21: Jung Baek
A la mañana siguiente Namjoon tuvo que salir bien temprano por la ventana y volver al pueblo para buscar a Yoongi y a Jimin. Fue algo difícil al principio puesto que ni sabía dónde habían dormido pero afortunadamente fue el guardia y el príncipe quienes encontraron primero a Namjoon.
—¿Qué te trae por aquí? ¿Recién te acuerdas que viniste con tus amigos? —Yoongi quería sonar molesto pero algo le decía a Namjoon que no lo estaba realmente.
—Acabo de despertar, no me estreses Hyung.
Yoongi se rió y le invitó a comer algo ya que intuía que estaba en ayunas. Luego de conversar un poco con Jimin y Yoongi, salieron hacia la puerta del palacio para esperar que Seokjin saliera y así irse de vuelta a casa. Esperaron alrededor de dos horas para ver al rey aparecer por la puerta y saludar al otro rey. Yoongi pegó un grito para que Seokjin lo viera, por suerte lo notó y no tardó en acercarse a ellos.
—Cielos Jin, te tardaste mucho. El calor aquí afuera es insoportable —Jimin lucía realmente cansado y Seokjin se preguntaba el verdadero motivo.
—Bueno amigos, esta fue su mini vacaciones hormonales, espero que lo hayan disfrutado y me abstengo de escuchar los detalles, prefiero mantener mi mente inocente y limpia.
Namjoon rió y abrazó a Yoongi,aunque este intentaba zafarse.
El camino a Abyss fue largo pero tranquilo. Jimin dormía apoyado en el hombro de Yoongi mientras que este miraba por la ventana. Por otro lado, Seokjin y Namjoon conversaban sobre la reunión del rey con el otro gobernante. Por suerte, se pudo llegar a un acuerdo y Kim se sentía realmente bien consigo mismo por ir logrando con éxito sus responsabilidades y lo que más feliz lo hacía, era saber que Namjoon estaba ahí junto a él, apoyándolo y dándole amor. Todo iba tan perfectamente bien que jamás se esperó encontrarse con semejante problema al llegar a casa. Cuando el carruaje frenó en la puerta, Namjoon aprovechó para besar a Seokjin para luego bajar e irse a su casa.
El rey fue hacia la puerta para avisarle a los guardias que abrieran pero se asombró al no ver a nadie. Se quedó observando a su alrededor y ahí fue cuando notó que el pueblo estaba como siempre, con algunas personas riendo y dando vueltas por los comercios pues era de noche y el movimiento del lugar era considerablemente menor. Sin embargo, cuando miró hacia el palacio, el ambiente era distinto. Se veía..apagado, silencioso e incluso se atrevía a pensar que estaba vacío. Por alguna razón el lugar le daba una mala vibra pero su pensamiento se vio interrumpido cuando Jimin entró corriendo.
—¡Hey, no corras! —grito lo más bajo posible.
—Si no me apuro, Adin saldrá y me verá. Recuerda que ella no sabe que yo también fui —Jimin reía y luego se perdió dentro del castillo.
—Qué energías tiene —Yoongi llegó a su lado cargando con algunos bolsos.
Seokjin lo miró con varios sentimientos encontrados —¿No crees que hay algo raro? Los guardias no estaban en la puerta.
Yoongi lo miró confuso y verifico por su cuenta si era cierto y tras darse cuenta que el rey no mentía, tiró los bolsos y agarró el brazo de Seokjin —Vamos a ir por la parte de atrás, mis guardias jamás dejarían la entrada desprotegida —volvió a mirar hacia todos lados y suspiró—hermano..realmente algo está ocurriendo aquí —susurró.
Seokjin no sabía qué hacer, quería entrar y ver que pasaba dentro del palacio pero también sabía que Yoongi tenía razón, había que entrar al castillo por otro lado y tratar de ser sigilosos. Yoongi empezó a trotar hacia la otra puerta con Seokjin pisándole los talones. Para Kim la situación se agrava al ver que las luces de los últimos dos pisos están apagadas. A pesar de que Yoongi le dijo a Seokjin de no entrar hasta recibir una orden de él, el rey ingresó lo mismo porque la desesperación por saber qué ocurría lo hacía sentir abrumado. Al entrar al primer piso se encontró con las luces prendidas, las únicas del palacio. Empezó a caminar hacia el salón principal en donde los tronos estaban pero antes de llegar, apareció Adin. Ella venía con la misma elegancia de siempre y su rostro serio hizo calmar sus nervios pero a penas se acercó a ella, Adin lo miró directamente a los ojos.
Seokjin sentía que sus ojos querían decir algo. Él de verdad intentaba descifrar lo que aquella mirada ocultaba pero la poca conexión que tenían actualmente dificulto la situación. Adin no dijo nada, simplemente sujetó su mano con fuerza y lo llevó hacia el salón. Yoongi, quien venía delante de ellos para observar el panorama por el que caminaban, se encontró con el salón a oscuras. Inmediatamente se frenó en seco para pensar si entrar o no, realmente tenía una batalla en su cabeza pero Seokjin lo movió a un costado y se acercó al trono, porque muy dentro de sí..el rey sabía que algo muy malo estaba ocurriendo ahí mismo. Mientras se acercaba, las luces se prendieron. El salón se iluminó por completo y lo que estaba en frente de Seokjin no era para nada agradable. Varios hombres estaban ahí, rodeandolos y amenazándolos con sus equipos de lucha. Reían y se burlaban del miedo interno que Seokjin tenía aunque no quisiera mostrarlo. Adin miró a Seokjin y soltó su mano para caminar hacia uno de los hombres que se encontraba sentado en el trono del rey.
Seokjin no dijo nada, simplemente miraba a su alrededor hasta posar su vista en Yoongi, quien parecía tan frustrado y enojado por claramente no poder hacer nada al respecto, porque aunque quisieran, los atacantes ya habían ingresado al castillo y Seokjin notó que ninguno de sus guardias estaban ahí. Ni siquiera quería imaginar si habían muerto o estaban encerrados en algún lado, cualquier opción que involucraría a los guardias era mala, puesto que la cantidad de maleantes era impresionante, al parecer más entrenados y con más experiencias en lucha debido a las pocas guerras que Abyss ha tenido que pasar. Nadie decía nada, al parecer los hombres esperaban a alguien más para comenzar su charla barata. Tras unos minutos, uno de ellos entró sujetando a Jimin, dejándolo inmóvil y lo tiró hacia Seokjin. Cuando Kim sujetó a Jimin para que no cayera, vio su rostro golpeado y la furia aumentó más de lo que sentía.
—Ahora que ya estamos todos, permítanme presentarme. Mi nombre es Jung Baek, soy miembro del nuevo reino que renacerá desde los escombros para derrumbar a cada maldito reino que se cree ser superior a nosotros.
—No son más que unos malos soñadores, en donde prefieren quitarle a los demás lo que ustedes no pueden conseguir por cuenta propia, solo saben adueñarse del esfuerzo ajeno — Jimin escupía cada palabra con odio.
—Tu no eres más que un príncipe que jamás logrará avanzar en la vida, siempre serás la sombra de tu hermana, bueno... si se le puede decir hermana —el hombre rió causándole más odio a Jimin.
—Escuchen, podemos hablar civilizadamente sin necesidad de usar violencia ¿Puedes venir Adin? —A Seokjin le ponía nervioso ver a la joven cerca de esos hombres.
—Ella no se moverá de aquí. Tu y yo tenemos varias cosas de las que hablar, así que nos iremos a otra habitación y vamos a arreglar como serán las cosas a partir de ahora.—
Yoongi tragó fuerte y habló —¿A qué te refieres?
El hombre sonrió con malicia —A partir de ahora Abyss nos pertenece, este ya no es más tu reino —Se levantó del trono y se colocó la corona que Seokjin había dejado ahí— Ya no serás más el rey.
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