Seokjin se levantó temprano para recibir el desayuno que le traían a su cuarto, luego fue al baño y después despertó a Adin para desayunar juntos. Esto era rutina de cada día y mientras veía a Adin tomar su té, se preguntaba si algún día volvería a sentir algo por ella. Aquella pregunta desapareció tan rápido como apareció en su mente porque aunque quería mucho a la muchacha, amarla no estaba en sus planes, no cuando ya había alguien en su corazón. Notaba como a veces Adin buscaba su cariño y consuelo en él pero Seokjin traía a su cabeza el bello rostro de Namjoon y evitaba la cercanía con la joven. Antes de dormir, recordaba los labios del chico, las caricias que compartían durante las noches y las dulces palabras que su amado le decía en su oído, llenando su corazón de amor. La reina llamó su atención y le dijo que el guardia quiere entrar para decir algo. Seokjin le dio el pase y el guardia ingresó junto a Yoongi. El rey corrió a abrazarlo y su mejor amigo sonrió de felicidad. 

—Hace semanas que no venías.

—Lo sé, querían que ayudara a entrenar a los nuevos. También aproveché para acercarme a Baek y ganar un poco de su confianza para quitarle información, por el momento, sé que alguien viene hoy a palacio y que todos están preparando las puertas traseras para recibirlo, quizás no quieren que la gente del pueblo sepa.

—¿Quién podrá ser? —Adin se metió en la conversación ya que al parecer podían intentar escapar. 

—No tengo idea y tampoco dieron nombres pero tal vez podamos idear algo ¿Qué dicen?

—Si van a estar distraídos por la llegada de esa persona, quizás podamos usar aquellos pasadizos que supiste mencionar Yoongi —Adin se mostraba ansiosa y un tanto animada. 

—Lamentablemente, Jung Baek ya tiene todos los planos del castillo desde su construcción así que es muy seguro que para esta instancia, él ya sepa de la existencia de dichos túneles. 

Seokjin suspiró, sabía que esa era una mala idea —¿Y entonces?

Yoongi se quedó en silencio hasta que Adin tomó la palabra —Entonces no hay solución, nos ilusionaste sin razón Yoongi.

—Lo siento, yo vine a darles esta información por si ustedes sabían que podíamos hacer —Yoongi lucía incómodo.

La puerta fue abierta de golpe ocasionando un susto en los tres presentes. Jung Baek entró al cuarto y llamó a Adin.  Seokjin no entendía el porqué pero esperaría hasta que ella volviera para que le cuente porque la llamó. Cuando se quedaron solos, Yoongi se aseguró de no oír pasos en el exterior del cuarto para luego tomar los hombros de Seokjin, dejándolo sorprendido. 

—Jin, amigo... tengo una buena noticia pero no quería que Adin se entere —Yoongi sonrió—Conseguí que puedas ir a ver a Namjoon.

Los ojos de Seokjin se abrieron de par en par —¿Qué? ¿Cómo?

—Una vez estuve ayudando a entrenar a unos jóvenes cerca del área izquierda del jardín. Me encontré con un agujero algo grande en el muro, pero estaba tapado con varios arbustos que han crecido ahí. Ahora, esa zona queda descuidada alrededor de unos veinte minutos porque el guardia que está parado ahí afuera se escabulle para ir a la cocina a saquear una botella de vino y luego vuelve a su puesto. Aproximadamente una hora después, vuelve a la cocina para tirar la botella —Yoongi se asomó por la ventana— Jin, tienes 15 minutos para cambiarte, esperar un rato para que el guardia se vaya y así poder salir pero tienes que volver hasta que el hombre vuelva a dejar la botella en la cocina, ¿Crees poder hacerlo?

—Pero... ¿Y Adin?

—Ahora está hablando con Baek, seguro que volverá dentro de una hora. Tienes tiempo, no lo desaproveches ¿O no quieres ir a ver a Namjoon?

—Necesito verlo, que es diferente.

—Bien, entonces pongámonos en marcha.

Seokjin le agradeció a Yoongi por brindarle tal oportunidad. Una vez que se cambió, pidieron permiso al guardia que estaba en la puerta de la habitación para ir a la cocina a buscar algo de comer. El hombre estaba tan cansado de estar de pie por largas horas, que le dijo que sí. Bajaron hasta la cocina y como estaba cerca de ese sitio, fue sencillo escabullirse hasta llegar al muro. 

El agujero no era del todo grande por lo que al pasar, la piel de Seokjin se lastimó pero eso no le impidió salir. Yoongi le hizo una señal para que se vaya, que él iba a vigilar que nadie viniera. Seokjin sintió el aire fresco chocar su rostro a medida que corría. De vez en cuando sujetaba con fuerza los sombreros y las prendas que llevaba para ocultar su rostro ya que eran las 7 am. La gente que daban vuelta por el pueblo eran trabajadores y estaban tan ocupados en su labor que no se estarían fijando en él. Sin embargo, debía ser precavido, así que iba caminando y trotando por detrás de las casas para pasar lo más desapercibido posible. 

Finalmente llegó a la casa de Namjoon y pudo sentir cómo su corazón latía con fuerza. Podría verlo, podría... decirle la verdad. No había nadie junto a él para hacerle cerrar la boca, por fin podría ser sincero con la persona de la cual estaba enamorado. Se aseguró que no hubiera nadie dando vueltas cerca pero afortunadamente, Namjoon tenía su casa un poco alejada de las calles principales. Cuando el ambiente se vio seguro, Seokjin se acercó a la puerta y tocó ansiosamente. El rey tan solo deseaba que no fuera su abuela quien abriera la puerta ya que al parecer no lo quería. Pero pasaron minutos y nadie abrió. Nuevamente, Seokjin tocó la puerta y le era imposible sonreír al saber que vería a Namjoon. Quería abrazarlo, decirle cuando lo quería, y.. besarlo. Al cabo de unos segundos, la puerta se abrió pero para desconcierto de Seokjin, un hombre mayor fue quien encontró. El hombre quedó atónito al ver que era el rey quien estaba tocando la puerta de su casa.

—Emm... disculpe, creo que me equivoque —Seokjin miraba a todos lados tratando de ver si había otra casa cerca que fuera la de Namjoon, por que esta no era, a pesar de verse exactamente igual a cómo la recuerda— ¿Usted sabe cúal es la casa de la familia Kim? Su familia trabaja en la sastrería.

—¡Oh! el muchacho Kim, claro que lo conozco. Fue él quien me vendió la casa.

—¿Venderle... la casa? ¿Dónde vive ahora?

El hombre sonrió totalmente ajeno a lo que el rey estaba sintiendo en su interior —El joven Kim se fue del reino. Cuando le compré la casa, andaba junto a otro joven y los escuche hablar muy emocionados sobre irse a vivir a otro reino pero no dijeron cual. No es por ofender a mi rey, pero me alegro por Kim ya que aquí su trabajo de sastre no era apreciado del todo. He conocido a su padre y estoy seguro que estaría muy feliz al saber que Kim irá a aprovechar su talento en otro lugar en donde los ciudadanos puedan comprar sus trajes.

Seokjin dejó de escuchar las palabras del señor en el momento que mencionó "se fue del reino". No tenía idea lo que había dicho y tampoco le importaba. Sentía que sus ojos le picaban por las lágrimas que empezaban a acumularse, quería llorar, definitivamente quería llorar y gritar. 

—¿Mi rey? ¿Se encuentra bien? ¿Quiere un vaso de agua? —pero Seokjin escuchaba la voz del hombre distorsionada, como si estuviera a metros de distancia. Empezaba a ver borroso por las lágrimas y sus piernas parecían que iban a fallar en cualquier momento. 

Con todo su esfuerzo, Seokjin intentó hablar —¿N-no dijo a... a donde iría?

—Ya se lo había dicho su majestad, lo escuché hablar con otro joven sobre irse pero no dijeron a donde.

—¿Con otro joven?

—Sí, pero lamento no saber quién es.

Seokjin asintió y se quedó ahí unos segundos, tratando de obligar a su cuerpo a moverse y volver al palacio pero su cerebro no era capaz de enviar señales a su inútil cuerpo. Sus sentidos volvieron a la realidad cuando una niña gritó su nombre en el medio de la calle —¡El rey Seokjin! ¡El rey vino a visitarnos! —La niña corrió hacia él y la gente empezó a voltear para verificar que fuera cierto y apenas lo reconocieron, comenzaron a acercarse y a gritar su nombre. 

—¡Gracias por todo lo que ha hecho! La agricultura se verá favorecida y los trabajadores también, gracias a eso hay muchos puestos de trabajo.

—¡Mi familia ha adquirido más animales para las granjas! Gracias mi rey.

—¿Qué más harán? Ha habido rumores sobre futuros proyectos con extranjeros, eso es genial.

—¡Abyss volverá a ser un gran reino!

Las personas hablaban al mismo tiempo, incomodando a Seokjin quien sabía que atraer la atención de la gente sería un problema.

—¡VIVA ABYSS! —Empezaron todos a gritar una y otra vez. 

Aquello produjo un malestar en Seokjin y su cuerpo se sintió aún peor cuando vio a Jung Baek y otros hombres acercándose. 

—¡Ciudadanos! Dejen en paz al rey, necesita volver a palacio a descansar. Quiso salir a darles una sorpresa pero ya es hora de volver —Jung Baek hablaba con firmeza pero a la vez su voz sonaba tan actuada, se escuchaba como si fuera un guardia de confianza de Seokjin y no como su captor. 

Los pueblerinos se alejaron de Seokjin para que Jung Baek se acercará a él y lo ayudará a salir de la muchedumbre. Cuando estuvo a su lado, Seokjin escuchó la dura voz de Baek —Has cometido un grave error y espero que estes consiente de tu castigo.

Un golpe en el rostro, una patada en las costillas, otro golpe en la espalda y una cachetada. Seokjin escupió sangre cuando Baek dejó de golpearlo. El hombre tiró de los cabellos del rey para obligarlo a levantar la mirada y así mirarlo a los ojos, si es que podía abrirlos bien por lo golpeado que estaba —Espero que entiendas que mi paciencia contigo se terminó, has llevado mi tolerancia hasta el límite —Baek le escupió en la cara para hacer que lo miré ya que a Seokjin le costaba demasiado abrir el ojo derecho— Creo que mi comportamiento contigo y aquella mujerzuela fue muy amable.

—¿Ella... es-está bien? —Seokjin no sabía cuánto le dolería hablar, su garganta parecía quemarse debido a los golpes que recibió en su garganta. Sinceramente, Seokjin se sorprendió que Baek no haya golpeado tan fuerte como para matarlo ya que era una zona sensible para los hombres.

Una puerta se abrió y dos hombres arrastraban a Yoongi hasta sentarlo en un ángulo que le permitiera ver todo lo que Seokjin sufría.

—¡Oh! Nuestro invitado especial llegó —Baek miró a Yoongi, quien era sujetado por aquellos dos hombres— Creí que nos llevaríamos bien pero resultó que fuiste una sucia rata en permitirle a este inútil ir a ver al marica de su novio —Baek rió mirando nuevamente a Seokjin— Mejor dicho, ex-novio —Jung se aclaró su garganta— Ahora, respondiendo a tu pregunta, ella está bien. Tuvo la suerte de toparse con gente decente.

—¿Tú? ¿Decente? No me hagas reír —Yoongi lucía tan molesto.

Baek no dejaba de mirar a Seokjin y nuevamente tomó su cabello con fuerza. Se agachó hasta la altura de Seokjin, quien se encontraba de rodillas —Tu mujer se ofreció para acostarse conmigo a cambio de perdonarte por la visita que le hiciste al sastre. Claramente no acepte, para empezar eso sería abuso ya que no sería consentido y por otro lado, ya es suficiente vergüenza para ella al ver que su esposo prefirió usar una oportunidad para escapar en un encuentro con el hombre con el que la engañaba.

Seokjin estaba tan molesto con Adin, la muchacha había ofrecido su cuerpo para salvar el pellejo de su inútil esposo. ¡No! Lo que Seokjin menos quería era que ella saliera herida por los errores que él cometía. Baek esperó alguna reacción de parte del rey pero este apenas podía respirar. Enojado porque al parecer su provocación no había surgido efecto en Seokjin, volvió a golpearlo en el estómago. Nuevamente, Seokjin escupió sangre pero esta vez manchó el rostro de Baek. 

—¡Ah! ¡Que puto asco! —Baek sacó un trapo de su pantalón para limpiarse el rostro. 

—¡No te atrevas a golpearlo de nuevo! —Yoongi intentaba zafarse de los brazos de los hombres pero estos eran el doble de grande que él.

—Cállate —Baek tomó el mentón de Seokjin con fuerza— Eres la peor desgracia que Abyss puede tener. ¿Estabas feliz al ver a tu pueblo aclamarte y felicitarte por los avances en el reino? Pues déjame recordarte que tú no has logrado nada, nuestro grupo ha conseguido cada avance y lo seguirá logrando. Por otro lado, tú eres tan inservible que en un año como rey no has hecho nada más que engañar a tu esposa con un hombre ¡Ja! encima de ser un mal compañero para Adin, eres un maldito sodomita —Baek hizo un sonido como si estuviera pensando— ¿Sabes? deberíamos llamar a la iglesia del pueblo para preguntarles cuál sería tu castigo por tal pecado. ¿Tienes idea cuanto le fascina a la iglesia cazar a sodomitas como tú? El único problema es que por lo general, terminan quemando a los pecadores y eso no sería bueno, te necesito aqui, vivo.

—¡Ya callate! —Yoongi miraba por todos lados, como si una mágica ayuda viniera.

—Sin embargo... aquel sastre podría recibir el castigo por ambos, ¿No crees?

—Por favor... no le hagas d-daño.

—Das asco —Baek se levantó y dio órdenes a los oficiales— Estoy seguro que en cualquier momento él vendrá, así que limpien este desastre y lleven a Yoongi a su cuarto, encerrado. Luego, también lleven a Seokjin a su cuarto.

Seokjin sentía que en cualquier momento se desmayaría.

Me dolió tanto escribir esto :(
Quiero golpear a Baek 💢

Espero que les haya gustado.
¿Qué les va pareciendo la historia hasta aquí? Podría decirse que estamos a la mitad del nudo 😎

Pregunta.. ¿Qué personaje les gusta más?

<❤>