Cap 10
Klaus
Veo como las tres mujeres empiezan a trazar cuales serán las pruebas, describiendo donde, como y quienes serán las que lo harán. Cada prueba será diferente, la primera consisten completar un circuito entero que hay, donde se demostrara; agilidad, rapidez y habilidad para moverse entre obstáculos. La segunda será en otro campo donde se simulara cazar al enemigo, un cuarto oscuro, con paneles que simulan paredes, quien logre dar a más puntos vitales es el ganador, ahí se demostrará la habilidad de moverse en la oscuridad para matar de forma silenciosa tomando desprevenido al objetivo y el último es una prueba de manipulación, esta se realizará fuera de la base, en esta última cada quien demostrará el nivel de infiltración que maneja para envolverse en cualquier entorno y poder manejarlo a tu favor.
Los primero en participar son la rubia y Marakov, cada uno se va preparando, noto a Marakov tenso, el que la rubia lo tomará con la guardia baja, dejándolo tendido en el suelo fue un golpe a su ego de soldado, siento un toque en pecho, al bajar la mirada el Ministro me está dando tres carpetas
—Aquí esta la información que tanto buscabas —no respondo y solo las tomo —podrás leer cada detalle de ellas y al plan al que fueron sometidas para convertirse en lo que son —miro al frente hacia donde están todos y veo como la rubia se saca la botas, “pero que hace?”, al ver a Alondra y a la castaña, ambas tienen una sonrisa en su rostro
—Cuidado con quebrarte una uña —se burla Marakov, la rubia le muestra la mano donde se puede detallar una pedicura impecable
—Dudo mucho que tu puedas si quiera romperme una uña, quejica —los demás soldados hacen un sonido unísono que sólo pone más furioso a Marakov, vuelvo la vista a Alondra quien le susurra algo a la castaña, esta saca su teléfono empezando a hurgar en el, no pasa mucho cuando una música se escucha por los altavoces
—Listos?! —dice fuerte Alondra, Marakov y la rubia se ponen en posición, ambos vistiendo de la misma forma; camiseta sin mangas y el camuflado abajo solo que ella está descalza con el dobladillo hacia arriba —Ahora! —ambos corren mientras que la música que es una bastante movida y en el idioma natal de aquí.
El circuito consta de conos, cuerdas, muros de escala, un puente bajo de alambre del cual para pasar te tienes que arrastrar, para cuando te levantas esquivas los costales que lanzan los cuales pueden quitarte el aire si llega a golpearte, son 100 metros de puro obstáculo, donde sales embarrado, con los pulmones doloridos y las articulaciones ardiendo, pero si uno ve a la rubia corriendo y esquivando, descalza, en un suelo donde aunque estés con botas tus pies se lastiman, ella lo hace parecer un juego simple de carreras.
—Ella fueron las únicas que están vivas de ese escuadrón —menciona el Ministro, solo estamos a unos metros de distancia del campo, pero aún así no puedo dejar de mirar la escena, Marakov igual es un soldado preparado pero aún así se nota que pone su máximo esfuerzo, la rubia empieza a tomar ventaja, al llegar al puente bajo, ella en vez de pasar arrastrándose, agarra el alambre de púas dándose impulso y se desliza por debajo, gracias al lodo que hay su deslizamiento es rápido pero eso no impide que ella se haya lastimado tanto la espalda como las manos
—No está pensando en las heridas que obtiene al realizar sus movimientos —suelto
—Ellas fueron mentalizadas en completar las tareas de forma rápida, eficaz, eficiente y en el menor tiempo posible —Marakov termina de pasar el puente pero la rubia ya está en la cima del tercer muro de escala, veo a Alondra quien observa atenta a su amiga y como se mueve, noto sus manos moverse a cierto ritmo que identifico al de la música, cuando hay un golpe de sonido ella palmea su pierna o abre sus dedos, cuando noto a la rubia veo que hay una similitud, ella en los golpes de sonido es cuando toma impulso y avanza más rápido y ágil
—La música las impulsa y guía —cuando la música termina es que la rubia llega a la meta ganándole por sólo metros a Marakov, quien gruñe al haber perdido, ambos están enlodados por todos lados, la rubia con la mirada altiva le vuelve a mostrar su mano haciéndole notar que aún sus uñas están intactas
—Te lo dije —hace una pausa para tomar aire —no ibas a poder romperme una uña —Marakov solo gruñe y sale caminando como toro embravecido hacia las duchas, Alondra voltea a verme y de sus labios leo, “hackers 1 – soldados 0”, eso es un golpe hacia mi
—Handel prepárate, que eres la siguiente! —demando y esta se posa firme dirigiéndose hacia la sala donde se realizará la siguiente prueba, yo en cambio me encamino hacia mi oficina para leer las tres carpetas, “ninguno de informática pudo obtener información de ellas, el acceso fue imposible hasta que una de esas, los archivos fueron eliminados o movidos a alguna otra parte", si el Ministro me entregó esto es porque fue el mismo quien impedía que viera esta información y solo ahora que ellas se mostraron es que puedo obtenerlas aunque se que esto es solo una parte, hay más aquí que voy a descubrir.
Alondra
Veo al muñequito irse hacia adentro junto con unas carpetas en su mano, la soldado que me apuntó va tras el no sin antes darme una mirada asesina, “a nadie le gusta la humillación ya sea propia o de un compañero”, Sasha siempre fue buena a la hora de cumplir estos tipos de circuitos, claro que es distinto a como nosotras lo tuvimos que pasar.
—Se nota que aún no se olvidan de su entrenamiento —escucho a Tyler desde atrás, yo suelto un bufido dándome la vuelta para verlo
—No se puede olvidar lo que aprendes a golpes Tyler y eso hasta tu lo sabes —pasó por su lado para dirigirme a la sala de disparos.
Siento a mis amigas seguirme, sabiendo que aquí ninguna vino a perder, cada una siempre demostrará que somos las mejores ya sea siendo soldados o criminales, “la mediocridad jamás se nos fue permitida y ahora mucho menos".
Narrador X
La sala de disparos donde se realiza la siguiente prueba, es una bastante amplia, cada individuo entra colocándose en puntas distintas donde se equipan con las armas necesarias. Desde afuera puedes llegar a ver todo lo que pasa adentro gracias a las 3 pantallas que muestran los distintos ángulos de la sala.
Estas se encuentran en un cuarto, donde todos se colocan para observar, los encargados ven los signos vitales de cada participante desde cierto panel de controles, muestra su pulso, frecuencia cardíaca y la oxigenación del cuerpo. Si se recibe una bala esta marcará el daño y la condición en la que estaría el individuo si fuera una real. Los participantes de igual forma pueden ver esto gracias a la especie de reloj que cada uno tiene en su muñeca.
—Todo listo Ministro —dice uno de los encargados de los paneles
—Apaguen luces y que empiece —ordena y toda la sala de disparos se vuelve oscura, solo iluminada por luces rojas tenues.
—Empieza la música —dice Alondra y Sasha manda a los altavoces la música dando paso a la voz gruesa de un hombre, la música tiene mucho más golpes de sonidos que la anterior y se puede apreciar bien el sonido de la guitarra y bajo, bien podría pasar por una canción sensual pero ellas no lo usan de esa forma sino que esta ambientando todo para que Lexy proceda a eliminar al objetivo.
Todos los soldado están atentos a las pantallas al igual que a los monitores de abajo para ver quién recibe el primer daño, en una de las cámaras se muestra a la morena moviéndose despacio y con los lentes puestos para poder ver bien es la oscuridad.
—En donde está la otra? —pregunta uno de los solados ya que Lexy aún no a sido visualizada por ninguna cámara desde que la prueba empezó. Alondra y Sasha solo ven atentas como la morena cada que tiene que girar apunta a ambas direcciones, alerta, cuando se escucha en la canción un sonido de disparos es que aparecen las tres primeras heridas y son para la morena, brazo, pierna y un roce en la mejilla, el monitor de vitalidad empieza a hacer la muestra tanto de pérdida de sangre como la alteración de latidos del corazón, los solados intercalan la vista tanto en los monitores como en las pantallas, tratando de encontrarla, de ver a Lexy pero no pueden, no hay rastro.
Handel empieza a frustrase porque al igual que sus compañeros no logra encontrar a la castaña. Ella es reconocida como la mejor en disparos y de matar con el ataque sorpresa. Que ahora ella no pueda si quiera sentir a otra persona la empieza a incomodar, la música que suena tampoco es que la ayude mucho, siempre la instruyeron en ambientes de completo silencio y concentración y ahora de cierta forma la música no la favorece, siente otro disparo y está vez en su hombro, gira en dirección de donde provino el disparo pero no hay nadie, camina rápido hacia la misma dirección más no encuentra nada, es cuando siente otro en la espalda baja
—Carajo —sisea, al ver su control de vitalidad nota que ya tiene mucha pérdida de sangre, tiene que terminar esto rápido sino muere, “no voy a perder en mi propio campo" piensa, respira profundo y vuelve a moverse, agudiza su oído para si tratar de escuchar si quiera un respiro o pisadas, cuando cree haber escuchado algo ya que la música tiene un momento de silencio es que se apresura a ir hacia donde lo percibe, al momento de apuntar se encuentra con un pasillo vacío pero solo son segundos cuando siente el cañón en su nuca
—Y con esto es una muerte rápida y muy segura, morena —las luces se encienden de nuevo, Handel voltea y ve como la castaña de ojos celestes la mira con diversión pura, no tiene la gafas puestas, solo agarro un arma y un cuchillo de medio alcance —no necesitas de mucho para acabar con una vida, que te sirva de lección que no sólo la buena puntería te mantendrá viva —Lexy baja el arma y empieza a salir, al alejarse es cuando Handel se da cuenta que al igual que Sasha, Lexy esta descalza.
Con dos victorias, las habilidades de las antes conocidas como 《sicarias de la milicia》ponen admiración, enojo y frustración en los soldados, ya que si antes se sentían como un grupo de hombres y mujeres fuertes, el que venga alguien y te muestre todo lo contrario es una sensación para nada agradable, porque les demuestra sus múltiples falencias que entre ellos no podían llegar a ver.
—Llamen al Coronel, es su turno para la última prueba —uno de los soldados posa firme listo para cumplir la orden cuando la puerta se abre dejando ver al mencionado, con su típica mirada de pocos amigos, cuerpo alerta y pisadas lo bastante pesadas que cada soldado dentro se coloca firme con su presencia. Alondra lo ve como se acerca a ella, sabiendo bien que ha leído su carpeta, cada detalle de su instrucción y vida militar lo sabe, como también parte de su origen y de como llegó a ser la hija de Ferdel Vélez.
Al estar frente a frente, es que cada uno ancla su vista en los ojos del otro, ninguno vacila ni se intimida, es una pelea silenciosa que los soldados se sienten incómodos mientras que Sasha y Lexy sólo disfrutan del espectáculo.
—Espero que recuerdes y cumplas lo que acordamos
—Aún tienes dudas después de haber leído mi expediente? —pregunta Alondra con falsa interrogante, este le muestra una mueca
—Eso es solo la punta de tu vida, y descubriré todo de ti, Alondra Vélez —Alondra solo sonríe con diversión pura, siempre le gusto jugar con las personas y más si ese juego le traía ciertas ganancias
—Primero gáname y veremos si tienes lo que se necesita para obtener lo que deseas, Coronel Coleman —ambos ya habían mostrado sus apuestas, ahora solo era cuestión de jugar sus cartas haber quien ganaba, si la curiosidad de Klaus o la diversión de Alondra.
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