novela juvenil. que la trifuerza los acompañe, bye, :)
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