Yoongi cerró la puerta tras comprobar que ningún guardia merodeaba por el pasillo. Suspiró pesado y por fin tomó asiento junto a Hoseok. Le había costado tanto conseguir la entrada al pintor pero luego de cruzar palabras con la persona correcta, le dejaron entrar pero solo por unas horas. Los guardias creían que estaban discutiendo sobre el último capricho de Jungkook, una pintura de él junto a Adin pero ellos estaban lejos de hablar sobre eso.

—Tengo miedo.

Namjoon acarició la espalda del rey para calmarlo —Es normal cariño.

—¿No creen que todo está saliendo perfectamente bien? Tenemos más libertad para movernos por palacio y aún no sabemos quien quedó al mando pero al parecer le permite a los guardias ser bastantes accesibles —Seokjin estaba paranoico pero ninguno de los tres hombres le dirían algo, al fin y al cabo... ellos también sentían que algo no encajaba en toda esa situación.

—No hay tiempo para suposiciones, tenemos que ponernos de acuerdo con el plan —Hoseok lucía calmado y aquello reconfortaba un poco a Seokjin.

—Jin y yo pensamos en eso ayer así que les explicaré nuestra idea.

Todos miraron atentos a Yoongi mientras él movía sus manos a la par que hablaba —La misión 'saquemos al niño Jungkook del trono' estará compuesta por tres partes. Baek regresa en dos semanas y nosotros tenemos que estar listos para cuando vuelva porque la primera parte del plan está relacionada con él. He notado que Baek siempre prefiere usar las puertas traseras del palacio cuando trae consigo armamento con el fin de no llamar la atención en el pueblo y esta es una de esas ocasiones, ¿Por qué? porque ellos están listos para atacar otro reino y necesitan trasladar y llevar cosas para el secuestro.

—Que horror...

—No sabes cuanto, Hobi — Seokjin sí sabía el dolor que aquello provocaba.

—Seokjin y yo lo esperaremos en la puerta del lado norte para que no sospeche mientras Hobi y Namjoon comienzan con la segunda parte, juntar al pueblo.

—¿Qué? —Jung sentía que ya se había perdido —¿Involucrar a los ciudadanos? es muy peligroso, esas personas no están capacitadas para pelear.

—Pienso lo mismo Hobi pero...¿Tenemos otra opción? es decir, no tenemos guardias a nuestro poder y solo somos cuatro personas contra un grupo numeroso —Seokjin lucía aterrorizado pero también resignado con la idea—También tengo miedo, ¡mierda!, tengo mucho miedo de que todo salga mal y cientos de vidas se pierdan pero no se nos ocurre otra salida.

—Jinnie tiene razón. El pueblo ha estado viviendo en una mentira y ellos también son parte de Abyss, pueden aportar algo en esta guerra, Jin y Adin ya han cargado con ese peso por cinco años.

—Estoy de acuerdo —Yoongi suspiró— Dos semanas, es todo lo que tenemos para entrenar al pueblo con lo básico.

—No solo entrenarlos sino también convencerlos a participar —la voz desanimada de Seokjin ilustraba la preocupación que todos sentían pero no se atrevían a aceptar—Es muy probable que no quieran pelear.

—Lo harán porque de lo contrario, tú y yo nos iremos muy lejos y dejaremos a todo el mundo a la deriva porque tú Kim Seokjinnie, no vas a quedarte aquí, no mientras yo esté vivo —Namjoon se colgó de los hombros del rey para abrazarlo por la espalda y llenarlo de besitos en las sonrojadas mejillas de Seokjin.

—Eres un sádico Nam, no pensé que mi mejor amigo era así — Hoseok rió para calmar el ambiente.

—Continuo, la segunda parte comenzará una vez que Nam y Hobi hayan podido juntar al pueblo en la entrada principal del palacio. A su vez, los ciudadanos se dividirán en dos grupos, uno de ellos se quedará en la puerta protestando para llamar la atención de un gran número de guardias mientras que el otro grupo de pueblerinos irán a la parte trasera para escabullirse y entrar al jardín.

—¿Y qué pasa con Baek? él estará ahí.

—Estará ocupado —Seokjin no quiso mirar a Namjoon— estará peleando conmigo.

Namjoon se levantó furioso —Ni lo sueñes, yo voy a pelear con él —su rostro fue sujetado por Seokjin, quien sonrió para luego darle un beso.

—Estaré bien. Necesito saldar unas cuentas pendientes con él.

Namjoon negó pero no volvió a objetar. Seokjin sabía que luego tendría una conversación con el terco joven pero pondría resistencia a cualquier cosa que le pidiera el moreno, ya no dejaría que Baek lo atormentara.

—Con Baek distraído, la gente entrará al jardín y los que protestan también deben entrar a la fuerza. Los guardias quedarán acorralados.

—¿Y luego? —Hoseok anotaba todo en una pequeña libreta y Yoongi no pudo evitar sonreír de la ternura.

—Encerramos a todos los oficiales en los calabozos y solo nos quedaría esperar a Jungkook. Cuando él venga, habrá que enfrentarlo y lo haremos de la misma manera que él lo hizo, lo esperaremos en silencio y luego atacaremos.

—Me gusta, tenemos que ser inteligentes para lograr todo sin dar paso al error —Namjoon restregaba su mentón con el cuello de Seokjin.

—Pelearemos hasta recuperar el trono —Seokjin hablaba tímido por los afectos de Namjoon y este último no pudo evitar besarlo.

Yoongi murmuró insultos hacia los enamorados mientras escribía una dirección en una nota, que se la entregó a Hoseok— Tu eres clave en esto, necesito que vayas a este lugar —Hoseok asintió y lo guardó en su bolsillo.

La puerta se abrió de golpe y un hombre desconocido entró —¿Qué están haciendo todos aquí? ¿Con la autorización de quién?

—Disculpe, soy el pintor que hará un cuadro que me encargaron.

—¿Y tú? —señaló a Namjoon.

—Soy el profesor del príncipe.

—Los quiero a todos fuera, necesito hablar con el rey Seokjin.

Namjoon se paró y tomó la mano de Seokjin sin ningún disimulo. El hombre arqueó la ceja y Seokjin se removió en su lugar nervioso.

—C-claro —miró al resto de los chicos— Vayan, luego los alcanzo.

Hoseok y Yoongi se miraron con duda pero los ojos de Seokjin pedían clemencia, él quería que se vayan. Ambos chicos salieron del cuarto con la vista del guardia sobre ellos pero Namjoon no se movió de su lugar, incluso cuando el hombre desconocido sujetó con fuerza el hombro.

—Yo me quedaré aquí.

—¿Por qué un simple profesor como tú se quedaría a escuchar una conversación privada?

—Kim, sal del cuarto —los ojos de Seokjin transmitían aquel mensaje que Namjoon no quería aceptar, dejarlo a solas con el desconocido— Por favor.

—No.

El hombre resopló y la mirada que le lanzó a Seokjin no le agrado para nada a Namjoon. El guardia dejó unos papeles en el escritorio y volvió a dirigirse al rey —Le pido cortésmente majestad que vayamos a otro cuarto a conversar, es un mensaje importante.

Seokjin no volteó a ver a Namjoon cuando sus pies ya estaban avanzando hacia la puerta, siguiendo al guardia. Escuchó el llamado de Namjoon, incluso oyó el las constantes pisadas en señal de estar siendo perseguido pero aun así no volteo y le agradeció mentalmente a Yoongi y Hoseok cuando estos detuvieron al Namjoon en la puerta.

El hombre se dirigía hacia la habitación que había presenciado torturas, lágrimas y gritos sin sonido alguno. Seokjin podía observar una sonrisa juguetona en el rostro del desconocido y por un momento, sintió su cuerpo temblar del miedo, desesperado por correr a los brazos de Namjoon pero poner en peligro a la persona que amaba no estaba en sus planes. Cuando ambos entraron, la oscuridad del cuarto lo envolvió en una agonía desgarradora, a pesar de haber estado muchas veces en ese lugar, aquel pequeño espacio lo hacía sentir enfermo y asustado como la primera vez que ingresó, ajeno a todo lo que pasaría en el dichoso cuarto.

—Tienes suerte, supe contenerme delante de ese miserable.

—¿Quién eres?

—Mi nombre no es de importancia pero sí mi cargo. Soy quien quedó al mando, el señor Jeon puso en mis manos el reino, los miles de guardias y a tí. Por eso, debes obedecer todo lo que diga a partir de ahora hasta el regreso del señor Jungkook o Baek.

Seokjin asintió sin pronunciar palabra.

—Y como ese estúpido profesor me ha hecho enojar, mi primera orden será darle unas pequeñas vacasiones —el hombre se acercó a Seokjin y este retrocedió incómodo— Lo quiero fuera de mi vista.

El palacio estaba en silencio y un fuerte dolor inundó el pecho de Adin, porque ver los rostros asustados, las plegarias que susurraban las pequeñas princesas y la preocupación del rey, le recordaban a ella. Jeon Jungkook estaba apoderándose de otro reino como lo había hecho con el suyo y aunque esta vez ella no sufría el ataque, se sentía igual de doloroso.

Intentó acercarse a las niñas para darles un vaso de agua pero Baek golpeó su mano y el vaso se estrelló contra el suelo. Adin no dijo nada, solo agachó su cabeza y volvió a su lugar. Los lamentos a su alrededor le provocaba náuseas y su cabeza parecía estallar del dolor. Su estado llamó la atención de Jungkook, quien rápidamente corrió a su lado.

—¿Estás bien? ¿Quieres recostarte? puedes subir a una de las últimas habitaciones, te prometo que nadie subirá y podrás estar tranquila hasta que todo esto termine.

Jungkook tapó los oídos de la reina cuando unos explosivos se oyeron cerca. Adin gritó para hacerse oír a través de los estridentes ruidos. —Dijiste que estarías todo el tiempo conmigo.

—Tenían armamento que no habíamos identificado, no se suponía que las cosas salieran de este modo.

Adin asintió.

Jungkook le gritó órdenes a Baek y con rapidez, tomó a la reina para llevarla a los pisos de arriba. —No dejaré que nada te ocurra, lo prometo.— susurró. La reina sonrió, porque sabía que así sería. 

Hoola ¿Cómo estan?
Empezamos la cuenta regresiva 💅

Me gustaría publicar un capítulo más pero lo veo poco posible, aun asi haré el intento.

<❤>