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"El mejor reencuentro es con la persona de la que no te querías despedir."

Pisadas, ruidos de platos en la cocina, murmullos de los sirvientes y una suave música proveniente de un viejo pianista. Los trabajadores se mantenían en silencio, algunos daban gracias al cielo por haber sido seleccionados para trabajar en Abyss y otros se mantenían serenos para mostrar compostura. Namjoon, lucía tranquilo pero por dentro su corazón latía desenfrenado, sentía que en cualquier momento saldría de su pecho, subiendo por su garganta en donde un gran nudo se formaba dificultando el libre paso del oxígeno. Se veía incapaz de hablar, pedía clemencia para no soltar palabras porque no podía, simplemente era un cuerpo absorto en miles de sentimientos encontrados e imposible de manejar por su cerebro.

—El rey está en camino —su piel se erizó al escuchar la voz desinteresada del guardia.

Todos asintieron y miraron expectantes a las grandes puertas, esperando ser abiertas por el majestuoso rey de Abyss, pero Namjoon no era capaz de levantar la mirada del suelo, notaba su vista nublada y tenía miedo de sufrir algún tipo de ataque o incluso hasta de desmayarse, ahí se arrepentía de no haber desayunado durante el viaje.

Las puertas se abrieron y con una velocidad inesperada para él, alzó su mirada hasta posarla en los ojos de Kim Seokjin, el amor de su vida.

El rey enmudeció. Frenó su andar para quedar inmóvil y completamente agitado. Solo pasaron milisegundos para convertir su rostro en un fuerte tono rojizo y los ojos cubiertos en lágrimas.

Namjoon no podía describir su rostro porque su visión también se hallaba borrosa debido a las gotas de lluvia acumuladas en sus ojos.
El mundo pareció detenerse para ellos pero no para los presentes quienes no quedaron ajenos a la situación y aunque uno intentó hablar, alguien más lo hizo —Vaya, los trabajadores ya están aquí —Baek apareció por la puerta y sonrió con amabilidad— Es un placer tenerlos aquí ¿Verdad mi honorable rey? —pero Seokjin no emitió ningún sonido ni siquiera movió un músculo, sus ojos no se apartaban de Namjoon.

—El rey Kim está un poco cansado, yo podré darles las consignas a seguir.

—Estoy aquí bajo las órdenes de mi rey y él dijo específicamente que mi trabajo debía estar bajo la responsabilidad del rey de Abyss, no de su guardia oficial. —Un hombre barbudo y con mirada seria habló.

—Entiendo, mi rey... ¿Le gustaría hablar con los invitados? Ahora.

Seokjin dio un saltito, saliendo de su mudez. Asintió a la pregunta de Baek y tras una gran bocanada de aire, habló. —Lamento mi comportamiento, hemos estado trabajando duro en modificaciones para el reino, estoy un poco cansado pero eso no es importante ahora. Estoy muy feliz de recibirlos en mi reino, espero que su estadía sea lo más cómoda posible y el trabajo sea gratificante
—Seokjin sonrió, una acción tan común pero que dejó en el piso a Namjoon. Las puertas volvieron a abrirse y los hombres quedaron sorprendidos por la hermosa mujer que entraba al lugar, con un vestido digno de una reina. Kim Adin hizo acto de presencia.

—Buenas tardes, espero que el viaje haya sido de lo más satisfactorio, estaba ocupada pero no podía no darles la bienvenida a Abyss.

Un hombre cercano a Namjoon, se acercó para susurrarle al oído —Todos se comportan muy cordiales, entiendo que sean de la realeza pero sus rostros muestran otra cosa, no lo sé..parece todo actuado — Namjoon volteó a verlo confundido y este solo hizo una mueca— Solo digo.

—La reina tiene algunos asuntos pendientes, solo el rey Kim se encargará de darles su tarea a aquellos que la llevarán a cabo en el pueblo y yo me encargaré de quienes trabajarán directamente desde el palacio.

Namjoon notó que Seokjin quería decir algo pero ninguna palabra salió de su boca.

—No, mejor tú hazte cargo de los que irán al pueblo, es mejor si mi esposo se queda en palacio. Dentro de una hora tenemos una reunión y no podemos permitir que el rey llegue tarde ¿O sí?

Baek hizo una mueca, sin embargo, bajo la atenta mirada de los trabajadores, asintió y se acercó a alguno de los pueblerinos. Por otra parte, Namjoon notó como Adin le dio un leve empuje a Seokjin para que este se moviera de su lugar y se acercara a él, sí, a Namjoon.

Seokjin caminó hacia él con la cabeza gacha. El resto de hombres también se acercaron para escuchar las palabras del rey.

—Hola —Namjoon pensó que su voz había salido fuerte y clara pero estaba equivocado, sonó débil y nerviosa.

—H-hola —el rostro del rey se puso completamente roja y cuando sus ojos volvieron a conectarse, sus corazones latieron tan rápido que sentían sus oídos tapados por el estridente bombeo.

—Rey Kim, estamos aquí para escuchar sus órdenes —el aparente molinero habló algo inquieto por sentirse fuera de lugar entre esas extrañas vibras creadas entre el profesor y el rey.

—Tienes razón, disculpa — Seokjin miró a todos y con una sonrisa empezó a dar una breve introducción de cómo se manejaban en palacio, reglas tan estrictas que desconcertaron por completo a Namjoon pero supuso que eran por el gran poder que Abyss tenía ahora. Los empleados que se quedarían en palacio no podían dar vueltas por los espacios después de las 20 pm, en su lugar, deberían quedarse en las habitaciones asignadas para ellos en la zona más alejada del palacio. Tampoco podrían entrar a ningún cuarto que no fueran los permitidos y estos eran la cocina, los pasillos internos, la sala general para los empleados en donde podrían descansar y el jardín de la zona oeste. No podían entablar conversación con algún miembro de importancia del palacio y por ningún motivo... espiar, ni a la familia real ni a las personas más cercanas a ellos.

—¿Podemos ir al pueblo? — Preguntó un hombre.

—Claro pero solo pueden hacerlo entre las 16 y las 18, siempre y cuando no coincida con sus horarios de trabajo, por supuesto.

—Muchas gracias por explicarnos todo —el mismo hombro respondió y Seokjin le regaló una sonrisa.

—SÍganme, les diré en donde trabajará cada uno —el rey empezó a caminar seguido del resto, Namjoon iba tan cerca de él que parecían ser imanes, de vez en cuando sus manos se rozaban y aunque ellos se sentían disimulados, no lo eran para nada, pero quienes eran el resto de hombres para decirle algo al rey.

Cada uno fue quedándose en donde les decían y de a poco el grupo quedó reducido en solo dos personas, el rey Kim Seokjin y el profesor Kim Namjoon.

Namjoon frenó su marcha para mirar al otro Kim —Jin yo... — pero su rostro fue sujetado con fuerza hasta sentir unos esponjosos labios chocando con los suyos. Sus ojos se cerraron dejándolo en penumbras pero podía encontrar a Seokjin sobre sus labios, sobre su pecho cuando las manos pasaban por ahí y luego en su cuello, cuando finalmente los brazos de Seokjin lo rodearon para abrazarlo.

—¿Por qué me dejaste? ¿¡Por qué Namjoonie!? Pensé que terminaría muriendo de angustia.¡Eres un tonto! Me dejaste solo, te fuiste sin avisar y rompiste mi corazón como si de una pluma se tratase.

Namjoon lo calló con un beso profundo, triste y lleno de arrepentimiento. Las lágrimas de Seokjin empapaban sus mejillas e hizo que se alejara para ver el rostro adolorido de su amado —No llores por favor.

—¿Estoy soñando otra vez o realmente has vuelto? — Namjoon iba a contestar pero este lo interrumpió— no me digas, si es un sueño no quiero saberlo, jamás se sintió tan real y si llega a ser solo mi imaginación otra vez, voy a morir de dolor al despertar.

—Soy real.

—No lo entiendo... ¿Por qué te fuiste? ¿Fue por lo que pasó con Adin? y-yo entiendo todo lo que pasó ese día,recuerdo las palabras salir de mi boca pero jamás pensé que... te irías de Abyss. Me enteré cuando una mañana salí a buscarte y el señor que vive en tu a-antigua casa me contó todo.

—Prometo contarte todo.

—Promete que no te irás de nuevo —Seokjin volvió a pegarse al cuerpo ajeno y esta vez, con una mano acarició con delicadeza la mejilla de Namjoon y con la otra, la dejó apoyada en el corazón de este—Promete con este pedazo de órgano que tienes aquí y con el alma que fluye dentro de tí... que jamás me dejarás. Por favor, hazme jurar con mi vida entera que despierte de mi oscuridad y por una maldita vez, luchar por tí.

Namjoon no entendía que estaba sintiendo Seokjin en su interior pero sus ojos gritaban ayuda y su alma pedía ser amada.

—Yo...

—Vaya, el ambiente está algo pesado, quizás solo sea mi impresión.

Ambos jóvenes se voltearon y aunque Namjoon quiso alejarse para no causarle problemas a Seokjin, este no se inmutó, a contrario, se mantuvo en sus brazos ante la mirada oscura de Baek.

—¿Ya le mostraste el trabajo al profesor Kim? Al parecer no pero podemos hacerlo todos juntos ¿Les parece? aunque dudo que la reina quiera darte el trabajo Kim, sin ofender pero estoy seguro que hace unos momentos fue amable porque había extranjeros y ahora está ocupada pero cuando vuelva, está en todo su derecho a negarte el puesto. Es decir, sería ilógico aceptar al amante de su esposo.

—C-cierra la boca, yo soy el rey aquí —Seokjin no miraba a Baek pero su voz fue alta.

El guardia sonrió y asintió —Tienes razón mi rey, mil disculpas. Solo quería ser claro porque detestaría ver a mi rey sufrir por alguien sin relevancia para usted, sobre todo cuando Adin se entere.

Esta vez, Seokjin se alejó de Namjoon —El profesor Kim tiene que saber unas cosas antes de...

—No, no. Lo mejor es ir ahora, los acompaño.

Baek empezó a caminar y ambos jóvenes lo siguieron. Seokjin no levantaba la mirada del suelo y Namjoon se preguntaba qué tanto le incomodaba.

—Hay una razón, lo juro — Susurró

Pero Namjoon seguía sin entender, al menos hasta que llegó a una puerta colorida y hermosa. Cuando Baek la abrió y los tres entraron, miles de juguetes, ropa elegante y libros se hallaban dispersos por el lugar. Otra puerta se abrió y una mujer salió de ahí tomando de la mano a un niño.

—Hola pequeño —saludó Baek con una sonrisa.

—Papi, estaba esperándote para jugar en el jardín.

—¿Tienes un hijo? Te felicito — Namjoon habló cortésmente a Baek pero este negó con una sonrisa aún más grande.

—Yo no.

El niño se acercó corriendo hasta abrazar a Seokjin.

—Saluda al futuro heredero de Abyss, el principe Kim Taehyung.

Baek salió del cuarto riendo, Seokjin se agachó para corresponder el abrazo del menor y Namjoon tenía miles de emociones fluyendo por su cuerpo. 

Vaya vaya, ya queria subir esta parte 👀
¿Se lo esperaban? Bueno, era algo que se sabía desde el primer capítulo 🙊

Con esto, arranco la maratón. Espero que les gusten los capítulos.
En breve subo el siguiente.

<❤>