Hoseok vino al día siguiente a la mañana a buscar a Sunny para que Namjoon pueda irse a trabajar. En el camino, se encontró con Haneul, una bella mujer que trabajaba en la pastelería de al lado de Stay. Namjoon la veía como alguien amable, alegre, inteligente y linda e inevitablemente fue tomándole cariño. 

—Buenos días Haneul, ¿Cómo has estado?

—Hola Nam, estoy muy bien —sonrió y se acercó para poner su mano en el hombro de Namjoon— te ves muy elegante ¿Tienes estudiantes?

—No, hoy es sábado, solo vengo a abrir la biblioteca, por suerte, no mucha gente viene hoy y quizás podré cerrar temprano.

—Entiendo, ¿Te gustaría salir a dar una vuelta esta noche? Hoy abren la feria y habrá muchas obras de teatro más puestos de comida. De hecho, yo voy a participar vendiendo pastelitos.

—Me parece una idea estupenda. Pasaré por ti a las 21 ¿Te parece? 

—Sí, mi casa queda por allá —la chica le dio indicaciones a Namjoon y este prestó mucha atención para no olvidarse. 

—Bien, te espero entonces. Mucha suerte en el trabajo —la chica le hizo una caricia en la nuca y se fue sonrojada. 

Namjoon no sabía cómo tomar aquello pero sin duda, era una mezcla de nervios e incomodidad. La jornada laboral terminó y Namjoon iba camino a su casa para prepararse y así ir por la joven Haneul, de 24 años, tan intelectual y madura que entablar una conversación con ella era fácil, sabía que la pasaría bien pero también pudo leer las señales que la chica le ha enviado desde hace semanas y sinceramente, no sabía cómo tomarlo. 

Toco la puerta de la casa y Haneul salió con una sonrisa deslumbrante. Traía puesto un vestido super sencillo, típico de mujeres trabajadoras del pueblo pero ella era tan linda, que lo lucía perfecto. 

—Te ves realmente hermosa.

La chica se sonrojo. Estiró su mano, él la tomó y así se fueron a la feria que se llevaría a cabo en la parte central del pueblo.

—Ayer una amiga me recomendó un libro sobre poesía, al parecer fue escrito por un hombre del reino de Shadow ¿Sabes cual es? 

—Tendría que buscarlo pero últimamente no hay muchos escritores de Shadow, quizás eso haga más sencillo encontrarlo. No te preocupes, yo lo buscaré.

—Gracias Nam —La joven le pellizcó la mejilla. 

La noche avanzó sin ningún inconveniente. Los dos comieron de las distintas muestras que se hicieron para la feria, luego Haneul debía atender su puesto de pastelería porque la otra empleada había terminado su turno. Ella se despidió de Namjoon pero él quiso hacerle compañía y esperar hasta la finalización de su turno. Mientras las horas pasaban, Haneul le daba de probar los diferentes pasteles a Namjoon y este no podía estar más encantado con los sabores. Ella era realmente buena en eso, sin embargo, le resultó extraño ver beber a la mujer a escondidas de él y, por supuesto, de la gente. Entendible, ponerse a beber alcohol en horas de trabajo no era para nada adecuado,  aun así, la muchacha lucía sobresaltada, como si no pudiera esperar a terminar rápido de atender a un cliente para tomar. Actitud que Namjoon no esperaba de ella, dejándolo desconcertado.

Cuando llegó el momento de cerrar la tienda, Haneul le pidió a Namjoon compañía hasta su casa, él aceptó sin dudarlo porque el aspecto de la joven no era el mejor y tenía miedo por dejarla expuesta a los hombres borrachos que la feria había dejado al finalizar. Mientras caminaban, Haneul tomaba la mano de Namjoon, su brazo, abrazaba su cintura y a veces intentaba colgarse de su cuerpo. La chica balbuceaba y cantaba de manera entrecortada, según ella, por no recordar toda la letra. Se acercaban a la casa y Namjoon divisó a Hobi junto a su mujer y Sunny en un banco, simplemente estaban sentados y disfrutando el aire fresco. Hoseok lo vió y Namjoon le sonrió mientras intentaba apartar un poco a Haneul, quien no dejaba de tirarse sobre su cuerpo. Hoseok vió cuando la chica se puso enfrente de Namjoon, en puntas de pie y colocando sus brazos alrededor del cuello de su amigo, para luego besarlo con desesperación. El pintor hizo una mueca de disconformidad mas no pensaba intervenir, no había razones... aún. No obstante, fue Namjoon quien se separó al instante pero la mujer no parecía querer alejarse. Namjoon tomó la cintura de Haneul para evitar su proximidad e intentó seguir caminando. 

—¿Por qué me rechazas? Creí que había algo entre nosotros.

—Tal vez, pero no estás consciente y eso no está bien. Vamos a tu casa así descansas.

La chica se quedó estática. El alcohol más su enojo, solo hicieron empeorar su carácter —Tú y yo podemos ser la pareja perfecta, lo sabes... Namjoonie.

Namjoon frenó de golpe su andar —No me llames así, por favor —la mujer volvió a acercarse para tomar la mano del hombre y aunque no intentó volver a besarlo, no soltó su mano. Por suerte la casa estaba cerca y a penas llegaron, la chica entró no sin antes pedirle a Namjoon hablar al día siguiente, una vez que ella se encuentre mejor. 

Cuando Kim tomó el camino a su casa, venía distraído, mirando al suelo y sin percatarse de la silueta que lo esperaba, su mejor amigo —Hola Nam, ¿Te apetece charlar un rato? La noche está hermosa —Namjoon asintió, no había notado lo mucho que necesitaba a su amigo. Ambos tomaron asiento en la misma banca en donde estaba la familia de Jung— Hana llevó a Sunny a dormir, iba a ir con ellas pero te vi tan... asustado, quise quedarme contigo un rato.

Namjoon suspiró —Todo debía terminar bien —susurró. 

—¿Qué significa eso para ti? —El chico miró al pintor fijamente a sus ojos y esperaba poder responderle con su mirada, porque aún se sentía incapaz de mencionar su nombre, pero Hoseok sonrió para darle ánimos. 

—Yo necesitaba olvidar a... Seokjin —Namjoon anticipa sus lágrimas y ocultarlo le sería imposible, porque ya estaba en realidad cansado de hacerlo— Deje la responsabilidad a Haneul para que me ayudara a enterrar mis sentimientos por Seokjin y olvidarlo de una vez por todas pero cuando la besé... —Cubrió sus labios con su mano y con temblor, se limpio con el borde de su camisa, intentado quitar cualquier tipo de rastro de su boca— Solo podía pensar en él y un temor subió por mi pecho, como si pudiera verme y eso me hizo sentir avergonzado.  

—Nam... ¿Seguiste pensando en Jin en todo este tiempo?

—Todas las noches sueño con él, imagino volver a Abyss y buscarlo por el reino hasta dar con él y abrazarlo. Susurrarle cuanto lo amo y gritarle a Adin que ella no puede separarnos. Decirle a cada pueblerino que estoy perdidamente enamorado del rey Kim —Namjoon centra su vista en la luna, tratando de respirar correctamente y no sufrir una crisis por las miles de emociones que siente y por fin puede liberarlo con alguien— Han pasado cinco años y yo solo muero por escuchar su voz, disfrutar su compañía y verlo sonreír. Lo he intentado, te juro desde lo más profundo de mi destrozado corazón que lo he intentado. Borrar su rostro de mi mente, arrancar sus caricias de mi cuerpo, olvidar cada palabra salida de sus labios... procurar quitar a Seokjin de mi vida —Namjoon sintió los dedos de Hoseok en sus mejillas, limpiando cada lágrima— pero si lo hago, ¿Qué queda de mí? Él me hizo abrir los ojos, me dio la oportunidad de ver un futuro distinto, pagaba mis clases para poder terminar mis estudios, me enseñaba a cocinar porque a él le encantaba y se le daba excelente, logró que perdiera mi timidez, ser más abierto al mundo y mirar más allá de lo que la vida me había elegido, aquello que mi padre me había impuesto —Namjoon apretó la mano de Hoseok para captar su mirada— Cuando estaba con él, podía ser yo mismo. Pero atesoro aún más... que me hizo amar por primera vez y para siempre.

—Nam.

—No puedo amar a nadie más, no como a él.

Hoseok asintió y lo abrazó con fuerza —Llegó el momento Nam.

El joven lo miró confundido y Hoseok sonrió pareciendo iluminar la noche y resolviendo el problema tan fácilmente —Volvamos a casa, a Abyss —Namjoon quería hablar pero las palabras ya no salían, Hoseok lo entendía— Volvamos con Kim Seokjin.

¿Qué hay gente? 😏
Espero que les guste el capítulo.

Nam... ¿Volverá o no? 🤔

<❤>