Capítulo 4: Sed de sangre.
-"En aquellos tiempos, antes de que todo esto pasara, rara vez me metía en cosas de vampiros, ellos eran más cosa de Blade y los Midnight sons, de hecho, creo que nunca luche con uno hasta ese día... ese maldito día"-
-"Pero desde entonces me he encontrado con muchos, bastantes a lo largo de los años. Al principio fue difícil, no respiran, no tienen pulso y son veloces, estuve a punto de morir en más de una ocasión. Poco a poco le fui agarrando el truco, concentrándome en escuchar sus pisadas, sentir las brisas de aire que dejaban al correr, oler sus alientos muertos, me acostumbre a tal punto que enfrentármeles no era diferente a golpear a un par de matones en algún callejón de Nueva York"- pensaba un hombre, sintiendo como a la distancia, bestias sedientas de sangre se aproximaban -"Luego envejecí, temía que mis sentidos se atrofiaran lo suficiente como para que ya no pudiera escucharlos más, pero estos vampiros, se exponen de una forma que jamás creí posible"- el varón ahora se mantenía sobre lo alto de una colina, apoyando sobre su bastón, con sus ojos cubiertos por sus lentes oscuros, incapaz de ver como el sol se ponía en el horizonte, pero aun así, este lo sabe, pues puede sentir como los rayos de sol desaparecen. Una de estas criaturas asciende hasta quedar a su misma altura, solo que alejado un par de metros. El muerto viviente, corre silencioso pero veloz en contra del sujeto, con las garras listas para cortarle el cuello. Pero cuando ya está cerca, el anciano suelta su bastón y toma dos objetos alargados del interior de su saco: el primero, un bastón rojo que usa para golpear con gran fuerza el mentón del vampiro, haciéndole retroceder, y el segundo, una estaca de madera, con la cuál sin compasión atraviesa el corazón del muerto vivo, el cual se vuelve nada más que huesos en pocos segundos -"Están tan hambrientos que sus estómagos rugen"-
En ese instante, otro de aquellos seres suelta un aullido desgarrador, escalando por aquella ladera con la intención de matar a aquel vejestorio. El vampiro logra escalar y se abalanza sobre el hombre de un salto, pero todo lo que a este llega son huesos y polvo, puesto que anciano le arrojo aquella estaca al pecho en el punto más alto de su salto.
El mayor se quedó en su sitio por un momento, olfateando, escuchando, tratando de descifrar cuantas de esas cosas amenazaban su hogar. Entonces, como en un acto divino, gotas de lluvia empezaron a caer, desatando una tormenta que no hacía más que ayudarle a ubicarles. Pero para ese punto, poco le importaba a aquellos chupa sangre el pasar inadvertidos. Un rayo cayo y con este, todos los vampiros rugieron al unisonó.
Quién alguna vez fue Daredevil se deshizo de su saco, rebelando los vestigios de su antiguo traje en compañía de un cinturón que sostenía no solo su otra vara, sino también suficientes estacas como para un ejército. El hombre sin miedo corrió colina abajo, recibiendo al primero de aquella orda con una patada en el rostro que lo hizo caer de espaldas, aterrizando sobre su pecho el viejo héroe solo para clavarle una estaca y saltar de vuelta a la acción. Un vampiro valiente intento clavar sus colmillos en el cuello del humano, más perdió estos junto a toda su dentadura debido a un certero golpe de Murdock, quien lo remato con una estaca solo para lanzar cinco de estas en contra de la multitud que se cernía sobre él.
Cuatro muertos vivientes dejaron de existir en el acto, mientras que un tercero tuvo la suerte de recibir la estaca en el hombro. Con molestia se la arranco, corriendo para arrojar zarpazos en contra del ex héroe, quién se cubría con las protecciones de sus antebrazos. A pesar de todo, gracias a su velocidad logro hacerle un corte no muy profundo en el abdomen, seguido de un puñetazo que envío al varón directo al suelo.
-Tú no eres a por quién hemos venido, pero serás una buena entrada- admitió el vampiro, poniendo rumbo a la yugular de su víctima. Pero Matt no estaba ni cerca de ser derrotado, arrojándole lodo a los ojos para distraerlo y dando un salto acrobático para quedar a sus espaldas. El muerto en vida se limpió la tierra de los ojos, pero no fue lo bastante rápido como para evitar un golpe en la nuca por parte de un bastón que reboto de vuelta a las manos de su dueño.
Cayo al suelo desorientado, mareado, escuchando los gruñidos y golpes a sus espaldas de forma distorsionada. Se recupero a tiempo para escuchar un grito de dolor, justo antes de que algo cayera justo a su lado.
-¿Hermano?- ignorando por completo la batalla que tenía lugar a sus espaldas, el vampiro estiro su brazo para tomar la calavera que había caído a su lado -No, no puedes ser tu- Pero al tenerla frente a él, no le quedaron dudas -Tu, maldito ¡Te matare!-grito con furia, aplastando la calavera en su mano previo al golpear el suelo con el puño cerrado. Cuando se levantó, lanzo un rugido y quiso correr hacía el demonio de Hell's Kitchen, pero algo, o alguien, lo embistió desde el costado.
-Tu pelea es conmigo chico-
El cuerpo del vampiro azoto de tal forma en contra de la pequeña montaña, que enormes rocas se desprendieron de su sitio y rodaron colina abajo cual avalancha. Jessica se mantuvo firme, apartando e incluso partiendo las rocas con sus puños mientras que Matt tuvo que ingeniárselas, refugiándose bajo una saliente hasta que la avalancha paso.
Cuando las rocas dejaron de caer, ambos tuvieron un momento respirar con tranquilidad, más era obvio que aquello no había sido suficiente para acabar con la amenaza. Los vampiros que habían sido arrastrados y/o enterrados se reincorporaron y volvieron a la acción, con ambos héroes listos para hacerles frente.
Jessica llevaba una ballesta en su espalda, por lo que al ver venir a aquellos monstruos sedientos de sangre la tomo y empezó a disparar estacas de manera. Puede que Jones fuera una guerrera formidable y una gran tiradora pero la ballesta no era su fuerte, por lo que pese a que un par de vampiros terminaron hechos polvo, la gran mayoría logro llegar hasta ella, por lo que se vio obligada a pelear mano a mano.
Por su parte, un vampiro mordía una de las barras de Matt, al fallar su intento de llegarle al cuello, terminando su mandíbula inferior por ser desprendida ante un movimiento brusco del ciego, quien dio una doble patada al pecho de otro vampiro con el que ya estaba forcejeando y lanzo una estaca a otro que se acercaba, errando su corazón por centímetros. Frustrado por aquel error, clavo una estaca por debajo de la mandíbula de aquel desafortunado vampiro tan profundo que la punta emergió por su cabeza, jalando de esta para así arrancarle la cabeza, que perdió piel y carne hasta volver puro hueso.
Allí lo vio, aquel vampiro al que no pudo dar en el corazón lo miraba, denotando por sus movimientos que estaba asustado, enojado pero por sobre todo, desesperado. Otro vampiro trato de sorprenderlo por la espalda, pero Matt le clavo la punta de una estaca en el pecho y de una patada termino por enterrar esta hasta que alcanzase su corazón. Fue en ese momento de distracción, que el otro vampiro lo ataco por la espalda, derribándolo y cayéndole encima.
Murdock fue veloz, alejándolo de un codazo para poder darse la vuelta, pero nuevamente el vampiro se arrojo contra el, apenas pudiendo interponer sus bastones para que los colmillos de la bestia no alcanzaran su rostro. El forcejeo se volvió salvaje, la fuerza del vampiro era mucha y no dejaba de lanzar dentelladas y zarpazos, varios de los cuales hirieron las piernas y el abdomen del héroe. La situación era cada vez peor, Matt no podía intentar alcanzar una estaca, sabia que si reducía su fuerza en lo más mínimo el vampiro le mataría, debía hacer un esfuerzo y empujarlo para así tener una oportunidad. Mientras se preparaba para ello, escucho algo, un nuevo latido entro en escena, uno que el conocía muy bien.
-Maldición Francis- dijo entre dientes Daredevil.
-¿Quién carajos es... ¡¡Argh!!- una flecha atraveso de lado a lado el cuello del vampiro, quien por mero instinto se alejo, siendo arrojado contra el suelo por ambas piernas del anciano justiciero, quien retomo su pose defensiva. Dos flechas más atravesaron el pecho del vampiro y cuando este giro, entre un rugido, para ver al responsable, otra flecha el atraveso el cráneo, desde la cuenca del ojo hasta la nuca. Para acabar con su miseria, Matt le arrojo una estaca directo al corazón.
Matt miro a la cima de la colina, donde su nieto, vestido con un traje encapuchado color verde, sostenía un arco y una flecha. El chico se tensó ante la mirada de su abuelo, pero supo que no lo regañaría, no en ese momento al menos. Suspiro con un poco de alivio cuando el mayor regreso su atención a los atacantes.
Pero el alivio no duraría mucho, puesto que los vampiros empezaron a sobrepasar a los dos héroes, aunque lejos de atacarlos directamente, parecía que solo querían distraerlos, ellos no eran su objetivo. Matt noto aquello, viendo como solo dos o tres le enfrentaban y el resto iban en dirección al chico. Furioso comenzó a pelear más salvajemente, apuñalando y arrojando a cuanto vampiro tuviera delante por la ladera, todo para evitar que llegaran a su nieto.
Un vampiro cayo cuando una estaca se clavo en su corazón, el que le seguía intento morder, pero Matt le esquivo y le atino un codazo que lo hizo trastabillar, apuñalándole el corazón desde la espalda al pasar de largo. Otro se le arrojo como animal, pero Matt lo recibió con una patada que lo envió hacía abajo. Uno más que estaba en su camino acabo hecho polvo por una estaca, pero cuando intento atacar al siguiente, cuya vestimenta era más extravagante según le decían sus sentidos, este lo recibió con un revés que lo hizo rodar varios metros colina abajo.
Dijo un vampiro en apariencia antigua tras recibir un puñetazo en el rostro, tratando de morder el cuello de Jessica, pero esta se hizo a un lado, logrando embestirlo con el hombro para atravesar con él por delante una gran roca. Jessica arrojo al vampiro, pero este se impulsó desde una roca para embestirla y rajarle el rostro con las garras, dándole una patada a la rodilla para derribarla. Pero al intentar atacar el cuello nuevamente, fue el suyo el agredido, al ser sujetado con fuerza por la mujer. El vampiro lucho, pero no pudo librarse antes de que Jessica lo sujetara del pecho para con gran esfuerzo finalmente arrancarle la cabeza, arrojando sus restos al suelo.
-¡¡Jessica!!- escucho a su amigo, el cual al voltearlo al ver, estaba rodeado de aquellas criaturas -¡Es Francis!- alcanzo a decir, señalando la cima de la colina, antes de verse obligado a golpear a un vampiro.
-¡Yo me encargo!- Jones intento saltar para llegar a el chico, el cual disparaba a los vampiros que se acercaban pero empezaba a verse abrumado, cuando varios vampiros la tomaron de los tobillos para regresarla al suelo. No le fue difícil alejarlos con golpes, tomando su ballesta nuevamente para intentar agilizar las cosas, pero esta le fue destruida en las manos por un zarpazo.
Y mientras tanto, un vampiro había logrado llegar hasta donde el joven arquero se encontraba.
-¡Finalmente! ¡¡Sangre fresca!!- grito con emoción, saltando hacía el chico sin pensar en las consecuencias.
-Esto no es bueno- se dijo al ver cuantos más iban en su dirección. Tomo una de sus flechas y la disparo a donde escalaban en conjunto un cumulo de vampiros, provocando una explosión que destruyó a un par y logro alejar a varios más. Después continuo con sus flechas normales, acertando a casi todos en el corazón, excepto a uno.
De cabello largo, piel blanca y un traje negro con alas y detalles rojos. Cuando intento atinarle con una flecha, este se movió a un costado y al dispararle la siguiente, la atrapo con una mano y la rompió con sus dedos. Aquello de verdad logro asustarlo, disparando más y más flechas en un afán de detenerlo, pero todas eran atrapadas o evitadas, tan solo dos lograron conectar, una al hombro y la otra en la espalda, pero ninguna de esas heridas lo detendría. Disparo también flechas eléctricas y explosivas pero al fallar la primera y esta liberar su descarga el vampiro aumento la velocidad y agilidad, evitando cada flecha. Y lo peor, al concentrarse tan solo en ese, había dejado de lado al resto y ahora un pequeño grupo estaba a pocos metros de la cima.
Con poco tiempo para maniobrar, coloco cinco flechas explosivas en la saliente por la cual iban a subir los vampiros, en un punto en el cual desde su perspectiva no pudieran verse, y se alejó con la última flecha explosiva ya apuntando en aquella dirección.
Todo subieron casi empujándose por llegar al él, por lo que disparo provocando una explosión que incluso lo derribo a él, pero que cumplió su cometido de matarlos a todos. O a casi todos.
-De antemano te digo, esto que voy a hacer, no me enorgullece- escucho desde su costado. Para cuando quiso voltear para disparar, aquel vampiro ya lo había embestido y arrojado lejos su arco. El monstruo se le arrojo encima y abrió su mandíbula de forma inhumana.
Pero cuando quiso hundir sus colmillos en el cuello ajeno, algo le golpeo con fuerza en la cabeza, algo que reboto de vuelta. Fue en ese preciso segundo de confusión, que Daredevil lo sujeto del cuello desde atrás, logrando quitárselo de encima a su nieto.
-Vete, ponte a salvo- pidió el abuelo, mientras el vampiro empezaba a forcejear.
-P-pero...-
-¡¡¡Ahora!!!- el chico salió corriendo de vuelta al refugio, dejando al mayor encargarse de aquella bestia -¿Que te sucedió Morbius? Siempre evitaste atacar inocentes ¡¿Qué cambio?!-
-¡Todo cambio!- grito el vampiro no verdadero, logrando sujetar al demonio y arrojarlo al suelo.
Francis corría por los pasillos en dirección a las habitaciones, mirando con terror cada tanto a sus espaldas, temiendo que alguna de esas cosas le hubiera seguido.
-¡Lo encontré!- aquello lo hizo alarmarse, tomando arco y flecha para apuntar, pero se relajó al ver que se trataba de Azari. Tras el joven apareció Luke Cage.
-Por el amor de dios Queen, no puedes escaparte de esa forma, pudo pasarte algo grave- regaño el adulto, aunque fue rápidamente interrumpido.
-Son demasiados, están en problemas- Luke escucho aquello y miro en la dirección de la que venía el chico, indeciso.
-Lo he intentado, juro por dios que lo he intentado, quise limitarme a los animales, pero ya no surten efecto, su sangre dejo de ayudarme- trataba de explicarse el alguna vez doctor Michael Morbius, lanzando un zarpazo que fue hábilmente esquivado por Matt -Entonces busque gente mala, gente que no mereciera su sangre, pero todos en este maldito desierto están envenenados, su sangre esta rancia, sabe cómo fango, me quema la garganta- dijo, logrando acertar un golpe con la palma abierta en el pecho de Daredevil, enviando a este a chocar contra un muro, escupiendo algo de sangre al hacerlo -Pero esos niños que has criado, su sangre es perfecta, pura, solo necesito un poco-
-No tendrás una sola gota, ¡no te permitiré tomarla!- exclamo el vigilante.
-No necesito tu permiso-
Matt se hizo a un costado para evitar la pronta embestida del alguna vez doctor, golpeándole el rostro con ambos bastones juntos, pero al intentar golpearlo nuevamente este le sujeto el brazo derecho y lo lanzo a un costado, saltando para atacarlo en el suelo, pero fue rápido, usando el impulso para levantarse y recibir con una patada voladora al mentón, tras la cual ambos cayeron al suelo. Daredevil fue rápido, tomando una estaca para acabar con aquello, pero el no vampiro lo fue más, sujetándole la muñeca antes de que lograra su cometido.
-Sabes que no soy un vampiro real- le dijo con molestia.
-No necesitas serlo para morir por una puñalada al corazón- le respondió, aflojándole los dientes de un fuerte cabezazo, quizá demasiado fuerte. El héroe mayor quedo atontado unos segundos, apenas pudiendo reaccionar cuando su rival le arrojo un zarpazo al rostro, recibiendo una herida en la mejilla que de no haber retrocedido a tiempo pudo haber sido mucho peor. Lo que no pudo evitar fue un gancho al estómago que lo hizo arrodillarse por el dolor, siendo enviado al suelo de un puñetazo para posteriormente ser pateado en las costillas, tan fuerte que escucho un "crack" viniendo de estas, andes de rodar por el suelo hasta la orilla, logrando apenas sostenerse de una roca.
Quedo colgado de una sola mano, respirando con dificultad, con su pecho ardiendo como el infierno mismo y con sus parpados cada vez más pesados. A cada exhalación sus ojos se cerraban y sus dedos se resbalaban, caería a su muerte.
-No, aún no es hora de tirar la toalla- se dijo, haciendo el máximo esfuerzo para no caer inconsciente y así sujetarse con ambas manos, comenzando a subir.
-¡Ahí estas!- escucho una voz conocida, al tiempo que algo lo sujetaba del tobillo -Pagaras por lo que le hiciste- decía aquel vampiro cuyo hermano había muerto a manos del justiciero. Con más fastidio que otra cosa, le pateo el rostro varias veces hasta que logro ser soltado, pero al querer subir nuevamente, grito al sentir horrible dolor en una de sus manos.
Allí estaba, Morbius, pisando su mano derecha para hacerlo caer.
-Empiezas a ser molesto- le dijo, aplicando más fuerza, haciendo que los huesos en la mano del diablo crujieran. Pero cometió un error, subestimo al viejo y este le arrojo la última estaca de su cinturón directo al cuello, consiguiendo que se quitara de encima -¡¡Bastardo!!- Morbius retrocedió varios pasos, arrancando la estaca bruscamente, dejando que su negra sangre saliera a chorros -¡Tú serás el primero en mo...- más de aquella espesa sangre escapo de su cuerpo, esta vez desde su boca.
Matt derribo al anti-héroe caído en desgracia, logrando al tenerlo en el suelo clavarle por completo su bastón en el pecho, atravesándole el corazón.
-Lamento que acabara así Michael- fue lo último que escucho el hombre vuelto bestia, antes de que la vida se le escapara del cuerpo. Matt contemplaba el cadáver de quién en otra vida pudo llamar colega, cuando su cuerpo finalmente le hizo consciente de todo el daño que había recibido, tirándose al suelo para descansar aunque fuese unos segundos.
Tras unos vitales instantes de calma, aquel vampiro con ansias de venganza finalmente llego a la cima, rugiendo para hacerse notar. Matt suspiro cansado, levantándose de un salto para seguir la pelea. Pero entonces escucho algo, que lo hizo sonreír.
Cuando el vampiro se dispuso a correr, algo aterrizo en medio de ambos, generando un temblor y levantando una nube de polvo. Cuando la tierra se disipo, el vampiro vio al poderoso Luke Cage, tronando sus dedos y con una sonrisa confiada. Aun así, el monstruo no se amedrento.
-¿Crees que te tengo miedo? ¿A alguno de los dos?-
-Deberías- Matt le clavo la estaca que hace momentos había apuñalado el cuello de Morbius por la espalda, matándolo de una vez por todas.
-Cielos viejo, te ves acabado- dijo divertido el más alto.
-No puedo decir lo mismo, pero dudo que tú te veas muy presentable- le respondió Matt, causando la risa de su amigo -¿Y los niños?-
-No te preocupes, deje a Azari a cargo, estarán bien- en ese momento, la última integrante del grupo aterrizo cerca de ellos, aplastando el cráneo de un vampiro entre sus dedos.
-Si ustedes dos ya terminaron de hablar, aún queda mucho trabajo por hacer-
-Esta será una larga noche- añadió Matt, viendo al pequeño ejercito que se encontraba escalando aquel monte.
----------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, los tres héroes regresaban cansados, sucios y heridos a su hogar. Con la salida del sol estarían a salvo, podían descansar y refrescarse, pero ya habría tiempo para ello, ahora tenían algo más importante que atender.
-Niños- comenzó Jessica al entrar los tres al cuarto donde todos los menores se encontraban.
-Tenemos que hablar- acompaño Daredevil, provocándole un escalofrío al joven arquero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro