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Cap 21

Klaus

El maldito señor de la Rosa es un hombre a los que los rumores se le quedaron cortos. Sus habilidades de lucha son muy bien ejecutadas, todas con un objetivo claro y es hacer daño apuntando a zonas vitales de mi cuerpo, incluso con los puños busca darme un buen golpe que me deje tirado en el suelo, "recuerden que ellos son asesinos, no luchadores, buscaran siempre terminar rápido la pelea", recuerdo a Alondra decir esos a los soldados cuando los entrenaba mas dudo que ahora eso pueda aplicar por completo a Landel Kingston.

—Que pasa Coronel, no puedes seguirme el ritmo? — blande la espada como una extensión mas de su cuerpo, así que no solo tengo que cuidarme que me de un buen golpe, sino que esa espada no toque mi piel —mis hombres me dan más diversión.

No caigo en sus palabras y mas bien busco hacerlo caer o despojarle esa maldita espada de las manos. "sino me arriesgo no podre hacerlo", así que en medidas desesperadas tomo la hoja con las manos desnudas cosa que toma desprevenido a Landel, cosa que aprovecho y le pego con la cabeza haciéndolo retroceder y así suelta la espada.

—Que pasa señor de la Rosa? Un simple golpe en la cabeza y ya estas en el suelo —este se recompone rápido mas no dejo que responda que le doy un puñetazo en todo el costado de su rostro —mis hombres resisten peores golpes sin caer —la ira en sus ojos es notoria, pero por segundos mira detrás de mi antes de irse a un lado, Julia dispara hacia este haciendo que se mueva lejos dándome algo de ventaja.

—Estas bien? —pregunta cuando está a mi lado.

—Donde esta Alondra? —pregunto buscándola con la mirada.

—En serio Klaus? Estas herido y lo primero que buscas es a esa maldita criminal —la sujeto del cuello cortando el paso de aire.

—Responde cuando pregunte algo, sino mejor quédate callada —la suelto y le quito el arma que tiene en su mano.

Sin importarme que reacción tendrá después, la dejo y empiezo a perseguir al maldito de Landel, "a ese lo voy a matar yo", por donde vea mis hombres y criminales están peleando, mas la cabellera negra que busco no la encuentro, veo arriba del edificio viendo a los francotiradores disparando a todo que pueda, noto como uno intenta herirlos y es cuando con prisas disparo en su dirección volándole los sesos. Es cuando una daga se me clava en mi hombro desde atrás y soy jalado al suelo y cayendo el arma de mi mano.

—Mira lo que atrape —la voz femenina me hace mirar hacia arriba encontrándome con Alexandra Baruk —un hermoso Coronel —su sonrisa sádica me enerva la sangre, me saco la daga, pero ella de forma más ágil la hace volver a su mano.

—Las mujeres de la mafia siempre son así? —pregunto mientras me levanto.

—Así como? —pregunta de vuelta mirándome con esos ojos verdes oscurecidos.

—Tan horribles y despreciables —su gesto cambia a uno de odio.

—Asqueroso soldado —vuelve a lanzar la maldita daga que esta atada a una cadena mas la esquivo, así vuelve hacerlo logrando ciertas veces cortes pero en una de esas caigo en una rodilla escupiendo sangre —olvide decirte que no te dejaras cortar? —hace la cuestionante con sarcasmo —estoy segura que tu cuerpo bien entrenado resistirá a muchos de los experimentos que hare —la miro aun sintiendo el sabor cobrizo en mis labios, al querer volver a lanzar el arma, alguien lo detiene y envuelve la cadena en su brazo logrando sacarla de las manos de Alexandra.

—Olvidaste no dejarte cortar por sus armas, Coleman —habla Sasha cosa que me hace gracia y me levanto empleando la mayor parte de mi fuerza.

—Que te puedo decir? En medio de las peleas se te olvidan muchas lecciones —Sasha no me mira y se queda viendo a la mujer quien se pone en guardia al ver como le arrebataron su arma.

Sasha toma uno de los extremos detallándola —bonita arma —alaba —lastima que no la uses como es debido —de forma rápida la lanza hacia ella mas esta la esquiva pero lo que es sorprendente es como aun en el aire la maneja logrando que corte gran parte de su costado, Alexandra Baruk se agarra la herida en un intento inútil de detener el sangrado —así es como se utiliza, niña.

—Puta —sisea —no creas que porque le abres las piernas a mis primos es que te salvaras de que te maten —Sasha sonríe, su lengua pasa por sus dientes superiores.

—Te sorprendería lo que pueden llegar a hacer solo porque le abro las piernas, como tu dices —no entiendo lo que trata de decirle mas mi cuerpo esta empezando a sentirse caliente y mis extremidades se entumecen.

Alexandra sonríe al verme —tendrás que decidir, puta rubia —dice —o me matas o salvas a tu compañero —Sasha me ve, detallando mi estado.

—Ni te atrevas —amenazo.

—Tranquilo que no tengo que escoger —apunta hacia arriba y busco a que apunta, es cuando las aspas de un helicóptero se escuchan, a lo lejos veo como uno de los nuestros maneja sobre nosotros.

—Que empiece la verdadera fiesta, hijos de puta!

—Esa voz...—digo a lo que Sasha niega.

—Siempre haciendo un escandalo —la lluvia de balas empieza, por la periferia llego a ver como Alexandra sale corriendo hacia donde supongo esta alguien de los suyos, quiero seguirla más Sasha me detiene.

—No estas en condiciones y si te sigues moviendo lo que sea que este dentro de ti se expandirá.

—Y sugieres que me quede aquí como idiota? —me quito su agarre, pero esta me barre los pies dejándome tirado en el suelo, coloca una bota en mi pecho antes de decirme.

—Idiota serás si te metes en el camino de tus soldados —le manoteo el pie sentándome, pero en parte tiene razón, lo que sea que haya tenido esa mierda de arma me está afectando.

—Donde esta Alondra? —Sasha me mira y con esa simple expresión vuelvo la vista al helicóptero, que por lo bajo que vuela puedo ver quien es el piloto —no me jodas.

—Era la solución más rápida —me explica, uno de los criminales nos apunta mas Sasha de forma rápida le corta la mano con el arma que tiene para después seguir con el hombre de atrás —he perdido algo de practica con estas cosas —dice de forma algo condescendiente a lo que yo bufo.

—A los señores de la mafia, les damos dos opciones —anuncia Lexy desde arriba —o dan la orden de retirada de sus hombres o aquí mismo se bañan con la sangre de uno de ustedes —mi ceño se frunce y es cuando saca a una joven de cabellos castaños y...

—No puede ser —me levanto viendo como Lexy agarra del cabello a quien podría jurar es Nadia Kingston.

—Como dijo: que empiece la fiesta —volteo a ver a Sasha y esta solo se cruza de brazos.

Todo el alboroto se detiene, dejando más claro la posición del señor de la Rosa quien esta al lado de Murad Mónaco, ambos ya heridos, pero con la ira saliendo de todos sus poros.

—Los acorraló —digo.

—Veremos en primera fila el conflicto de intereses —dice Sasha mientras se estira —la mejor manera de derribar a alguien es creando conflictos internos. Vinieron a salvar a dos, pero solo tendrán a uno.

—Herkes dışarı çıksın. (todo el mundo, fuera) —la orden clara de Déniz Baruk hace que cada miembro salga de forma rápida. A quien hayan usado como cebo sigue llorando, Lexy la atrae hacia ella y su lengua pasa por su mejilla con una sonrisa de diversión.

Veo como Murad Mónaco jala a Landel, pero antes de siquiera dar un paso un disparo sale muy cerca mío dando en el pecho de Murad. Sasha a disparado provocando a un mas a los hombres de la mafia.

—MURAD! —el grito de Alexandra resuena y va corriendo hacia su familiar.

—Muévete Kingston, que el próximo disparo será en la cabeza de tu hermana! —grita Sasha, todos y cada uno de las cabezas de la mafia la ven, ganándose una buena mirada de odio mas a mi solo me provoca querer sonreír.

Landel coloca en su espalda a Murad saliendo en dirección hacia la puerta que derribaron. No debería dejarlos salir ni escapar, pero no soy imbécil, ya hay demasiadas bajas sin mencionar que no tengo energías como para perseguirlos, además, como dijo Sasha; para derribarlos hay que crear conflicto interno, creyeron poder salvar a Nadia y Murad, pero solo se irán con uno, dejando atrás a un miembro de la rosa, que dejara un mal sabor de boca a Landel.

El ruido de autos se escucha hasta que solo las aspas del helicóptero son las que nos envuelven. Alondra baja con destreza, saliendo sudada y también algo herida, quisiera ir con ella, pero es cuando mi cuerpo decide apagarse y termino inconsciente.

Alondra

—Klaus! —veo como su enorme cuerpo cae, al llegar a su lado ya Sasha está cortando su camiseta por la mitad —que tiene?

—Envenenamiento.

—Carajo —veo que tiene una herida profunda en la mano y otras apenas profundas en rostro y costado —su cuerpo esta caliente —coloco dos dedos en su cuello —el pulso esta acelerado —miro hacia atrás —LEXY EL MALETIN AHORA! —minutos después tengo una jeringa lista en mi delante.

—Que mierda crees que haces? —alguien pregunta, pero poco le presto atención, siento una mano en mi hombro con la intención de alejarme mas mis amigas me la quitan de encima. Verifico que la aguja no tenga obstrucciones e inyecto directo en la carótida —suéltenme malditas hijas de puta, es su culpa que toda esta mierda pasara! —al levantarme veo a Julia siendo contenida por Sasha y Lexy, sin contenerme le doy un puñetazo que la manda al suelo con la boca sangrando.

Sin piedad la sostengo del cabello y como abre la boca para gritar le meto el cañón en la boca, cosa que hace que cualquier movimiento que quisiera hacer se detenga —en vez de ser un maldito estorbo, mejor vas y consigue una camilla, porque no estoy con humor de tratar tus malditos delirios de loca, entendiste? — esta asiente y la hago caer al suelo, esta se levanta rápido y se aleja de mí.

Marakov se acerca corriendo y ve a Klaus preocupado —ya tiene un antídoto en su sistema, vigílalo toda la noche —este se coloca firme cuando empiezo a caminar de nuevo hacia el helicóptero. Handel se quita el dispositivo del cuello y se lo entrega a Lexy.

—Buen trabajo, morena —las mejillas de Handel se enrojecen un poco mas se recompone y la da un agradecimiento propio de un soldado.

—Creo que a alguien le gusta nuestra loca —susurra Sasha lo que yo niego sonriendo.

Todos nos ven con algo de asombro, respeto o de indecisión, mas alguien rompe el silencio —cuáles son sus órdenes Comandante? — dice uno de los soldados, al Klaus estar incapacitado y Tyler fuera supongo que soy la de mayor rango. Siento un deja vu bastante grande al escuchar esa pregunta.

—Revisen heridos, hagan conteo de bajas, reconstruyan como puedan el muro y la puerta. Si hay heridos con síntomas de envenenamiento —extiendo mi mano hacia Lexy quien me da el maletín y se lo doy al soldado —inyéctenle esto, es una cura, los vigilan y monitorean signos vitales. Mañana a primera hora quiero todo esto en un informe y que los de informática empiecen a buscar como mierda lograron infiltrarse, entendieron? — cada soldado se coloca firme respondiendo al unisonó a mi orden.

Sigo mi camino al auto dejando que Sasha conduzca con Lexy detrás. Al ya estar lo suficientemente lejos, marco un numero que al tercer tono responden —Sasha imbécil no pudiste apuntar a otro lado que no sea el pecho! —la voz de Alexandra suena alterada más Sasha solo resopla.

—No hubiera sido creíble si disparaba a otro lado.

—Un centímetro mas y hubiera llegado al corazón.

—Pero no llego Alex, así que cálmate —le digo, pero puedo escuchar su respiración aun alterada —donde esta Landel?

—Con Deniz en el otro auto. Esta furioso Alondra, más por esa amenaza directa que hiciste contra su hermana.

—El hijo de puta empezó, que agradezca que no le hice presenciar su muerte —gruño ante el recuerdo de las imágenes que me mando.

—Que hizo para que estes tan molesta? —no quiero contestar ya que siento que mis ganas de asesinar despiertan.

—Asesino a los bailarines de la fiesta —responde Lexy por mí a lo que la línea se queda muda.

—Era que lo hayas hecho ver su muerte —suelto una pequeña risa, "siempre tan sádica" —de todas formas, gracias por sacar a Murad.

—No tienes que agradecerme nada. Lo haría aun sin su petición —digo.

—Sasha quiero mi arma devuelta —demanda.

—No hasta que vuelvas a practicar y sepas manejarla como se debe.

—Lo dices porque no la domino como tú.

—Bueno pues practica y te la devuelvo —Alexandra bufa cosa que hace reír a Sasha y Lexy —y perdón por llamarte así antes.

—Alex, no estoy molesta, cada uno estaba cumpliendo un papel —le aclara y ella emite un sonido de afirmación.

—Avisare lo que paso y como reacciono, si?

—Bien, gracias ángel —ella cuelga y el auto se queda en silencio.

—Estas bien? —la pregunta viene de Lexy y niego. Mi mano va hacia mi pierna rasgando el lateral del pantalón dejando a la vista mi herida —carajo Alondra, como mierda paso?

—Alguien disparo y me dio cuando estaba peleando contra Murad —Sasha acelera y le pasa el teléfono a Lexy.

—Llama a Naomi, dile que se la necesita en el departamento —Lexy asiente cuando veo como gran parte de la herida de bala ya se ha ennegrecido y mis músculos palpitan.

No tome en cuenta que alguien llegara con una de esas balas, solo un puñado del circulo interno llega a tenerlas y son exclusivas de la sociedad de la rosa. Mas no vi a nadie con una herida como la mía, todos tenían algún síntoma por cortes como Klaus, que son venenos donde su efecto se propaga a todo el cuerpo, esto es más específico, donde llegue a entrar la bala es donde hará su daño, "si esto hubiera llegado a otro lado que no sea mi pierna estaría en problemas"

Solo puedo estar tranquila de que el ataque haya salido de la mejor manera, esto dará cierto tiempo fuera en ambos bandos lo que me permitirá recuperarme y así preparar el siguiente movimiento, uno donde tendrá su espacio el tercer jugador.

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