—¡¿Hiciste qué?! —exclamó Jungkook con los ojos muy abiertos y bastante sorprendido. Jin acababa de contarle la noticia sobre su independización y la manera en que lo hizo por lo que el más joven no podía creérselo.

—¿Tanto te sorprende? —Kim rió tranquilamente mientras bebía un té helado pues estaban esperando a Dan Ah en una cafetería.

—No... sí, bueno no esperaba algo así, conociendo a tu papá seguro que quiso matarte en ese momento.

—Me dijo muchas cosas hirientes pero era algo que tenía que hacer así que no me arrepiento.

—¿Qué harás ahora? No tienes trabajo y si tampoco quieres seguir en la medicina no sé qué podrías hacer.

—De hecho, sí hay algo que quiero hacer. Quiero cumplir mi único sueño —su vista se dirigió hacia la puerta de la cafetería y ahí vio a Dan Ah entrando. Su vista se perdió completamente en la chica que sonreía ampliamente mientras caminaba hacia ellos.

—Ya veo... —Kook soltó una risa burlona. —¿Ese sueño tiene que ver con Dan Ah?

Jin se quedó en silencio, jamás le había contado a Jungkook que alguna vez soñó con convertirse en chef, nadie lo sabía más que Dan Ah y guardaría silencio hasta el momento en que pudiera lograrlo.

—Hola chicos —Dan se sentó al lado de Jungkook y le acercó un cuaderno a Jin. —Aquí está lo que me pediste.

—Que rápida, veamos —abrió la libreta y se encontró con una lista nueva de deseos, esta vez ordenados de mejor manera. —Me quedaré con este cuaderno para organizarnos mejor y cumplirlo todo.

—¿De qué hablan? —Jungkook no sabía nada y estaba curioso.

—Ah, estoy ayudando a Dan a cumplir todos sus deseos antes de morir —soltó sin más.

—¿Antes de morir? ¿Por qué cumplirlos ahora? Seguro que hay una larga vida para hacerlo, ¿no?

—Sí, así es —Dan se adelantó en decirlo, no quería que Kook se enterara de su situación. —Pero creí que sería divertido iniciar desde ahora.

—Es una buena idea —sonrió. —Me apunto. Iré por otro café mientras deciden qué haremos hoy.

Se levantó y se dirigió al mostrador para ordenar un nuevo café igual al que estaba bebiendo.

—Supongo que no quieres que se entere —Seokjin la miró.

—No quiero que me tenga lastima. Quiero que sea mi amigo porque le caigo bien no porque estoy apunto de morir.

—Dan Ah —se atrevió a tomar su mano por encima de la mesa. —Jungkook no es esa clase de persona, si está aquí es seguro que le caes bien y ya te considera su amiga.  Además, él no siente lastima por nadie, es un idiota de primera —ambos rieron.

—¿Y qué hay de ti? —sus ojos se encontraron haciendo qur Kim se pusiera nervioso a tal punto que se le dificultó tragar saliva, su corazón palpitaba con mucha fuerza en ese instante, con esa simple mirada todo su cuerpo comenzó a sentir una extraña electricidad.

—Yo... —pensó un segundo sus palabras. —Tampoco siento lastima, soy tu amigo y siempre lo seré pase lo que pase —apretó ligeramente su mano.

—¿Qué está pasando aquí? —Jungkook volvió con dos vasos en las manos, uno era su café y el otro contenía una malteada.

—Nada —dijeron al unísono mientras se soltaban inmediatamente las manos.

—Si ustedes dicen —sonrió picaramente y volvió a tomar asiento junto a Dan —Toma, no sabía qué te podría gustar y te traje una malteada de chocolate.

—Muchas gracias —los ojos de la chica brillaron. —Amo las malteadas de chocolate, son mis favoritas.

—Entonces voy a tener que comprarte muchas, no sabía que podrías verte así de adorable al beber una —Kook se llevó un puño a su corazón simulando un ataque mientras veía a Dan tomar la bebida. Seguido sacó su teléfono y abrió la cámara. —Dios, necesito tomarte una foto, te ves tan tierna.

—Deja de molestarla —Jin arrugó una servilleta y se la arrojó a la cara.

—Eres un anciano aburrido —chasqueó la lengua.

—Sí, sí, lo que digas mocoso —Jin regresó la mirada al cuaderno y leyó la mayoría de deseos. —¿Quieres teñirte el cabello?

—Sí, siempre soñé con ser rubia y tenerlo así de corto —puso su mano sobre uno de sus hombros dando a entender que deseaba cortarlo a esa altura.

—¿Lo hacemos hoy? —Jungkook la miró.

—Creo que necesitaríamos tener una cita primero.

—Pues tengamos una cita entonces —el menor coqueteo.

—No habla de esa clase de cita tonto —Jin cerró el cuaderno, se levantó y se dirigió a Dan —No necesitamos una cita, conozco a alguien que nos haría el favor.

—No, él no —Jungkook se levantó por igual. —De todos los estilistas del mundo, no podemos llevar a Dan con él. Es un imbecil.

—Es el mejor que hay, acéptalo —el mayor sacó su teléfono para llamarlo. —Y atenderá a Dan aunque no tenga una cita.

—¿De quién están hablando?

—De un cretino al cual odio —Jeon bufó con molestia.

—Hola... Sí, he estado bien... ¿tienes tiempo de hacer un trabajo?... no lo sé, es un cambio de... —miró a Dan para observar su cabello. —De castaño oscuro a rubio y un corte... perfecto, vamos para allá. Gracias. —colgó.

—Supongo que no hay otra opción —Kook rodó los ojos —Vamos —se adelanto en salir del establecimiento.

—¿Con quién hablabas? ¿Y por qué Jungkook se molestó tanto?

—Bueno... —alargó. —Digamos que él y Jungkook no se llevan nada bien pero no les prestes importancia.

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Luego de un largo camino en auto, lograron llegar al salón de belleza que sería su destino.
Dan Ah miró la fachada y era de lo más bonito, tenía un enorme letrero que decía: "Beauty Salon" había una gran ventana que dejaba ver al interior y era decorada con plantas naturales y algunos tipos de flores que ella desconocía.

Los tres entraron juntos al salón, estaba en completa soledad. Sin embargo, en menos de un minuto apareció un chico que llevaba puesta una camisa blanca y pantalón de vestir negro. Su cabello negro estaba perfectamente peinado, cuando se acercó a saludar Dan Ah pudo notar una sonrisa más que perfecta y por un momento creyó estar viendo a un actor de novelas frente a sus ojos.

—Por fin llegaron mis dos personas favoritas —saludó primero a Jin y seguido a Jungkook. —Hola, Jungkookie, hace mucho tiempo que no te veo.

—Hola Jaeho —regresó el saludo rodando los ojos y con un tono desanimado.

—Quita esa cara larga, primito —sacudió el cabello de Kook como confianza pero él solo dio un paso para atrás tratando de evitar el contacto.

—Guárdate tus tonterías y mejor ponte a trabajar.

—Supongo que aún me guardas rencor —suspiró. —En fin, veamos que tenemos aquí.

Sin más, se acercó a Dan Ah e inspeccionó su cabello muy a fondo.

—Rubio, ¿Verdad? —Preguntó y Dan asintió. —Muy bien, siéntate.

Dan Ah tomó asiento en una de las sillas, Jae Ho le colocó una bata para cuidar su vestimenta y comenzó a trabajar.
La chica le explicaba con sumo detalle lo que quería hacer en su cabello y él iba haciendo todo tal cual lo pedía.

Las horas pasaban y ellos solo podían jugar con las cosas de Jae Ho, Kook se sentó en una silla y Jin comenzó a peinarlo aplicando demasiado fijador para hacerle un extraño peinado y después ambos se rieron tan fuerte que sin querer llamaron la atención del dueño y este los regañó como si fueran un par de niños traviesos.

Dan observó la escena en silencio y le parecía tierno y adorable la forma en que ambos chicos se llevaban, le gustaba mucho saber que los dos tenían una amistad muy hermosa.

Luego del regaño no tuvieron otra opción más que tomar lugar en los sofás de espera y aunque estaba demasiado aburridos no iban a dejar a la chica ahí sola.

Mucho menos Jungkook haría algo como eso. Jae Ho era su primo y toda la vida lo ha visto como un mujeriego, desde su infancia han tenido bastantes problemas entre ellos pues Kook siempre se ha visto opacado por él. Su familia siempre le prestó más atención a Jae antes que a él pero todo se volvió más complicado el día que Jungkook tuvo su primera novia y el tonto de su primo se la quitó.

Estaba tan furioso que apartir de ese momento dejaría de verlo como un primo y lo trataría como el idiota que es y al cual odiaba.

Por eso, no dejaría que una chica tan linda e inocente como Dan Ah estuviera bajo sus garras.

Jin por otro lado, era consiente de todo lo sucedido entre los dos Jeon. Sin embargo, era más relajado respecto al tema, conoció a Jae Ho durante una cena familiar en casa de Kook y aunque sí le pareció un completo imbecil no tenía porqué odiarlo.

Y claro, ninguno de los dos mantenía el contacto con el estilista pero esta ocasión era importante y ambos sabían que más allá de lo que hacía el chico, su trabajo era algo que realizaba a la perfección.

Después de bastantes horas, Jae había terminado, le quitó la capa a Dan y ella se levantó para mirarse en el espejo.

—Oh por dios... —se observó desde todos los ángulos posibles. —¿Realmente soy yo?

Jin y Jungkook se acercaron a ella, se veía muy diferente.

—Te queda muy bien ese color —Kook sonrió emocionado. —Y ese corte, uufff es muy lindo.

—Gracias —Dan Ah sonrió tímidamente y seguido miró a Jin. —¿Tú qué opinas?

Kim no podía dejar de mirarla, se veía hermosa. Verla con ese nuevo estilo y ver que relamente le quedaba a la perfección hizo que su corazón diera un vuelco, sus manos comenzaron a sudar y sentía como poco a poco sus mejillas iban calentándose dándole a entender que se estaba sonrojando.

—Te ves... —hizo una pausa para apreciar aún más su belleza. —Preciosa. Wow, estoy muy impactado con lo hermosa que te ves.

—Hyung... —Jungkook lo jaloneó del brazo y le susurró. —Acabas de decir eso en voz alta.

—¿Qué? —Jin inmediatamente se tapó la boca, su cara estaba muy roja de la vergüenza. —Lo siento yo solo quería decir que este cambio te queda muy bien —sin decir más salió corriendo fuera del establecimiento.

Por otro lado, Dan estaba callada, su rostro igual estaba más rojo que la nariz de un payaso. Escuchar a Jin decirle tantas cosas bonitas en menos de cinco segundos hizo su corazón latir con mucha fuerza. Mordió su labio inferior y ocultó su rostro con ambas manos. Ella estaba segura que en su estómago revoloteaban miles de mariposas pero no sabía porqué sucedía eso dentro de ella.

Ya vieron que hay portada nueva? 👀
Esta divina y fue creación de mi preciosa soulmate _Fairypink hace arrrrrte 💕✨️