23: Te quiero
Aunque lloviznaba, los hombres obligaron a Seokjin y Adin a dar el paseo por el pueblo. Yoongi iría con ellos junto a otros dos hombres pertenecientes del grupo.
Adin peinaba su cabello y al pintarse, su pulso temblaba y Seokjin sabía que era por los nervios y el temor de no poder fingir bien. Mientras tanto, el rey pensaba en cómo iba a hacer con Namjoon porque alejarse de él no estaba en sus planes pero sabía que Adin haría lo que fuera para separarlos tanto para su beneficio como por el enojo que traía.
—El recorrido será corto, entregaremos abrigos y leña.
—¿Cómo lo sabes? Hasta donde yo sabía, solo íbamos a dar un paseo.
Adin se acercó a Seokjin y lo abrazó —Eso me dijeron —La reina se alejó y caminó hacia la puerta, seguido por su esposo.
El pueblo recibió al rey y la reina desde la puerta de sus casas debido a la leve lluvia. Aún así, ellos no bajaron del carruaje, los "guardias" se encargaban de bajar y entregar las cosas a la gente.
Seokjin y Adin solo saludaban desde sus asientos a la gente que les agradeció por la leña y los abrigos. A pesar de los nervios, el rey se sorprendió de lo bien que fingía la mujer.
Luego de dar varias vueltas por el pueblo, Seokjin le avisó a uno de los hombres que la casa de Namjoon estaba cerca así que este le dijo que se apure. Por un momento creyó que Yoongi lo acompañaría pero no, él prefirió quedarse cerca de Adin tanto para darle compañía como para procurar que esta no hiciera alguna locura al ver que Seokjin se tomaría su tiempo en hablar con el sastre. Cuando notó que ya faltaba poco para llegar a su destino, uno de aquellos hombres vino corriendo hasta alcanzarlo y se puso a su lado en silencio.
—¿Qué ocurre? Su líder me dijo que podía ir solo a ver a Namjoonie.
El hombre negó —Y así era pero luego lo pensó mejor y dijo que acompañarte para asegurarme de que no sueltes palabras de más, era lo mejor.
Seokjin suspiró molesto pero asintió. Al llegar, se encontró con Namjoon despidiéndose de su abuela y listo para ir a palacio. El sastre se sorprendió al ver a Seokjin bajo la lluvia junto a un guardia que no reconocía, por lo que, fingió ser un sastre y amigo del rey en vez de mostrarse como su pareja, de haber sido Yoongi el guardia y con sumo cuidado podría haber abrazado a Seokjin siempre y cuando no hubiera mucha gente alrededor.
Namjoon se acercó e hizo una reverencia —Buenos días mi rey, estaba saliendo para palacio ¿Qué lo trae por aquí?
—pero Namjoon no sabía que Seokjin no tenía ganas de fingir frente a él, no cuando esta sería probablemente la última vez que lo vería.
El rey se acercó y lo abrazó fuertemente tomando por sorpresa al sastre. Sin mirarlo, Seokjin le murmuró al oído
—Lo siento tanto, me gustaría decirte tantas cosas pero no puedo darme el lujo de perder más de lo que ya permiti. Por favor.. confía en mí ciegamente, que pronto seré tu luz para que veas las cosas como son y el porqué de todo —Seokjin se alejó y puso su mano en el hombro derecho de Namjoon y aunque sus ojos se desviaron a los suaves labios de su chico, hizo su mayor esfuerzo para no besarlos— Te quiero Joonie, te quiero demasiado.
Namjoon parpadeo confundido y aunque quiso sujetar las manos de su amado, este no se lo permitió. Observó cómo el guardia le hacía una seña a Seokjin y él asintió para luego darse la vuelta e irse. Seokjin giró por última vez y saludó con su mano a Namjoon, quien a pesar de no entender nada, sintió sus ojos llorosos porque sabía que aquello estaba siendo una despedida. El sastre respiró hondo para tratar de evitar las lágrimas y corrió hacia su pareja, pero fue detenido por el guardia que no podía identificar.
—No puede acercarse al rey, vuelva a su casa joven.
Namjoon soltó una risita y le gritó a Seokjin que iba caminando más adelante sin voltearse —¡Jinnie, ven a mi casa y hablemos por favor!
Seokjin siguió caminando y el guardia empujó a Namjoon
—Largo, no lo volveré a decir. La reina Adin no te quiere cerca del rey.
—¿Que? —el sastre evitó la mirada del guardia y volvió a gritarle a Seokjin— ¡Oye! ¿Adin lo sabe? ¡Jin! Háblame por favor.
La gente empezaba a salir de sus casas y acercarse a ellos para ver que pasaba, por supuesto, los rumores no tardaron en aparecer.
—¿Quién es ese joven y por qué le grita al rey de esa manera?
—¿Qué sabe la reina?
—Ese sastre está llorando
—¿No es el amigo del rey? Se lo ha visto juntos en muchas ocasiones.
Y la gente hablaba y hablaba, poniendo de los nervios a Seokjin, quien en algún momento temía gritar todo. El "guardia" notó que la situación estaba llamando la atención de los ciudadanos así que le ordenó en voz baja a Namjoon que se fuera si no quería problemas. Luego de eso, el guardia miró a la gente y trató de calmar sus dudas.
—No se preocupen, nada ocurre aquí. Sigan en lo suyo gente.
La gente entendió que no debían meterse en asuntos ajenos así que siguieron en sus cosas y se alejaron de los tres implicados. Seokjin llegó al carruaje y se subió.
El guardia miró a Namjoon serio —No lo volveré a repetir sastre, ¡Vete y no molestes más!
El hombre trotó hacia el carruaje y se subió para luego emprender la vuelta a palacio, aunque no se encontrara muy lejos, Namjoon no sabía si ir o quedarse a esperar a que Seokjin se atreviera a explicarle que sucedía.
Seokjin entró al palacio con las lágrimas apunto de escapar de sus ojos. Su pecho le dolía y sentía que el aire le empezaba a faltar. Adin supo que era el odio, el dolor y los nervios que le estaban jugando una mala pasada y sin dudar, se acercó a abrazarlo. Una acción que fue recibida por el rey al instante ya que necesitaba apoyo en estos momentos, aunque la realidad es que necesitaba a Namjoon. Seokjin estaba bajo tanta presión que soltó todo sin pestañear —No quiero alejarme de él, lo necesito a mi lado.
—el joven no solo lloraba por alejarse del sastre, sino también por sentirse un rey inútil, una decepción como esposo y un mal amigo— No creo poder llevar todo solo.
Adin acariciaba su espalda mientras que deseaba ser ella quien ocupara los pensamientos del rey, ser ella aquel apoyo que el chico necesitaba, porque a estas alturas... era obvio lo que sucedía entre Seokjin y Namjoon. Solo que se había hecho la ciega por mucho tiempo.
—¿Qué harás al respecto?—Adin ahora acariciaba el cabello del rey.
—No lo sé, ¿No has visto nada?—La reina negó.
Adin tomó el rostro de Seokjin y plantó un beso en su mejilla —Amor, aunque deteste admitirlo, hay que bajar la cabeza por el momento pero no podemos permitir que esto continúe... debemos buscar una solución.
El rey asintió y abrazó a Adin aún más fuerte. A partir de ahora, ninguno sabía que ocurriría.
Hoola! 💜
Espero que les este gustando la historia, aún hay varias cosas por descubrir así que espero que se queden hasta el final.
Los quiero✨
<❤>
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