Años atrás.
Nadia

La brisa es pura y refrescante, los arboles grandes dan una sombra agradable. Todo el lugar te da una paz al estar rodeado de el, te hace sentir liviano, confortable y en paz.

—Es un buen lugar para descansar —digo. Mi cabeza baja para ver las dos lapidas de piedra juntas —estoy segura que les habría gustado verlo —al arrodillarme paso mis dedos por las letras esculpidas, mi corazón duele mientras que mi garganta se intenta cerrar. "A pesar de los años aun todo sigue vivo en mi memoria todo".

El sonido de una rama partida llega a mis oídos y es la señal que me indica que ya no estoy sola —despacio levántate —el cañón en mi nuca me hace obedecer al hombre detrás de mí. A pesar de estar amenazada mi cuerpo esta relajado —quien eres? —la sonrisa no tarda en aparecer en mis labios y con cautela me giro para encarar a quien me amenaza. La sorpresa que muestra su rostro es indiscutible.

—Vaya manera de recibirme, Omer.

—Nadia...—asiento.

—La misma —con mi dedo índice bajo despacio el cañón de su arma hasta que solo cuelga a su costado. A pesar de haber crecido sigo viendo al mismo niño que venía a visitarme y me leía cada libro que traía.

—No puede ser, dijeron que tu...

—Que estaba muerta —completo —lamento desilusionarte, pero —no logro terminar que me estrella contra su pecho aprisionándome en sus brazos.

—Gϋlϋmϋz (nuestra rosa) —susurra en mi oído al ocultar su rostro en el hueco de mi cuello, su abrazo es algo fuerte que llega a ser algo incomodo, pero no lo detengo, entiendo su sentir.

Al separarse me escanea con la mirada de arriba abajo, me hace dar una vuelta cosa que me hace soltar una risa —estoy completa Omer.

—Es que —me toma del rostro anclando su vista en mis ojos —nosotros vimos la escena, todo estaba...—su mandíbula y expresión se endurece.

—Se con lo que llegaron a encontrarse, ya que fui testigo de como todo termino de esa forma o al menos en su mayor parte.

—Como te salvaste? —miro sobre su hombro, en dirección hacia unos árboles, este se gira para tratar de ver lo que yo, cuando de tras de uno sale un hombre alto, bronceado, ancho por donde lo veas y con el cabello lo bastante corto, Omer de forma inmediata le apunta, pero yo agarro el cañón impidiendo su accionar, este me mira confundido, pero yo solo niego —explícate Nadia, como es que estas con uno de los responsables de la muerte de tus padres?

—Porque el no es el responsable de mi tragedia —contesto. Me coloco en medio de el y de quien me acompaña —por el estoy viva Omer y fue también gracias a el que pude saber la verdad detrás de la tragedia en mi familia —este me mira ceñudo intercalando la mirada entre mi y el hombre de atrás.

—Nadia, es un militar, pertenece a la maldita organización que asesino a todos —tomo una respiración profunda ya que me estoy viendo a mi años atrás.

—Si, fueron los militares quienes atacaron a la sociedad, pero fue alguien de dentro que lo permitió —Omer retrocede.

—Eso es lo que le dijiste? —gruñe —que fue alguien de adentro? —de nuevo intenta apuntarle, pero le hago una llave tumbándolo al suelo y colocándome encima de el con su misma arma en la frente.

—Debió doler —dice el hombre detrás mío.

—Te estas dejando engañar, Nadia.

—El no me dijo nada Omer, yo misma lo escuche de quienes me tomaron como mercancía para vender —sus ojos se abren de sorpresa.

—Eso es imposible, no se permite la trata de blancas en Europa.

—No me iban a vender aquí sino en Asia —alzo mi cabello para que vea una marca —mas específicamente iba a ser vendida a la triada —siento sus dedos pasar por la quemadura en mi cuello, cerca del nacimiento de mi cabello. Bajo mi cabello y el aleja su mano, el arma la coloco detrás de mi pantalón, pero no me muevo de encima de él —uno de los que se encargaba de llevar a cada infante, comenzó a fanfarronear como ahora iban a tener nueva mercancía ya que su jefe había logrado engañar a uno de la sociedad con una especie de trato, que les daba pase libre por nuestro territorio.

—La triada fue quien mando a los militares —asiento —y mientras ellos mataban a los adultos.

—Tomaron a todos los infantes y algunas mujeres —Omer se pasa las manos por el rostro tratando de calmar toda su frustración. Mira hacia el hombre quien no se ha movido.

—Y este donde entra?

—Por casualidades del destino, le encargaron desmantelar un supuesto negocio ilegal que se estaba llevando a cabo en las fronteras rusas —miro hacia atrás y le dedico una sonrisa ladina —grande fue su sorpresa al encontrar todo un contenedor lleno de niños, golpeados y desnutridos, marcados cual ganado, listos para ser entregado a un pedófilo —vuelvo la mirada hacia Omer y se que se esta imaginando todo lo que le estoy contando.

—Por que esta ahora contigo? Es tu pareja? —sin poder evitarlo me echo a reír, fuerte que termino cayendo hacia un lado con las manos abrazando mi abdomen —no le encuentro la gracia —suelta ofendido.

—Tu no, pero yo si —me siento cruzando mis piernas y lo miro —este hombre era parte de la sociedad Omer, no activo, pero formaba parte de ella —este ya sentado lo mira —el era el esposo de mi nana —me levanto y limpio la tierra de mis pantalones —me reconoció y ocultó de todos. Al menos hasta que estuviera finalmente lista de decidir que hacer —Omer se levanta sin dejar de mirarlo.

—Como te llamas? —el hombre le brinda una sonrisa ladina y camina hasta estar a mi lado, extiende la mano a modo de saludo.

—General Ferdel Vélez —Omer aun desconfiado le acepta su mano, estrechándola —Laura siempre me hablaba de ti y tu familia o bueno de todo lo que le rodeaba a la rosa —me mira unos segundos para después volver su vista hacia el —jamás tuve algo en contra de esa sociedad, ya que de ahí provenía mi mujer. Lo que paso esa vez fue algo que no estaba planeado, cuando llegue ya todo se estaba ejecutando —puedo percibir su rabia al hablar del tema —nos avisaron de ultimo momento que cuando llegamos ya todo estaba envuelto en llamas y muerte —hace una pausa tragando —cuando encontré a mi mujer, ya estaba agonizando. Con lo ultimo de sus fuerzas me pidió encontrar a la rosa, que ella estaba viva pero que se la habían llevado.

—Comenzaste una búsqueda —dice Omer a lo que Ferdel asiente.

—Cuando revisamos la zona, no había cuerpos de infantes, solo mujeres y hombres.

—Tu fuiste quien declaró que Nadia había muerto —este asiente. Veo como algo de tensión de afloja en su cuerpo —sabes quien fue el traidor? —me pregunta y ahora soy yo la que se tensa y enfurece a la vez.

—Landel, mi hermano —decirlo en voz alta resulta peor que cuando me entere. "después de todo lo que hicieron por el..." pienso.

—Eso no es posible, el también resulto herido en todo esto que...—saco mi teléfono y busco el archivo, al abrirlo y mostrárselo el lo acerca a su rostro como si fuera algo imposible.

—Ese es el documento de alianza entre Landel Eran Kingston y Kan Tao. Donde mi hermano le entrega nuestras armas a cambio

—A cambio que te saquen de la propiedad, ayudando a Landel a huir contigo —este me mira y con todo hirviendo dentro mío asiento —por qué haría semejante estupidez?

—No tengo idea, se supone que él era el próximo líder, no había razón lógica para que el quisiera huir conmigo —veo como Omer se queda callado y con la mirada algo perdida, como si analizara algo —que sucede?

—Landel no iba a ser el próximo líder —esta vez soy yo la que frunce el ceño y miro a Ferdel que esta con la misma expresión —tus padres habían ya acomodado todo para que tu tomaras posición cuando sea el momento y ...

—Y qué? —pregunto.

—Y que te casaras con Alan y Nikolái —la noticia es como una bola de demolición, "mis padres planeaban casarme con los gemelos? Acaso aun existían esas mierdas de matrimonio arreglado? —tal vez ese haya sido el motivo —si de por si ya estaba de malas por recordar que mi hermano era un maldito traidor, saber que lo hizo porque no iba a ser el líder, solo acrecienta mi rabia.

—Ese maldito hijo de puta —siseo —ahora mas que nunca estoy decidida a destruirlo.

—Tienes algo planeado? —pregunta Omer y yo asiento —déjanos ayudar —la forma en que no vacila en ofrecerse me hace sonreír.

—No pensaste que me expuse aquí por nada, o si Omer? —este analiza mis palabras hasta que se da cuenta.

—Esperabas encontrarme —asiento mientras paso la lengua por mis dientes superiores.

—No deberías tener una rutina marcada, te podrías convertir en un objetivo fácil para alguien que tiene habilidades en seguir a personas —de la nada siento un golpe detrás de mi cabeza y veo a Ferdel mientras me toco donde me golpeó.

—Deja de presumir que aun no eres tan buena —le saco la lengua y este solo me da una sonrisa divertida. Vuelvo la vista hacia Omer quien nos observa con curiosidad, pero a la vez noto su tranquilidad. Sin que lo espere este baja la cabeza en dirección a Ferdel.

—Gracias por haberla cuidado y protegido todo este tiempo —todo sentimiento oscuro desaparece de mi cuerpo. Omer jamás baja la cabeza ante nadie, es una regla inquebrantable para un Baruk, "siempre tienen que tener la cabeza en alto, no importa las circunstancias" recuerdo cuando me lo dijo en una de sus visitas.

Ferdel lo hace enderezarse —no hay necesidad de eso. Si quieres agradecérmelo —apunta en mi dirección —protégela siempre y de quien sea —Omer me mira y camina hasta estar solo a dos pasos de distancia, cuando se coloca en una rodilla, yo retrocedo por impresión, "que mierda hace?"

—Şu andan itibaren, Allah beni çağırana kadar senin koruyucun olacağıma söz veriyorum (a partir de ahora prometo ser tu protector hasta que Ala me llame) —admito que tenerlo así postrado ante mi me resulta algo raro, pero también algo despierta. Miro hacia Ferdel y sé que se ha dado cuenta de lo que me pasa, Omer levanta la mirada y mi piel se estremece. Mi sonrisa ensancha mis labios y me hago una promesa silenciosa;

"De aquí para adelante hare postrar a quien desee ante mí, destruiré a quienes me quitaron todo y les mostraré la letalidad de la última de mi sangre"

Arriba tienen al General Vélez ⬆️😏