March to war
Un mes atrás, el spartan Beta 312 había sido reasignado al equipo noble por ordenes del jefe maestro dado los tiempos oscuros por los que pasaba la humanidad. Abordo de un pelican viajo a través del espacio hacia la fragata del equipo noble, oculta detrás de una nebulosa cerca una luna del sistema Kurks. Entrando en el hangar de la nave, donde el único soldado que lo recibió fue el tercer miembro de este grupo. Guiado por este fueron hasta el puente donde los demás miembros del equipo recibían información del mismo jefe.
-El equipo gris confirma que el covenant encontró un nuevo artefacto Forerruner, uno que su líder estaba buscando, contiene el mapa que lo llevara hacia los Guardians que tanto habla -decía el jefe por llamada -iba dejar que Gris se encargara de robarles el archivo pero fueron descubiertos.
-Y ahora nos toca a nosotros robar ese mapa -exclamo el líder noble.
-Por lo que sabemos, el covenant esta tratando de descifrar el mapa un puesto de avanzada en las ruinas de Harvest. Róbenla y destrúyanla, no podemos dejar que esos malditos ganen -dijo sierra 117.
-Eso haremos señor -exclamo.
-Una ultima cosa -hablo -el equipo gris confirmo que uno de los inquisidores del didacta supervisa el descifrado del artefacto, Tel'Vadam por lo que confirmaron. Si tienen la oportunidad, mátenlo, es responsable de destruir once de nuestras colonias.
-Lo mataremos cuando lo tengamos en la mira -dijo Noble uno.
-No se arriesguen, no podemos aceptar mas bajas spartans -exclamo el jefe maestro.
Cortando la comunicación, el líder de este equipo spartan se dio la vuelta y miro al nuevo miembro de su equipo.
-Así que tu eres el nuevo numero seis -dijo noble cinco.
-Korra -Cuatro miro a su compañera, noble dos -¿leíste su expediente?
-Solo las partes que no se quemaron -exclamo la morena con un brazo derecho mecánico.
-¿Teniente? -saludo.
-Comandante, señor. Spartan Beta 312 Issei Hyoudou -respondió el nuevo miembro con respeto.
-Takashi Komuro, Lider del equipo Noble -se presento -ella es Korra, noble dos. Tatsuya noble tres. Kenichi y Akatsuki, cuatro y cinco. Dott es nuestra IA de equipo.
Activando los motores de la nave, salieron de la nebulosa para partir a la misión.
-Ponnos en ruta a la cercanía de Harvest Dott, activa emisor Psi para evitar ser descubiertos -decía a la IA.
-Entendido comandante -dijo la IA.
Encendiendo los motores desliespaciales de la fragata, saltaron al largo viaje que les esperaba.
-Lei tu expediente -decía al spartan -lamento mucho la perdida de tu equipo, Seis. Sabemos lo que se siente, también pasamos lo mismo con la caída de la tierra.
-Nos cubrimos como equipo, nos movemos como equipo, trabajamos en equipo -dijo noble tres.
-Bienvenido al equipo -dijo cinco.
Durante un largo mes, se infiltraron con mucha dificultad en lo que alguna vez fue un planeta de la UNSC. Conseguido los archivos y ser descubiertos en un intento fallido por matar al inquisidor, regresaron a su fragata e intentaron saltar cuando el motor recibió un disparo de cañón de plasma de la naves del inquisidor. Siendo el motivo de su escape apresurado hacia una galaxia desconocida. Fue cuando los recidentes del clan Gremory veían como ardía la nave en el cielo, el momento en los que este equipo escapaba de su nave.
-Dott cuanto falta antes de hagas volar esta cosa -exclamo Takashi cuando escapaba junto con Kenichi e Issei por los pasillos de la nave, matando a cuantos covenant se encontraban en su camino.
-He retrasado la explosión a diez minutos, tiempo suficiente para que puedan alcanzar los hangares y que podamos salir de aquí comandante -dijo la IA.
Una vez llegaron al hangar, encontraron a los demás miembros de su equipo atrincherados en medio del lugar, con cajas y otras cosas cubriéndose del fuego hostil. Apilando cuerpos de los soldados enemigos que intentaban entrar a con ellos.
-¡Comandante! -grito Korra cuando los otros tres llegaron a donde ellos.
-¿Cual es nuestro transporte? -pregunto, cuando estaban a seis minutos de explotar.
-Cada quien va a tomar una nave -exclamo noble dos, desconcertando a sus compañeros -el covenant sabe que tenemos el mapa, pero no sabe quien de nosotros lo tiene, si escapamos en naves separadas, no sabrán quien de nosotros lleva el mapa.
Siendo Takashi quien cargaría el mapa gracias a Dott, coloco a la IA en su casco.
-Esta bien -exclamo tomando su rifle de asalto -tendremos que escapar por separado.
-¿Como nos reuniremos? -pregunto Tatsuya, cubriéndose para recargar su rifle de precisión.
-March to war -dijo líder noble. March to war, era el nombre de una de las canciones que se usaban en frecuencias de comunicación spartan, usada en clave para dar señal a sus compañeros y reagruparse en darse el caso de separarse. -Muy bien, preparen sus armas, vamos a salir a toda prisa.
Corriendo cada uno a uno de los pelicans bajo los disparos intensos de plasma de los pocas fuerzas del covenant. Casi al mismo tiempo encendieron motores de sus pájaros, los primeros en elevarse fueron Takashi y Kenichi, escapando primero. La nave Akatsuki, salió como el tercero de la fragata, detrás de él, Tatsuya e Issei. Pero el pelican de Korra estaba bajo el fuego intenso del plasma.
-"¡Que no escape!" -grito el shanguelio líder del escuadrón restante en la nave -"Activen la señal para que vengan refuerzos".
Acatando la orden, liberando una emisor en forma de bastón fue colocado en el suelo, y atravesando los años luz, la señal fue recibida por la nave covenant asignada en la búsqueda y recuperación del artefacto.
-"Los tenemos" -dijo el capitán de la nave enemiga. Dando el salto desliespacial a este nuevo mundo.
-Mierda estoy en problemas -dijo la única mujer del equipo -no puedo escapar.
Escuchando el grito de auxilio. Issei hizo que su nave diese la vuelta y se acercara para salvar a su compañera.
-Despega, yo te cubro -en posición estática, disparo la ametralladora de su nave contra las fuerzas covenant que se acercaban a noble dos. Dándole el tiempo para despegar su pelican y escapar de la fragata.
-Vamonos seis -dijo Korra una vez fuera.
Pero cuando le daba la vuelta a su nave para poder escapar, el tiempo regresivo que le quedaba, se agoto. La explosión en cadena que azoto la nave, golpeo al pelican del spartan B 312. Dañando de gravedad uno de sus motores principales.
-Maldición, ¡Mawday, Mawday! ¡Mi motor ha sido dañado! -gritaba por los canales a sus compañeros.
-¡Seis! -grito Korra.
-Aléjate lo mas que puedas -dijo el líder noble.
A partir de este punto ya saben que fue lo que paso, su pelican se desplomo. La nave covenant arribo a este mundo desde su atmosfera sin ser detectado, siendo el origen de las naves phantom que fueron por el spartan en su lugar de choque. Salvando a la así llamada Sekiryuutei, y siendo herido de gravedad por un elite que lo atravesó con una espada de energía.
Una hora mas tarde, las cercanías al planeta que habitaban los demonios, la nave Covenant surcaba su espacio mientras su líder observaba el mundo desde su asiento.
-"¿Donde se supone que estamos?" -pregunto el élite sin dejar de mirar al planeta.
-"Sector Koprunu" -dijo el navegante de su nave -"una galaxia solo explorada pero jamás colonizada por los nuestros o por los humanos."
Dentro de la mansión Gremory. El spartan B 312 fue llevado hasta el salón medico del clan, donde fue depositado luego de ser cargado por la misma peli carmesí que salvo previamente. En una sala aledaña, su hermano el rey demonio mas importante de su mundo, revisaba las pertenencias decomisadas por él.
-¿Era todo lo tenia con él? -pregunto a la que figuraba como reina en su sequito personal, Grayfia Lucifage.
-Si Lucifer-sama -dijo la peliplateada -es todo lo que pudimos recuperar de él.
En una mesa en medio de todos, las cosas del spartan estaban ahí como si fueran cosas de una exposición o algo parecido. Los cuchillos de combate que llevaba encima, el rifle de asalto, el lanza cohetes, su casco y la placa de identificación que traía en el cuello.
-Alguien a reclamado la autoría -cuestiono Sirzechs.
-Hasta ahora ninguna facción a reclamado los hechos como suyos -dijo Grayfia.
-¿Que hay de Khaos Brigader? -pregunto y tampoco hubo respuesta por parte de ellos.
Rias los acompañaba en la sala, ignorando lo que discutían su hermano y la mujer con la que se caso, se acercó silenciosa a la mesa, y de entre las cosas que se tomaron del spartan, tomo la placa de metal, la cuál pudo leer que tenía letras y números en ella, la mayoría no tenían sentido para la Sekiryuutei. De ahí tomo el casco del spartan, le dio curiosidad ese visor color amarillo que tenia, era de un tono muy fuerte, preguntándose como era que podía ver con él. Sin darse cuenta, presiono un botón en el aparato, el cual servía para activar los canales de frecuencia que captaba el casco, en un alto volumen, comenzó a sonar una rara y tétrica canción. March to war.
-Rias -su hermano se dio cuenta -deja eso ahí.
-Lo siento, pero me dio curiosidad -dejo lo que tomo donde lo agarró luego de buscar donde activo el sonido, para apagarlo -como es que pudo sobrevivir si su corazón fue atravesado con... eso... -la espada de energía era nueva para ella.
Justamente en ese momento, en la sala médica, el spartan se ponía de pie ya que nadie lo tenía vigilando. Dándose cuenta que sus cosas le habían sido arrebatadas, se dirigió hacia la puerta. Donde al abrir, dos soldados protegían el acceso al aula medica. Voltearon a ver al spartan sorprendiéndose que despertara muy pronto.
-¡Hey! -apenas reaccionaron cuando el spartan soltó un golpe a la cara al guardia de la izquierda, dando luego una patada directo a la cara del guardia restante.
Viendo que no había ningún otro guardia a lo largo del pasillo, tomo los cuerpos de ambos y los metió a arrastras en el cuarto medico. Le fue curioso, cuando toco esas extrañas alas de murciélagos que tenían los soldados, combinados con el extraño aspecto de su traje.
-Raro... -dijo soltando las puntas de las alas de los guardias.
Salió al pasillo de nuevo, y moviéndose de forma cautelosa. Notando las decoraciones a medida que recorría el pasillo y se adentraba en nuevos tramos de la mansión. Volviendo con la sekiryuutei y su hermano mayor, discutían sobre la procedencia del guerrero.
-¿Humano? -dijo Sirzechs incrédulo de lo que decía su hermana sobre a que facción correspondía el guerrero -esa especie desapareció durante la guerra. Y no ellos no eran tan desafiantes como él, eran débiles, cobardes -o así los recordaba, desde que peleo en la guerra de las facciones.
-Pero tu lo viste -exclamo Rias -luego de que Asia lo sanara no se detecto poder mágico, ni ningún aura que se conozca -agrego.
-Puede que se trate de alguna nueva arma que hayan fabricado... -dijo Grayfia.
Hablando de Asia, la pequeña sanadora, miembro del sequito de Rias Gremory; andaba por los pasillos, junto al resto de sus compañeros sin saber que por el mismo camino, iban a toparse con el spartan.
-No te dio problemas -pregunto Akeno del lado derecho de la chica, a su derecha eataba Kiba y detrás venía Koneko comiendo un bizcocho que no soltaba.
-No lo hizo, pero me sorprende que su pulso no se detuviera aunque fue atravesado su corazón -dijo la pequeña tímidamente -ustedes saben lo que es.
-Alto -exclamo Kiba poniéndose delante de las chicas.
-¿Que pasa Kiba? -pregunto la pelinegra cuando, escucharon como algo pesado se detenía delante de ellos.
Cuando miraron con atención, vieron al extraño de armadura y cabello algo desaliniado color café a dos metros de él. Parado, con una expresión intacta mientras cruzaba miradas con el grupo de jóvenes. Esta vez, lo que le pareció curioso fue que ellos no tenían esas peculiares alas de murciélago como los dos anteriores.
-¿Humanos? -dijo en voz baja el spartan -pueden decirme donde estoy, ¿Qué colonia es esta? -les pregunto amablemente. Hasta donde tenia conocimiento, todas las colonias de la UNSC y de las colonias independientes habían sido destruidas por el covenant.
Vio que el chico puso sus manos en el mango de su espada, entendió que iba ser atacado. Sin embargo, entre los tres. Asia se preguntaba, porque había despertado el sujeto, a pesar de haberle tratado las heridas, debía de estar descansando para que su cuerpo asimile el dolor que sufrió, debería estar dormido por al menos unas seis u ochos horas, no unos quince minutos y haber despertado.
-Akeno, Asia, avisen a Lucifer-sama -dijo Kiba.
-¿Y tu que harás? -pregunto Akeno.
-Voy a inmovilizarlo -exclamo el espadachín.
No dijo nada, la pequeña albina se puso sus guantes de pelea, poniéndose a lado de Kiba.
-Kiba, Koneko tengan cuidado, no sabemos de lo que es capaz -dijo la pelinegra, aunque ella vio cuando se enfrento a los soldados covenant, no sabían cual era su nivel comparado si peleaba con alguno de su estirpe.
-Basta con que lo entretengamos -dijo el caballero de Rias.
-Tranquilo -exclamo el spartan -no querrán hacer esto -no sabia de que eran capaz estos chicos.
Subestimándose uno al otro, solo esperaron que las dos mujeres los dejaran. Koneko se arrojo contra el spartan lanzando un golpe a su cara, pero fácilmente bloqueo su movimiento con su mano, bloqueando cada puñetazo y patada que le arrojó fue detenida por el spartan, como si estuvieran entrenando. Yuuto desenfundo su espada y spartan mantuvo sus puños en alto, usando la armadura de su brazo derecho bloqueo el ataque, un segundo ataque le fue lanzado, bloqueándolo una vez mas, solo que esta vez su espada se rompió en dos con el choque de los metales, haciendo que rebotara el brazo del chico con todo y su espada. Issei miro que la pintura de su armadura apenas si se había caído con los golpes de la espada, cosa que para Kiba era algo que admirar.
-Te dije que no debías hacer esto -dijo Issei.
-Muy pocos rompen mis espadas bloqueando mis ataques -comento el chico, invocando con su mano una nueva espada que surgió de un lado del suelo a través de un circulo mágico -¿Quien eres?
-Eso es clasificado -respondió el spartan sin bajar la guardia.
Muy cerca de ellos, Rias seguía discutiendo con su hermano en aquella habitación, cuando llegaron las dos femeninas para avisar de lo que estaba sucediendo.
-¡Rias, Lucifer-sama! -entraron gritando Akeno y Asia.
-Chicas, ¿Qué pasa? -pregunto su ama.
-El guerrero -decía la pelinegra -despertó antes, y Kiba...
Impresionante e inesperado, la peliblanca gatita atravesó el muro de tres salas hasta parar detrás del rey demonio Lucifer, agotada, herida.
-¡Koneko! -gritaron.
Cuando Sirzechs, sin mostrar su preocupación que sentía por el chica al momento. Miro por el agujero por el que creo, donde pudo ver al spartan de pie hasta el otro lado de los agujeros en la casa de sus padres.
-Ay no -pensó el spartan cuando el rey demonio le miro.
Y justo cuando estaba por emprender la huida, un nuevo y distinto circulo mágico apareció por debajo de los pies del spartan. Haciendo que su cuerpo pesara, mas de lo que estaba entrenado.
-Que esta pasando... -dijo Issei forzando a sus brazos y piernas a su cuerpo no cayera contra el piso.
Apenas si pudo virar su cabeza, para ver como el rey demonio cabello carmesí junto a un enorme grupo de soldados y sirvienta aparecía alrededor de él.
Cinco minutos mas tarde. En la sala principal de la casa Gremory el spartan había sido llevado ante los cuatro miembros mas notorios del clan mientras era rodeado por mas de los soldados de antes. Escoltándolo con las manos atrás, detenidas con unas esposas mágicas, increíblemente detenían el movimiento de las manos del spartan. Koneko detrás de Issei, quiso ponerlo de rodillas soltando una patada contra la parte trasera de la pierna izquierda del soldado pero quedo temerosa, pues el golpe no le movió en la mas mínimo.
Sirzechs, con su mano, doblego al spartan cayendo de rodillas como si la gravedad del planeta lo bajara forzadamente. En eso, logro ver que sus cosas estaban detrás del peli carmesí, puesto en una mesa como si fueran evidencias.
-¿Quienes son ustedes? -pregunto el spartan -¿Que planeta es este?
-Guarda silencio -dijo Sirzechs -aquí nosotros te haremos las preguntas. ¿Quién eres y de que facción eres?
-¿Facción? -esto era nuevo para el spartan -¿de que están hablando?
-De que especie eres -dijo Rias, entrometiéndose.
-¿Especie?... soy de la especie humana, como ustedes ¿no? -solo vio como todos intercambiaban murmullos al escuchar como si nada esta declaración del raro guerrero.
-¿Humano? -hablaba Venelana con su esposo -no se supone que los humanos desaparecieron hace milenios.
-¿Que? -lo escucho Issei, entonces recordó cuando vio a los demás soldados, idénticos a los dos primeros que noqueo cuando salió de la enfermería -ustedes no son humanos, ¿Que? ¿son los nuevos experimentos del didacta? -pensó el spartan sin que sus labios lo dijeran.
-Muy bien -hablo Sirzechs -es momento de que nos hables, ¿quien eres?
-Eso es clasificado -dijo serio el spartan.
Las preguntas que hizo fueron extrañas para los demonios, como si no perteneciera a alguna de las facciones que conocían. Seguido, un circulo mágico color verde esmeralda. apareció debajo del súper soldado, el cual desprendía un aura casi amarillenta que rodeaba al spartan.
-Volveré a preguntártelo ¿Quién eres? -el tono de Sirzechs se volvió mas duro.
-Mi nombre es Hyoudou Issei, miembro de la compañía beta de la tercera generación de spar... -algo no iba bien, esa información no podía decirla a la ligera, era material clasificado, una parte de él, estaba siendo obligada a decirla, otra trataba de contener esa información -que cosa es esta... -pregunto por el circulo mágico que crearon debajo.
-El circulo de Nurember -dijo Rias -un encantamiento que te obliga a decir la verdad.
-Habla, cual es tu misión -dijo Sirzechs.
-Soy un... -no debía decirlo -soy u... -hacia tragarse su propia lengua para evitar hablar, pero el hechizo era demasiado poderoso como para seguir conteniéndose, a pesar de todo su entrenamiento -¡SOY UN SPARTAN! -grito cuando ya no aguanto mas -soy un spartan, compañía beta, numero de identificación 312, tercera generación de spartans.
Conto todo al ser obligado por el encantamiento.
-Fui reasignado al equipo noble por ordenes de la UNSC luego de que solo yo quedara de mi anterior grupo, el equipo Ghost. Todo para llevar a cabo una misión de infiltración en una antigua colonia conocida como Harvest, durante todo un mes nos abrimos paso sin ser detectados por el covenant hasta una base Forerruner donde por ordenes de su líder, el didacta; estaban tratando de decifrar un antiguo mapa que posee la ubicación antiguas maquinas prometeos ocultas por su gente -no mucho de lo que les estaba contando tenia sentido para los Gremory -el inquisidor, Tel'Vadam, conocido como Rider entre los spartans; estaba a cargo de la supervisión del descifrado. Robamos el mapa cuando tuvimos oportunidad pero fuimos descubiertos por él, así que escapamos lo mas rápido que pudimos hacia nuestra nave asignada, la fragata Katyusha con tal de escapar y reunirnos con nuestros superiores... y si regresamos a los cuarteles de la UNSC con este mapa a tiempo, impediremos que billones mas mueran, terminara la guerra.
-¿Guerra? ¿De que guerra hablas? -pregunto la Sekiryuutei.
-La guerra, la guerra contra el covenant... los sujetos con los que lucharon antes ¿no los conocen? -dijo sorprendio de que ellos desconocieran a este enemigo -cincuenta años, mas de cincuenta mundos en guerra contra ellos, mas de cincuenta mil billones de muertes, personas inocentes... -algunos estaban incrédulos con lo que decían, otro les era imposible poder de imaginar esto, pero pudo ver en Rias, una expresión de empatía por lo que decía -¡mujeres y niños asesinados! Sus ciudades y planetas, atacadas y destruidas, convertidas en cristal... armas mucho mas letales de lo que puedan imaginar. Es una masacre, trata de exterminarnos.
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