2_love for blonde
El sonido de su alarma lo despertó de golpe, rápidamente la apago con pereza, tenía unas enormes ojeras y le dolía el cuerpo.
Se levantó con pereza de la cama y camino hacia el baño como si de un Zombi se tratara. Unas vez bien despierto y cambiado bajo hacia la cocina dónde estaba su hermana y su padre haciendo el desayuno.
- ¡Buenos días, Tanjiro! -Saludo la oji-rosado.
-Buenos días hijo - Hablo esta vez el mayor de los tres.
- Buenos días a ambos - Saludo con una pequeña sonrisa mientras acomodaba la mesa para el desayuno - ¿Que vamos a desayunar? - Pregunto el burdeo.
- Pues algo simple - Respondió la chica de terminaciones naranjas, el Burdeo soltó un sonido para que continuará - Rollitos de huevo - Dijo mientras tenía su mano derecha en su cintura y la otra con el dedo índice hacia arriba.
- ¡Vaya! ¡Me parece bien! - Sonrió.
- Niños - Llamo y los jóvenes le prestaron atención - Vayan a terminar de alistarse, yo me encargaré del resto - Dijo y los jóvenes asintieron para después dirijirse cada uno a su habitación para hacer lo ordenado por el mayor.
Después de alistar su mochila y todo lo que usaría, bajo las escaleras junto con su hermana. Con el desayuno ya servido cada uno se sentó y disfruto de su porción de comida. Minutos después los menores terminaron y agarraron sus mochilas. Una vez en la entrada de la casa.
- Bueno, ya nos vamos padre - Anuncio el burdeo.
- Nos vemos más tarde - Se despidió con una sonrisa la oji-rosado.
- Adiós, cuidense - Dijo acariciando la cabeza de ambos jóvenes, no sabía en qué momento fue que crecieron tanto, pareciera que fue ayer cuando los veía jugar y reir mientras el los cuidaba. Suspiro con nostalgia mientras lo veía irse en dirección a la academia Kimetsu.
La oji-rosado entabló una tranquila conversación sobre temas no muy relevantes. Apenas llegaron a su destino la oji-rosado se despidió de su hermano para después ir junto a Aoi Kanzaki y Kanao Tsuyuri, la rutina de siempre.
Busco con la mirada al rubio de terminaciones naranjas, pero no lo encontró, ¿Será que no vino a la escuela hoy?
Fijo su mirada en Murata, mejor amigo de Zenitsu. Este estaba revisando el uniforme de los estudiantes, mientras regañaba a algunos que no le hacían caso.
- Hola Murata - Saludo amablemente el Burdeo mientras se acercaba al nombrado.
- ah, hola Kamado -dirijio su vista a la lista de estudiantes - Ya te lo sabes, quítate esos pendientes antes de que yo mismo te corte las orejas - Amenazó el peli-negro. El contrario se sobresalto.
- Ah, si - Dijo pero no hizo lo que le ordenó el mayor. En vez de eso, le hizo una pregunta - Oye, ¿Dónde está Zenitsu? -
- El tuvo algunos problemas de último momento en el consejo estudiantil, así que me dejo cargo de esto - Dijo sin apartar la mirada del pedaso de papel.
- Uh, entiendo.
- ¿Para que lo necesitas? -
- eh, no, para nada en especial - Rió nerviosamente.
- Bueno, ¿Entonces ya te largas, o te vas a quedar todo el día ahí parado como estúpido? - Seguido de eso el oji-rubi se retiró del lugar.
Se dirijio a su salón correspondido, en unos minutos empezaría su clase con el profesor Sanemi, no le iba tan mal en su clase pero el maestro era un gruñón y con muy poca paciencia.
Al frente suyo pudo visualizar a un chico rubio que llevaba unas cuantas carpetas y libros en brazos, que casi le tapaban la vista. Al parecer tenía que llevarlas a la sala de maestros. Se acercó a el para ofrecerle su ayuda.
- ¿Quieres que te ayude? - Pregunto el burdeo al rubio, haciéndo que este detuviera su caminata.
- ¿No deberías estar en tu salón? Las clases ya van a empezar - Dijo evadiendo la pregunta del contrario.
- Tengo tiempo - Sin más agarró la mitad de las carpetas que tenía Zenitsu, haciendo menos peso, aliviando los brazos del rubio.
- Está bien, gracias - Dijo con una pequeña sonrisa que fue devuelta por el oji-rubi.
Así se dirijieron a la sala de maestros mientras platicaba un poco. Ellos no eran tan amigos, eran más como compañeros, pero no era que se caían mal, si no que al ser de diferentes grados, no estaban en las mismas clases, por lo tanto, no se veían muy seguido, solo en los recesos y en la entrada.
- Tanjiro, ¿Qué haces en tu tiempo libre? -Preguntó sacando un tema de conversación.
Lo primero que se le vino a la mente del oji-rubi fue patrullar la ciudad para cazar demonios, pero borro rápidamente ese pensamiento agitando su cabeza de un lado a otro.
- P-pues no hago nada interesante -Rio nerviosamente con los ojos cerrados.
- Sabes... -Los ojos color miel rodaron hasta su persona- La otra noche me encontré con un chico algo peculiar...
- ¿Ah, sí? ¿Por qué? -
Sus ojos se hicieron punto al estilo anime mientras su rostro tenía una sonrisa y el rubio tenía un semblante pensante. Lindo.
Tanjiro se quedó embobado mirando como los hermosos ojos dorados se perdían en sus pensamientos, como sus labios color duraznos se movían cada que hablaba y su cabello se movía al son de sus pasos.
- Tanjiro, ¿Me estas escuchando? -La voz de su amor platónico lo sacó de sus pensamientos.
- ¡Ah! ¡Sí, sí! ¿Qué me decías? -Sonrió nerviosamente.
Al Agatsuma le quedó claro que no lo escucho ni un poco.
- Olvidalo.
Tanjiro se sintió mal por dejarse llevar por sus pensamientos y no prestarle atención al oji-miel.
- ¡Lo siento! ¡Te lo compensaré!
- No tienes que hacer eso.
- ¡Claro que si!
- Ya te dije que no.
- Sí.
- No.
- Sí.
- ¡¡No!!
Antes de que el burdeo respondiera, Zenitsu le metió un libro a la boca.
- Aver si así escuchas cuando te dicen que no.
El burdeo fruncido el ceño e hizo un puchero aún con el libro en la boca, al Agatsuma le pareció tierno.
Llegaron a la sala de maestros y dejaron cada cosa en su lugar. Mientras el rubio acomodara las carpetas en la mesa, el oji-rubí estaba arriba de una escalera, guardando los libros en una estantería.
- Ten mucho cuidado, te puedes caer -Le advirtió Zenitsu a Tanjiro, quien todavía no terminaba.
- No te preocupes, estaré bien.
Zenitsu se acerco un poco a la escalera pero se limitó a observar a Tanjiro desde abajo.
Una vez terminó de guardar los libros, Tanjiro bajó con cuidado de la escalera y la colocó en su lugar.
- ¡Listo! Ahora, ¿Vamos a clases? -Preguntó el burdeo con una sonrisa y los ojos cerrados.
- Espera... -Susurró el rubio con calma, acercándose al burdeo, hasta sentir su respiración, con los ojos entrecerrados.
Tanjiro abrió los ojos, encontrándose con los ojos miel del rubio muy cerca de él. Sus ojos se abrieron mucho más y sus labios estaban entreabiertos por los nervios. Se perdió en los ojos del contrario, sintiendo sus mejillas calentarse lentamente, conforme los segundos pasaban, volviéndose un completo tomate. Empezó a sudar de los nervios pues el rubio no parecía tener intenciones de alejarse de su persona.
- ¿Z-Zenitsu...? -El burdeo dijo por fin, siendo comido por los nervios.
El nombrado finalmente se alejó de él y se dirigió hacia la puerta.
- Vámonos o llegaremos tarde - Dijo con una sonrisa, como si nada hubiera pasado.
Tanjiro asintió, haciendo que sus aretes se muevan. Su sonrojo fue disminuyendo, pero seguía presente tenuemente. Quería preguntarle sobre lo que sucedió hace minutos atrás, pero prefirió no decir nada por el momento y seguir al Agatsuma.
Ambos tomaron diferentes caminos en un punto, pues el rubio era un año mayor que Tanjiro, por lo que no contaban con verse hasta el recreo o horario de salida.
En las clases con el profesor Shinazugawa, seguía pensando en el momento extraño que ocurrió entre él y Zenitsu, distrayendose en todo momento y tanto su amigo Inosuke como su profesor enojón tuvieran que llamarle la atención por lo distraído que se encontraba.
No iba a mentir que apesar de sorprenderle y ponerle nervioso la cercanía del Agatsuma, tambien provocó un calor agradable en su pecho e hizo que sus latidos se acelerarán. Estaba, ¿emocionado? Algo así.
Nunca pudo estar tan cerca de él como lo estuvo hoy, siempre mantenia algo de distancia por respetar el espacio personal del rubio, ya que no eran muy "amigos" eran como más compañeros, y como el oji-miel era respetado por su papel en el consejo estudiantil como el presidente de este, Tanjiro también lo respetaba y no haría nada que al contrario no le guste, excepto cuando le dice que se saque sus pendientes.
Zenitsu desprendia un delicioso olor a durazno siempre, lo cuál lo atraia demasiado, y hoy pudo olerlo más cerca, más dulce y más embriagante.
No sabía si el universo lo estaba poniendo a prueba para ver si podia mantener la cordura y no saborear los labios ajenos que lo tentaban a probarlos al tenerlo tan cerca. Se contuvo en intentarlo.
En sus visiones como cazador de demonios, recuerda aver tenido la oportunidad de probar sus labios, y no sólo una vez, sino varias veces. Aunque como eran como "sueños", no los podía sentir él como tal.
El receso se hizo ser, alegrando a varios estudiantes que salieron rapidamente de las aulas hacia el patio y cafeteria.
Tanjiro salió junto con Inosuke al patio, ahí se encontraron con Genya y Muichiro, quienes los invitaron a sentarse junto a ellos, aceptaron con gusto, bueno, sólo Tanjiro, ya que apenas le dijeron eso, se lanzo a un lado de Genya para robarle un poco de su comida, mientras Tanjiro se sentó en frente de ellos, con Tokito a su derecha.
Hablaron unos minutos hasta que a ellos se acercaron dos personas, ¡Kanao y Zenitsu! Que son un año mayor que Tanjiro.
- Hola, ¿Qué hacen? -Preguntó Agatsuma con una sonrisa.
- Hola, Zenitsu, almorzando, ¿Quieres acompañarnos? -Preguntó Genya, él era cercano a Zenitsu al estar en el mismo grado, por lo que se podría decir que son amigos.
Zenitsu no tenía prácticamente amigos, se centraba más en los estudios y responsabilidad que les ponía prioridad sobre todo, por lo que, nunca se dió el tiempo de socializar con sus compañeros de aula, apenas tenía a algunos cercanos, como Genya, Kanao y Aoi.
- Claro -Dijo y miró a Tanjiro- ¿Te molesta si me siento a tú lado? -Preguntó y Tanjiro negó rápidamente, nervioso.
- ¡No, no me molesta!, Puedes sentarte si gustas -Dijo sonriendo nervioso, no se esperaba eso. Zenitsu sonrió y se sentó a su lado, muy cerca, hasta casi tocar sus hombros, lo cual, hizo un revuelto en el interior de el portador de aretes hanafuda.
Kanao se sentó en medio de Genya y Muichiro, de cierta forma, Tokito y Kanao compartían algo de personalidad por sus miradas siempre neutras y algo callados, de alguna forma, se volvieron amigos.
Inosuke se peleaba mucho con Genya, era bueno que no estén en la misma clase, de lo contrario siempre se estarían peleando y llevarían un acta todos los días.
Por otro lado tenemos a Tanjiro y Zenitsu, quienes veían la pelea entre sus amigos.
- Genya no es de pelear mucho, pero Inosuke lo saca de sus casillas -Comentó Zenitsu. Tanjiro asintió, ese dúo era algo... Especial, siempre se metían en problemas por tonterías que querían hacer cuando se cruzaban.
- Inosuke puede ser muy ruidoso y todo, pero es una buena persona -Dijo Tanjiro conociendo a su amigo que por más que sea bruto la mayor parte del tiempo, cuando se proponía a hacer algo por alguien o ayudar a las personas seriamente, te habría los ojos y te brindaba su apoyo.
Zenitsu volteó a verlo, su mente estaba algo cansada por lo que no le importaba mucho lo que hacia, asi que, sin pensarlo, acostó su cabeza en el hombro de Tanjiro, cerrando los ojos, este se sobresaltó y lo miró algo nervioso, pues, no se esperaba aquella acción por el mayor de edad.
- ¿Es-Estás bien? -Preguntó algo preocupado, más nervioso que preocupado.
- Sí, sólo estoy cansado, perdón si te molesta -Dijo para después levantar la cabeza pensando que tal vez al burdeo le incomodaba o molestaba lo que hizo.
- ¡No, no, no! ¡No me molesta sólo me preocupas! -Exclamó rápidamente.
Zenitsu sonrió ante la atención que le dió Tanjiro a su persona. Volvió a la posición que estaba antes de que del burdeo pregunte si estaba bien. Sin duda, era un sol.
- Que bueno eres -Fue lo único que dijo mientras cerraba los ojos, escuchando atentamente la melodía única del Kamado. Su sonrisa se agrandó cuando pudo persivir el corazón de Tanjiro acelerarse.
[🍁]
De regreso de clases, Tanjiro se fue junto con su hermana, Nezuko, quien le contaba muy animada su día.
- ¡Aoi le confesó sus sentimientos a Inosuke y el aceptó! ¡Yo sabia que se gustaban sólo que ninguno daba el primer paso! -Contó Nezuko con una sonrisa radiante.
- Jeje, me alegra oír eso - Dijo, sabiendo la razón por la que su hermana tardó más de lo usual y su amigo Inosuke dijo que se adelantara. Después entraron a la casa.
Urokodaki llegaría más o menos en una hora así que lo esperarían para comer juntos, mientras tanto ambos hermanos platicaban de varios temas mientras tomaban algo, hasta que el tema se dirigió al rubio de la misma clase de Kanao.
- Hoy, mientras estaba con Aoi, te vi con un chico rubio. -Comentó Nezuko con una sonrisa. Tanjiro abrió un poco sus ojos pero asintió.
- Su nombre es Zenitsu. -Dijo sonriendole a su vaso de al frente de una forma boba.
- ¿Te gusta? -La pregunta repentina hizo y el burdeo se sobresalte y soltara un chillido al ser descubierto, claro, Nezuko no era tonta y notó la sonrisa de Tanjiro, siempre a sido alguien muy observadora y lo conocía muy bien.
- Este, yo... -Sus palabras quedaron en el aire sin saber que decir, no podía mentirle a su hermanita. La chica soltó una risita.
- ¿Eso es un si? Si es así, estoy muy feliz por ti, hermanito -Sonrió sinceramente la joven.
Tanjiro la miró incrédulo.
- Siempre haz sido alguien de buen corazón y mereces ser feliz junto a aquella persona que te robó tus suspiros, te apoyaré en todo, así como tu hiciste cuando nuestros padres y hermanos murieron -Dijo con una sonrisa melancólica.
Tanjiro se quedó callado con una expresión nostálgica también.
- Pude notar como te comportabas como un bobo frente a él, por eso supuse que te gustaba, cualquier lo notaría si te conociera -El burdeo rió nerviosamente.
- Me puse muy nervioso ya que, sólo le hablaba cuando empezaban las clases y tenía que revisar mi uniforme y hoy pude hablar un poco más y pasar tiempo con él -Contaba con un leve sonrojo en sus morenas mejillas.
- Ya veo, en ese caso, mañana pídele que sean amigos, empieza por eso y después ya invitalo a salir -Nezuko guiño un ojo, dándole ánimos. Tanjiro se sonrojó ante la idea de invitarlo a salir.
- ¡P-pero!
- ¡Vamos! Tu nunca te quedas con los brazos cruzados y siempre tomas la iniciativa, ¿Por qué ahora no? -Preguntó.
- Mhm... -Suspiró- Esta bien, lo haré.
- ¡Yeiii! -Celebró- ¡Asi se hace! - Tanjiro sonrió feliz de tener una hermana así, agradece que lo apoye en todo y siempre este sonriendo- Entonces, ¡nuevo ship bl! -Olvidenlo.
- ¿Nuevo que? -Tanjiro quedó incrédulo.
- ¡Bl! ¿Qué prefieres? ¿Tanjiro x Zenitsu? O ¿Zenitsu x Tanjiro? -Nezuko dijo riendo mientras dejaba volar su imaginación- ¿Tanzen o Zentan? -Preguntó mirando a su hermano de forma burlesca.
- No entiendo, ¿Cuál es la diferencia? -Tanjiro ladeó la cabeza en busca de respuestas.
- Que en una das y en otra te dan-Y antes de que diga algo más el Kamado mayor le tiró un pan en la cara a su hermana.
- ¡Nezuko! ¡¿Qué cosas dices?! - El sonrojo en su cara era evidente al escuchar tales palabras salidas de su hermana que, creía, era las más inocente de la tierra.
Nezuko empezó a reír al ver el rostro de su hermano.
- ¡Era broma! ¡Tranquilo! - Le dijo mientras le pasaba el pan que anteriormente se había estrellado en su cara.
- Ugh, no tienes remedio.
- Y tú heterosexualidad -Dijo con un tono de burla. Eso mantuvo callado a Tanjiro.
Tanjiro se pasó toda la tarde soportando las burlas de su hermana, hasta que llegó su "padre", a quien recibieron con un abrazo, para después escuchar las quejas de Tanjiro sobre su hermana como si fuera un niño chiquito, mientras tanto Nezuko buscaba excusas apropiadas para salvarse. El adulto suspiró y hizo lo que cualquier adulto responsable haría: ignorarlos y mandarlos a sus habitaciones.
NO MAMEN, HACE CUANTO QUE NO ACTUALIZABA ISJSOAHAOAHAIAJAI
La verdad no tengo excusas, sólo yo y mi flojera 🤠✊
No tengo nada que decir sólo felices fiestas y espero inicien el año junto a sus familias y de la mejor forma! ❗💕
(No como a mi que una vez se me fue la luz por casi dos semanas, se murió mi abuelo y mi hermano se escapó de casa-)
En fin, ni idea de que tratará de siguiente cap, que sea lo que Dios quiera, y veremos que sale.
Bye a todos y felices fiestas!!
Atte: Kanao Tsuyuri📍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro