《 Flashback》

Al caer al agua me sentí inútil, levanté la mirada para observar cómo los demás corrían y elevaban su rifle sin problema, mi segunda semana en el ejercito y seguía sin mejorar, no importaba cuanto lo intentara, la mayoría era mejor, más fuerte y rápido que yo.

Me puse de pie, corrí tanto como pude y logré terminar la prueba, estaba en los últimos puestos, otra vez limpiaría las duchas.

El general Conor's era un dolor en el trasero, sabia muy bien que soy débil, aún así me daba los castigos más pesados, y que los demás castigos eran en equipo, yo trabajaba sola en ese asqueroso lugar, donde el adoraba ducharse mientras yo limpiaba, era un puto acosador.

Luego de entrar al lugar lleno de suciedad, me puse las botas y guantes de limpieza, tomé lo necesario y comencé a limpiar, tallar los suelos, retretes y duchas, cuando creí que podría irme sin problemas justo llevo el general, empezó a desvestirse, lo que me puso alerta.

- ¡Oh, cabo Tn! -dijo con sorpresa fingida- no creí que seguiría aquí, una tarea tan fácil se termina muy rápido, -respondí que casi terminaba- ¿No hay nadie más contigo?

- No, señor, -reuní las cosas y me puse de pie rápido, algo me decía que me alejara de él- me iré en un momento...

Me espanté al ver que estaba detrás de mi, su pecho lleno de cicatrices me daba escalofríos, intenté alejarme pero me detuvo sujetando mis brazos, intenté soltarme pero con el cinturón que tenía puesto antes, me apretó el cuello, golpeó mis pies y caí al suelo, intenté arrastrarme pero con mucha fuerza me arrancó los pantalones junto con mi ropa interior, intenté gritar, pero tal y como me era difícil respirar, no pude emitir ningún sonido.

Pude sentir por diecisiete minutos lo que es anhelar tu muerte, preferiría haber muerto de la forma más horrible a haber sentido su asqueroso miembro dentro de mi, escuchar su repulsiva voz y oler su putrefacto sudor, al terminar, me dejó allí, en el suelo, el sitio en el que me violó desgarrado y lleno de sangre.

Se vistió y salió del baño con una sonrisa, me tomó un par de segundos tomar conciencia, las silenciosas lágrimas que corrían como dos hileras al suelo se volvieron un llanto incontrolable, lo último que recuerdo, fue ver un par de botas frente a mi.

•••

Mi cuerpo dolía, tragar saliva era un dolor insoportable, estaba en una camilla, escuchaba sonidos lejanos, pronto escuché como la puerta se abría, dejando ver a un doctor, parecía nuevo a decir verdad.

El chico leía una y otra vez la tabla con lo que imaginaba serían mis exámenes o signos vitales, no sé, no estudie medicina. Parecía preocupado.

- Cabo, debo hacerle unas preguntas antes de darle de alta, -habló con una voz dulce y melodiosa- ¿cree poder responderlas?

Al no poder emitir sonido, asentí, me extendió una pluma y la tabla.

- ¿Recuerda lo qué pasó ayer? -preguntó, a lo que asentí recordando el infierno que pasé- ¿Podría describirme lo que paso y como pasó?

Nadie me creyó, ni las enfermeras, médicos o la policía militar, solo me expulsaron del ejército por tratar de exigir justicia y querer matar a ese hijo de puta, recuerdo haber sido insultadx por su esposa, quien daba gritos para que me fuera del lugar.

Caminaba por la carretera sintiéndome como una basura, solx en esa carretera, sentía mi cuerpo arder en rabia al pensar en el imbécil de Conor's, cómo volvía a casa con su familia, sintiéndose bien por haberme destrozado pero sin que le importara realmente.

- ¡Tn! -gritó una voz aniñada- ¡Tn cuidado!