JISUNG.

Minho y yo dejamos la pastelería. Tomados de la mano caminamos por las calledos desoladas y luego subimos a la camioneta. Parecía que cada quién estaba en su mundo, tanto él como yo estábamos uno junto al otro, pero nos sentíamos a miles de años luz. Con la camioneta en curso y Minho concentrado en la carretera, yo no podía dejar de pensar en lo que me había contado Seungmin, el amigo de Minho era bastante parlanchin e indiscreto, por lo que me soltó todo lo que sabía: Yongbok estaba vivo y había sido visto en una cafetería de su país natal Australia, ambos amigos descubriendo que era él por una simple cadena de plata. Vaya, era una completa locura. Yo también estaba pasmado. Pero no era solo eso lo que rondaba mi cabecita brillante, también estaban aquellas palabras entusiasmadas de Seungmin:

"...El cuarzo rosa simboliza el amor"

"Jisung la persona que te regaló esa pulsera debe quererte mucho"

"Seguro eres muy importante para esa persona"

No sabía que la piedra rosa era un cuarzo y mucho menos el significado, no sabía tampoco como era que Seungmin podía tener el conocimiento, claro que se lo pregunté, y él me respondió que su madre estaba obsesionada con esas cosas. Pero justo toda esa información me había caído de repente, los acontecimientos con el mejor amigo de Minho me tenían descolocado y ahora la pulsera que me regaló con el cuarzo rosa. Era todo tan raro.

Entre pensamientos y pensamientos el estómago me rugió furioso, no había comido nada y aunque podía simplemente no cenar mi boca se movió sola:

---Min, tengo hambre---confesé, haciendo un puchero en su dirección, pero él no lo me miró sino hasta un rato después.

---¿Qué?---inquirió sin dejar de ver la carretera.

---Hambre---protesté en coreano.

Minho hizo una "o" con sus labios, pestañeó y luego asintió soriendome.

---El bebé tiene... hambre---se burló, estiró su brazo y me apretó una mejilla.

Yo arrugué la cara y le aparté la mano porque estaba empezando a dolerme. Él no contuvo la risa.

---No hay restaurantes buenos por aquí---murmuró más para él que para mí.

---¿Qué?---le pregunté curioso.

---Nada.

No hablamos más durante un buen rato, un tramo largo de carretera después fue que Minho se detuvo en una pequeña tienda de esas que siempre están abiertas al público, me indicó que lo esperara y se bajó de la camioneta, mientras lo hacía me mordí unas cuantas cutículas y jugué con el cordón de mi hoodie. Unos minutos después sin que yo lo notara Minho abrió la puerta del copiloto y me entregó en las manos un bote humeante con fideos instantáneos, tenía un par de palillos dentro de él y también me entregó una bebida de frutas, los fideos estaban tan calientes que tuve que poner el bote en mi regazo y soplarme los dedos.

Cuando Minho se acomodó nuevamente en el asiento del piloto me di cuenta que también había comprado unos fideos para él, pero me los entregó y continuó con el camino sin esperar a que comieramos.

Minho iba conduciendo más despacio así que empecé a degustarme los fideos soplando antes de cada bocado, recibiendo miradas de soslayo por su parte.

---Adorable---murmuró de pronto, cuando yo estaba masticando la comida.

Casi me ahogué por el comentario, tosiendo varias veces mientras él se reía y me daba pequeños golpes en la espalda con su mano libre, tuve que tomar jugo para pasar el ardor.

Cuando terminé de comer, tiré todo en una bolso plástica y Minho señaló sus fideos. Los agarré y antes de que preguntara que quería hacer con ellos Minho abrió la boca, esperando que yo le diera de comer. ¡Que le diera la comida en la boca!

Sin rehusarme empecé a darle de comer. Esperaba que sorbiera los fideos los masticara y los tragara y repetía el proceso. Hasta que ya no quedó nada y para cerrar con broche de oro le limpié las comisuras con una servilleta de papel. Sí, como todo un "buen novio" cursi y empalagoso, hasta yo me sorprendí.

---Gracias---sonrió satisfecho y yo rodé los ojos.

Me acomodé en el asiento y miré por la ventana. Un montón de monte no me pareció entretenido. Pero eso fue lo que hice, mirar por la ventana hasta que la camioneta fue disminuyendo la velocidad hasta detenerse por completo. Inmediatamente entré en estado de alarma.

---Ay mierda---musitó Minho rascándose la nuca.

Si era lo que estaba imaginando juro por el grandioso Gianni Versace que lo iba a matar ahí mismo y con mis propias manos. Casi lo hice cuando me incliné para verificar que en efecto, ¡la camioneta no tenia más gasolina!

---¡Lee Minho!---rugi, encarandolo, él dió un salto desde su asiento---¡¿Cómo es que no te fijas que no hay gasolina?!---chillé y él se tapó las orejas.

Regresé a mi lugar echando chispas como un cable en corto circuito, quería matarlo, sacarle los órganos y dárselos de comer a los buitres. ¡Estábamos en medio de la nada! ¡De noche! ¡¿Acaso había algo más terrorífico?!

---Mierda, mierda, mierda---musitó varias veces con sus manos en su estúpida cabeza.

Minho buscó su celular hurgandose los bolsillos, pero la esperanza que vi en su rostro desapareció casi al instante.

---No hay señal.

Su cuerpo se reclinó en el asiento, resignado, mientras mi párpado temblaba por el enojo. Apreté los puños respiré profundamente para no salirme de mis casillas, evité mirarlo en todo momento y miré al frente fijamente. ¡Es que era idiota! Quería golpearlo en serio.

Minho no habló en ningún momento y lo agradecí, porque eso haría que me enfadara aún más con él. Fui yo quién rompió el silencio cuando mi frustración ya había abandonado un poco mi cuerpo.

---¿Qué vamos a hacer?

La respuesta de Minho fue clara cuando se encogió de hombros mirándome con estúpida sonrisa ladina.

Suspiré, cruzandome de brazos y esperando que ocurriera un milagro que supuesto nunca ocurrió, lo único que hice fue aprovechar el silencio para preguntarle cosas a Minho. Preguntas que seguramente serían incómodas para él.

---¿Min?---lo llamé y él volteó para sostenerme la mirada---¿Estás bien?

Minho analizó mi pregunta con el ceño fruncido y luego de varios segundos en silencio murmuró:

---Sí.

Asentí sin saber que más hacer, me mordí el labio pensando si debía formular la otra pregunta o no.

---¿Él te gustaba?---solté con la mirada lejos de la suya.

---¿Qué?

---Tu mejor amigo...---aclaré pausadamente observándo el espejo retrovisor---¿Te gustaba?

Un silencio pesado se hizo entre ambos, el corazón me martilló en el pecho dificultandome la respiración. Me mordí el labio con más fuerza.

---Sí.

Cerré los ojos y solté el aire con dificultad, jugué con mis dedos mientras ordenaba mis ideas. Pero me Minho me interrumpió de pronto.

---Pero...---empezó a explicarme---Él no... me importa, Jisung.

Asentí, jugando con el cordón de mi hoodie, quería lanzar otra pregunta al azar para que no fuera demasiado obvio que solo me interesaba preguntarle por su mejor amigo. Pero no se me ocurría nada, porque solo estaba pensando su reciente respuesta.

---¿Tú... qué hacer---Minho hizo una pausa dudosa---después escuela?

---¿Qué quiero hacer después de la escuela?---inquirí con una sonrisa.

---Sí.

Era una buena pregunta, no había pensado mucho que quería hacer después de graduarme, había dado por hecho que tendría que hacerme cargo de la empresa Textil de mi familia, por ser el único heredero. Pero realmente no era eso lo que yo quería. Siempre me había gustado la música y quería aprender más acerca de ese mundo, y aunque después de Jay no quise involucrarme más en eso, no podía negar que mientras estaba solo en la Hacienda, en mis ratos libres había escrito una que otra cosa. Tal vez podía considerarlo.

---Me gusta la música---le confesé con una pequeña sonrisa---Pero no sé.

Minho asintió ante mi respuesta, nos quedamos sumergidos en un silencio que me obligué a romper:

---¿Y tú?---pregunté animadamente---¿Qué te gusta?

Minho se recostó más en el asiento pero ladeó la cabeza para mirarme, imitando mi posición.

---No lo sé---admitió---Pero... ¿cocina?

Vaya, así que a Minho le gustaba cocinar. ¿Quería especializarse en eso? Eso era interesante, pensé que podía gustarle todo menos la concina. ¿Quería ser cheff? Sonreí ante la idea.

---¿Te gusta cocinar?---inquirí, examinandolo con la mirada.

---Sí.

Asentí, y aunque las conversaciones entre nosotros no eran demasiado largas y podían ser aburridas para cualquiera para mí eran un avance, Minho había tratado de hablar más y yo tomaba en cuenta todo eso a pesar de que mi idioma no es su fuerte.

Habían pasado solo unos pocos segundos en los que Minho y yo nos miramos directamente a los ojos. El silencio dentro de la camioneta y fuera de ella era escalofriante. Pero estando con él me sentía protegido de alguna manera que no podía describir. Minho se quitó el cinturón de seguridad para poder acercarse a mí, con su mano buscando mi mejilla, y antes de que pudiéramos besarnos el ruido de algo impactando en el techo de la camioneta me espantó, salté en mi lugar y ambos miramos el techo, el mismo sonido fuerte se fue repitiendo una y otra vez hasta que pudimos llegar a la conclusión de que eran solo gotas de lluvia. Minho se apartó de mí suspirando, tal vez pensando que esa sería la cereza del pastel. Yo me acomodé en el asiento y me quité el cinturón para estar más cómodo. Nos esperaba una larga noche.

La lluvia había disminuido y ahora sólo era una leve llovizna, así que para romper el silencio busqué mi celular para poner algo de música y matar el aburrimiento también. Minho siguió todos mis movimientos con mucha atención haciéndome sentir un poco nervioso. Las canciones se pusieron en aleatorio y dejé mi celular en el reposa brazos de la camioneta.

El ritmo vibroso de Perfect Strangers de Jonas Blue se extendió por todo el silencioso auto. Para mi sorpresa Minho empezó a mover la cabeza al ritmo de la música, cerrando sus ojos por un momento, haciéndome reír cuando agarró aire para corear a todo pulmón. Agarrando su propio celular como si fuera un micrófono.

Maybe we're perfect strangers

Maybe it's not forever

Maybe intellect will change us

Maybe we'll stay together

Maybe we'll walk away

Maybe we'll realize

We're only human

Maybe we don't need no reason...

Cantó en mi dirección haciendo un baile estúpido que me sacó varias risas, me tapé la boca con las manos mientras el abdomen empezaba a dolerme por el esfuerzo. Minho extendió el micrófono imaginaron en mi dirección cuando el coro de la canción estaba por empezar nuevamente, tomé aire para serenarme y rogué que mi voz saliera sin ninguna desafinanción.

Maybe we'll stay together

Maybe we'll walk away

Maybe we'll realize

We're only human

Maybe we don't need no reason why

Come on, come on, come on now

Maybe we don't need no reason why

Come on, come on, come on now

Canté contagiado por el momento y por la canción, las notas altas que hice sobresaliendo por encima de la propia música, cerrando mis ojos para lograr más concentración, terminando el coro con éxito y cuando abrí mis ojos me topé con una mirada de Minho que no sabría como describir, él tenía los labios entreabiertos y su expresión fue una mezcla de agradable sorpresa, tal vez porque no tenía idea de que yo sabía cantar.

---¿Qué pasa?---cuestioné entre risas, subiendo el tono porque la gotas de lluvia empezaban a escucharse con más fuerza otra vez.

---Eres bueno---me halagó Minho sin dejar de pestañar por la impresión.

Ambos estábamos en nuestro respectivos asientos, pero habíamos logrado quedar uno de frente al otro en nuestro arrebato de cantantes.

---Gracias---murmuré, sintiendo mis rostro caliente a pesar de empezaba a hacer mucho frío.

La lluvia torrencial no tardó en llegar, el agua corría por los vidrios de la camioneta como cascada, Minho y yo envueltos en un silencio tenso y diferente a los anteriores, mi corazón se aceleró aunque intenté ignorarlo. Me estremecí por el ligero frío y Minho lo notó.

Él no tenía más que una chaqueta deportiva y una camisa debajo de esta, aún así se la quitó y se acercó a mí, su delicioso olor embrigandome hasta perder la cordura. Pasó la chaqueta por encima de mis hombros, estábamos tan cerca que pude ver el pequeño lunar en su nariz, bajando la mirada hasta sus labios ligeramente resecos, inconscientemente me relamí los míos nervioso, Minho hizo ademán de alejarse de mí pero yo ya tenía mi mano hecha un puño en el cuello de su camisa y mis labios peligrosamente cerca de los suyos.

Y en esa posición incómoda que tenía Minho inclinado hacía mí, estampó sus labios encima de los míos. Aferrando una mano en mi nuca y su otra mano reposó en una de mis piernas.

La lengua de Minho buscó la mía sin pedir permiso, acostumbrado ya a su manera fogosa de besarme no dude ni un segundo en chupar la punta de su intrusa lengua con mis labios. Me dejó saber que eso le encantaba con un apretón en mi muslo y una sonoro gruñido, pasé mis manos por encima de sus hombros y traté de recostarme entre la puerta y la venta con él encima mío, pero Minho tenía otros planes, mientras nuestros labios danzaban a el ritmo que nosotros mismo marcabamos, Minho me agarró de las caderas para llevarme con él al asiento del piloto, como hicimos nunca lo supe, pero en solo un instante yo ya estaba sentado encima de su regazo y él ya estaba reflinando el asiento para tener más espacio. Nos besamos en esa posición, él medio acostado en el asiento y yo a horcajadas, sin detener el beso. La temperatura dentro de la camioneta empezó a subir, el aguacero, el sonido de la música y nuestros besos mojados era lo único que podía oírse, hasta que la canción que estaba sonando terminó y casi de inmediato se empezó a reproducir Call Out My Name de The Weeknd.

Solté un suspiro cuando los dientes de Minho se hundieron en mi labio inferior y sentí sus dedos fríos dentro de mí hoodie, acariciando mi cintura y luego subiendo por mi espalda. Succioné su labio superior mientras me aguantaba del borde del asiento. Minho abandonó mi boca para dejar besos sobre mi mandíbula y fue decendiendo despacio buscando mi cuello, y enloquecí cuando sus dedos fríos se movieron rápidamente hasta mi punto sensible, acariciando con sus pulgares mis dos botones, gemí cuando chupó y mordió mi cuello en un gesto de posesión que seguramente dejaría un enorme hematoma. Empezaba hacer mucho calor cuando retomamos el beso, los dedos de Minho no habían dejado de torturame ahí y yo tenía una necesidad inmensa de liberarme de aquel calor, por lo que empecé a moverme encima de él de atrás hacia adelante sacándole gruñidos a Minho y provocando que rompiera el beso. Iba a protestar pero las manos de Minho se deshicieron de su propia chaqueta encima de mis hombros y la tiró en el asiento trasero mientras respiraba con dificultad, luego buscó el borde de mi hoodie, y yo ayudé subiendo mis brazos para que finalmente la prenda fuera a hacerle compañía a la chaqueta.
Minho se quitó su propia camisa y a pesar de que la lluvia incesante y fuerte distorsionaba las tenues luces de la calle dejando la camioneta casi a oscuras, pude observar su mirada hambrienta recorrerme la parte descubierta de mi cuerpo, con anhelo pero con temor al mismo tiempo, quizás ahora estaba dudando de si debíamos o no hacerlo, mi entrepierna dolía y quería calmar las palpitaciones de cualquier manera, no era el momento para dudar.

---¿Qué pasa?---pregunté acorraladolo entre mis brazos, sin querer detenerme.

Minho negó con la cabeza y desvío la mirada, pero yo fui directo a su cuello, las manos de Minho se hundieron en la carne de mi cintura cuando pasé la lengua en línea recta por toda la extensión de su cuello y me frotaba con más fuerza contra su entrepierna. Minho jadeo y yo sonreí en su cuello acariciando sus abdominales con mi mano de forma tentadora

---J-jisung, y-yo...---jadeó antes de hablar cuando le mordí la piel del cuello---No sé... cómo hacerlo---murmuró con dificultad.

Busqué con mis labios húmedos su oreja, mordiendo ligeramente su lóbulo antes de susurrarle:

---¿No sabes cómo hacerlo conmigo?

Minho se estremeció contra el asiento del piloto mientras negaba con la cabeza. Solté una risa traviesa y volví a acercarme a sus labios entreabiertos e hinchados por los besos.

---Yo te enseño---susurré contra su boca antes de volver a perdernos entre besos y gemidos.

~°🪷•~

Que alguien le eche agua al Jisung.
Bueno, siendo sincera quería escribir todo con detalles, pero siento que el +18 no es lo mío, así que decidí dejarlo así.
Este capítulo en particular me gustó mucho, porque yo quería ser ese jsjs
¿Quién no quiere tener sexo en un auto bajo la lluvia y en medio de un carretera solitaria?

ʚHana.