Las estrellas esparcidas por el cielo iluminaban la noche y junto a la brillante luna, creaban un ambiente mágico.

Dos jóvenes disfrutaban de aquella noche especial en el invernadero de la familia real. Dicho encuentro, había sido planeado por el sastre, quien quería pasar tiempo con el príncipe y a la vez agradecerle por toda su ayuda en su área académica y en el puesto laboral. Seokjin aceptó gustoso el plan y se dedicó a disfrutar de todo lo que Namjoon había preparado para él, sí... solo para él.

El invernadero era sorprendentemente grande, y Namjoon tomó la mayor ventaja de aquello. Buscó la parte final del lugar en donde el piso terminaba y un pequeño espacio cubierto por pasto y flores empezaba. Días antes, Namjoon había ido al lugar para asegurarse que el pasto estuviera corto y libre de piedras o espinas molestas para así, ser usado por los dos chicos. También, le pidió a Yoongi que le trajera dos almohadas y comida.

Yoongi prefirió no preguntar el motivo, sin embargo, si cumplió con el pedido de Namjoon y dejó todo listo. Ya en la noche, Namjoon y Seokjin se encontraban acostados en el pasto comiendo y charlando entre risas. La felicidad de ambos era más que clara y los dos sabían que muy dentro de sí, habían estado esperando por una noche juntos, completamente solos ya que a pesar de pasar la mayor parte del tiempo en compañía del otro, el palacio siempre estaba repleto de gente y la privacidad podía ser algo escasa.

Mientras conversaban, Namjoon se atrevió a posar su mano sobre la de Seokjin pero sin sostenerla, simplemente reposando arriba de la del príncipe, brindando un calor que Seokjin apreciaba. Las risas continuaban y el día de la coronación parecía ser un hecho gracioso para ambos, ya que comentaban sobre todo lo que sucedería ese día como ver a otros nobles haciendo el ridículo por creerse superiores, los nervios de Seokjin, lo mucho que Namjoon tendría que trabajar en trajes para la mayoría de los involucrados en la ceremonia y lo irritante que estaría Yoongi ese día. Definitivamente la coronación sería un día frustrante pero maravilloso, incluso para ellos aunque eso no parecía problema si se encontraban junto al otro.

—Estoy seguro que no dejaré de reírme de los nervios, por favor no te rías porque sino me contagiaras y haré el ridículo —Seokjin miró a Namjoon y le dio un leve codazo— Tampoco me mires fijamente porque mis nervios aumentarán aún más.

Namjoon quitó la mano de Seokjin y apoyó su codo en el suelo para luego colocar su mano bajo su cabeza, de esa manera, se encontraba mirando desde arriba el rostro de Seokjin, dejando su otra mano reposando en su propia cintura, quedando de lado y muy cerca de Seokjin —¿Acaso no quieres que mire cada momento de la coronación?.

—No, dije que no quiero que me veas fijamente —Namjoon rió y protesto— Se que la coronación es para ti y para Adin pero honestamente... Solo quiero verte a ti en un momento tan especial.

—Tsk... No digas esas cosas —Seokjin tenía una batalla mental sobre acariciar el rostro de Namjoon o no, porque aunque quería hacerlo, no sabía si estaría yendo demasiado lejos. Finalmente, su mente le dijo que era una acción muy fuera de lugar.

—Presiento que tu traje quedará hermoso, estoy trabajando muy duro para que así sea —el brazo del sastre comenzaba a doler por la posición que estaba pero se negaba a volver a acostarse si de esa forma perdería una buena vista del rostro del príncipe, por lo que, siguió en la misma posición— Bueno, aunque considero que tu belleza natural sumará mucho al vestuario.

Seokjin evitó el cumplido —¿Harás tu propio traje, verdad? —Namjoon asintió y sonrió.

Después de tanto meditarlo, de batallar en si era correcto o no, Namjoon se acercó nervioso y dejó un beso en la frente de Seokjin. Pero claro, una acción como esa sin ninguna explicación era bastante extraña, así que Namjoon agregó algo tras el hecho —Un besito de buena suerte para tu gran noche —la risa nerviosa de Namjoon era tan débil e insegura que demostraba lo tonto que se sentía al haber hecho eso.

Por otro lado, Seokjin parecía que iba a estallar de la felicidad y aunque desconociera en cierta parte la razón, quería volver a sentir el cariño de Namjoon. Gracias a la valentía de Namjoon, Seokjin también tomó valor para levantar un poco su cabeza del suelo y dejar un torpe beso en la mejilla de Namjoon. Ninguno entendía que sus corazones habían aceptado la acción del otro de manera correcta, haciendo que sus cuerpos se manejan por cuenta propia e hicieran lo que muy dentro de sus corazones anhelaban.

Namjoon volvió a dejar un beso en el rostro de Seokjin, pero esta vez lo hizo en la mejilla mientras que Seokjin lo beso en la frente. Ambos temblaban de los nervios... Y del miedo, sin embargo, sentir los labios del otro en la piel era tan reconfortante y ellos podían sentir el cariño que querían transmitir en cada beso. La mano de Seokjin acarició la mejilla de Namjoon como quiso hacerlo desde un principio y luego volvió a dejar otro beso en la mejilla que había estado acariciando mientras que Namjoon posó la mano que tenía en su cintura en la de Seokjin, acercándolo un poco más a él. Ninguno quería hablar porque sabían que el momento se rompería, y la timidez mezclada con las inseguridades tomaría lugar, simplemente el momento era tan único como para arruinarlo con palabras.

Por un minuto, Namjoon batallo en acercarse aún más y besar los labios de Seokjin pero su miedo fue más grande y creyó que algo así, sería arruinarlo por completo, porque al final no dejaban de ser besos inocentes, como si de una pequeña muestra de afecto se tratase, claro que el ambiente privado podía trasladarlo a otra situación y sin contar que eran dos hombres los que llevaban a cabo tales muestras de cariño, aun así, Namjoon no vio adecuado besar a Seokjin más de lo que ya estaban haciendo. Porque sí, los besos iban y venían. Ambos se tomaban su tiempo, como si cada vez que iban a realizar la acción, pensaran detenidamente si plantarlo en los labios del otro pero al final decidían en la frente, mejillas e incluso Seokjin dejo un beso rápido en la nariz de Namjoon, causando un risa de parte de ambos. Ambos se miraban fijamente a los ojos, quizás esperando que alguno de el paso mas ninguno lo hizo. Finalmente, Namjoon abrazó fuertemente a Seokjin logrando caerse encima de él, aunque solo fue por unos segundos antes de que terminara por acostarse a su lado como al principio.

—¿Quieres dormir aquí o te acompaño a tu habitación? No te preocupes por mí, puedo volver solo a casa, el pueblo es tranquilo.

Seokjin pensó unos segundos pero terminó por negarse —No, mejor quedémonos aquí, luego veré que le digo a Adin —Namjoon asintió a las palabras de Seokjin y cerró sus ojos, aunque no espero que Seokjin lo abrazara para así dormirse él también. 

Hoolis ¿Cómo están?

No sé, pero a mi me gusto mucho este capítulo :) Espero que a ustedes también. 

Falta muy poco para que pase lo que dice el prólogo y la descripción.