51: Abyss
¡Hola! la canción "King" de Lauren Aquilina fue la que me inspiró a escribir esta historia. Sin embargo, recién en este capítulo es mucho más explícito la letra de la canción, por eso, los invito a escucharla y leer la letra en español por si no entienden inglés.
Un año después.
El viento arrastraba las hojas del suelo y el sol acariciaba las nuevas flores que adornaban el lugar. Los pies de Taehyung patean las pequeñas montañas de hojas secas para limpiar la zona en donde iba a sentarse. La canasta repleta de dulces que traía en su mano fue dejada en el suelo junto a la lápida de su madre y tras revisar el perímetro, procedió a sentarse. No articuló ningún sonido los primeros cinco minutos de su visita al cementerio de la realeza, primero releyó el nombre de la reina varias veces mientras intentaba conservar solo los buenos recuerdos con ella, después comió los dulces y finalmente se atrevió a conversar con su madre.
—Papá me dijo que el tío Kookie descansa en la tumba que está a tu lado. ¿Puedes vernos desde donde sea que estés ahora?
El viento siguió levantando las hojas lejos de donde Taehyung se encontraba y aquello asustó al príncipe, quien era la primera vez que pasaba por el cementerio sin la compañía de alguien. Miró a todos lados pero se hallaba solo, el sonido de los insectos era lo único que se oía en el apagado lugar.
—Si puedes verme, no le digas a papá que estoy comiendo dulces a escondidas ni que vine aquí sin él —suspiró. El silencio del lugar molestó a Taehyung, quien en su interior sabía que no iba a escuchar ninguna respuesta. Siguió comiendo los dulces; sus ojos analizaron una vez más la lápida pero ahora también miro la de Jungkook, se hallaba un poco más descuidada que la de Adin, Taehyung rió al recordar las palabras de Seokjin.
—"Voy a permitir que Jungkook se quede aquí pero espero que él mismo se encargue de mantener su espacio limpio y cuidado porque no seré yo quien lo haga"
—"Estoy seguro que Jungkook vendrá a agarrarte de los pies por la noche si no lo haces" —Namjoon rió ante el rostro asustado de Seokjin.
—"Tío Kookie siempre fue muy ordenado, seguro lo hará" —comentó Taehyung mientras dejaba unas flores en la tumba de quien lo amo y cuido durante esos cinco años.
—"Jungkook debe agradecerte por estar aquí" —Seokjin sonrió y cargó a Taehyung.
—Papá dice que si no limpias pronto tu espacio, vendrá y tirará tu cuerpo al río —Taehyung sonrió y comió otro dulce— pero es mentira, solo está jugando. No te preocupes tío Kookie, yo limpiaré por tí.
Del fondo de la canasta, sacó dos ramos de flores un poco magulladas, las de color rojo las dejó cerca de la lápida de Jungkook y las de color rosa en la de Adin. Abrazó sus brazos por el repentino aire fresco y sonrió —Papi y Joonie van a casarse en unos días, estoy muy feliz por ellos pero al principio tuve miedo porque creí que ellos iban a querer tener un bebé y me olvidarían pero el tío Hobi me dijo que ellos me aman mucho y nunca podrían dejarme de lado —se levantó y sacudió su pantalón— ahora estoy muy emocionado por la boda porque habrá un gran pastel, un delicioso banquete, música, y papá estará sonriendo todo el día porque él ama mucho a Joonie y él a papá —se quedó unos segundos en silencio, luego sonrió— debo irme, prometo venir pronto.
—Está en el cementerio —Namjoon comentó mientras acariciaba el cabello de Seokjin— es buena idea dejarlo ir sin nuestra compañía, de seguro hay cosas que quiere hablar con Adin o Jungkook en privado.
—Lo sé —Seokjin besó el dorso de la mano de Namjoon— anoche estuve pensando en eso y debo darte la razón, jamás hay que contarle a Taehyung quien fue realmente Jungkook ni lo que hizo.
—Tae tuvo una experiencia distinta con Jeon pero si dejarlo en el cementerio real te causa dolor, lo mejor es decirle la verdad.
Seokjin había negado mientras se removía en el regazo de Namjoon para quedar más cómodo entre sus brazos —No me molesta, si mi hijo es feliz, yo también lo soy —levantó su rostro y plantó rápido un beso corto en los labios de su pareja— ha pasado exactamente un año de la derrota de Jungkook y Jimin, estoy un poco nervioso por la ceremonia.
—Es muy lindo de tu parte organizar una conmemoración en honor a las personas que perdieron la vida ese día.
—Sí... deberíamos bajar, falta muy poco para que empiece.
—De acuerdo, cariño —besó sus labios— te ves muy guapo.
Una sonrisa apareció en el rostro de Seokjin y el evidente sonrojo lo puso tímido. Ambos rieron y decidieron bajar de una vez para que la situación no terminara en ningún momento comprometedor. Al llegar al salón principal, los sirvientes iban y venían atareados por las actividades que tenían que llevar a cabo antes de la conmemoración. Cuando pasaron por la cocina, Namjoon se despidió de Seokjin y este último siguió su camino hasta la habitación de Taehyung.
La cocina estaba repleta de comidas y postres que se servirían a los ciudadanos durante la conmemoración, entre los empleados, una bella muchacha daba órdenes a un pequeño grupo de pasteleros mientras ella colocaba una crema en una enorme tarta. Namjoon hizo contacto con la chica y esta se acercó sonriendo —¡Hey! Empezaba a preguntarme cuando dejarías al rey libre y vendrías a detallarme la cantidad de postres para tu casamiento.
—Lo siento Haneul, estaba ocupado —sacó una pequeña hoja de su pantalón y se la entregó a la joven— Jinnie anotó la cantidad ahí, espero que llegues con el tiempo.
—Dalo por hecho, solo ruego que la bebé duerma las horas correspondientes y me deje trabajar tranquila.
Namjoon rió y la chica hizo una mueca molesta —No te burles, cuidar a un bebé no es tarea fácil.
—Tienes razón, mis disculpas —tomó un pedazo de tarta y se lo metió a la boca— hablando de eso... ¿Qué tal estuvo la cita con Taeyang? ¿Puede ser el hombre indicado?
Haneul, sonrojada, asintió feliz —Estoy segura que sí, realmente me gusta y él es muy atento, cariñoso y muy respetuoso con mi bebé —una sonrisa radiante pintó su rostro— creo que sí es el indicado.
—Me alegro mucho por tí —Namjoon dio dos golpecitos en su cabeza— te dije que venir a Abyss era la mejor opción.
—No sabes lo agradecida que estoy contigo por ese gesto, me ofreciste trabajo aquí y una casa decente en donde pudiera criar a mi hija.
—Prometí que te ayudaría pero recuerda que yo solo te di las herramientas y tú hiciste el resto, eres muy fuerte.
Haneul hizo una leve reverencia —Debo seguir trabajando, nos vemos más tarde —se fue directo a las grandes mesas en donde distintos postres reposaban.
Seokjin había terminado de seleccionar el vestuario para Taehyung cuando Hoseok entró a la habitación con un enorme cuadro en sus manos. La sonrisa del pintor retractaba el orgullo que sentía por haber pintado a los futuros esposos. Cuando Seokjin le pidió ese favor a Jung, este último bailó de la emoción porque finalmente las cosas iban tal cual las había visto.
El rey tomó el cuadro con una sonrisa y luego abrazó al pintor —Es bellísima, sabía que harías un excelente trabajo.
—Es un honor para mí pintarlos, mi padre también aportó un poco.
—¿Cómo está el señor Jung? vendrá a la boda ¿verdad?
—Está de maravilla y a pesar de que decidió quedarse en Serendipity, está muy feliz por haber sido invitado y afirmó que no puede perderse tal celebración.
—Me alegra mucho, Namjoonie me comentó que tu padre aún sigue viviendo con la madre y abuela de él.
—Sí, al parecer Nam intentó convencer a su madre y abuela de volver a vivir en Abyss pero ellas se negaron. No estés enojado con ellas por esa decisión, que hayan decidido quedarse en Serendipity no quiere decir que odien Abyss o tengan algún problema con que seas el esposo de Nam, al contrario, están muy felices por este matrimonio, incluso la abuela de Nam. Solo... la señora Kim consiguió un buen trabajo y gracias al avance médico de Serendipity, logró curarse de su enfermedad y volver a empezar aquí sería...
—Lo entiendo, Namjoonie habló mucho conmigo sobre ese tema. Incluso hace unos meses ellas vinieron de visita luego de que Nam enviará una carta contando todo, ambas se portaron super dulces conmigo, la señora Kim fue amable y me dio fuerzas para superar todo.
—¿La abuela de Nam te contó su historia?
Seokjin sonrió —Sí, al principio se mostró algo recelosa conmigo pero luego me trató con mucho cariño e incluso me pidió un favor que pienso cumplir muy pronto.
—¿Puedo saber? Lo lamento, soy muy chismoso.
—Lo sabrás hoy, cuando unos invitados especiales vengan después de la conmemoración.
Hoseok hizo una mueca molesta que provocó una estruendosa risa en el rey. Ambos dejaron el cuadro apoyado sobre la pared y se fueron de la habitación para que la sirvienta preparara a Taehyung. En el camino, siguieron conversando de la vida que Hoseok y Namjoon llevaron en Serendipity y cómo Sunny, la hija del pintor, causaba dolor de cabeza por lo escandalosa que es. También, hablaron de Taehyung y sobre los futuros arreglos en el reino.
Al pasar las horas, la ceremonia se aproximaba y los trabajadores del reino lo sabían porque los detalles por tener todo perfecto provocan ansiedad y los nervios de Seokjin preocupaban a Namjoon, quien solo ansiaba que dicha conmemoración fuera un momento tranquilo para su pareja, que pudiera recordar y agradecer las muertes de quienes lo ayudaron a detener aquel grupo marginado.
Las puertas del cementerio real fueron abiertas junto al cementerio que construyeron en el bosque cercano a este. Todo el pueblo podía visitar las tumbas de los ciudadanos caídos y... la de la reina Adin. Los familiares lloraban sobre las lápidas de sus seres queridos, varios grupos de niñas miraban con asombro la tumba de la reina y luego corrían hacia un pequeño sector bajo el deslumbrante sol en donde varios empleados del reino que habían sido secuestrados también contaban la historia de aquel suceso, de hecho, muchos pueblerinos empezaron a escuchar los relatos luego de haber pasado por las tumbas.
—Mamá, ¿Quién es Jeon Jungkook? —un niño preguntó mientras observaba la lápida.
—No lo sé pero debe haber sido alguien importante porque está al lado de la tumba de la reina y el príncipe se encuentra ahí.
—¿Ese niño es el príncipe? —el niño fue empujado por su madre hacia otro lado mientras ella hacía un vaivén a Taehyung, quien se había sentado frente a la tumba de Jungkook con un ramo de flores en su mano. Taehyung sonrió, saludó a la mujer y el niño; luego, siguió contando cómo había sido su día a quien él cree que es su tío. Su charla fue interrumpida cuando Seokjin alzó la voz para hacerse oír entre el pueblo.
—Muchas gracias por haber formado parte de esta conmemoración que se seguirá celebrando cada año. E-espero que la comida haya sido de su agrado y bueno... y-yo...
Un hombre anciano se acercó al rey, apoyó sus rodillas en el suelo y se inclinó hasta reposar la punta de la cabeza en el suelo, mostrando respeto. Seokjin casi muere de los nervios cuando lo vio pero el sentimiento se incrementó cuando el resto de los pueblerinos, los empleados del reino, Hoseok y su familia... incluso Namjoon, hicieron la misma reverencia. Seokjin cubrió su boca mientras las lágrimas caían de sus ojos sin cesar, intentó limpiarse con la manga de la camisa las lágrimas mientras Taehyung corría a su lado con una gran sonrisa. El primer hombre que había mostrado respeto, alzó su cabeza para mirar al rey —Yo fui una de las personas que decidieron no formar parte de la batalla contra aquel grupo porque no creía las palabras que el pueblo andaba murmurando sobre el secuestro, mis dos hijos quisieron convencerme de participar pero mantuve mi negación hasta el final. Ellos sí lucharon, lo dieron todo y aunque hoy no están aquí para ver a Abyss renacer entre los escombros, estoy seguro que estarían muy orgullosos. Por eso, la historia de Abyss tiene que contarse, la gente debe estar consciente de la mentira en la que hemos vivido y cómo usted y la reina tuvieron que aguantar cosas aún desconocidas para el mundo pero han de ser escalofriantes, y todo por el pueblo —el hombre volvió a apoyar la cabeza en el suelo— gracias... rey Kim.
—¡Viva Abyss! ¡Viva el rey Kim Seokjin! —gritó una mujer en el fondo—
—¡Viva el reino de Abyss! —gritaron todos repetidas veces—
La celebración terminó, sin embargo, la gente no dejaba de acercarse a Seokjin y darle las gracias. Una vez que todos se fueron, un ostentoso carruaje frenó en la puerta del reino y cinco hombres bien vestidos entraron al palacio. Cuando Seokjin los vio entrar, mandó a Taehyung a dormir y guió a los invitados al estudio que Jungkook usó durante esos cinco años. Namjoon, Hoseok y dos guardias novatos acompañaron al rey a la charla que mantendría con aquellos hombres.
—Bienvenidos, espero que mi llamado no haya interrumpido ninguna actividad de suma importancia para ustedes pero debía comunicarles esto lo más pronto posible.
—No se preocupe rey Kim, siempre estamos dispuestos a venir a su reino. Últimamente las cosas han sido duras para nuestro reino tras la pérdida de los reyes por culpa del príncipe Jimin... pero supongo que usted entiende muy bien el dolor de Uhgood, la reina Adin también sufrió las consecuencias de él. Como verá, todo es un caos en Uhgood porque no hay herederos preparados para que gobiernen pero supongo que por eso nos llamó ¿Verdad?
Seokjin no dijo ninguna palabra y el hombre sonrió mientras sacaba unos papeles de su bolso —Aquí están los papeles para crear un nuevo acuerdo, ahora que se encuentra viudo, puede casarse nuevamente con alguna princesa de Uhgood y seguir con la tradición, personalmente, le recomiendo la princesa Eun-ji, es joven y si logra crear un relación fuerte con ella... tal vez el don también se active, a pesar de que Adin haya sido su destinada.
Seokjin negó y le devolvió los papeles para luego tomar otro acuerdo que Namjoon le entregó —Creo que no nos hemos entendido, están aquí porque he tomado la decisión de abolir la ley de acuerdo matrimonial obligatorio entre los herederos de Abyss y Uhgood, de hecho, no quiero tener ninguna otra relación con dicho reino. A partir de hoy, Abyss y Uhgood toman caminos separados.
El hombre golpeó el escritorio con furia —¡Está loco! No puedes acabar con una tradición de años. Haber estado sumiso este tiempo te ha vuelto estúpido. ¡Exijo que tu padre venga y te quite el trono!
Namjoon se interpuso entre el enojado hombre y Seokjin y le puso el acuerdo frente a sus ojos —Usted y estos hombres solo son cabecillas políticas pero estas palabras vienen de parte de un rey y debe respetarlo.
—¿Tú quién eres?
Seokjin decidió intervenir cuando vio que no solo Namjoon estaba enfrentando al hombre sino que Hoseok también lo estaba siendo por otro político de Uhgood —Namjoonie tiene más poder que tú aquí así que te aconsejo sentarte y firmar el acuerdo de una vez porque no planeo cambiar de opinión.
El hombre obedeció a regañadientes, la tensión se terminó cuando Seokjin volvió a darle el papel —Mi padre está enterado de todo y con esto me refiero no solo al ataque y de la muerte de Adin sino a las mentiras y situaciones que Uhgood ha hecho pasar a muchos niños y niñas a lo largo de los años.
—¿De qué hablas?
—De cómo han obligado a hermanos, hermanas, primos y primas a casarse entre ellos para mantener el don intacto, provocando enfermedades y la prohibición de elegir con libertad con quien casarse.
—Eso es mentira, son cosas que han invitado los miembros reales de Uhgood desechables, aquellos incapaces de desarrollar el don.
Namjoon sonrió e intervino en la conversación —¿Desarrollar? ¿No se suponía que los príncipes y princesas solo activaban el don si estaban con la persona "indicada"?
El hombre limpió un poco de sudor de su frente con un pañuelo y sonrió incómodo —Bueno... quise decir que...
—Suficiente —Seokjin tomó la pluma con la tinta ya lista y se la entregó al hombre— firme y terminemos con este engaño.
—Estás cometiendo un error, te arrepentirás —firmó— espero que no vengas llorando a Uhgood por ayuda.
—No lo haré.
Los hombres salieron del cuarto y fueron acompañados por Seokjin y Namjoon hasta el carruaje en el que vinieron. Cuando todos subieron, el mismo hombre murmuró unas últimas palabras antes de comenzar el viaje —Uhgood no se quedará callado, nos vamos a vengar —los caballos comenzaron a correr y el carruaje se alejó.
—bla bla bla, ese idiota no sabe que yo, Kim Namjoon, no dejará que nunca nadie vuelva a lastimar a mi futuro esposo —tomó de la cintura a Seokjin para besarlo y poco le importo si alguien del pueblo los veía— ¿Qué te parece si vamos a dormir?
—Eres un tonto —Seokjin agarró su mano y juntos entraron al palacio.
Los días pasaron, la angustia fue dejada de lado y la felicidad llenaba el salón principal. Los colores de los adornos resaltan lo ostentoso que había quedado uno de los tantos espacios que fueron reconstruidos tras la batalla. Las enormes mesas estaban repletas de comidas y postres deliciosos que los cocineros se encargaban de servir a los invitados. La música ambientaba una tranquilidad que ninguno del lugar tenía en vista de los nervios y ansiedad por ver a los novios. Los invitados lucían ropas elegantes para la ocasión y conversaban alegremente entre ellos.
Los padres de Seokjin intercalaban risas con la madre y abuela de Namjoon. La señorita Haneul servía la comida mientras veía contenta a su pareja jugar con su hija. El anciano pastelero colocaba los últimos pequeños dulces en el gran pastel de bodas. El señor Lee había decidido llevar al grupito de alumnos preferido de Namjoon y aunque convenció a los padres de los niños en ser responsable de ellos, ahora mismo sufría canas verdes por verlos correr por todo el salón sin una pizca de respeto por los reproches que el bibliotecario decía. Por otro lado, el señor Jung tenía preparado el atril con el enorme cuadro en donde pintaría a la pareja en el momento más lindo del casamiento mientras Hoseok susurraba palabras cariñosas a Hana sobre lo hermosa que se veía. En el medio del salón, Taehyung intentaba hacer bailar a Sunny pero ella con sus dos años y medio apenas podía seguirle el ritmo, aún así, ambos reían de las caras graciosas que el príncipe hacía.
Las personas presentes eran pocas pero importantes en la vida de los novios. Cuando tomaron la decisión de casarse, los padres de Seokjin les aconsejaron realizar el evento de manera privada, sin incluir al pueblo de Abyss por temor a la reacción que pudieran tener; ambos lo pensaron bastante y al final terminaron aceptando.
—A sus posiciones, los novios van a entrar —gritó el padre de Seokjin.
Todos se sentaron en los asientos asignados y dejaron un pasadizo para que la pareja pueda caminar por ahí hasta la persona que los casará. La música sonó más fuerte para dar inicio a la ceremonia y la espera acabó cuando las puertas se abrieron y la pareja Kim entró. Los vestuarios elegantes habían sido hechos por Namjoon, su último trabajo como sastre; la sonrisa de ambos iluminaba el lugar y los ojos que contenían lágrimas de felicidad causaban ternura en los invitados. Mientras Namjoon temblaba de los nervios, Seokjin buscaba calmarlo con dulces susurros.
—Por eso el profesor Nam estuvo soltero mucho tiempo, en su reino natal lo esperaba un guapo rey —la más pequeña de las antiguas alumnas de Namjoon comentó a los otros niños— estoy muy feliz por él.
Seokjin y Namjoon llegaron hasta la persona que los casará.
—Silencio todos —el hombre pidió— hoy es un día especial porque estamos aquí reunidos para celebrar este matrimonio, ¿Les gustaría decir algo?
—Namjoonie, hace seis años creí que todo había terminado para mí, mi mundo se oscureció y no poder tenerte a mi lado fue destruyendo mi corazón poco a poco. Estaba solo y me volví ciego, olvidé lo que tenía, aquella corona ya no me pertenecía; mi mente se perdió en el ruido de los gritos y de las amenazas —las palabras hirientes pasaron por la cabeza de Seokjin. "Mátate" "inútil" "es tu culpa"— por las noches contaba mis defectos y me dejaba sucumbir en la tristeza, definitivamente no había una salida, era un dolor eterno y lento, consumiendo cada centímetro de mí hasta pudrir lo más profundo de mi alma. Soñaba con volverte a ver, con las miles de veces en las que nos escapamos para tener tiempo a solas; anhelaba sentir tu tacto y llenarme de tus armoniosas palabras, capaces de provocar mariposas en mi estómago y tu mirada que ilumina todas mis dudas —Seokjin tomó las manos de Namjoon— hoy, te ofrezco mi vida... tal vez esté rota y aún sangra pero eres la única persona en el mundo que puede curarme, quizás estoy siendo muy egoísta pero he cometido muchos errores y perderte de nuevo no está en mis planes, no... mi corazón ya no podría aguantar más tiempo sin tu amor —soltó una risita al ver los ojos llorosos de Namjoon— Te amo Namjoonie.
Todos aplaudieron, Seokjin colocó la argolla en el dedo de Namjoon y este último se preparaba para hablar —Jinnie, si hubiera decidido no tomar el trabajo hace un año jamás me lo perdonaría, recordar cada día todo lo que has pasado y yo ni siquiera tenía noción de eso... me duele muchísimo. Después de tanto sufrimiento, lo tienes todo, ahora tienes el control nuevamente y la corona que has obtenido; hoy, me comprometo a pasar todas las noches oscuras y brillantes a tu lado, si no puedes dormir... ahí estaré, deshazte de los monstruos dentro de tu cabeza y mete todas tus fallas a descansar porque prometo ayudarte a sanar y a ser libre; estaré en tus días soleados y nublados, cuando veas el vaso medio vacío o medio lleno por los problemas que probablemente vendrán pero aún así triunfarás porque naciste para ser rey —tomó la mano de Seokjin y le colocó el anillo— A partir de hoy, cuenta tus bendiciones y enfrenta las cosas con orgullo; si tu mundo se derrumba otra vez, recuerda que no obtienes nada de la miseria así que no te hundas en ella y simplemente toma mi mano y juntos... saldremos —sonrió y limpió las lágrimas del rostro de Seokjin— Te amo Jinnie y estoy aquí para que me permitas ser tu compañero el resto de nuestras vidas.
El hombre tomó la palabra de nuevo —Entonces, ustedes...
—Acepto. —respondieron al mismo tiempo.
Bueno, hay muchas cosas que me gustaría compartirles sobre la canción y la historia pero lo haré en un apartado (curiosidades) cuando termine la historia.
Lamento haber tardado tanto en subir esto pero sentía que había algunos detalles por cerrar, escribir este capítulo fue un dolor de cabeza xD
Espero que les haya gustado.
Aviso: El siguiente capítulo... es el último.
<❤>
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