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Fields of verdun

Tras la pesada batalla en el espacio sobre la colonia Verdun, era tiempo que los refuerzos se desplegaran sobre el mundo y que ayudarán a repeler las fuerzas covenant que se reusaban a rendirse o retirarse luego de que su flota fuera hundida.

Lo que alguna vez fue un mundo verde y oceanos cristalinos llenos de campos de, inexplicablemente; amapolas de colores inusales. Ahora era, lo que en la primera guerra llamaban, tierra de nadie. Las grandes ciudades y poblaciones agricolas habían desaparecido. Esos bellos campos llenos de vida silvestre virgen ahora era lodo y tierra. Los arboles ahora eran los cuerpos de humanos y covenant que habían muerto ahí. Aún así, aunque ya no tenían nada por lo que luchar, la UNSC no se retiraría de este mundo.

Ahora con los Spartans en este mundo. Buscarían volcar la situación de manera definitiva. El equipo Ghost habia sido al frente del este, mientras que los integrantes del equipo Heroes irían al oeste a apoyar a las tropas. Apenas llegaron, uno de los comandantes les recibió para darles las órdenes y ponerlos al tanto de lo que pasaba en Verdún.

-Verdun está dividido spartans -dijo el mayor Stukov -aunque controlamos el 65 por ciento del mundo, las fuerzas covenant sabe como ponerse a raya de nuestros ataques.

Estaban en la base de mando principal, donde los heridos y las tropas descansaban, luego de ser relevados en los múltiples frentes. Ahí, Issei y Arthur vieron pasar a un grupo de marines en fila, con los ojos vendados, siguiendo a otro marine. Este chico los guiaba a una nave clase albatros de uso médico.

-¿Que les paso a esos marines? -pregunto Issei.

-Algunas tropas del covenant vaporizan el gas de sus unidades terrestres y lo usan como arma contra nuestras tropas cuando ya no tienen más -dijo Stukov -el gas vespeno, si cae en la piel la quema, si es respirada produce ataques cardiacos, si cae en los ojos, es ceguera. Pero no se sabe si será permenente o temporal.

Sintió lastima por dentro, sufrir tal destino. Supuso que uno preferiría morir a vivir de tal manera. Lo mismo pensó Rias al ver estos recuerdos. Gilgamesh sintió pena, si estuviera en ese momento y no un recuerdo hubiera sacado a esos soldados de su miseria. Raiser, no supo como sentirse, jamás había visto algo así, si a su sequito le pasará algo como esto. No sabría cómo reaccionar.

-Cual será nuestra misión mayor Stukov -pregunto la líder del equipo Ghost.

Los llevo hasta su puesto de mando sin que se dieran cuenta.

-Verán, tengo divisiones dispersadas por todo el frente. Necesito enviarlos a cada uno de ustedes a uno de estos frentes para guiar a las tropas, el covenant esta disperso por toda la zona que ocupan, reconocimiento dice que hay poblaciones donde quedan civiles y esos malditos los tienen como prisioneros y esclavos -dijo Stukov -pero también, hay siete ciudades importantes donde el covenant se concentra, Rome, Córcega, Verdun, Maginot, Paris, Vichy, Cannes -todas las ciudades llevaban el termino, New -junto con el coronel Karel hemos determinado en realizar un barrido completo sobre el planeta, o la parte ocupada por el covenant. Con ustedes y las tropas del convoy como refuerzos, será mas sencillo.

Una misión extraña, el equipo Ghost esperaba ser enviado a eliminar a algún comandante o general enemigo, sin embargo no seria esta su misión. Si no cumplir como refuerzos y guiar en el combate. Eran tiempos difíciles.

Aceptando el encargo, fueron dispersados en cinco de los múltiples frentes del lado este. Issei fue enviado al hemisferio sur de Verdún. Aunque mas al sur, fue enviado Saji. Una ver arribo luego de tres días de viaje en pelican, se reunió con el comandante en jefe del frente, llamado Marshall, simplemente como Marshall; se presento ante el spartan.

-Así que tu eres el spartan que enviaron -exclamo el comandante al tenerlo en su bunker.

-Spartan Issei B-312 -se presento.

-Bien -sonrió al súper soldado -la ofensiva comenzara dentro de veinticuatro horas, puedes ponerte cómodo donde quieras -le dio la libertad.

-¿Ofensiva? -pregunto Issei.

Pronto se lanzaría un ataque masivo sobre la superficie ocupada del covenant. Pero para lanzarla se necesitaba que todos los frentes se preparan.

No era un lugar bonito ni pacifico. Durante el recorrido que dio el spartan, vio a mas heridos siendo movilizados por sus compañeros. Algunos les faltaba un brazo o una pierna, incluso la mandíbula. En fosas, arrojaban los cuerpos de soldados shanguelios y Brutes para incinerarlos. Supuso que así era la realidad en todos los campos frontales de Verdun.

Reunidos, pudo ver como un capitán de brigada daba duras indicaciones a sus soldados, ya sabiendo que pronto volverían a combatir.

-...Tomamos la ciudad New Corcega y después de eso llegábamos a los océanos -dijo su líder -si veo que alguno de ustedes vuelve a acobardarse e intenta escapar, ¡yo mismo lo matare! No podemos darnos el lujo de retroceder mas, es tiempo de dar vuelta a esta guerra...

Siguió su camino el spartan B-312. Buscando un lugar donde estar tranquilo, ante todo el infierno de esté nuevo frente.

-¿Tienes hambre? -pregunto un marine, que le extendía un platón de arroz a Issei cuando estaba parado bajo un montículo de rocas observando mas allá de la zona ocupada por el enemigo -¿que? ¿Ya no me recuerdas? Me cambiaste mi rifle por tu magnum -era aquel marine de la ofensiva en Pagasi. Increíble, aun la conservaba.

Entonces varios marines con platos de comida, se acercaron al spartan. Eran miembros del nuevo escuadrón de este primer marine. Les había contado que él, durante la campaña Pegasi Delta, lucho con el spartan de principio al final. Ahora todos estos soldados comían acompañando al spartan.

-¡Quien sabe cuando comerán otra vez! tráguense esa porquería, no podrán pensar si tienen hambre -dijo un veterano de la campaña de Verdun.

-Deja de dar mala suerte viejo -exclamo un joven soldado que no comía en paz por sus comentarios.

-Niño, llevo en este frente desde que covenant invadió, se lo que te digo, ¡come!

Entonces el líder del escuadrón, noto algo de otro de sus subordinados.

-Les he dicho que no se quiten el casco, hay francotiradores enemigos moviéndose, viste lo que paso ayer con Erick -recordó.

Dos soldados se volvieron a poner el casco, Issei por su lado estaba protegido por una enorme roca, así que estaría bien.

-Odio los lagartos, en especial si son Elite -dijo un soldado raso.

-Yo tengo un lagarto por mascota, Manfred. Me llamo Desmond -exclamo su compañero de lado.

-Soy Daniel, pero me dicen Dani -se presento uno de los marines.

-Yo soy, Joseph.

-Joe.

-Pueden decirme Fuego -uno de ellos portaba un lanza llamas.

-Yo soy Karl -se presento el marine que seguía llevando consigo la pistola de Issei -como te llamas spartan, supongo que detrás de ese numero, debes tener un nombre.

Tenia razón. Aún debía permanecer algo humano debajo de toda esa armadura.

-Me llamo Issei, solo... Issei -ya no era mas, Hyoudou Issei.

-Bien, Issei...

Se desató el infierno cuando un puesto cercano a ellos estalló, el covenant los eataba atacando con Wraiths a distancia. Una lluvia de fuego plasmatico caía del cielo sobre ellos.

-¡Al suelo! -grito un oficial -¡nos atacan! ¡Todo mundo a cubierto!

Toda la base siendo atacada y los soldados en caos al no ver por donde provenía el ataque. Issei tomo su casco y se arrojó a detrás del montículo de rocas, Karl, Joe y Fuego se cubrieron detrás del spartan, el único punto donde no caían disparos enemigos.

-Aah! -Issei escucha los gritos desesperados de los marines y demás militares víctimas de la emboscada, lo mismo veían los demás soldados con él.

Algunos de esos soldados estaba cubiertos de fuego rojo, otros fuego de plasma. Muchos mutilados, gritando por alguien que los ayudará. Pudo intentar salvarlos, su deber era proteger a la humanidad, pero no siempre podría dalvar a todos los hombres con él.

Mas pronto que tarde, cinco falcons pasaron sobre la base siendo asediada. Encontraron los Wraith enemigos y los destruyeron. El ataque fue intervenido, pero el daño ya estaba hecho. La base ahora estaba en llamas.

Una vez de noche, ya con los heridos atendidos, y el caos resultante controlado, Issei se reunió con Marshall y sus oficiales sobrevivientes al ataque.

-Muertes, dos soldados perdimos en el ataque. La división 13 de Harvest esta herida, no podra participar en la operación. La compañia 82 perdió a su lider y su segundo oficial hoy señor -informaba una oficial a Marshall.

-Son fueron tantas bajas como se esperaban, es aceptable -dijo otro comandante.

-¿Es aceptable? -irritó a Marshall -Comandante Pérez dice que dos mil muertes son aceptables, la única cantidad de bajas aceptable es ¡Cero! Esto no es aceptable, usted aseguró que la amenaza de un nuevo ataque sería nula y hoy ¡un grupo suicida covenant nos ha diezmado!

Nadie dijo nada, entendían lo que les decía. Se confiaron y les dieron donde más dolía.

-La división 13 se quedará atrás, pero la 82 debe participar en el ataque, necesitamos un nuevo un nuevo líder para ese escuadrón -decia el hombre, pero a quien asignar tal responsabilidad -spartan.

-Si mayor -exclamo Issei.

-Su expediente dice que guío a un grupo de marines durante la ofensiva de pegasi. ¿Cree poder hacerlo si le asignó el mando de la compañía 82? -pregunto.

-Solo si usted lo cree -respondió.

-Entonces le diré. La compañía 82 tiene la designación de atacar la región de Bolsonaro, atravesar el bosque e ir al poblado de Owen. Es un poblado con civiles hechos prisioneros desde que invadieron este mundo -dijo Marshall -ira a rescatarlos.

Pero no seria fácil llegar hasta ellos.

-¡A la carga! -grito Issei liderando al grupo cuando llego su primer combate liderando a la 82.

Empezó la ofensiva a las seis de la mañana, todos los frentes atacaban a todos los puntos donde el covenant resistía en un intento por ser rescatados o de enfrentarse al enemigo hasta morir con lo que aun les quedaba. Atravesando la desolada y cicatrizados campos de Verdun, el covenant tenia dispersados grupos para librar guerrilla contra los humanos. Sin embargo para lidear con esta, las naves de los convoyes en la estratosfera bombardeaban los sitios rastreados con fuertes presencias enemigas, limpiando parte del camino a las fuerzas en tierra. Con banderas de la humanidad en sus manos mas allá de sus armas de fuego (algunos soldados) influían temor en el covenant. Las cosas habían cambiando de momento.

Al frente de la compañía 82, guiando al inmensos campos abiertos grises por el bosque de Bolsonaro. Los soldados del pacto caían uno por uno ante la táctica de guerra relámpago implementada para exterminarlos. Issei era todo un ejemplo a seguir para los soldados de esta compañía, sin miedo, sin pensarlo. Jalaba del gatillo cuando tenia a un elite, brute o Hunter delante de él. Tanto, que estos soldados regulares comenzaron a imitarlo y seguir sus pasos de valor. Los pelotones de lanzallamas limpiaban trincheras y bunkers enemigos, los tiradores y grupos de asalto acabaron con artillerías fijas y torretas dispersas. Grupos pesados acababan con las unidades motorizadas del enemigo. A pesar de que muchos soldados caian, presar del fuego cruzado, ninguno se detuvo. Siguieron avanzando a su objetivo.

-¡Eliminen esa torreta! -indicaba Issei -¡Tomen el Wraith! -ordenaba y no le cuestionaban.

No solo les daba las indicaciones, también iba al rescate de los soldados que podía al estar a su mando. Durante una de las ocasiones él, logro salvar la vida de un marine que estaba por ser aplastado por el martillo de un brute, al cual le reventó la cabeza con un rifle francotirador. Pudo morir con tal de salvarlo, un elite con espada llego por detrás de nuestro spartan, pero Karl, junto a dos soldados mas, tomaron a shangueli y le acribillaron.

-Spartan, estamos a cuatro kilómetros de Owen -le indicaron en plena batalla en campo abierto.

-¡No se detengan! ¡estamos cerca! ¡maten a todos estos hijos de puta! -dijo y cambio su rifle por una DMR, con le que voló las alas a varios insectos que intentaban replegarse.

Esos cuatro kilómetros los recorrieron mas rápido de lo que pensaron, la presencia enemiga desaparecía a medida que se aproximaban al poblado de Owen. Por lo escuchó fue una comunidad con grandes granjas de ganado que producía las mejores carnes y las mas ricas verduras de esta zona del continente. Ahora, en la entrada del pueblo, yacían colgadas cuerpos de seis personas.

-Bienvenidos a Owen -decía el letrero de la entrada principal por la que pasaron.

Una escena horrible, por lo que pudo ver Issei, los cuerpos sin vida estaban frescos. No bajaron la guardia al entrar en el poblado.

-Manténgase alerta, revisen cada esquina -les indico Issei.

Pero a cada paso y centímetro que recorrían el poblado. Ellos veían mas escenas como la de la entrada, en las casas, familias enteras habían sido asesinadas. Algunas incluso mostraban signos de tortura, pocos, mostraban una muerte rápida, pero no significa que no fuese dolorosa. Cuando llegaron al parque principal. Una completa carnicería. Todo este lugar estaba cubierto por mas cuerpos de mujeres, niños, bebes incluso. No tenían piedad. Los hombres estaban colgados de los arboles muertos que seguían allí. La comisaria y la alcaldía fueron quemadas. Dentro encontraron cuerpos de muchas mas personas. En el monumento a su fundador, habían mas cuerpos amontonados. Una desgarradora escena, incluso para un spartan.

-¿Que ha pasado aquí? -dijo un marine.

-Spartan, ¿que hacemos? -preguntaron a Issei.

-Hay que enterrarlos -dijo, ocultando su ira ante los escenarios que presenciaban en este lugar.

No era el único que se sentía de tal forma. Ninguno de los soldados negaba que el sentimiento por matar al covenant se volvía personal. Cuando llego el momento de retirar los cuerpos de los civiles en la estatua, una sorpresa. Debajo, una mina covenant esperaba a que movieran los cuerpos. Afortunadamente no murió ninguno, pero ser manchados por la sangre de estos muertos, era traumante.

-Después de esto sigue New corcega -conversaba Issei con los capitanes de los escuadrones de la compañía -de allí, nuestra ruta es ir a Tobruk, Magallan y Lula, de allí todos atacaremos New Paris.

-Cuando seguiremos -sabían que una vez tomado Owen debían esperar la señal para seguir movilizándose -si esperamos esos cabrones seguirán matando a los civiles spartan.

-Nadie sabe si podremos llegar a tiempo, aunque avancemos si esperar ordenes eso no asegura que lleguemos a tiempo -le dijo Issei.

-Si no podemos salvarlos, debemos vengarlos -dijo Karl, tomo el lugar del capitán de su grupo cuando murió, alcanzado por un Jackal francotirador.

-Lo se, todos lo sabemos -exclamo Issei -hay que hacerlos pagar a todos esos hijos de puta.

Se acababan de alimentar por ira y necesitaban dejar salir todo ese coraje acumulado en un solo momento. Ignoraron las demás ordenes, enseguida partieron a su siguiente objetivo. Llenos de rabia y el impulso por acabar con el enemigo, tomaron por asalto la ciudad de New Córcega durante la noche luego de abrirse paso por dos semanas entre líneas enemigas. Con Warthogs en su compañía entraron como arete ante el lugar contra una fuerza contraria que los superaba tres a uno. El numero no importa cuando estas lleno de este sentimiento. Como verdaderos demonios de la guerra, mataron a los soldados del covenant sin piedad.

-¡Humanos! ¡huid! -gritaban los grupos de grunts cuando eran acorralados por simples marines que mataban a sus lideres elites. Alimentados cada vez mas por la ira, se volvían invencibles.

Cuando ellos invadieron sus mundos, las tropas humanas no tuvieron oportunidad de tomar las armas para enfrentarlos. Era tiempo de cobrar sangre con sangre. Las balas volaban indiscriminadamente contra las fuerzas covenant, muchos de ellos intentaban huir ante el repentino ataque, pero rápidamente eran llenados de plomo, incendiados. Acuchillados por los marines, fusilados a quemarropa, no les daban oportunidad de huir a su enemigo. Pues capturaban a elites, grunts, y cuantos soldados podían para arrojarlos con vida contra casas que incendiaban para que sintieran lo que habían hecho. Los despojaban de sus armaduras y los acribillaban hasta que sus cargadores se vaciaran.

Ahora era Issei quien se enfrentaba con un simple cuchillo y una magnum en la otra mano contra mas de veinte elite clase zealot y capitanes. Todos estos terminaban muertos por ese pequeño pedazo de acero afilado mientras él salía ileso de los combates. La única manera de sobrevivir en el infierno, es convertirte en un demonio.

La furia de la compañía 82 no termino con la captura de esta ciudad, aun cuando las demás fuerzas llegaron a esta ciudad donde la bandera de los humanos con el numero de su división que yacía en lo alto, vista por las demás divisiones cuando arribaron tarde a la ciudad. Issei siguió abriéndose paso con este ejercito, atravesando campos minados, bosques repletos de trampas y demás comunidades en ruinas con mas gente asesinada sin piedad.

Por trecientos tres días de lucha, este ejercito poseído avanzo aplastando a su enemigo. Rias y sus dos acompañantes vieron como este chico formaba su leyenda. Como infundía terror y miedo en su enemigo. La Sekiryuutei no podía creer que este guerrero era esta clase de monstruo.

-Issei... -exclamo la princesa carmesí luego de ver su naturaleza. Fuerza sobre humana, incluso que podía sobrepasar a u demonio de clase media, estar a la par de un demonio de clase alta, como su primo Sairorg.

-Si este es su potencial real -decía Raiser, incluso él se quedaba atónito ante su habilidad asesina -se contuvieron cuando te enfrentaron.

Rias, entendía lo que le decía.

-Realmente... no me seria mal tenerlos como mis guerreros -dijo Gilgamesh impresionado con el potencial de los spartans.

La princesa Gremory veía diferente a Issei ahora, a los suyos. Si tanto era su poder al combatir, ¿como es que fallaron? se preguntaba.

Luego de esos trecientos tres días de guerra, los demás ejércitos llegaron para reunirse en New parís, una vez mas, la ciudad tenia el estandarte de la compañía 82. Con armas apuntando hacia abajo, marines, ODST y spartans se sorprendieron al llegar hasta el centro de estas ruinas. Luego de pasar por las calles y avenidas, donde descansaban lo cuerpos de los soldados covenant.

-Issei -exclamo su líder de equipo.

-Líder de equipo -saludo Issei.

En medio de esta plaza cívica, la compañía descansaba, atendía a sus heridos y rendía honores a sus compañeros caídos en el viaje que emprendieron. Vali, cuando miro a su compañero, ella vio que esta cambiado, seguía siendo ese chico inteligente y callado, pero ahora tenia un aura sanguinaria recorriéndolo.

Un mes después, reocupando el mundo de Verdun. Fue citado ante los lideres de mas alto rango en este mundo. Debido a su decisión, había que darle una reprimenda.

-Desacato ordenes y guio a una división completa sobre líneas enemigas sin dar ni siquiera un comunicado ¡¿Es que eres idiota?! -le regañaban en el Bismarck, en la sala de mando.

El simplemente se quedo callado, por afuera de la sala. Su equipo escuchaba lo que pasaba. Sin embargo, la única que no quiso seguir escuchando fue Vali, se alejo.

-Normalmente se le destituiría por sus acciones o se le suspendería de servicio -decía el líder del navío espacial -sin embargo sus acciones junto con la división 82 han sido inspiración según la ONI y reportes en los demás frentes. Por lo tanto, han decidido que le demos esto.

De un pequeño cofre, sacaron una medalla.

-La estrella de plata, por su desempeño en el frente, su liderazgo, la armada lo recompensa Beta 312 -dijo el comodoro.

-Gracias señor -exclamo Issei.

-Eso no es todo spartan -aun había mas para hablar -por su desempeño, la ONI le parece buena idea que los spartans dirijan una compañía de marines en sus misiones, fungiendo como lideres de esas compañías. A partir de ahora, su equipo dirigirá ataques con la división 82 a su cargo.

Esto fue completamente inesperado.

-En esta guerra necesitamos no solo héroes, también lideres. Que demuestren, que esta guerra se puede ganar -con esto terminaron de hablar con él.

Mas tarde, en la nave. En las duchas, en solitario. Issei se encontraba de pie con el agua de la regadera cayendo en su cara, mientras era abrazado por la espalda por esa mujer peli gris.

-Pense que te destituirían o que te encarcelarían -dijo Vali, con su cabeza en el cuello de Issei.

-Por un momento lo temí también -exclamo, tomando las manos de esta mujer cuando rodeaban su pecho -ahora nos toca dirigir una compañía.

-Supongo que entorpecerá nuestros planes -susurro.

-¿Aun piensas en eso? -pregunto B312.

-Tu y yo, lejos de esta guerra, lejos de todo -dijo Vali -¿aun piensas que es una locura?

No contesto, se dio la vuelta, la tomo de la cintura y ella envolvió sus brazos una vez mas en su cuello. Para besarse bajo el agua del baño.

Nadie sabia esto, ni siquiera sus compañeros del equipo Ghost. Pero, desde el entrenamiento, ello desarrollaron una relación de amor. Lo cual, podría decirse que era incorrecto para un spartan. Pensar en cosas como el amor o formar una familia, no era propio de un spartan. Su deber era luchar por la humanidad. Cosa que Vali ya no quería hacer luego de conocerlo, le había propuesto a Issei huir, pero él la convencía de esperar. Esperar a que...


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