42: Vámonos juntos
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Taehyung tenía un vaso de agua en una mano y con la otra sujetaba un sandwich. Las palabras salían una tras otra sin cesar, contando que había hecho el día anterior mientras que los dos mayores se miraban con un brillo especial.
—Y así fue como terminé escondiendo el delantal de la señora… —Taehyung miró los ojos perdidos de su padre en los de Namjoon. Inevitablemente un puchero se formó en sus labios— oigan, ¿Si me están escuchando?
Seokjin apartó la mirada de su amado y sonrió a su hijo —Lo siento Tae, pero por favor, ya no escondas las cosas. Tu madre se enojara contigo si te descubre.
—Mis cosas no le importan, solo si estoy bañado, con la panza llena y jugando.
—Debe estar muy ocupada, ser reina no es sencillo príncipe Tae.
Taehyung negó —No es eso profesor Kim, es que a mi mamá no le importo.
—No digas eso Taehyung — Seokjin alzó su voz y el pequeño príncipe bufó.
—Pero es cierto, nunca quiere jugar conmigo, no me da cariño cuando tengo pesadillas como tu haces, tampoco me dice palabras dulces como las otras mamás del pueblo hacen con sus hijos. Ella solo me regaña, me dice que hacer y pide que por favor me lleve bien con Kookie
—¿Con quién? —Namjoon miró a Taehyung y este sonrió.
—El primo lejano de papá, se llama Jungkook pero yo le digo Kookie de cariño. Parece un poco enojon pero conmigo siempre es bueno y divertido. Es el único que juega conmigo después de mi papi, claro.
Namjoon miró a Seokjin y este se encogió en su lugar.
—¿Y por qué te pide que te lleves bien con él?
—Mamá dice que no es bueno pero yo no le creo, Kookie nunca me ha hecho nada malo. Ella suele murmurar cosas feas de él cuando estamos solos pero yo la he visto actuar diferente cuando ellos están solos.
Namjoon notó como Seokjin frunció el ceño y su mirada ahora se posaba en su hijo.
—¿A qué te refieres Tae?
—Emm... y-yo no debí decir eso, mamá se enojará ¿Puedo ir a jugar a mi cuarto?
Seokjin asintió y una vez que el niño desapareció de la vista de los mayores, Seokjin puso su atención en Namjoon.
—Nos obligaron —el rey apoyó su frente en la curvatura del cuello contrario, Namjoon pensó que iba a volverse loco al sentir la caliente respiración del rey en su piel— nmo quería pero ya no sabía qué hacer.
—Seokjin...
—No tuvimos a Tae porque quisimos —el rey empezó a sollozar y Namjoon lo rodeó con sus brazos para brindarle apoyo porque sabía que aquella confesión le dolía mucho a su amado.
—Jinnie... debes decirme que mierda está ocurriendo aquí.
Seokjin alzó su rostro, sus ojos llorosos, la punta de su nariz estaba roja y sus labios temblaban. Miles de cosas pasaron por su cabeza pero solo dos palabras, totalmente contrarias a lo que deseaba decir, salieron a la luz.
—Estamos secuestrados.
Adin caminaba con la cabeza en alto, su belleza dejaba atontado a todo el que la viera y Jungkook no fue la excepción. La reina tomó asiento al lado del menor y con una sonrisa, levantó su copa para darle un sorbo.
Jungkook la admiraba, se enamoró de ella desde la primera vez que la vio, hace ya varios años. El joven soñaba con la oportunidad de acercarse a ella y cuando lo consiguió a sus 13 años, solo recibió una risa burlesca de la joven princesa y un claro rechazo. Jamás le dijo el motivo y Jeon creyó que su edad era el problema puesto que Adin tenía 15 años en ese tiempo. Por eso, se prometió madurar lo suficiente y la próxima vez que se encuentren, lograr conquistarla. Error. Dicha vez fue en el famoso casamiento de la princesa. Cuando Jungkook recibió la noticia, su corazón sufrió un dolor agonizante pero no tanto como cuando la vio en la ceremonia, vistiendo un hermoso vestido y luciendo como la novia perfecta. Aquello lo destrozó y lo hizo enfurecer aún más al ver al príncipe de Abyss tomarla como esposa. Desde ese día, se prometió hacer algo que por un tiempo llevaba evadiendo, formar parte de aquel plan siniestro que su hermano mayor dirigía con el fin de apoderarse de todos los reinos.
Ese día, juró vengarse de Kim Seokjin y Kim Adin.
S
in embargo, al encontrarse con Adin el día de su llegada a palacio, volvió a perder el control de su corazón y todos los sentimientos que había reprimido por años bajo el odio, renacieron. Se vio a sí mismo buscando la manera de llamar la atención de la reina pero solo conseguía palabras dolorosas, lágrimas y nuevamente, el rechazo. Pero al contrario de cuando era un niño inmaduro, Jungkook se propuso cambiar su forma de ser, al menos con Adin. Intentaría ser amable, respetuoso, atento y sin poder creérselo, empezó a ver cambios en el comportamiento de la reina hacia él o tal vez solo estaba volviéndose loco pero Jungkook juraba que Adin empezaba a tener sentimientos por él. Lo veía en la mirada vacía de la reina hacia Seokjin, en el rechazo hacia su hijo y en cómo a veces solía disfrutar de su compañía, aunque luego le insultara.
Jungkook concluyó que Adin por fin había desistido en tener el amor de Seokjin y que al final él se había vuelto en la persona con quien pasaba gran parte de su tiempo.
L
os pensamientos del joven se vieron interrumpidos con la intromisión de la reina al pequeño cuarto en donde Jungkook pasaba sus horas.
—Baek me pidió que te diera estos documentos —las hojas fueron dejadas con delicadeza en la mesa— También quiere que vayas planeando la siguiente salida.
—De acuerdo, gracias por informarme. ¿Puedo preguntarte algo, cariño?
Adin asintió sin quitar la vista del joven.
—¿Vendrías conmigo a un viaje? Debo arreglar unos asuntos en el siguiente reino.
—Te refieres a organizar el siguiente ataque —Adin soltó aquello con recelo.
Jeon sonrió y se acercó a la joven reina. A sus ojos, ella lucía hermosa y con un corazón tan grande por su pueblo, que en el fondo le dolía haber atacado Abyss —No pido que veas el proceso, solo quiero que estés conmigo una vez el ataque haya concluido.
—¿Por qué?
Los cabellos de la reina fueron acariciados con delicadeza por Jungkook. Miraba los ojos de la muchacha y deseaba que en algún momento, ella eligiera ser su compañera de vida —Soy una mala persona y cambiar no esta en mis planes pero tu haces que mi corazón quiera intentarlo. Tu presencia me hace sentir menos miserable.
—Y tu presencia hizo que Seokjin y yo nos sintiéramos los más miserables, unos reyes incompetentes. ¿Debo hundirme en el dolor para que tu te sientas mejor contigo mismo?
—No, ya no quiero que sufras. Quiero salvarte y quiero salvarme también en el proceso.
Las manos de Adin sujetaron el rostro de Jungkook con delicadeza —Entonces termina esto de una vez por todas, déjanos libres.
—Tome una decisión y cuando lo hice, estaba consciente de las consecuencias. No es tan fácil, no solo soy yo quien esta a cargo de este plan.
—¿Qué?
Jungkook suspiró —Son cuatro líderes. Mi hermano solía ser uno de ellos pero yo tome su lugar. Los otros tres están dispersos por los reinos y cada uno va haciendo su parte.
Adin tragó fuerte, analizando sus opciones —¿Y cómo planeas salvarme? ¿Le pedirás permiso a los otros tres? Supongo que eres el menor de ellos.
Jungkook asintió. Tomó la mano de la reina y con su pulgar acarició la piel —Vámonos juntos. Huyamos al lugar más recóndito de la tierra, vivamos en una pequeña casa, podemos cultivar verduras, tener una granja y cuidar de nuestro...
—¿Qué?— Una risita escapó de los labios de la mujer.
—No es lo mejor que puedo ofrecerte pero por ti soy capaz de desprenderme de la ambición del poder, olvidarme de todo e intentar cambiar, prometo que lo haré.
—¿Y qué hay del resto? ¿Qué queda para Seokjin? ¿Taehyung?
—P-podemos llevarnos a Taehyung, será más difícil porque un heredero era parte del plan pero haré lo posible para llevarlo con nosotros.
—¿Y Seokjin? —La reina endureció su voz al ver que Jungkook no había respondido eso.
—¡Por favor Adin! ¿Puedes dejar de pensar en él? Creí que ya lo habías superado. Entiende de una vez, ¡Él no te ama!
—No voy a dejarlo aquí a la deriva de los otros tres líderes o a mi pueblo en manos de esos asesinos.
—Entonces no hay manera que esto cambie.
Adin sintió sus ojos picar por las lágrimas retenidas. Rodeo con sus brazos la espalda de Jungkook y con un llanto doloroso, se dejó caer en su pecho para liberarse de todo el estrés, enojo y tristeza que sentía.
Jungkook acarició su cabello mientras pensaba en como convencerla. Irse juntos de ahí era lo mejor para no sufrir las consecuencias que traería el enojo de los otros tres. Jungkook pensó en Seokjin y aunque ya no le guardaba tanto recordar desde que se enteró de su romance con el sastre, no podía hacer nada por él.
—Si voy contigo a ese viaje, ¿Le dirías a Baek que nos acompañe? No quiero que moleste a Seokjin ahora que Namjoon está aquí.
—¿Realmente estas segura de dejar que ellos vuelvan a estar juntos?
—Ya le causé mucho daño a Seokjin siendo egoísta. Tienes razón, él no me ama.
Jungkook dejó un corto beso en los labios de Adin —Pero yo sí te amo y espero que algún día me aceptes.
Adin no contestó pero tampoco se separó del abrazo.
Les pido mil disculpas pero al próximo capítulo lo voy a subir un poco más tarde porque tengo que hacer unas modificaciones y porque el internet esta andando malísimo.
¿Qué opinan de Jungkook? ¿Y de Adin?
<❤>
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