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47: Baek

—Uno, dos, uno, dos— Yoongi suspiró con frustración. —¡Échale más ganas anciano! ¿Quieres morir? Posiciona mejor el pie izquierdo si quieres tener estabilidad.

Namjoon bebía mientras miraba a Yoongi darle instrucciones a los ciudadanos. —¿Por qué pusimos a Min con las personas mayores de edad?— escuchó al pastelero reírse pero sin dejar de practicar sus técnicas. Aunque Seokjin negó totalmente la presencia de los mayores en la batalla, algunos pueblerinos quisieron participar de todas formas y el pastelero era uno de ellos.

—El joven Min es un gran oficial, es una lastima que haya perdido su puesto.

Kim asintió para dar por terminada la conversación y seguir practicando al igual que el resto de ciudadanos. Después de la partida de Taehyung junto a Hoseok y su familia, tuvo que dejar palacio para no verse expuesto al hombre encargado de turno. Namjoon estaba quedándose en la casa que Hoseok uso durante esas semanas.

Su vista intentó localizar el reino pero apenas podía verse y la desesperación por ver a Seokjin eran inmensas. Un grupo reducido de gente se encontraba en las profundidades del bosque, entrenando, iban rotando los grupos para no llamar la atención de los guardias que merodeaban de vez en cuando por las calles del pueblo. Yoongi era el encargado de darle una señal a un niño que permanecía oculto entre las ostentosas ramas de un alto árbol para luego dicho chico correr hacía el pueblo y avisar que era hora de armar el siguiente grupo que saldría al bosque a entrenar de manera dispersas para no levantar sospechas y que luego terminarían reuniéndose todos en el pequeño lugar repleto de árboles enormes en donde Yoongi les enseñaba a pelear y así iban organizándose. Varias veces fueron interceptados por guardias, momentos que debieron cancelar los entrenamientos para no ser interrogados de más, sin embargo, los ciudadanos habían mostrado una gran desenvoltura en la lucha para la suerte de Yoongi.

—Seguimos siendo pocos— Namjoon aún lucía preocupado por el número de gente que los ayudarían.

—Lo lamento tanto, con mi esposa e hijo intentamos convencer a quienes pudimos. Siento una rabia inmensa al ver a tantos tontos incapaces de confiar en la palabra de nuestro verdadero rey, cegados por la riqueza que este grupo les han ofrecido de manera engañosa.

—Creí que escuchar a Jinnie les haría abrir la cabeza, por favor, son palabras dichas por el propio rey.

—Joven Namjoon, a las personas no les interesa quién está detrás del poder, mientras ellos salgan beneficiados, el resto no importa.

—Jinnie ha sufrido tanto por su pueblo y la mayoría de ellos le dieron la espalda, a pesar de que él...puso la suya para recibir el dolor.

El pastelero dio unos golpecitos en el hombro de Kim, sonriéndole en el acto. —Quieres mucho al rey Seokjin, ¿verdad?

—C-creo que debemos seguir practicando.

El hombro rió intentando no delatar el evidente sonrojo del muchacho. Sin decir nada más, continuaron. Los gritos de Min Yoongi se oían claramente, los suspiros de cansancio de parte de la gente también. Era momento de cambiar a otro grupo. Yoongi le hizo la señal al niño y mandó a las personas a sus casas, siempre recordándoles volver por distintas partes del bosque y separados unos de otros para no llamar la atención. Namjoon se acercó a su amigo. —Con honestidad, ¿Qué opinas?

—Vamos a morir pero al menos lo intentaremos.

—No es para nada alentador, aun así debo asegurarme ¿Podrías arrojar a Jin a mis brazos así huimos juntos si las cosas se complican?

—Idiota, primero salvaré el culo de tu enamorado y luego el mio, tu piérdete por ahí— Yoongi rió y Namjoon se sintió feliz por volver a ver a su antiguo amigo, alguien fuerte y sarcástico, sin mostrarse despreocupado ante todo y perdido como Seokjin supo decirle que fue durante esos años.

—Es mañana.

Yoongi suspiró y por un momento sus ojos brillaron por las lágrimas retenidas. —Lo sé.

—Todo saldrá bien; por favor considera salvarme también, prometo enseñarte a leer— Rió el profesor Kim Namjoon.

—Idiota— susurró el oficial Min Yoongi.

Seokjin sentía los ojos pesados por culpa del sueño. Cuando creyó que por fin iba a dormirse, el amanecer se asomó por la ventana. Resopló, lloró, imploró y finalmente se levantó; era hora.

Unos golpes a la puerta lo alertó pero la voz de Yoongi calmó sus nervios. Su mejor amigo ingresó al cuarto y le entregó unas diminutas cuchillas que eran fáciles de ocultar. Ambos se miraron sin despegar los ojos del otro, Seokjin sonreía y Yoongi no hacía ninguna expresión. —¿Estás listo? Espero no echarlo a perder.

—No deberías preocuparte por eso— Yoongi lo abrazó repentinamente y Seokjin apreció el detalle, había extrañado a su mejor amigo, aquel que mostró distancia durante esos cinco años por culpa de Jungkook, quien parecía haber perdido parte de su raciocinio, siendo incapaz de notar el daño que Seokjin sufría en manos de Baek pero eso no le molestaba al rey porque entendía que Yoongi también estaba sufriendo aunque nunca le haya dicho cómo. —Si haces todo lo que te dije, nada malo pasará.

—Gracias Yoon— Seokjin se alejó del abrazo y con una mirada, indico que era momento de salir a recibir a Baek.

El silencioso palacio los envolvía mientras caminaban por los eternos pasillos, los sirvientes no hacían acto de presencia porque aún era muy temprano. Seokjin podía escuchar los murmullos de los guardias que esperaban afuera de las puertas traseras, los ruidos de las herraduras al chocar contra el suelo por los constantes pasos que los caballos producían al acercarse con el carruaje que traía a Baek. Unos segundos más y el transporte frenó, Baek salió con andes de grandeza y caminó hacía Seokjin y Yoongi, quienes lo esperaban.

—Que linda bienvenida, extrañaba estar aquí— Baek sonrió y colocó su mano en la nuca de Seokjin. —¿Te divertiste sin mí? o...¿El pobre profesor estuvo jugando contigo?— Le tiró con nada de disimulo un poco de sus cabellos pero Seokjin mantuvo con fuerza su cabeza para no mostrarse débil.

Un estruendoso ruido resonó a varios metros de distancia, justo en la entrada principal. Humo empezó a visualizarse y gritos cargados de furia se oían a lo lejos. Baek miró a Yoongi, quien parecía ajeno a la situación pero la no tan disimulada sonrisa en Seokjin lo hizo enfurecer.

—¿Qué diablos ocurre aquí?

Unos hombres vinieron corriendo desde donde provenía el alboroto. El aire salía por sus labios con dificultad pero Baek los presionó para hablar. —Señor, es...el pueblo. Parecen enloquecidos, gritan y lanzan cosas hacia los muros; los guardias intentan detenerlos pero lucen decididos a entrar al jardín real y supongo que también al castillo.

—¿Cómo dejaron que la gente se ponga así? aunque una mejor pregunta sería...¿Por qué están así?

Yoongi se apresuró a hablar para retener a Baek en esa área. —Seokjin me comentó que estuvo leyendo los pedidos del pueblo y muchos de ellos estaban molestos por no recibir noticias en cuanto al evento amistoso con los reinos.

—Q-quizás intentan hacer una protesta— Seokjin no quería mostrarse apurado por comenzar pero las ganas de darle su merecido a Baek querían salir a flote.

—¡Tú cállate!

—Señor...¿Qué hacemos? no hay suficientes guardias en el frente, muchos de ellos se fueron hace unos días hacia el campo de batalla para ayudar al señor Jungkook— Los hombres presionaban a Baek y este lucía aturdido.

Yoongi tomó lugar cerca de él y murmuró a su oído. —Mi recomendación es que envíes a los hombres que vinieron contigo al frente para calmar a esa multitud y tú deberías buscar la forma de avisarle a Jungkook para pedir ayuda.

Baek lo miró y lo dudo un momento pero no parecía ser una mala idea, solo eran simples ciudadanos, no necesitaban de su presencia, con los guardias era suficiente. —Ustedes— señaló a todos los hombres. —¡Solucionen ese problema! ¡Ahora!

Seokjin sonrió disimuladamente, grave error Baek, pensó.

Todos salieron corriendo hacia la muchedumbre que forzaba la entrada; Baek quedó solo.

—Iré a buscar a Choi para decirle que vaya de inmediato con Jungkook y le avise de esto, necesito que me ordene que hacer. Tal vez debamos cambiar algo para complacer al pueblo.

Cuando Baek intentó dirigirse al palacio, sintió algo punzante en su nuca que hizo frenar sus pasos. El semblante de Baek permaneció serio, sin mostrar un ápice de miedo. Al contrario, parecía consciente de que aquello ocurriría. —Vaya, me preguntaba cuánto tardarías en demostrar que tienes un par de huevos ahí abajo— rió con malicia.

—¡Cierra la b-boca!— Seokjin lanzó una patada a la columna de Baek para tirarlo al piso pero este apenas trastabilló, definitivamente era más grande y fuerte que el rey.

El hombre volteó y tomó con ligereza el mentón de Kim y con odio le gritó —¡Jamás podrás conmigo! ¡Eres un cobarde!— sus palabras se perdieron en el aire cuando Yoongi arremetió con el mango del cuchillo en la espalda para que suelte a Seokjin y cuando intentó clavárselo, Baek codeó para atrás y alcanzó a golpear a Yoongi en la nariz.

Seokjin estampó su puño en el ojo izquierdo de Baek pero este reaccionó rápido y le devolvió el mismo golpe.

Dos guardias aparecieron para avisar a Baek sobre la gran cantidad de gente que se había unido a la protesta cuando lo encontraron siendo atacado por Yoongi y Seokjin; sin dudarlo, fueron a ayudar a su líder.

—Déjame a Baek— Kim le gritó a Min para que este se enfrentara a los dos oficiales.

Yoongi asintió y tomó las dos espadas escondidas en unos arbustos que habían dejado minutos antes de la llegada de Baek. Le lanzó una a Seokjin y él usó la otra.

Kim sujetó con fuerza la empuñadura y miró desafiante a su enemigo, este último sonrió arrogante y sacó otra espada de su uniforme; Seokjin tenía ventaja, era un arma más pequeña que la de él.

—¿Quieres llorar? ¿Tartamudear? Hazlo, solo eso has hecho estos cinco años. Dime Seokjin, ¿tuvo que venir tu ex pareja para que reaccionaras?

—No hay razón para que me insultes si tienes miedo.

—¡JA! Tú no sabes nada, eres un estorbo— Baek sujetó la hoja para golpear con el pomo de la espada en las costillas de Seokjin. El hombre sabía que debía herirlo pero no matarlo, lo necesitaban.

Seokjin bloqueó el golpe con su espada y retrocedió unos pasos para estabilizar su postura. Reafirmó su agarre en el arma y empuñó con fuerza; las espadas chocaron tres veces y Seokjin avanzó un paso para acortar la distancia. Baek se movió hacia la izquierda para intentar golpear las costillas, un punto que le daría ventaja pero Seokjin lo sabía y cuando visualizó el movimiento, se agachó y blandió su espada hacia las piernas de Baek, logró dejarle una herida profunda en una de ellas. En consecuencia, el hombre se arrodilló y apretó la herida.

Seokjin se abalanzó sobre el cuerpo y antes de que Baek moviera su espada, lo volteó y le clavó una daga en la palma de la mano; ahora se encontraba con aquella extremidad contra el suelo pero su otra mano aún estaba libre, arremetió con velocidad y logró cortar superficialmente, debido a la poca fuerza utilizada, en el brazo del rey.

Sin pensarlo mucho, Seokjin se tiró hacia el costado para salir del cuerpo de Baek y rápidamente se levantó para pisar el otro brazo del hombre y dejarlo así, inmóvil. —¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me dañaste tanto?

—No te creas especial, he tratado a otros reyes de la misma manera aunque si eres un poco particular, esperaba un trato orgulloso y egocéntrico de tu parte.

—Todo el ataque en sí me ha lastimado pero tú...me has destrozado. No puedo dormir en las noches, escucho tus gritos e insultos como susurros más filosos que las dagas, mi espalda arde recordando cada uno de tus golpes, llegué a sentirme un muerto incapaz de cerrar los ojos para siempre, tú...

—Solo soy un reflejo de lo que eres, aquella persona oculta en tu interior. La diferencia radica en tu manera de mentir, demostrando algo que no te representa, esa faceta de niño bueno y amable; eres un monstruo, desilusionando a todos con cada cosa que haces, porque eres una persona egoísta ¿No me crees? Pregúntale a Adin, a tu hijo y a Abyss.

—No es cierto...tomé decisiones que no quería pero no había más alternativas. ¡Tú no me diste opciones!

—¿Por qué me culpas? ¿Quién es el débil? ¿El inservible? Nadie más que tú.

Baek impulsó sus piernas, extremidades que Seokjin no privó de la libertad, y golpeó al rey para quitarlo de encima, este último trastabilló y cayó.

Baek tiró con fuerza para liberar su mano izquierda pero le fue imposible; sin embargo, su solución apareció de inmediato, un guardia venía corriendo a ayudarlo pero este lucía algo perdido y su cuerpo perdía sangre por varias zonas. Baek lo observó con más detalle y notó que era uno de los dos hombres que peleaban con Yoongi, ese detalle lo obligó a dirigir su mirada hacia donde dicha batalla se llevaba a cabo pero solo halló el cuerpo del otro hombre tirado en el suelo, sin señales de Yoongi.

—¡Ven aquí! ¡Ayúdame a sacar esta daga!— Baek se aseguraba que Seokjin aún no se levantará pero al parecer el golpe había sido fuerte y respiraba con dificultad, muy probable por no estar acostumbrado a pelear constantemente. El guardia llegó hasta Baek pero no parecía enfocar la vista hacia la daga. —Me haces perder el tiempo ¡Corta la mano!— Baek no buscaba esa solución pero intuía que Seokjin se levantaría en cualquier momento.

El guardia levantó su espada y tras mirar detenidamente la zona, arremetió y cortó la mano izquierda. La sangre empezó a salir sin parar y Baek intentó pararse pero su cuerpo parecía fallarle, apoyó la herida en su cintura para hacer presión y cuando por fin pudo levantarse, un dolor insoportable recorrió su piel en el momento que la espada de Seokjin atravesó el hueso de la axila.

"Si cortas aquella arteria que se encuentra justo en la axila, harás que pierda la consciencia en menos de tres minutos y poco después, morirá". Aquel consejo dicho por Yoongi un dia antes de la batalla resonó por la cabeza de Seokjin cuando luego de levantarse con demasiado esfuerzo, vio a Baek presionando en su cintura, el lugar donde debía estar su mano, dejando la axila al descubierto; supo que era su momento para ganar.

Seokjin pateó la espalda del hombre para tumbarlo y con un odio inmenso, lo volteó y empezó a golpearlo sin parar en el rostro.

El otro guardia yacía en el suelo, al parecer se desmayó.

Seokjin siguió golpeando hasta ver brotar demasiada sangre de la boca de Baek, este ni siquiera podía abrir los ojos pero aún estaba vivo.

—Debí haberte ma...tado esa— tosió con dificultad —esa no...che y dejar a la r-reina bajo nuestro poder.

—Me hubieras ahorrado mucho sufrimiento pero aun así, agradezco que no lo hayas hecho.

—¿Por qué? Si no eres de...utilidad.

—Tal vez no sea un buen rey pero tengo algo que tu nunca tuviste, tengo el amor incondicional de quien estoy enamorado y un hijo al que amo con mi vida. Tú jamás pudiste tener ambas cosas porque tu padre te lo impidió. Mató a tu pareja ¿verdad? ¿Por eso separaste a Namjoon de mi?

Baek no respondía, Seokjin pensó que ya había muerto pero el primero tosió débilmente, escupiendo quizás sus últimas palabras. —Púdrete en...el infierno.

—Te veré ahí entonces porque al final de cuentas, estamos dañados; tu padre te rompió a tí y tú a mí— Seokjin cerró los ojos y clavó la espada en el medio de la frente de Baek, matándolo.

Durante la batalla, Seokjin pensó que el mundo se había detenido porque solo estaba centrado en Baek pero ahora, los sonidos volvieron a sobresalir y los gritos, junto a algunos explosivos, llamaron su atención; aquellas bombas no eran producto de los ciudadanos y tampoco de los guardias, definitivamente la ayuda había llegado. Hoseok regresó con guardias reales de Serendipity.

—¿Qué está ocurriendo aquí?

Seokjin cerró sus ojos, ¿Por qué? no se suponía que tú vendrías, quería llorar pero los penetrantes ojos del pelinegro no dejaban de observarlo. Seokjin levantó su cabeza y su mirada se conectó con la de Jungkook y Adin, quienes acaban de entrar por la puerta trasera junto a miles de guardias. 

OMG, es la primera batalla que escribo, espero haya salido bien.
¿La mala noticia para mí? Aún debo escribir otras y mi imaginación se fue con esta 😅

Ahora...*redoble de tambores* ¡MURIÓ BAEK! 😈😈😈

Ya no lo aguantaba (ahre que yo lo inventé xD)

El siguiente cap. es...sorprendente y el que le sigue... Y el que le sigue a ese, ya, necesito terminar esta historia 👀

<❤>

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