Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

14. Las consecuencias de un corazón roto.

MARATÓN 2/3

Hace mil que no escribo maratones, me había olvidado la adrenalina que es.(ya estoy vieja para este tipo de adrenalina. los 16 pegan fuerte) Se acuerdan de los retos? Les gustarían que vuelvan???


Lo que me faltaba.

Me paralizo por un instante. No esperaba verlo justo ahora, mi mente hizo de las suyas para asegurarse de que me resignara a lo que yo creía que era verdad: No vería a Liam en toda la noche. Al parecer estaba equivocada.

Las luces de la terraza están apagadas, por lo que la única iluminación viene de las pequeñas luces del patio abajo. Aún así, a pesar de la oscuridad, logro darle una buena mirada. La preocupación en su rostro se nota, porque debo lucir horrible. De seguro se ha enterado de algo en el camino hasta aquí.

Se acerca a pasos rápidos a mi, deteniéndose cuando estamos a centímetros. Pone sus manos en mi rostro delicadamente y cierro mis ojos. Siento como si pudiera respirar un poco mejor.

—Iremos abajo —avisa Key a mi lado—. Por si necesitas algo, ya sabemos.

—Gracias —murmuro mirando a los dos chicos que pueden o no haberme salvado la noche.

Se van, y es cuando suelto el aire que contenía.

—Liam —empiezo. Aunque realmente, ni siquiera sé qué decirle primero. Hay demasiadas cosas en mi cabeza. 

—Lo siento —interrumpe el silencio. Sus manos buscan las mías, reacia a esto, a las mismas disculpas pobres de siempre, entrelazo las mías en las suyas porque es imposible resistirme cuando se trata de él—. Debí haber llegado antes, Malcolm se ha vuelto un problema esta noche. Lo siento tanto.

Asiento.

—No te preocupes, lo entiendo —contesto. ¿Y por qué demonios dije eso?

Lo comprendo. O al menos eso quiero creer, que lo entiendo. Cada vez que no lo hago, siento que soy un monstruo al que le falta empatía básica.

—Si tan solo supieras como me siento ahora. Tendría que haber estado aquí, Zack me ha contado lo que hizo Emily. Juro que apenas se le pase la borrachera, me va a escuchar.

Niego con la cabeza. Lo último que quiero es a Liam cerca de ella.

—Tenías razón, nunca debí dejar que se acerque de nuevo. En realidad, siempre tuviste razón acerca de Emily. Supongo que en algún momento debía aprender.  

—No te culpes por dar oportunidades, Gatita. Eso solo demuestra lo buena y fuerte que eres, nunca lo des por sentado.   

Resoplo con ironía. Tengo tanta gente en mi vida intentando hacerme sentir mejor, sin embargo yo nunca puedo verle el lado positivo a nada. Es como si tuviese una manía por sentirme miserable.

Trago saliva porque estoy nerviosa. Decidí que si quiero verdaderamente solucionar esto, tengo que sacarlo de mi pecho. Hablarlo, porque si no, es capaz de consumirme y entonces sabré con seguridad que todo se ha ido a la mierda respecto a nosotros.

—Dije que lo entiendo —aclaro mi garganta cuando me he armado de valor lo suficiente para subir la mirada y encontrarme a sus ojos oscuros que me resultan enigmáticos desde el primer momento—. Quiero entenderlo, pero... Dijimos que íbamos a mejorar, estoy poniendo todo de mi parte para que lo nuestro funcione pero claramente no lo esta. Puedo ignorar que llegaste tarde a mi cumpleaños, que no bailaste conmigo, que no estuviste cuando mi maquillaje estaba perfecto para que me veas bien con este vestido, que es la primera vez que puedo estar contigo cuando soplé las velas y no pudiste acompañarme. Son detalles que puedo pasar por alto. ¿Te das cuenta que no te veo hace una semana? ¿Que apenas hablamos? ¿Que no sabes lo que está sucediendo en mi vida y yo tampoco sobre la tuya? Tengo una experiencia terrible en relaciones, pero estoy segura de que hablar entre nosotros es algo importante. ¿Qué crees tú?

No me he dado cuenta exactamente cuando las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Decir esto me desgarra el corazón, es duro decir  la verdad tan dolorosa a una de las personas que más amo en el mundo.  Percato en un instante la tristeza en la mirada de Liam. Respira hondo, creo que puedo sentir sus manos temblar sobre las mías.

—De eso quería hablarte.

Sus palabras me congelan. Porque no dice "tienes razón" como siempre, no noto su voz esperanzadora diciendo que podremos arreglarlo. No soy ninguna adivina, pero lo que dijo me da una gran idea de lo que está por suceder.

—No quería que suceda ahora. Es tu cumpleaños y no lo mereces. No mereces pasar tu día de esta manera. Ya no puedo aplazarlo, acá estamos —le da un apretón a mis manos. Mi corazón da un vuelco cuando noto sus ojos cristalizarse. Joder, no puedo ver esto. No puedo ver a Liam así, solo me hace sentir más miserable.

—Liam, no hagas esto —suplico. Mi voz se quiebra y dejo escapar un llanto.

—No puedo seguir haciéndote esto. Ya no más. Tu juicio lo nubla, pero soy una carga irreversible en ti. Te hago más mal que bien.

Niego.

—No, no es así —digo en lo que siento como un grito de ayuda—. No es así, te equivocas. No eres una carga.

—Quinn, esto es una de las cosas más difíciles que tengo que hacer. Es muy difícil dejarte ir, cuando eres, sin mentir, la mejor persona que conocí en mi vida. Me has hecho sentir como nadie nunca lo hizo antes. Y sí, solo nosotros sabemos por todo lo que pasamos, pero como una vez te dije, la vida siempre encuentra su manera de mantenernos juntos —sonríe con nostalgia. Una lágrima se desliza por su mejilla. Dios, esta volviendo esto muy doloroso—. Tengo que dejarte ir. Lo nuestro ahora no es sano, y por más que hablemos de cambiarlo de la noche a la mañana, ambos sabemos la verdad, y es que tenemos que dejarlo ir.

Muerdo mi labio para detenerlo de su temblor. Tengo una horrible sensación en el pecho que no me deja respirar bien. Liam está realmente dolido y terminando conmigo.

—Después de todo por lo que hemos pasado, ¿de verdad vamos a dejarlo?  —inquiero en un hilo de voz—. Por favor, Liam, no lo estás pensando bien.

—La realidad me pegó fuerte. Estoy lidiando con tanto en mi vida que no tengo tiempo para ti. Y si no puedo tratarte como lo mereces, entonces ni siquiera vale la pena intentarlo. Puede que aun no te des cuenta, pero te estoy haciendo demasiado mal. Ya verás una vez que te sientas mejor,  que mi yo de ahora no es sano para ti. Hacerte más daño es lo último que quiero, gatita. Me prometí muchas cosas con respecto a ti y entre ellas, está no romperte el corazón. Es mejor terminar ahora.

Creo que acabas de romperlo.

—Ya sabes lo que te dije una vez. Estamos destinados a estar juntos. De alguna manera, nuestros caminos volverán a cruzarse. Me es imposible decirte cuando, pero confía que lo harán. Mi corazón te ama demasiado para que este sea el fin.

Es oficial. Liam Hamilton acaba de romperme el corazón. La ironía es impresionante. Todo se paga con la misma moneda.

Soy incapaz de emitir siquiera un sonido. Porque sería rogarle que no me deje, que en realidad, lo nuestro puede funcionar si los dos ponemos de nuestra parte. Con tan solo pensar en esto me doy cuenta de que verdaderamente, dependo demasiado de él.

—No quería que tu cumpleaños empiece así —confiesa. Sus manos siguen junto a las mías. No las quiero soltar—. Perdón por todo, gatita.

Se inclina hacia mi. Pienso que va a besarme. No lo hace, solo deja un corto beso en mi mejilla. Cierro mis ojos intentando aferrarme a estos detalles. El calor de su cercanía, su familia colonia que me encanta desde siempre, la forma en la que se mueve.  ¿quién sabe cuando volveré a verlo? ¿cuando volveré a tenerlo tan cerca? Retira sus manos de las mías lentamente y mi corazón se parte un poco más.

Me mira esperando a que diga algo, sin embargo no soy capaz. Mis ojos llorosos lo dicen todo. Toma un paso hacia atrás. Luego de la última mirada, voltea. No soy capaz de soportarlo, pero me quedo callada. Lo veo irse. Finalmente desaparece por la puerta y cuando ya no puede oírme, rompo en llanto.

Sollozo con todas mis fuerzas y me dejo caer de rodillas al suelo. Esto no puede estar sucediendo. No esto. No lo único que pensé que era seguro y genuino en mi vida. Fury no demora en acercarse. Mueve su cabeza frenéticamente para que lo acaricie. Pongo una mano sobre él para tranquilizarlo y hacer que sepa de alguna manera, que estoy bien.

Liam me dejó. ¿Soy tan imbécil pensando que esto nunca sucedería? ¿Qué en realidad estábamos hechos para estar juntos? Mi cabeza es masoquista y en vez de mirar hacia adelante, mira hacia atrás. A todos los momentos que compartimos juntos. En dos años logramos pasamos por cielo y tierra, superamos tanto, ¿solo para que termine así?


nota:

ok esto fue dificil de escribir. gracias por leer. nos vemos pronto. los quiero, siempre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro