Escapar de las cenizas de gran Bretaña fue sencillo, el rescate estaba mas cerca cada día, pero llegar a salir de la tierra seria todo un desafió. Con la ciudad mas importante del covenant liderando el asalto a la tierra y el mismo líder de esta alianza arrasando la tierra la humanidad cayó en desesperación. Sabían que no podrían ganar, pero tenían que ganar tiempo para efectuar la evacuación y con los únicos spartans en la tierra en aquellos momentos trágicos en una misión especial. Marines, reservas y ODSTs tenían que enfrentar al covenant solos.

-¡Soldados! -gritaba un comandante a un grupo de mas de mil marines y soldados de elite humana que se cubrían detrás de pilas de escombros a las cercanías de las calles principales de la ciudad de Progreso en Yucatán, la mitad de la ciudad estaba en manos Covenant, la otra mitad aun resistía en manos de la humanidad, miles de civiles llegaban a este punto para ser trasladados al punto de evacuación en la península -¡de aquí en adelante es victoria o muerte! -tenían que ganar tiempo a los civiles, no importaba que se sacrificaran dado que las armas comenzaban a escasear.

-Como podemos ganar si dieron un rifle por cada cuatro soldados -dijo un joven soldado lleno de miedo de lo que les esperaba. La mayoría de esos soldados que estaban cerca de él, no estaban armados y aun así se lanzarían en una carga contra el enemigo.

-Es una sentencia a muerte -comento otro cadete.

Todos allí, veteranos y jóvenes soldados sabían esto, morirían en ese ataque. Pero no veías a muchos temerosos, ni siquiera tratando de hacer entrar en razón al comandante que encabezaba el ataque. Estaban atrapados en un punto sin retorno, solo podían hacer dos cosas, luchar y morir o quedarse en sus lugares y morir. Pero eran soldados, tenían que ser valientes.

-¡Adelante, victoria o muerte! -grito el oficial militar para hacer sonar un silbato para dar señal a todos para salir al ataque -¡Hurra! -un grito de guerra soviético.

-¡HURRA!

Casi tres mil soldados salieron, con armas, cuchillos y banderas humanas en alto contra un muro de armas y cañones de plasma covenant. Al avistar el masivo ataque humano, el covenant tomo posiciones, superando en armas a los humanos esperaron la señal de su inquisidor al mando para repeler el ataque humano.

-"¡Disparen!" -grito su inquisidor en línea.

Así como las cargas soviéticas lanzadas sobre Stalingrado durante la segunda guerra, los marines de la UNSC cayeron por el plasma enemigo. No era el primer ataque que lanzaban los humanos en la zona, tampoco seria el último. Ni la última vez que después de ver caer a casi todos sus hermanos en este ataque desesperado, decidían volver a sus posiciones originales. Apenas si habían traído consigo la vida de uno que otro soldado covenant.

-"Deberíamos perseguirlos" -dijo un elite a su inquisidor.

-"Dejare que mueran por su propia voluntad" -respondió el inquisidor.

-"Te vuelves blando, Thel' Vadam" -fue lo ultimo que le dijo su segundo al mando antes de darse la vuelta no sin antes respetar la orden de su líder de ejercito para dar la indicación al resto de sus brigadas.

En alguna parte de las junglas de la península de Yucatán, Hyoudou Issei se hallaba separado de su equipo luego de emboscados múltiples unidades Sheraph cuando entraban a las aguas territoriales del norte de la península, durante la intensa lluvia de plasma, el pelican fue dañado y sacudido, hizo que el miembro mas relevante del momento cayera de la nave junto al paquete en su espalda. Varias veces intento contactar a su equipo pero los canales estaban interferidos.

-Estoy solo, sin comunicación, balas escasas y el covenant por donde quiera que andan -dijo Issei dado su soledad -supongo que ahora entiendo lo que vivieron los americanos cuando lucharon en Vietnam -solamente cuando estaba demasiado solo hablaba consigo mismo -quedarme aquí no es opción solida.

Levanto su arma y a paso ligero comenzó a avanzar por allí donde sea que se encontrara en medio del monte y manglar de la región.

Por cada paso que daba, B312 se percataba la falta de vida animal silvestre en la zona, creyó que los animales habían huido pues también se podían oír disparos de plasma que no sabían si eran cercanos o lejanos los disparos, así como disparos de balas regulares en la zona. No tenía idea, si acercarse o alejarse; mucho menos tenía idea si se estaba aproximando a ellos o distanciando.

De pronto escucho los motores de naves enemigas a toda velocidad viniendo por encima de su cabeza, rápidamente Issei se puso a cubierto y termino viendo a dos naves x wings huyendo con cinco banshees pisandoles los talones. No paso mucho cuando escucho un estallido muy próximo, detrás de un cerro; supuso que alguna de las naves cayó dándole igual quien fuese subió el cerro y vio la ciudad de Mérida del otro lado en un escenario que no le gustaría haber visto, cinco corbetas y tres cruceros covenant se enfrentaban a muerte contra siete cruceros clase valiant mas dos naves colonizadoras y cuatro fragatas de la UNSC. Pero de pronto uno de esos cruceros fue derribado la intensa lluvia enemiga consiguió derribar a una de las aves que servía como escudo a las naves que evacuaban a los miles de civiles atrapados en la ciudad.

Pelicans, y naves regulares para evacuación civil subían y bajaban detrás del muro de fuego de naves pesadas que defendía el paso de la evacuación hacia el convoy que tanto había oído hablar Issei. Evacuación a las que tenia que llegar Issei.

Discretamente entro a las calles de la ciudad que estaba toda marcada por la batalla, no estaba toda demacrada como Nueva York pero si se notaba a la siendo consumida por el covenant. Pero mas pronto de lo que pensó se topo con señales enemigas así como civiles. Se escondió dentro de un edificio, desde el segundo piso logro ver como soldados elites y brutes tenían en su poder a casi veinte civiles capturados, los que pusieron en contra de la pared, abatieron sin piedad a hombres, mujeres y niños como los alemanes con los polacos cuando se revelaron durante el gueto de Varsovia. De todos esas desafortunadas almas, una mujer con un bebe el brazos les pedía piedad luego de ser la única sobreviviente de los ejecutados. Pero un elite mayor se acerco y con su rifle de asalto disparo a la cabeza de la pobre madre dejando caer al bebe, que a manos de un brute con martillo lo pulverizo, y todo lo vio Issei. Ni siquiera él pudo creer esa escena que vio, como un pequeño bebe fue brutalmente asesinado por un mono gigante, y él estaba cerca pero no hizo nada para detenerlos o para salvarlos.

-¿Que me esta pasando? -se pregunto Issei luego de quitarse el casco para respirar mejor luego de ver la muerte de ese infante. Mas pronto que tarde, Issei volvia a escuchar gritos de gentes desesperados por que alguien los salvara.

Miro de nuevo y vio como un nuevo grupo de civiles eran emparejados contra la pared por los mismos elites, habían mas personas capturadas a manos de este pelotón covenant y pronto los iban a ejecutar de la misma manera que a los anteriores. Esta vez no se iba a quedar escondido, era un spartan y su deber era proteger a la humanidad. Tomo su cuchillo luego de guardar su arma en la espalda, pero vio de pronto como varios marines en movimientos sigilosos se movían hacia el pelotón enemigo desde tejados y por las calles adyacentes de forma sigilosa. Solo vio cuando uno de estos soldados lanzo un par de granadas a espaldas del mismo brute con martillo que acabo con ese bebe y la explosión levanto un cortina de polvo así como al mismo simio por los aires.

-"¡Humanos!" -gritaron los elites desorientados por el ataque.

Cuando el capitán de estos shangueilios iba a dar ordenes, Issei le cayó encima con su cuchillo directamente sobre la cabeza con un asesinato aéreo que tomo por sorpresa a todos los elites restantes.

-"¡Demon!" -solo pudieron maldecirlo cuando las balas comenzaron a caer sobre los guerreros del covenant por todas las direcciones y con todas las armas de soldados regulares de la UNSC que habían -"nos atacan."

-¡Mueran malditos! -gritó un marine que logro derribar a uno de estos reptiles con su escopeta en mano, solo para subirse a él y rematarlo.

Cuando los civiles fueron puestos a salvo y llevados a otro punto lejos de manos del covenant que rondaban toda la ciudad, los marines se aproximaron al spartan luego de quedar maravillados por tan solo su presencia en medio de ese caos.

-Un spartan ¡¿aquí?! creí que era solo un rumor eso de que los spartans andaban por aquí -dijo un suboficial de bajo rango.

-¿Pero que esta haciendo aquí? -decían entre los marines.

-Que importa ahora enfrentar al covenant será mas fácil -respondieron llenos de esperanza y entusiasmo.

-A que se refieren con que los spartans andan por aquí -cuestiono Issei.

-Rumores por la radio, hace algunas horas se estrello un pelican en la ciudad pero había un spartan adentro, dijo que sus demás compañeros estaban dispersos por allí pero no dijo mas porque se desmayó tras el impacto -conto un teniente entre los marines.

-¿Pueden llevarme con esos spartans? -Issei supuso que eran sus miembros de equipo.

-Lo haríamos si supiéramos donde están para empezar -decía el líder del escuadrón -casi la mitad de la ciudad esta en manos covenant y la otra ocupada por nosotros, pero en toda Mérida están las tropas dispersas. Hay civiles atrapados y otros capturados por el covenant de su lado y demasiados civiles de nuestro lado haciendo fila para subir a algún transporte que los saque de aquí, para retrasar al enemigo se han lanzado cargas contra el covenant en el centro de la ciudad donde nos tienen divididos, pero dicen que empiezan a escasear las armas -contaba el hombre -por lo que dicen esos otros spartans están ayudando ¿usted también vino para ayudarnos? ¿verdad?...

-Tengo una misión -respondió -debo sacar un paquete de este planeta.

De pronto la conversación de Issei con este oficial fue interrumpida cuando una señal de radio humana apareció de inesperado en el canal principal del marine líder.

-¡Ebriones! ¡Aquí Collins, necesitamos ayuda! -gritaba un capitán aliado por la radio -carajos estamos acorralados, tengo a catorce civiles con nosotros...

-Vamos para allí Collins -respondió el tal Ebriones -spartan ayúdenos, con usted salvar vidas civiles será mas eficiente que con lo que paso hace poco.

Tenia una misión, pero Issei ya tenia una responsabilidad como spartan, una que definía su existencia como soldado.

-Cuando sale el ultimo transporte del planeta -pregunto Issei.

-Faltan 96 horas para que la evacuación del planeta sea finalizado y el convoy se vaya, aunque no sabemos a donde, la tierra es el ultimo mundo que queda de la UNSC en pie por ahora -dijo el marine.

Ya todos los mundos humanos habían sido quemados o convertidos en cristal, pero no toda la población de los mundos fue evacuada por completo como se pretendía con las misiones. Pocos fueron los supervivientes a la furia Covenant que lograron huir a los convoys dado el corto tiempo que se mantenía la evacuación debido a la excesiva presencia enemiga, debían actuar rápido y certeros.

-Ayúdenos spartan -estos marines confiaban que la sola presencia de B 312 podría hacer la diferencia.

Lo pensó un poco mas, su misión era de suma importancia pero lo que vio recientemente hizo que hiciera lo único que no le enseñaron a hacer como spartan, cuestionar sus ordenes, decidió retrasarlas un poco mas. Sobre todo luego de sentir una especie de pulso proveniente de la capsula que llevaba en su espalda que parecía pensar y que le dijo que les ayudara también.

-Que sea rápido -exclamo Issei tras tomar el arma de su espalda.

Atrapados a través de las ventanas de un hotel en la zona, unos siete marines disparaban desde el tercer piso contra decenas de Kig-yaars y grunts suicidas que intentaban entrar en el hotel donde habían refugiado a muchos civiles que rescataron y algunos de sus compañeros yacían heridos de gravedad mientras que dos marines más disparaban a toda tropa covenant que intentase cruzar por la puerta amplia del hotel.

Desde la derecha, por un pasadizo todo destruido por las explosiones, Issei y él escuadron de soldados vieron como emergían a montones los covenant por una avenida.

-¿De dónde sale tanto bastardo? -pregunto un ODST.

Issei se dispuso a investigar y a pocas calles de esa avenida principal, una serie de phantoms y spirits venían bajando con nuevas tropas que un elite de rango promedio andaba solicitando para atacar al hotel.

-Hay que eliminar a ese bastardo -dijo el líder del escuadrón de marines.

-Sin un rifle de presión en nuestras manos, atacar será un suicidio -le respondieron, nadie parecía tener alguna idea para enfrentar al enemigo.

-Que dices Spartan -preguntaron pero Issei ya no estaba allí.

Salió de su escondite luego de tomar el lanza cohetes que llevaron entre los soldados de choque. Exponiéndose sin llamar la atención del Covenant, Issei cargo y apunto las dos rondas del arma, disparando primero contra el elite en mando, matando a cinco Jackals que traía cerca, así como dos primos con penachos de estos Kig-yaars. Apenas si reaccionaron las tropas covenant con esta emboscada por qué el segundo misil que Issei disparó fue en contra del spirits que apenas dejo nuevas tropas y su motor fue dañado por B 312, golpeó tierra y perforó su motor como consecuencia, causando una explosión que mató al resto de tropas concentradas que habían bajado.

-"¡Demon!" -gritó un grunt suicida que vio a Issei.

Con granadas en mano iba a matar al spartan tres pero los soldados con él salieron de su escondite y le dieron en la cabeza al duende alienígena, antes de que esas granadas de plasma se despegaran de sus manos, Issei dio una patada contra el cuerpo del grunt, por ende los explosivos terminaron volando contra los screameshezr que estaban algo atrás.

-¡Atacad! -salieron los marines y ODSTs de su escondrijo, las balas volaban contra las fuerzas covenant de la avenida de Montejo.

La ruta enemiga había sido retomada por la especie que edifico esa calle, los humanos. Desde las ventanas, y desde el refugio, soldados así como civiles podían oír aunque no ver; como las fuerzas covenant se detuvieron luego de estar atacando intensamente el hotel, pero podían seguir oyendo como andaban luchando contra fuerzas aliadas. Pero cuando los disparos cesaron, los soldados comenzaron a preguntarse ¿quien gano? tenían a salvo a los civiles que protegían. Se contentaron cuando vieron una bandera humana ondeando desde esa avenida cargada por un soldado humano, era una señal grata.

La humanidad estaba perdiendo, pero por lo menos no se estaban dando por vencidos, seguían igual de valientes y libres luchando ante su invasor. Mas pronto que tarde, el inquisidor y sus mandos empezaron a ver como banderas humanas comenzaron a erguirse por donde se suponía sus tropas ya habían tomado terreno.

-"Los humanos recuperan terreno" -dijeron los elites a su inquisidor -"debemos lanzar un ataque certero."

-"Aun no" -contesto Thel'Vadam.

-"¡Si no lo hacemos ahora! ¡¿cuando?! El didacta no aceptara fracasos" -dijeron tras la respuesta contraria de su comandante en jefe.

-"No hemos fracasado, solo les daré tiempo" -contesto el hijo de la casa Vadam.

-"De reagruparse de contratacarnos" -preguntaron molestos.

-"De armarse" -Thel' Vadam vio a sus oponentes en la batalla -"serán dignos oponentes" -levanto su espada y la activo.