1: 15 años
Un niño y una niña jugaban alegremente en el jardín del Palacio Real mientras que cuatro adultos tomaban el té a unos pocos pasos de los menores.
—Yo aseguró que serán la pareja perfecta —comentó la madre de la niña—
—Estoy de acuerdo contigo —la madre del niño también podía sentir aquella química entre los menores—
—Una buena relación traerá grandes frutos para ambos reinos —el hombre aseguró con orgullo al ver como su hija, se llevaba tan bien con su futuro marido—
—Lo mejor de todo, es que se quieren y el matrimonio no será una tortura para ellos. Hemos sido realmente afortunados —el padre del niño, tomó un gran sorbo de vino.
Pero los adultos son tan ingenuos que no notaban que los niños podían escuchar sus conversaciones.
—¿Nosotros vamos a casarnos?
—Al parecer si, Jinnie. ¿Eso te molesta?
—No, bueno.. Para mi eres una gran amiga pero creo que no me molestaría ¿Y a ti Adin?
—Supongo que no, eres un niño muy lindo y me caes bien.
Ambos sonrieron y siguieron jugando, tratando de no pensar en el futuro que les espera.
5 años después.
Con 15 años, el joven príncipe y la joven princesa debían aceptar abiertamente que al cumplir la mayoría de edad, se unirían en matrimonio. Esto no parecía ser un problema para ellos, ya que a pesar de ser mejores amigos, ambos sentían mariposas cuando se encontraban juntos.
—Me casaré con la chica más linda de Abyss.
—No digas eso Jinnie, me pones nerviosa.
—Es la verdad. ¿Imaginas a todos esos chicos super celosos porque no pueden llegar a tu corazón?
—¿Quién dice que no pueden hacerlo? —Adin ahora se encontraba confundida
—Porque yo me gané tu corazón —con timidez, Jin se acercó y plantó un corto y torpe beso en los suaves labios de Adin
El primer beso de los futuros herederos al trono. Un simple acto que haría la unión de ambos reinos, mucho más fácil. Porque desde ese día, ellos sintieron la fuerte conexión que habitaba en sus corazones y que parecía unirlos en un futuro plenamente exitoso.
—Oye Adin, nunca te pregunté si puedes ver cómo será nuestro futuro —el príncipe parecía curioso y algo emocionado por saberlo.
—Mi madre me dijo que mis dotes solo funcionan cuando logró conectar con personas indicadas.
—Entiendo...
—Pero, debo confesarte algo.
—¿Qué ocurre mí princesa? —Jin preguntó.
—Después de nuestro beso, pude ver a un futuro heredero.
Kim Seokjin no entendió la referencia pero Kim Adin supo que daría a luz a un bello príncipe.
Desde ese día, Adin supo que Jin era una de las tantas personas indicadas que entrarían a su vida. Sus habilidades especiales se lo habían confirmado al momento de haber podido usar de ellos.
Por otro lado, un adolescente de 15 años empezaba aprender y a desarrollar el trabajo que ejercería por el resto de su vida. Porque así debía ser, toda la generación Kim de su familia, lo había hecho y no sería él quien rompiera con aquella tradición.
—Ser sastre es un privilegio hijo mío, jamás debe darte vergüenza nuestra fuente de ingreso.
—Sí papá —el cabello del joven fue revuelto por su viejo padre, quien terminó de explicar unos detalles más sobre su profesión, porque a diferencia de otros adolescentes en el pueblo, Namjoon debía trabajar a muy temprana edad.
Al terminar la lección del día, el chico fue directo a la tienda más cercana para comprar ciertos útiles escolares que le fueron robados hace unos meses.
—Hola señor ¿Tiene lápices y un cuaderno?
—Sí, ¿Cuál quieres comprar?
—Los más baratos.
El hombre asintió y fue en busca de lo solicitado. Al cabo de unos segundos, volvió con todo en sus manos y luego de colocarlos en una bolsa, el niño pagó.
Kim Namjoon caminaba por el pueblo para volver a su casa, sin embargo, si hay algo que el joven disfrutaba.. era pasarse por las afueras del Palacio Real. Era una acción completamente inútil ya que el castillo estaba rodeado por enormes muros que obstaculizan la vista de su interior pero a Namjoon le gustaba imaginarse como sería todo dentro del Palacio e idealizar una vida que nunca tendría.
Mientras pasaba por una de las entradas traseras, logró ver a uno de los guardias hablando duramente con un chico. En un principio, creyó que lo estaban regañando por alguna travesura pero su perspectiva cambió al notar la vestimenta del chico. Este también vestía con un uniforme similar al del oficial. Namjoon concluyó que debía ser su hijo y que quizás, lo estaba entrenando.
Namjoon entendió que él no era el único que debía cumplir con un futuro impuesto por alguien más. Al parecer, no importaba tu situación económica, género o posición social, sea como sea, todos tenían una obligación que cumplir.
En ese momento, Kim recordó a la familia real y entendió que incluso el próximo heredero al trono, pasaba por la misma situación que un simple futuro sastre.
Adin: Significa TN en Azerbaiyano.
Espero que les guste 👑
<❤>
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