Spartan
Esta galaxia es especial, existen distintas razas en cada uno de los mundos que tiene. Demonios, ángeles, caídos, etcétera. La raza humana desapareció hace cientos de miles de años atrás. Es lo que sabia entre todos los mundos, tras la gran guerra de las facciones que había escrito su historia milenial.
El destino es caprichoso, nunca nos da lo que queremos. Es lo que arremetía la heredera de la casa Gremory cuando le avisaron que su compromiso arreglado con el heredero del clan Phoenix había sido adelantado mas de lo que estaba escrito, lo cual no la tenia alegre.
-¡No pienso casarme con él! -gritaba Rias de camino a su cuarto -¡después de todo lo que he hecho, que más tengo que hacer para que escuchen! -discutía con su familia.
-Rias, sabes que este matrimonio no es un simple capricho -decía su padre Zeoticus Gremory.
-Basta -marco el punto final en la pelea -no quiero oír mas de esto -abrió la puerta de su cuarto y se metió en él azotando la puerta.
-¡Rias! -se detuvo su padre delante de la puerta.
-Déjala -apareció detrás de él su esposa, Venelana -Zeoticus, por debes hacer mas tediosa la vida de nuestra hija mas de lo que ya es.
No le respondió su esposo, simplemente reflexiono y se dio la vuelta, para regresar por el pasillo de su casa por el cual siguió a su hija hasta su habitación. Como padre, solo pensaba en lo mejor para ella. Dentro de su cuarto, la chica estaba tirada boca abajo sobre la almohada en su cama, ahogando el grito que dio liberando el coraje que traía encima.
-Ah! -gritaba sobre la almohada, la separo tras desahogarse -por aun piensan que casarme con ese idiota es lo mejor para mi? -pregunto mirando la almohada.
-Tus padres solo quieren lo mejor para ti, compañera -dijo una voz dragonica desde el cuerpo de la chica.
-Eso lo se Ddraig -era el nombre del dragón celestial rojo que yacía sellado dentro suyo -pero con todo lo que he hecho. Detener a Kokabiel, a Loki, a Khaos Brigader, evitar una segunda guerra entre las facciones... creí que el consejo recapacitaria y me dejaría decidir mi futuro. Solo porque me toco ser la Sekiryutei de esta era.
-No culpes a tus padres, solo quieren lo mejor para ti -dijo el dragón emitiendo una luz verde desde su brazo -pero siempre que mi portador era un demonio, caído o un ángel. Sus líderes o consejo creen que mi poder puede heredarse, pero ser una longinus no funcia así.
-A veces me gustaría tener una vida simple -miro por la ventana que tenia un costado de su cama, aquel pacífico cielo estrellado -o conocer a alguien que me haga ver todo diferente. Como dijiste que se llamaba esa especie en la que también reencarnaste.
-Humanos -dijo Ddraig -no eran muy distintos como muchos dicen, solamente eran simples, vidas cortas sin poderes. Propensos a la guerra. Recuerdo que el humano que me poseeyo dijo que quería llegar a las estrellas, atravesarlas y ver que había más allá.
-Y crees que sea posible, llegar a las estrellas, atravesarlas, ¿ver que hay más allá del sol? -pregunto Rias.
-Ese humano se preguntaba la voz, pero incluso él sabía que no viviría para ver ese sueño realidad -respondió la Longinus.
-¿Crees que haya vida en el algún lugar más allá? -pregunto la princesa carmesí.
Una buena pregunta, pero también debió preguntarse si era una especie que vivía en paz o en guerra.
Más allá de la galaxia donde los demonios tenían su mundo. Una nave de la UNSC de clase Sabana escapaba con todo lo que su motor podía de un destructor del Covenant, disparandole con los cañones de plasma secundarios dado que en ella, los humanos les habían robado información crucial que no podían perder o destruir.
La nave, de nombre "Katyusha" usaba cada uno de sus cañones que aún no habían sido destruídos para repeler al destructor en lo que el motor desliespacial se preparaba para dar su salto.
-¡Dott! -era un spartan el que comandaba la nave -¡¿cuanto más falta para el salto?!
-Tres minutos más para saltar líder noble -exclamo la IA.
-¿Tres minutos? -hablo noble 4 desde una segunda pantalla en los monitores -nos harán pedazos antes de eso.
-Entonces ¡habrán fuego con todo lo que nos queda! -exclamo el líder noble.
Las pocas ametralladoras y cañones secundarios que cargaba la fragata abrieron fuego contra el gran crucero del covenant que a cada segundo, les alcanzaba mas y mas. Se volvió peor cuando varias capsulas de abordaje enemiga se estrellaron contra la fragata, sacudiendo la nave con su arribo.
-¡¿Que fue eso?! -grito líder noble por la radio.
-¡Nos abordan! -exclamo Noble dos luchando con cinco y tres desde uno de los corredores principales enfrentándose a las múltiples fuerzas enemigas que se habrían paso -son demasiados... -disparaba su pistola mágnum -están por todos lados.
-Que no lleguen al puen.. -no pudo terminar de decir cuando una ráfaga de plasma apareció por detrás suyo, tres elites de clase zealot con rifles de plasma llegaron para recuperar lo que les habían robado.
-Wort wort wort! -grito un elite.
Saltando por encima de la mesa holográfica donde comandaba, se puso a cubierto, tomando su rifle y retirándole el seguro. Respiro profundo mientras ellos disparaban y se le acercaban. Uno de los elites se acerco por la derecha con su rifle en alto. Logro tomarlo por sorpresa, levantando su arma y vaciando el cargador contra el pecho del shanguelio.
Al ver a su camarada caído, los dos restantes, levantaron sus armas, pero dos disparos a quemarropa de escopetas los detuvieron. Eran cuatro y seis quienes entraron en apoyo a su comandante.
-¿Estas bien? -pregunto Seis.
-Gracias a ustedes -exclamo -¿cuanto falta Dott? -pregunto de nuevo.
-Motores desliespaciales listos para el salto -dijo la IA -¿a donde nos dirigimos? -pregunto.
Antes de llegar a decir el destino a donde debían volver, cambio de idea sabiendo que el enemigo estaba dentro de la nave.
-Marca un curso aleatorio lo mas lejano que puedas de las colonias que aun resisten -exclamo líder noble.
-Deme unos segundos -dijo la inteligencia artificial.
-Que sean rápidos Dott -le dijo escuchando como venían mas tropas covenant a su posición.
En tanto en la nave de guerra shanguelio, los dirigentes de la nave detectaron el encendido de los motores desliespaciales de la nave de los spartans.
-Comandante, la nave de los demons se dispone a saltar -exclamo uno de los adjutores.
-Alcáncemelos, a donde ellos vayan los seguiremos, no podemos dejar que se vayan con lo robado -dijo el elite mayor.
-Su nave es muy pequeña, no lograremos atravesar la ruptura desliespacial si los seguidos -informo otro.
-¡Maldición! -grito y azoto su puño en repuso de su silla -comienza a rastrear las capsulas de asalto que arrojamos, así eso demons no huirán por mucho.
-Si -acataron las ordenes.
Desde el espacio, podían verse como la fragata seguía disparando en vano y por dentro sus pocos tripulantes hacían cuanto podían para destruir las fuerzas enemigas, mientras sus motores desliespaciales comenzaban a calentar. Hasta que abrió el portal para que la nave saltara. Tragados por el agujero saltaron a lo desconocido, mientras el covenant se quedaba atrás con su plan para seguirlos en marcha.
No obstante, en el territorio Gremory. Rias caminaba a través de un gran sendero en uno de los grandes jardines que poseía su familia, mirando su reflejo ante el atardecer de un día mas.
-¿Que pasa Rias? -a su lado apareció su mejor amiga y reina de entre sus piezas, Akeno.
-Akeno -se sorprendio al ver el reflejo de su amiga en el agua a su lado -no es nada tranquila -se alejo del estanque y camino hacia los arboles -lo de siempre.
-Otra vez acortaron tu compromiso -dijo Akeno.
-Es una estupidez, que debe pasar para que tengan que entender que no quiero casarme con ese idiota -exclamo y como si lo hubiera invocado con sus palabras en el cielo se pudo ver como un agujero de energía desliespacial se abrió en los cielos del infierno en lo alto, pero lo suficientemente bajo como para que todos abajo pudieran observar la aparición de la fragata Katyusha muy dañada, saliéndole humo por el lado derecho y la parte superior. A la vez que podía vérsele bajar cada a cada segundo en rumbo a colisionar.
-¿Que es eso? -exclamo Akeno cuando vio la nave.
Desde la principal mansión Gremory, los miembros de la familia asi como muchos de sus siervos salieron al sentir la presencia de la nave en los cielos.
-Y eso -exclamo Zecticus cuando presencio la nave con su esposa y sus siervas.
-Padre -un peli carmesí un cuanto mas joven apareció detrás de él.
-Sirzechs -era el nombre de su hijo, quien salio al balcón a ver lo que tanto les llamaba la atención.
La presencia de la nave fue no solo vista por ellos, sino también por otros pilares. Clanes como el Bael, Sitri por mencionar algunos. Todos preguntándose, que era lo que estaba pasando.
-¿Sera algo de las demás facciones? -pregunto Akeno cuando vio la nave.
-No lo creo Akeno -dijo Rias.
Pero solo pudo voltear a ver para responder a su amiga cuando la fragata desde lo alto en el cielo, hizo estallido.
BOOM
Se escucho un primer estallido masivo. Cuando las dos miraron, vieron que era el puente de la nave que hizo explosión, seguido de una cadena que se detono a lo largo de la nave, volviéndolo ceniza. Cubriendo su cielo con una gran llamarada. Cuando el fuego en el aire se disipo y las grandes columnas de humo que se generaron se dispersaron. vieron que ya nada quedaba en el cielo.
-Que acaba de ocurrir -pregunto Rias.
Desde la casa Gremory, sus familiares se preguntaban lo mismo. Cuando la noche comenzó apoderarse una vez mas sobre su mundo. Creyendo que todo esto había concluido, un pelican apareció desde las montañas dentro de su territorio, lugar por encima donde surgió la nave desconocida para ellos. Vieron como la pequeña astro nave que distribuía tropas trataba de elevarse, pero su motor derecho comenzaba a humear.
-¡Rias! -grito Akeno cuando la nave paso mas cerca de sus cabezas que la primera, y mucho mas rápido.
-¡Ddraig! -grito la carmesí para dar un salto y cubrirse por la armadura del Welsh Dragón. Al elevarse pudo ver como el pelican se estrellaba en el bosque profundo de su clan. Estallido seguido de un estruendo se escucho y fue visto por los Gremory, como se arrastro la nave por un largo estrecho en su impacto -¡Andando! -con sus alas de murciélago voló al lugar del choque. No era la única que se iba para ver que era, su hermano y sus padres también fueron.
-Parece que quien iba en esta cosa, no tuvo tanta suerte -dijo el dragón celestial desde dentro de su portadora.
-Debe quedar alguien -exclamo Rias.
Bajando con cuidado en el lugar del impacto. Veía con mucho aprecio el accidente, intentaba hallar forma a la nave, pero se destrozo la nave con su impacto. Lo único que pudo ver casi intacto era la cabina, el cristal lo tenia roto, pero no por el choque, sino porque lo habían rompido.
-Mira -dijo Ddraig notando como alguien se arrastraba hacia los árboles.
Dejando atrás el choque, se acercó con cautela para descubrir de quien se trataba, vio a un sujeto metido en una armadura que no había visto en ninguna otra facción. Este, parecía estar muy herido, apenas si podía moverse. El spartan dejo de moverse sobre el césped y se dio la vuelta para poder mirar hacia el cielo estrellado que se había levantado.
-No es de los nuestros, tampoco de ángeles, ni de los caídos, mucho menos creo que sea asgardiano -exclamo Rias con el balance breaker activo.
-No detecto señal de poder mágico que salga de él -dijo Ddraig -tal vez por su armadura -comento.
Con cuidado, puso su mano en el visor color amarillo, para buscar alguna especie de interruptor o algo que le permitiese quitarle el casco para ver lo que hubiera debajo de su casco. Le retiro el casco con delicadeza y sin que él se diera cuenta, llevándose una gran sorpresa con el rostro que tenia. Un joven castaño de una misma edad que la de él, estaba aparentemente inconsciente, en su rostro, podían verse varias cicatrices ya viejas y algunas nuevas.
-No detecto señal de poder mágico -dijo Ddraig -es como si no tuviera. Es curioso, sus latidos se mantienen constantes y normales
-¿Eso es posible? -pregunto Rias -no dijiste que los únicos seres que no tenían poder mágico eran los... -miro de nuevo el rostro del chico -humanos. Acaso es uno... -observando el traje que llevaba puesto, se dio cuenta de algo, en la parte izquierda de su pecho había una inscripción, números y una sola letra que estaban medio borradas -B... 3... 1... 2... -leyó Rias.
Por atrás, su hermanos y sus padres junto a varios siervos, llegaron al lugar donde choco la nave.
-¡Rias! -grito Akeno seguido de los padres de la chica, quedándose atrás su hermano mayor, quien observaba el lugar del choque de la nave y las cenizas que se asentaban sobre el suelo destruido.
Solo volteo un segundo cuando inesperadamente el humano abrió los ojos, con una expresión seria y asesina contra la chica.
-Hola... -exclamo Rias, cuando retiro el casco de su balance breaker.
Ignorándola, al fondo en el cielo, pudo ver a tres naves phantom que soltaban tropas muy cerca de su posición.
-Covenant... -dijo el spartan.
-¿Eh?
En respuesta, conforme a su entrenamiento, tomo a la portadora del dragón emperador rojo por los brazos y le dio un golpe con su rodilla a la chica, mandandola a volar contra un árbol. Sorprendiendo a Rias, muy pocos eran los que podían darle un golpe de este tipo.
-¡¿Tiene tanta fuerza?! -dijo al quedar en el suelo.
Escuchando el golpe, los padres de la chicas se dieron cuenta que su hija estaba en peligro. Sin saber del otro peligro que se les aproximaba sin hacer ruido.
-¡Alto ahí! -grito Zecticus creando un círculo magico con su mano apuntando al humano.
No le hizo caso al Gremory cuando él tomaba su casco, cuando y sin darse cuenta, un elite en modo camuflaje se le acercaba por detrás. Su esposa, sintiendo una mal presentimiento, se dio cuenta como algo traslucido se movia hacia su marido sin que él se percatara.
-Zecticus... -exclamo Venelana.
Cuando volteo, noto lo que su mujer; pero solo vio cuando esta figura revelo una especie de sable de energía se materializo. Todos los siervos estaban tarde para reaccionar para salvar a su amo, incluso sus hijos; quien escucho el desenfunde de la espada.
-¡Papá! -grito Rias cuando se ponía de pie y vio el sable.
-¡Padre! -grito Sirzechs.
Una ráfaga de balas hizo retroceder al elite dañando su camuflaje, revelando la forma casi reptiliana del alien ante los demonios. Era el spartan, saco una pistola Magnum quien acabo con el soldado enemigo vaciando su cargador, recargando y vaciando un segundo cartucho en un parpadeo.
-Que carajos... -Rias vio al spartan, este se volvió a colocar su casco antes de disparar. Ella miro al spartan quien recargaba por tercera ocasión, cruzando miradas con él, era curioso pero sentía que podía ver su rostro bajo ese casco.
Entre los arboles, un grupo mayor de fuerzas covenant se alistaba para atacar cuando vieron a su camarada caer. Sin embargo, el hijo mayor de los Gremory, los detecto y con el uso de su magia, apunto y los extermino de un solo ataque.
-Estas bien -pregunto venelana a su esposo cuando fue a socorrerlo.
-Que son estas cosas -pregunto uno de los siervos -¿orcos?
-No -dijo Sirzechs cuando se acerco.
Pero antes de que alguien lograse decir algo mas, tres ráfagas de plasma les llovió desde el cielo. Las tres naves phamton abrieron fuego con sus torretas de plasma mientras nuevas naves de la misma clase aparecían del cielo.
-¡Cúbranse! -grito el hijo mayor de los Gremory creando un enorme circulo mágico que funcionaba como escudo ante los pesados disparos.
-¿Que esta pasando? -pregunto Rias cuando cubría su rostro con sus brazos de los disparos de plasma. Varios elites junto a los distintos soldados que comprendía el covenant.
-No se quienes sean -encogió sus brazos, lista para ir unirse a la batalla -pero si atacan a mi familia, son mis enemigos.
Varios apuntaron sus armas a la portadora del dragón rojo mientras, otros soldados mas atacaban a los miembros del clan. Pero subestimaron a la Sekiryuutei, los disparos de plasma se disolvían al chocar con su armadura, y a ella solo le bastaba darles un golpe para eliminarlos. Una vez visto como logro derrotar a sus compañeros con facilidad, decidieron concentrar su ataque contra Rias. Plasma de rifles y pistolas, balas tipo aguijón le llovían, incluso una granada de un brute fue arrojada a los pies de Rias, la cual no vio porque cubría su rostro de la lluvia de balas.
-¡Cuidado compañera! -grito Ddraig.
Aun cuando exploto, apenas si la desconcertó. Una lluvia de relámpago cayo sobre los soldados del covenant tras quedar impresionados de la resistencia de su enemigo.
-Vamos, es tiempo de que griten para mi -era Akeno, desde el aire, había traído los relámpagos gracias a su poder como diosa de los relámpagos.
Entre los arboles, un jackal, armado con un rifle francotirador, apunto a la pelinegra sacerdotisa después de que calcinara a sus compañeros, pero un ataque de espadas que brotaron del suelo acabaron con él, era uno de los siervos personales de la pelirroja. Kiba Yuuto.
-¡Chicos! -dijo Rias al ver a sus siervos luchando con ella.
Silencioso, un brute armado con un mazo gravitatorio salió por detrás de la chica con intensiones de matarla.
-¡Arg! -solo llego a escuchar su grito de guerra, al voltear, el martillo estaba por caer contra su cabeza.
Fue salvada por nadie mas, ni menos que el humano que le ataco antes. El spartan surgió de la nada lanzándose al cuello por un costado con cuchillo en mano. Sujeto gracias a su cuchillo, el brute se movía desenfrenado con tal de quitárselo de encima, tuvo que soltar su martillo, el cual cayó a lado de la Sekiryuutei. Con los movimientos circulares del gorila, el súper soldado desenfundo su rifle de asalto que traía y disparaba a los múltiples enemigos que seguían surgiendo desde los arboles. Acabando uno por uno con los disparos aleatorios, volvió con el Brute; tomo con ambas manos su cuchillo y se soltó del alien desgarrándole la garganta, matándolo por hacerle perder mucha sangre.
-Pero que... -dijo uno de los siervos de los Gremory, Sirzechs solo miro de reojo. Prestando mucha atención a los actos del guerrero y su gran desempeño, como si ya conociera a este tipo de enemigo.
Deshecho las tropas de tierra, miro a las naves phantom que dejaron de disparar al clan Gremory para redirigirse contra él spartan. Sacando el lanza cohetes que cargaba en la espalda, apunto al primer phantom, destruyéndolo con un solo misil. Pero las demás naves abrieron fuego, desconcertado su segundo disparo, el cual aun asi logro derribar a la otra nave del covenant, restando tres naves mas.
-¡Mierda! -maldijo el spartan cuando el fuego de los Phantom caía sobre él.
Intento recargar su arma, pero antes de siquiera levantar la tapa de donde colocar la munición en el arma, tres disparos de energía destruyeron las naves covenant en un solo golpe sin dejar rastro de ellas. Fue la Sekiryuutei, usando su dragón shot desde lo que parecía ser un brazal de su mano izquierda.
Notando que ya no quedaban mas enemigos, el súper soldado miro a los demonios quienes se mantenían al margen por si él intentaba atacarlos. Bajo el arma en señal de paz, no los veía como oponentes ya que le ayudaron.
-Hola... -saludo la portadora del dragón rojo, pero su hermano lo detuvo.
-¡Rias! -exclamo con autoridad.
Fue el sonido del despliegue de un nuevo sable de energía lo que llamo la atención de los demonios. El spartan había sido atravesado desde su espalda por un ultimo shanguelio que se oculto con su camuflaje. Espero la oportunidad y apuñalo al humano, levantándolo y tomándolo de su cabeza como si fuera un muñeco frente a todos.
-¡Hey! -Rias se enojo cuando vio como lo tenían atravesado.
-"Maldito humano" -hablo el elite en su idioma natal -"devuelve el mapa y tu muerta será rápida".
Sin decir nada, sin hacer ruido, saco un cuchillo que tenia en su muslo derecho y lo uso para clavarlo en el cuello del shanguelio. Adolorido, arrojo al spartan a un lado como roca.
-"¡Morirás por esto!" -no pudo acercarse al spartan para rematarlo como quería cuando Sirzechs, destruyo el elite con un circulo mágico color rojo el cual carbonizo sin causar grandes daños colaterales.
Por fin acabados, el spartan cayó de rodillas sobre el césped, resistió por un breve momento con sus brazos, pero el dolor de sus órganos haber sido atravesado entre su corazón. Cuando iba finalmente a caer al suelo, Rias sostuvo su cabeza y su cuerpo gracias a la fuerza que le proporcionaba su balance breaker.
-Resiste -dijo Rias luego de que Ddraig le dijera que su vitalidad estaba bajando.
-Sangre... -dijo con poco aliento -es color sangre...
Fueron las ultimas palabras del spartan antes de caer desmallado.
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