Cap 5
Klaus
Estoy de vuelta en la central, noto que varios de mis soldados están heridos más no he tenido bajas, “al menos algo bueno sucedió", estoy con el humor muy desecho, que Landel haya destrozado alguna pista de las armas que buscan, el no tener un testigo, todo eso me cabrea ya que significa que todo el plan fue en vano, “tengo que ser más rápido y cuidadoso con lo que hago". En estos momentos hasta mi sombra puede ser mi enemigo, necesito descubrir quien me esta traicionando, eliminarlo y asi poder actuar con firmeza y seguridad, camino derecho a mi oficina, mi secretario se levanta al notar mi presencia
—Coronel —hace el saludo correspondiente
—Llama a los de informática, diles que los necesito en 5 en mi oficina —ordeno
—Espere Coronel hay alguien…—no termina de hablar que cuando abro la puerta hayo a quien no le había visto ni el pelo durante un mes
—Hola muñequito —saluda la hacker sonriente y moviendo sus dedos, esta sentada en mi asiento con los pies sobre mi escritorio y unos papeles en las manos, yo volteo a ver a mi secretario con la peor cara de seguro ya que noto como se le va el color de su piel
—La señorita de aquí, pidió verlo —dice tembloroso — según ella bajo órdenes directas del Ministro
—Fuera —ordeno bajo, este se apresura a cerrar la puerta dejándome con la hacker que tiene una expresión de diversión —no te enseñaron a no tocar lo ajeno?
—Vivo metiéndome con lo ajeno —me dice, ella se endereza dejando los papeles en el escritorio —por lo que puedo ver tu plan fue todo un fracaso —yo no digo nada, manteniendo la compostura
—Tu estás metida en todo esto? —ella bufa como respuesta
—Créeme que si estuviera metida, habrías salido muy herido de ahí —se levanta despacio y con mucha delicadeza, está vestida de un pantalón ajustado negro y una camisa con cuello alto de color rojo, sus ojos son como los de un gato viendo a su presa —o peor aún, habrías muerto —su rostro y el mío están solo a centímetros de distancia
—No soy presa fácil —rápido tomo su cuello apretándolo —no por nada soy Coronel de esta central —ella sonríe de una forma…sádica y divertida —así que no vengas con amenazas, hacker
—Uy pero que sensible —ella se aleja un poco pero yo no la suelto, levanta su mano mostrando otro USB —Tyler me pidió que te lo entregara en caso de que el no estuviera presente en Rusia
—Mantienes bastante contacto con el alto mando, siendo tu una criminal —digo al soltarla y tomar el USB, ella se encoge de hombros y se voltea tomando asiento de nuevo en mi silla
—Siempre mantengo contactos con mis clientes cuando el trabajo se está ejecutando, una vez finalizado me desaparezco —dice —así de sencillo
—Pues no creas que esta vez podrás hacerlo —digo y esta vez soy yo el que me acerco, coloco las manos en el reposabrazos acorralándola —porque una vez que termines de ser útil te encerrare a ti y a tus amigas —ella se ríe y detallo como su lengua pasea por la parte baja de sus dientes superiores
—Inténtalo —suelta —terminarás como todos los demás que lo intentaron —su dedo índice toca el contorno de mi mandíbula —consiguiendo así tu segundo fallo
—Por que el segundo?
—Porque el primero lo cometiste al no tener cuidado con quien te rodea —al escucharla me enderezo de golpe sabiendo a que se refiere —te están respirando el cuello y ni cuenta te diste
—Suelta lo que sabes —le ordeno pero ella me da una respuesta negativa con su cabeza
—No trabajo de a gratis
—Esto forma parte del trabajo que pidió el Ministro
—Error —dice formando una equis con sus dedos —él me pidió información actual sobre la sociedad de la rosa, no el tener que revelar cada carroñero que tengas a tu alrededor —mi respiración es fuerte y mis sospechas fueron confirmadas, “tengo un traidor en mis filas", lo que mas detesto es no tener control sobre lo mío, mi terreno, una idea se me cruza sabiendo que con esto podré sacar también algo de información sobre esta mujer
—Requiero dos servicios por parte tuya —ella levanta sus cejas a modo de sorpresa —una es de hacker
—Y el otro? —pregunta
—De limpieza —digo y sigue con la misma expresión
—Quieres que limpie tu entorno? Es eso? —yo asiento, ella me escanea con la mirada como si buscara algo —que estás intentando muñequito?
—Porque ensuciarme las manos si tengo quien lo haga por mi —cuando digo eso noto como su expresión cambia rápidamente a una sombría, ya no hay diversión en ella, solo seriedad y…sed de sangre, ella se levanta y siento un aura asesina, muy fuerte y pesada, se puede comparar fácilmente como estar en medio de una guerra cuando tus alertas siempre están arriba viendo para todos lados sin saber de donde provendra el próximo golpe o disparo
—Seguro que quieres darme ese trabajo? —su voz suena serena más todo su cuerpo grita peligro, estoy tentado a retractarme pero no lo hago, necesito que mi terreno esté limpio y ver las habilidades de esta mujer que es todo un enigma para mí
—Cuanto es el precio? —pregunto enderezando la espalda, ya no siento que este frente a la misma hacker sino frente a otra persona, ella se levanta y rodea el escritorio quedando del lado contrario a mi
—100 grandes, tienes media hora para hacerlo —dice caminando hacia la puerta, antes de tomar el pomo de esta habla —y espero que tus soldados sepan sacar muy bien la sangre —se gira a verme —porque tendrán mucha que limpiar —dice, abre la puerta y sale dejándola abierta, “acabe de liberar algo oscuro sin darme cuenta?”, al estar afuera puedo volver a respirar normal, la pesadez se fue, y voy bajando mis defensas
Camino hacia mi computador viendo las hojas que dejo en el escritorio, es el plan que había diseñado, con detalles y acciones, noto que hay ciertas anotaciones sobre ellas, ha tachado, cambiado y redirigio todo el plan a uno más…complejo de lo que ya era, aunque también más catastrófico, “esto no lo hace solo una persona que se dedica a hackear sistemas, hay términos y maniobras que solo alguien que fue soldado sabría", me siento con nerviosismo de lo que puedo llegar a ver, pero también con mucha curiosidad, “quiero ver que otras cosas puedes hacer Alondra"
Alondra
Las palabras del muñequito fueron un mal trago que aún tengo atascado, tomo mi teléfono y marco el número de Sasha
—Ya llegas? Mira que Lexy casi nos quema el departamento con otro de sus experimentos —se queja
—Cállate que no es para tanto —escucho que dice la castaña
—Tenemos un trabajo —digo seria y es que las palabras se siguen repitiendo en mi cabeza
—De que tipo? —pregunta Sasha casi del mismo tono mío, ella ya se habrá dado cuenta de mi ánimo
—Limpieza —digo —el muñequito quiere terreno limpio ya que alguien le estropeó el plan —Sasha suelta un silbido
—Vaya, habrá que recordar viejos tiempos —dice —algo que necesites que te llevemos? —sonrío viendo desde una ventana como varios soldados entrenan
—No —respondo —aquí hay todo lo que necesitamos
—Bien, en minutos estaremos ahí —cuelgo, respiro hondo sacando los recuerdos que quieren invadir mi cabeza, “no es momento para que esas cosas salgan, concéntrate Alondra", escucho unos paso dirigiéndose hacia mi, giro despacio viendo a las personas y son un hombre y una mujer, ambos de camuflados, sudorosos, el hombre tiene una muy buena altura y musculatura, la mujer es baja y de cabello castaño, ambos notan mi presencia y yo dejo de detallarlos al volver mi vista hacia la ventana, siento sus miradas en mi pero siguen su camino, los veo de reojo sabiendo que este trabajo me llevará un poco de tiempo, “será como en los viejos tiempos"
Klaus
Hice la transferencia hacia la cuenta que me enviaron al teléfono minutos después de que Alondra saliera de mi oficina, ha pasado como 5 horas desde que le encargue el trabajo de limpieza pero no han dado alguna señal de que hayan empezadoa hacerlo, reviso la información nueva que me dio, aquí hay más detalles de las posiciones de los miembros, empresas que tienen a su disposición y el apoyo que obtuvieron de la mafia roja, “otra vez tienen a su mayor patrocinador", y es que esta sociedad es básicamente una de asesinos, entrenados para únicamente eso, matar por dinero y orden. No se sabe bien como se creó, más que tiene tanto años activa casi igual que la mafia roja.
Hace como 20 años atrás está sociedad fue destruida con un gran ataque a lo que se pudo descubrir era su punto de reunión, el actual Ministro y otros colegas pudieron darle un golpe que los termino matando a casi todos y los que quedaron vivos están en prisión de máxima seguridad hasta el día de sus muertes, “como logro Landel Kingston sobrevivir es la incógnita y más la hija del último jefe", no sigo la línea de pensamientos que mi secretario entra de forma estrepitosa y agitado
—Coronel, encontraron varios cuerpos muertos en distintos lugares de la central —yo me levanto rápido y salgo siguiéndolo al primer lugar, las últimas palabras de la hacker me vienen a la mente "acaso ella...", mi secretario me guía primero a las duchas, todos al verme se quitan dejando a mi vista 4 cuerpos de mis soldados; uno degollado, otro con el cuello roto, hay uno que tiene un corte de oreja a oreja, el corte provocó que la boca se mantuviera abierta pudiéndose ver su legua cortada y en el fondo de su garganta, el último tiene una especie de tubo insertado en la garganta que lo termino seguro matando de asfixia, pero algo tienen en común todos ellos y es el maldito tatuaje en su piel reflejando que son parte de esa mierda de sociedad
—Limpien esto y quiero que quemen los cuerpos —espeto mientras cierro y abro mis puños, "más de uno, hay más de un traidor en mi central"
—Coronel, son miembros del ejército, se necesita prepararlos para…—no dejo que termine mi secretario que lo envuelvo y estrelló contra la pared
—Estos imbéciles no son parte de mi ejército —sus ojos me muestran miedo —y ninguno de los que se encontrarán muertos lo son —lo suelto haciendo que caiga sentado, miro a todos los que están presentes cargado de rabia —cada cuerpo que vean, no es de un soldado, es de un maldito traidor que estaba trabajando para la sociedad de la Rosa —la expresión de todos varia entre: sorpresa, enojo, decepción y dolor —aquí a los traidores se los mata y quema como la porquería que son, así que muévanse que detesto que mi central huela a mierda, YA! —todos se enderezan haciendo un saludo antes de empezar a moverse, mi teléfono vibra dándome un mensaje de un número desconocido
“trabajo terminado muñequito ;)
suerte en quitar la sangre"
Me quedo viendo el mensaje y veo de nuevo los cuerpos, “que clase de mujer eres Alondra? Como puedes tener conocimiento militar pero matar como…un monstruo?”, esto solo me dejó claro una cosa y es que esta hacker no sólo tiene la mente peligrosa sino también las manos, y sino tengo cuidado con ella y sus amigas podrían meterle un cuchillo en el cuello al Ministro o a mí
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