Klaus

la sangre me está subiendo rápido a la cabeza con las imágenes que muestra la computadora, no me pasó desapercibido el rastro de sangre en el pantalón de Alondra, una que se que no venia del encuentro con el General Marcus.

Así que empecé de curiosos y revise las cámaras por donde la sigo desde que se dirige hacia el edificio. Veo como camina hacia uno de los vestidores de hombres quedándose unos minutos ahí como si estuviera escuchando algo, hasta que entra, cambio la cámara y me encuentro a Julia y Roler en una situación que claramente es sexual, veo como este se encamina a salir, pero antes la hacker le dice algo que lo hace palidecer, enciendo el audio provocando que la declaración de Julia me enerve la sangre que solo quiero destrozar el computador. Ladro la orden llamando a mi secretario que con prisa entra tomando su respectiva postura recta ante mí.

Levantándome de mi asiento para acercarme veo como el no me dirige la mirada, se queda firme pero un puño en su rostro hace que caiga unos metros estrellándose con el pequeño sofá que tengo dentro de mi oficina.

—Recuérdame en que momento te di la orden de ventilar mis movimientos a cualquiera? —se levanta con la cabeza baja —responda soldado.

—No fue mi intención mi Coronel, no creí que fuera algo malo sabiendo de lo cercano que es usted con la Capitana Maxwell —vuelvo a golpearlo dejándolo en el suelo. No se cubre ni intenta devolverme el golpe, lo agarro de su uniforme estrellándolo contra la pared.

—No camufles mi "cercana relación" con la Capitana Maxwell con tu aprovechando de meterle el pene —su mirada es de dolor por los golpes, pero percibo cierto enojo por lo que digo —la próxima busca otra estrategia para follarte a una mujer, porque esa de andar de chismoso no te va dar buenos resultados —lo suelto dándome la vuelta caminando hacia mi escritorio —queda relevado de su puesto, será trasladado al área de la cocina hasta que de nueva orden.

—Pero mi Coronel...

—Eso es todo soldado, tiene 5 minutos para recoger todo dejando vacío el escritorio y dirigirse a su nueva área —su frustración se puede notar en todo su cuerpo, me le quedo mirando esperando alguna revelación, pero solo se posa firme y se va acatando la orden justo en el momento en que Alondra llega, esta le abre camino sin siquiera verlo pasándolo por alto. Al estar solo los dos ella voltea.

—Te enteraste?

—No hay cosa que no llegue a saber en esta Central Alondra —esta voltea a verme —te recomiendo que lo recuerdes y de lo digas a tus compañeras —una pequeña sonrisa se le forma y asiente a mis palabras —como se encuentran tus golpes?

—Te lo dije, no era necesario ir a la enfermería —se acomoda en la silla subiendo los pies a mi escritorio.

—A que se referías el General Marcus a que no es el primer miembro a quien le matas? —su semblante se endurece, ambos nos miramos por lo que parecen eternos minutos hasta que ella se endereza en su silla, voltea mi computador empezando a teclear quien sabe qué. Hasta que lo vuelve de nuevo hacia mi mostrándome la noticia que salió cuando busque por primera vez su nombre en la base de datos de la central.

—Uno de los peores sucesos que vivió esta central fue descubrir que el máximo jerarca estaba en comitiva con la mafia rusa.

—Fue algo que sacudió a todos, una de las razones de mi traslado aquí —Alondra suspira.

—El Ministro en ese entonces era el hermano menor de Marcus Halftom.

—Leónidas Halftom —digo —el y otros Generales murieron decapitados y días después sus cabezas fueron dejadas en la puerta de la central dentro de una caja dirigidas para el consejo —mis ojos se abren al conectar los hechos —tu...

—Yo fui quien mato al Ministro de ese entonces junto a esos dos Generales —lo dice como si me estuviera contando un suceso normal y cotidiano y no de un asesinato, "espera..."

—Semanas antes se declaro muerto en combate al General Vélez —ella bufa al momento de levantarse y caminar hacia la ventana que hay en la oficina —cómo murió tu padre Alondra? —ella me da la espalda, tiene los brazos cruzados al frente sino fuera bueno observando pasaría el hecho de notar la fuerza que están ejerciendo sus brazos.

—Murió al ser usado como palo blanco en una misión, junto a otros de sus hombres —al voltear sus ojos ambarinos denotan frialdad —Sasha, Lexy y yo estábamos en una misión en la ciudad, cosa que cuando la terminamos decidimos ayudarlo —hace una pausa antes de continuar —cuando llegamos al lugar donde se realizaría su operativo, lo único que encontramos fueron los cuerpos de soldados destrozados, cubriendo toda la nieve del suelo con su sangre —cada vez su voz se vuelve mas pesada —desde la distancia vi como le cortaron muy lentamente la garganta a mi padre mientras su ejecutor lucia una sonrisa en el rostro —el ambiente se siente pesado y abrumador, uno como soldado se acostumbra a ver la muerte todos los días pero al ser personas extrañas ajenas a ti, la carga de cierta forma no es tan pesada a comparación de si fueran alguien de tu entorno. "Ella presencio como mataron a quien la acogió bajo su techo" —no pude llegar a tiempo para evitarlo pero vi como claramente su ejecutor se acerco a una camioneta y dentro de ella estaba Leónidas, fumando y viendo como una bolsa de basura el cuerpo de mi padre y de sus hombres —camina despacio hacia mi dirección, ninguno de los dos nos quitamos la mirada de los ojos, hasta que sus manos se apoyan en el reposabrazos de la silla —investigue, planee y organice —su rostro seda solo a centímetros del mío —yo fui la causante de es masacre, yo les corte la cabeza a cada uno —se lame los labios de forma sutil —no sin antes adentrarlos en una tortura que me lleno al alma de pura gloria, disfrutando cada grito, lagrima y corte que les provoque.

—Por eso te fuiste, tu y ellas —ella se aleja dándome una mirada que confirma mis palabras — vengaste a tu padre y limpiaste a la organización.

—No te confundas muñequito —me acalla —no limpie nada, yo solo me cobre el dolor que me hicieron, el como usaron a mi padre —vuelve a dejarse caer en la silla —que Leónidas haya sido el causante solo fue obra del destino.

—Que paso con tu escuadrón?

—Crees que Tyler los iba a dejar en la central después que su comandante cometiera tal error? —no respondo dándole una respuesta silenciosa —se ve que no conoces a tu Ministro —dice —después de mi regalo, mi escuadrón se disolvió, algunos de ellos los tienes abajo entre rejas otros...pues siguieron sus vidas, no lo se.

—Ellos sabían? —esta asiente.

—Algunos me ayudaron, mi padre era valorado por muchos de mi escuadrón ya que no solo a mi fue que le dio una nueva vida.

—Pero solo a ti te dio su apellido —esta se encoge de hombros.

—Privilegio de haber sido su primera seleccionada —la historia es difícil de digerir, si de por si la noticia cae como un puñetazo en el estómago, el saber el detalle de esta, su manipulación y como una central de justicia estuviera corrompida —ahora ya entiendes las palabras de Sasha ese día en la oficina de Tyler.

—Ya no es así.

—A no? —deja salir una risa irónica —pues hasta el momento el único cambio que veo es que el nivel de exigencia bajó y que tus soldados están muy pasivos.

—No todo se resuelve con derramamiento de sangre —ella blanquea los ojos.

—Bueno el momento de chisme se terminó, pasemos al trabajo antes que me aburra y decide irme a dormir —tomo el computador cerrando la ventana de la noticia y abro la carpeta donde tengo los puntos avanzados.

El trabajo, revisión de planos, personal y ciertos informes de personas del circulo de Landel nos lleva casi todo el día, que apenas paramos a comer. Puedo notar porque Alondra fue nombrada comandante, su precisión es casi exacta, detecta puntos débiles, sabre recrear los escenarios posibles de cómo se puede desenvolver la misión con distintas opciones de decisión.

A pesar de que hasta el momento demuestra ser sanguinaria su forma de pensar no es así, es como una serpiente, silenciosa, muy cautelosa, su análisis sobre sus enemigos es altamente peligrosa, porque no solo averigua lugares de frecuencia, sino que comen, a que hora duermen, como hablan, mañas, gestos, detalles que para algunos serán insignificantes y sin importancia, pero ella no deja pasar nada.

—En la selección de agentes requiero hacerlo por grupos, si bien hay un aumento en la condición física, siguen tambaleando a la hora del comportamiento y copia de personalidad.

—Copia de personalidad? —la cuestiono sin entender.

—Esto no es una guerra en medio oriente, donde el único aspecto importante aparte de saber cómo disparar es esconderse en las sombras —dice —aquí tienes que copiar la personalidad del ambiente, ser fácil de adoptar un comportamiento y lenguaje corporal, si el ambiente es sensual serlo, si es pervertido, serio, elegante, relajado —miro como me muestra como ha dividido ya a varios hombres y mujeres en grupo de tres —cada uno de estos grupos tendrá una zona específica dentro de la misión; meseros, entretenimiento e invitados, cada ambiente tiene una personalidad distinta, tienen que agarrar su papel como si fuera realmente su vida, un mínimo de flaqueo y esto se va al desagüe Coleman.

—Entiendo, como los adiestraremos? —esta me sonríe.

—Tú también estas incluido Coleman.

—No necesito lecciones.

—O claro que las necesitas —dice —tu y tus soldados son buenos en campos de guerra, pero recuera que aquí son mas que soldados de campos de batallas, aquí también son espías, unos que necesitan reforzar esa área antes que los agarren con la guardia baja, entendiste? —me tenso ya que hace tiempo me retire de ese tipo de misiones, esas en donde como bien dice Alondra adoptas una personalidad como si fuera tu vida real.

Se supone que la central rusa se encargaba mas de misiones en campos de mayor fuerza bruta que campos de mas dedicación. Cosas como guerras armadas, misiones donde los disparos y las bombas se podían convertir en tu diario vivir, "fue por esa razón que acepte el traslado", pero tenia que reaparecer una puta sociedad extinta para ponernos contra las cuerdas.

—Bien, por donde y cuando comenzamos? — no puedo negarme, no si quiero lograr mi objetivo de llegar a la cima, donde tendré control total de toda una organización judicial con la cual daré fin al crimen organizado, empezando por sus asesinos personales.