52: The Kings
A través de los años, los escombros caídos volvieron a colocarse en su lugar y así el reino de Abyss fue superando al resto hasta posicionarse como uno de los más influyentes y poderosos. Las exportaciones diarias han incrementado el comercio mientras el número de inmigrantes aumentaba día a día, si la persona disponía de la posibilidad para migrar hacia Abyss… sin duda lo haría porque los rumores dorados sobre las grandes oportunidades que el reino ofrecía, dejaba a toda persona admirada. Tras los incontables acuerdos pacíficos por parte de Abyss, los aliados se habían multiplicado y más reyes y reinas buscaban firmar un tratado de paz con este. Como resultado de estas uniones, los reinos solían organizar grandes eventos en donde la conexión entre ellos fuera lo primordial, algo muy similar a los eventos amistosos pero estas fiestas hacían foco en la diversión y no tanto en lo laboral; por lo tanto, Abyss estaba festejando una celebración que llamaba particularmente la atención de la realeza extranjera puesto que Kim Taehyung cumplía veinticinco años y los grandes reyes sabían que estaba en la edad justa para casarse y si su padre lo permite, podría convertirse finalmente en el nuevo rey de Abyss.
Las distintas melodías sonaban en cada rincón del pueblo y al mezclarse había notas musicales que alegraron a los ciudadanos y sus cuerpos parecían cargados de energía para bailar sin cesar durante todo el día. El carruaje real empezó su recorrido y los gritos de las muchachas sacaban sonrisas tímidas al príncipe, quien no dudó en bajar del carruaje para saludar a la gente pero al pasar las horas, Taehyung debía volver al castillo para la cena real en donde varios nobles, reyes y reinas, príncipes y princesas, vendrían a celebrar.
Cuando entró al salón principal, sus padres, quienes estaban sentados en los grandes tronos y leyendo unos papeles, no lo notaron así que Taehyung aprovechó para escabullirse hasta su cuarto para poder prepararse tranquilo pero tal fue la sorpresa cuando encontró a Min ho acostado en su cama mientras leía.
—¿Pasarás mi cumpleaños estudiando? eres un mal amigo.
—Lo dices porque tu padre es el profesor y siempre te fue bien en los estudios pero a mi me da el doble de cosas para estudiar.
—Ay, ya cállate por favor —fue a su armario para elegir la vestimenta— también tuve que estudiar mucho, además, solían exigirme más pero me iba bien porque soy inteligente.
—Sí claro, como sea. Respondiendo a tu pregunta, jamás me perdería tu cumpleaños porque hoy es mi día, no el tuyo ¿Sabes por qué? Bueno, la hija de la reina Ahn Hye Yin está invitada y cuando vino en tu cumpleaños número veinte, ella dijo que me veía muy apuesto y solo eramos unos niños pero ahora ambos tenemos diecisiete años, entonces…
—Tienes diecisiete pero eres muy tímido como para acercarte a ella, entonces tu idea es que te ayude ¿verdad?
—Miralo por este lado, si tu logras que ella y yo bailemos aunque sea una canción… yo te ayudaré con mi hermana.
Taehyung abrió los ojos sorprendido y negó con rapidez —Ya te dije que no me gusta Sunny.
Min ho sonrió y velozmente tiró el libro a un costado para levantarse y acercarse a Kim. —De acuerdo, soy un joven tímido pero… ¿Podemos hablar de que tienes veinticinco años recién cumplidos y no eres capaz de admitir que te gusta mi hermana? Por favor Tae, se te cae la baba cuando la ves.
—Mentiroso ¿Sabes que? voy a acusarte con tu padre.
Por alguna razón, ambos callaron y Taehyung empezó a cambiarse mientras Min ho tomó su libro para irse también a prepararse.
—Pensándolo bien… jamás te has atrevido a decirle tus sentimientos a Sunny y cada vez que te veo hablando o peleando con ella, me doy cuenta que eres un desastre para coquetear. Mejor le pediré consejos a mi papá.
—Tengo entendido que fue Hana quien le habló primero a Hobi durante esa exposición de pinturas en donde se conocieron.
—Rayos, eso quiere decir que si la princesa no me habla primero yo… moriré solo.
—No seas infantil.
—Termina de prepararte, iré a decirle a Sunny que esta noche te bese porque sino también quedarás solo el resto de tu vida.
Taehyung le lanzó un zapato pero Min ho cerró la puerta antes de recibir el golpe.
Seokjin comía los bombones de la mesa principal disimuladamente mientras escuchaba a los otros reyes opinar sobre su “aburrida vida” al decidir no volver a casarse con una princesa tras la muerte de la reina Adin. Si ustedes supieran… pensaba el rey a medida que buscaba la forma para liberarse de ellos e ir a conversar con Namjoon pero su ánimo mejoró cuando sus ojos se encontraron a quien buscaba junto a su hijo, charlando y riendo entre ellos. No lo dudo más, debía ir con su familia. —Lo siento señores, necesito hablar con mi hijo, en un rato los veo.
Los reyes asintieron y Seokjin prácticamente corrió hacia Taehyung y Namjoon. —ya los extrañaba mis amores —los tres tomaron asiento, los reyes aprovecharon la longitud del mantel de la mesa para tomarse de las manos y así no ser vistos— ¿De qué hablaban?
—Tae no tiene coraje para invitar a Sunny a bailar.
Con veinticinco años, Taehyung iba a hacer una rabieta —¡Papá! eso no es cierto, es solo que Hobi está bailando con ella y no quiero interrumpir.
—Lo entiendo, pero tu fiesta de cumpleaños empezó hace tres horas y Hobi sacó a bailar a Sunny hace unos minutos, eso quiere decir que pudiste haberlo hecho hace unas horas.
—Obvio no, ustedes me pidieron que salude a todos los invitados, recibir los obsequios, comer y hacer amigos ¿En qué momento querías que la invite a bailar?
—¡Oye! fui yo quien recolectó tus regalos —Namjoon rezongó al escuchar la risa de los otros dos— Admitelo, te da vergüenza.
—Namjoonie… así nos vas a animarlo. Tae, piensalo de esta manera, si no la invitas a bailar pronto alguien más lo hará y entonces perderás tu oportunidad, ella no va a esperar toda la vida.
—Bien, lo haré pero si Hobi se enoja conmigo será culpa de ustedes.
—Lo dudo, él sabe que Sunny es tu “chocolate” —el comentario de Seokjin causó risa en Namjoon pero molestia en Taehyung.
—Aish… era un niño, maduren. —se levantó y fue hasta la pista de baile.
Los Kim se encontraban solos, Namjoon acarició con su pulgar el dorso de la mano de Seokjin y le susurró al oído —Escuché la versión de Tae pero nunca te pregunté por qué lo hiciste.
—No me culpes, fue una noche dura. Baek había sido particularmente agresivo conmigo sin ninguna razón, según él, para descargar su mal humor; Adin no estaba y mi mente ya no aguanto más. Lloré y bebí como loco al punto de sentarme cerca de la ventana y solo dejar que las horas pasaran; entonces, Tae vino a mi cuarto y al verme en ese deplorable estado, se sentó a mi lado y me hizo muchas preguntas.
—Papi, ¿Por qué lloras?
—Tae… mi corazón duele mucho.
—Voy a llamar a alguien para que te cure.
—No, esa persona no está aquí.
—¿Puedo abrazarte?
Seokjin abrió sus brazos en respuesta y Taehyung fue directo a refugiarse en ellos —Esa persona que no está aquí, ¿Trabaja reparando corazones?
—No exactamente, en realidad… Es alguien al cual mi corazón ama muchísimo pero en este momento, no está funcionando correctamente, está tan lastimado que ya no puede sentir nada.
—¿Amar? —Taehyung se separó de los brazos del rey para mirarlo con una gran sonrisa— Estás hablando de mamá, puedo ir a buscarla, seguro está con Kookie.
Las lágrimas se acumularon en los ojos apagados de Seokjin y las palabras se liberaron una tras otras sin medir las consecuencias —No… no estoy hablando de mamá.
—Oh —Taehyung mordió su labio mientras intentaba entender lo que su padre había dicho— mmm… ¿Y quién es?
—Si te lo digo, ¿Prometes no decirle a mamá?
—Lo prometo papi.
—Se llama Namjoon, él… está viviendo en otro reino.
Taehyung lucía serio pero Seokjin sabía que solo pensaba y pensaba en las palabras dichas. Aún así, sonrió y fue a tomar el vaso con el chocolate líquido que se hallaba en un escritorio de la habitación y le dio un sorbo. —¿Cómo puede amarse tanto a una persona? Es decir… es extraño. Yo amo el chocolate porque sé que cuando se acaba, podemos comprar más, no me hace enojar ni llorar, solo puede hacerme feliz pero las personas son raras, yo amo a mi mamá pero ella me hace sentir triste, me ignora, nunca está y solo sonríe conmigo cuando la situación es especial.
Seokjin sonrió y aunque quiso explicar la diferencia entre amar algo y a alguien, no lo sintió del todo necesario aún. Taehyung era solo un niño y Seokjin no iba a abrumarlo con sentimientos demasiados complicados de entender porque ni siquiera él lograba comprender todo lo que el corazón podía sentir.
—Tienes razón, no tiene sentido.
—Pero… si Namjoon es para ti lo que el chocolate significa para mi, está bien —Se acercó para limpiar las lágrimas y le alcanzó el vaso con un poco del líquido caliente— Me hace feliz que Namjoon pueda curar tu corazón, ojalá esté aquí pronto.
—¿Te gustaría conocerlo?
Taehyung asintió.
Namjoon quería besar al rey hasta no sentir sus labios pero había tantas personas que no pudo. Seokjin alzó sus hombros para restarle importancia a su historia y bebió ponche mientras observaba orgulloso a Taehyung bailando tímidamente con Sunny. Siguieron conversando y en varias ocasiones tuvieron que separarse porque Seokjin era requerido por muchos políticos y Namjoon solo disfrutaba de la fiesta aunque la hora restante se la pasó riendo con Hoseok y Hana, sí… los tres se burlaban del tímido Taehyung y la nerviosa Sunny. Cuando la celebración terminó, los empleados empezaron a limpiar y ordenar el lugar mientras Taehyung se iba a dormir agotado y los reyes se fueron a descansar a la habitación real.
Seokjin por fin terminó de cambiarse para ir emocionado al lado de su esposo a dormir. Las manos de Namjoon acariciaron su cuerpo y los labios plasmaron suaves caricias en el cuello de Seokjin, quien enredaba sus pies en los contrarios para brindarse calor. A medida que los cuerpos se buscaban, la ropa desaparecía para al final encontrarse como solo ellos podían, en una intimidad especial, ardiente y llena de amor.
La cadera de Namjoon se movía de atrás hacia adelante y los suspiros de Seokjin aumentaban cada vez que las penetraciones alcanzan su próstata hasta convertirse en gemidos que a Namjoon le encantaba oír. Se besaron, muchas veces y así mismo Seokjin no quería frenar; necesitaba sentir a su pareja en todos los aspectos, llenarse de él y mostrarle todo su cariño. Cuando el momento finalizó, ambos se limpiaron y nuevamente se acostaron pero ahora permanecían abrazados y solo comparten pequeños besos y caricias.
—Mañana deseo dar un paseo por el bosque ¿me acompañas?
—Por supuesto amor, buenas noches y que descanses.
—Buenas noches, sueña conmigo —rió—
Apenas el sol estaba saliendo cuando los reyes salieron a caminar por el bosque tomados de la mano. Seokjin empezó a tararear una melodía que aún resonaba en su cabeza de la noche anterior y Namjoon volteó a verlo dudoso porque pudo percibir algo extraño en su voz, al principio no pudo descifrarlo pero solo le bastó unos metros más en su recorrido para notar la mano izquierda apretando fuertemente algo en el interior de su bolsillo.
El paseo había concluido en el momento que Seokjin frenó de golpe junto a un enorme árbol —¿Puedo pedirte un favor? —sus ojos permanecían en el río situado unos pasos más lejos de su posición —¿Podrías quedarte aquí mientras yo me despido de alguien? Hace unas noches había decidido venir solo pero me conozco y en algún punto te necesitaré para no derrumbarme, cuando sea ese momento, quiero que me abraces muy fuerte.
—Estaré aquí Jinnie, puedes ir tranquilo.
Seokjin dio un último apretón en la mano de Namjoon para luego caminar hasta el río y sentarse cerca de la orilla. Luego de quitar sus zapatos y sumergir los pies en la fría agua, sacó de su bolsillo el pedazo de papel que había evitado leer durante estos veinte largos años. Echó un rápido vistazo y la inigualable caligrafía le oprimió el pecho, esperó unos minutos en silencio pero las imágenes en su cabeza lo invadía una tras otra que llegó a sentirse el doble de triste. —Si algún pueblerino pasa por aquí creerá que la locura consumió mi poca cordura por verme hablando solo pero no encuentro otra manera para hacer esto. Aquí solíamos venir a jugar a escondidas cuando debía estudiar o cuando tu padre te ponía más horas de entrenamiento, eran los mejores días de mi infancia aunque luego tuviéramos que aguantar las reprimendas de nuestros padres —río amargamente— por eso elegí este sitio para despedirme correctamente —silencio, volvió a quedarse callado por unos minutos. Suspiró y volvió a hablar— Nunca encontramos tu cuerpo, tal vez la bomba te destrozó en pedazos, no lo sé… Namjoon me preguntó si aún así quería poner una lápida con tu nombre en el cementerio real pero jamás le respondí y honestamente, no sé si él lo hizo porque tampoco volvió a comentarme de eso —su garganta le incomodaba y el picor de sus ojos avisaba lo inevitable— voy a leer esto en voz alta, si no te molesta… —soltó una risa seca al escuchar sus propias palabras— tampoco puedes opinar mucho pero bueno… no sé porqué lo dije.
Seokjin estiró el papel y tuvo que esperar unos minutos para que la voz no le temblara. —”Jin, no tienes idea de cuanto papel he tirado intentando poner en palabras la cruda verdad, espero poder detallar todo lo mejor posible. En este momento, faltan dos días para la batalla contra Jungkook y… Jimin; sí, Jimin. De todos modos, cuando leas esto no vas a sorprenderte porque ya lo sabrás aunque dudo mucho que eso te duele más al descubrir que yo... estuve de su lado todo este tiempo. Lo que estoy escribiendo aquí no justifica en ningún sentido mi error, no trates de buscar una razón lógica en mis palabras porque no las hay, mis decisiones no tienen perdón y mis actos van a condenarme por siempre, de eso estoy seguro pero no tengo miedo porque sé que estarás bien, me encargaré de eso, lo prometo; incluso si eso significa dar mi vida por tí, lo haré sin pestañear —se detuvo unos instantes para limpiar las lágrimas— hace unos días bebí sin control, discutí con Jimin porque él no quiso aceptar mi decisión sobre renunciar a él y salvarte. Mi cabeza daba vueltas y apenas pude enfocar a Hobi cuando entró a la sala de entrenamiento; se acercó preocupado y esperó a que vomitara todo para luego conversar conmigo. Le dije, muy honestamente, que yo soy una mala persona, un monstruo, pero él solo rió y tomó mi mano, luego de unos minutos, miró mis ojos fijamente y sonrió”.
“Creo firmemente que las personas malas no tienen final feliz pero eso no es lo que ví sobre tí, tendrás una vida plena, confía en mí”.
“No lo merezco y por eso no aceptó eso”.
“El destino ya está escrito, las cosas suceden por algo. Dime Yoongi… si tuvieras la oportunidad de rehacer tu vida de cero ¿Qué harías?”
“No pienso mucho en lo que podría haber pasado pero definitivamente me gustaría vivir en una pequeña casa en la montaña Butterfly porque ahí crecen flores hermosas, las mariposas danzan en el aire y el silencio es agradable. Estar en palacio es lindo pero hay demasiada gente dando vueltas y la privacidad es nula, me gusta ser oficial pero también quisiera escribir, hay tantas historias que quisiera poner en papel pero no tengo tiempo ni energías”.
“La vista al lago, estar rodeado de camelias rojas y rosadas, el cantar de las aves y la brisa fresca… suena bien ¿cierto?”.
“sí, me gusta como suena”.
—“Hoseok dijo muchas cosas extrañas pero de alguna manera aliviaron mi alma. Después de esa conversación, fui a buscar a Jimin y le pedí disculpas porque estoy tan enamorado de él que no puedo estar tranquilo si está enojado conmigo; repasamos el plan juntos y no había errores. Es simple, Jimin asesina a Adin mientras yo “peleo” con Namjoon. Él asegura que Jungkook estará tan triste que se dejará asesinar por Seokjin y entonces podremos huir tranquilos porque te aseguro con mi alma que lastimarte y a Namjoon no está en nuestros planes, Jimin solo quiere vengarse de Adin y sus padres, es su único objetivo y él mío es verlo feliz. Pero… Hace unos días me prometí cumplir con un pedido de Namjoon; si las cosas salían mal, me aseguraría lanzarte a sus brazos para que ambos puedan huir juntos y aunque deseo que todo salga de acuerdo al plan, sé muy bien las complicaciones y las vueltas inesperadas de la guerra. Jimin no lo sabe pero estoy dispuesto a verlos a ambos felices, a tí y a Jimin. Si algo me sucede, romperé muchas promesas y sueños con Jimin pero él es fuerte y estoy seguro que podrá salir adelante sin mí”
—nuevamente se detuvo para procesar todo y porque quedaban pocas líneas y su corazón se negaba a soltar las palabras de Yoongi.
Seokjin sintió como Namjoon se sentaba detrás suyo y lo abrazó, sin duda, le agradeció enormemente. —”Esto no responde tus dudas, lo sé. Tampoco sé como explicarte sin sonar estúpido porque eso soy, alguien incapaz de separar los sentimientos y tan dependiente que tomó decisiones equivocadas solo para hacer feliz a una persona llena de odio y dispuesta a herir a todos, incluyendome. No conozco a Jimin desde ese viaje amistoso, lo conozco desde los 10 años y es una historia tan larga que me gustaría haberlo dicho en persona y en otras circunstancias, de cómo me enamoré de un inmaduro, celoso, caprichoso, mimado y roto niño pero que lleno mi vida de colores, acarició mis días e iluminó mis noches. Lo amó, a tal punto que arruine mi vida pero sinceramente, no me arrepiento de haberme enamorado de él incluso si solo me utilizó por años, estoy enamorado de una manera enferma. Las cosas hubieran sido distintas si jamás hubiera tomado esos 5.000 wons que me permitieron conocer a Jimin pero en este momento sería otra persona y nadie asegura que sería mejor”.
Namjoon repartió besos en la nuca de Seokjin para darle su apoyo mientras este último leía la última frase del papel. —”No voy a pedir tu perdón, solo te voy a exigir que seas muy feliz, no pienses en mí ni me llores porque el mejor amigo que conociste murió hace tiempo y quien conoces actualmente no merece ese título. Aún no comprendo mi forma de amar pero estoy seguro que a tí te amo muchísimo y espero puedas vivir plenamente feliz.
Adiós Jin, con cariño, Yoongi hyung”.
Seokjin dejó el papel en el suelo y volteó hacia Namjoon.
—¿Podrías hacer una pequeña fogata? Hay varios troncos cerca del árbol.
—Claro, ahora lo hago —buscó los troncos y dos piedras para hacer la chispa, le tomó unos minutos pero finalmente el fuego apareció.
—Gracias cielo, ¿Me alcanzas una rama que se esté prendiendo fuego? —sostuvo el trono que Namjoon le alcanzó y miró hacia el lago— Mentiría si no admito haber pensando en ti en todos estos años, a veces lloraba tu muerte y en otras te odiaba porque el daño aún me consumía y no me permitía pensar con claridad, era una tortura constante pero finalmente estoy dispuesto a dejar todo atrás… a perdonarte. Eso no es lo que querías pero yo sí, necesito perdonarte para que mi alma esté tranquila —quemó la carta y todos los restos cayeron en el río— Adiós Yoongi hyung, te quiero.
—Lo hiciste bien cariño —Namjoon tomó su mano y dejó que Seokjin reposara la cabeza en su hombro, comenzó a llorar pero Namjoon sabía que esa presión en el pecho de Seokjin había sanado.
Namjoon cerró la puerta del cuarto para irse a dormir cuando oyó dos golpes. Volvió sobre sus pasos y al abrir se encontró con Hoseok. La sonrisa del pintor le causó alegría y al dejarlo pasar, observó un extraño regalo en sus manos.
Seokjin salió del baño y se sorprendió al ver a Hoseok en el cuarto pero aún así sonrió.
—¿Qué te trae por aquí Hobi? Es un poco tarde —comentó Namjoon
—Seré breve, quiero darles un pequeño obsequio para su aniversario, sé que es mañana pero quería ser el primero en darles algo, hasta creo que ni ustedes se han regalado algo o… ¿estaban esperando que fuera más de noche? Mmm… los atrape picarones.
—C-claro que no —los nervios de Seokjin lo decían todo.
—En fin, quizás les guste —le entregó el regalo a Namjoon— ya me voy pero quiero recordarles que son mis más grandes amigos, parte de mi familia y los quiero muchísimo, estoy feliz al saber que no me equivoqué con respecto a ustedes —abrazo a cada uno y se fue del cuarto tras recibir las gracias de los reyes.
Cerraron la puerta y Seokjin brincó a la cama emocionado por abrir el regalo.
—Es un libro —lo abrió y descubrió que en realidad eran pinturas. Seokjin comenzó a leer en voz alta.
—Recuerdo que estabamos en el invernadero, te veías muy guapo en esta vestimenta.
—Estaba nervioso porque no entendía tus ganas de hacer una pintura de mi, me dio mucha vergüenza.
—Me dolió tus palabras, quizás muy en mi interior ansiaba saber si algún chico, específicamente yo, te gustaba.
Namjoon rió —La verdad, si me gustabas.
—Quizás se refiere a tu voz, ya sabes... En nuestro casamiento.
—Tal vez ¿Cómo sabría eso?
—No sé pero recuerdo que estaba muy nervioso y mientras caminaba con Adin hasta el hombre que nos casó, esperaba que me vieras pero eso no paso.
—Hobi parece un acosador —Seokjin rió contagiando a Namjoon.
—Hasta durmiendo te ves lindo.
—¿Por qué le pediste esa pintura?
—No lo sé, mi corazón tomaba las decisiones sin preguntarme, cualquier cosa que estuviera relacionada contigo me hacia muy feliz, tal vez por eso.
—¿El destino?
—Más que chismoso, parece brujo.
—Tal vez...
—¿Qué?
—No, nada —Seokjin pasó la página.
—Esta pintura la hizo antes de nuestro matrimonio.
—Nos vemos bien juntos —comentó Namjoon de la nada.
—Le haré un interrogatorio mañana a Hobi porque hay muchas cosas que quiero saber.
—Sin duda, me gustó mucho.
—Al parecer nuestro amigo ya sabía cómo iba a terminar nuestra historia.
—Así parece —Seokjin besó a Namjoon con cariño— Te amo Namjoonie.
—Te amo Jinnie.
FIN
Hay tantas cosas que quiero decir, sinceramente... No quería publicar el capítulo, me cuesta soltar esta historia xD no es la mejor pero es la primera que escribo de un shipp y honestamente me gustó.
Si has leído hasta aquí, te lo agradezco muchísimo, prometo mejorar en mis siguientes historias.
Pd: ignoren mi pésima edición con las "pinturas" se veía mejor en mi mente 😂
-si alguien puede hacerlo mejor, me manda un dm, please.
¡Aún no te vayas! Queda el epílogo, estoy segura que les va a sorprender 💜
También voy a escribir un apartado con curiosidades, espero les saque algunas dudas.
<❤>
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