Capitulo 3: Emperador.
Baje de mi caballo de golpe, sintiendo el barro hundirse bajo las suelas de mis zapatos, Gustaf imitó mi acto y se acercó a mi, pero antes de que me dirigiera la palabra me encamine hacia la escena del crimen. Había sangre roja y negra.
—¿Que es esto?—susurró Gustaf
—Debe de ser el asesino y la víctima...—Supuse pasando mi vista entre el suelo y la puerta, esta se encontraba ligeramente abierta
Gustaf me miró y entre señas llamó a los guardias, empuje la puerta y está rechinó como si le pesará moverse, un aroma nauseabundo me brindo la bienvenida, cuando junte mis dedos angulares y pensé en "luz e iluminación", una punzada golpeó mi nuca primero: "uno, para verlo en tu mente, dos para que tome forma y tres, que haga tu voluntad"
Sentí como si me quebraran la columna vertebral, pero logre encender las dos únicas velas de la casa y quede atónita.
—¡Ponte detrás mío!—exclamó Gustad
En el suelo estaba el cadáver con el cuello destrozado y los huesos de las extremidades quebrados, uno de los guardias se agachó y pasó la mano por enfrente de la cabeza del fallecido.
—Esta muerto, ni si quiera está infectado.—anunció
—El veneno lo mató o...—dijo Gustaf en un tono pensativo
Mire a mi al rededor, había signos de lucha, un florero roto, las cortinas rasgadas, la puerta de la habitación principal abierta....
—O esto es obra del infectado.—concluí al ver una mano marcada en la puerta de la habitación
—¿Como?—preguntó Gustaf—No, la información que recibí fue: "Han infectado a alguien"
—¿Quién te dio la información?—pregunté
-Solo me llegó una nota, Ademir-Gustaf me dió la nota
Ademir es uno de nuestros guardias secretos, si el fue el primero en recibir la información supuestamente...
-Ya casi será hora de que el sol se asome por el alba, tenemos que cuestionar a Ademir a como de lugar.-dije incapaz de quitar la mirada de la escena
-Alleah, tu ya no estarás aquí...
Antes de que mi hermano terminara de hablar, las pisadas de caballos robaron nuestra atención, como si lo adivinara, Gustaf desenfundó su espada y escuchamos a nuestros soldados gritar <<¡Majestad!>> Gustaf y yo salimos de la humilde casa, entonces un fuerte escalofrío me envolvió desde los tobillos hasta la nuca.
-¿Esos no son...?-la voz se me quebró
Soldados con ropa oscura, cubiertos completamente a excepción de los ojos, los cascos con marcos de color rojo y claro, el emblema, un dragón de color negro, con dos flechas al fondo y encima de una luna menguante hacia arriba, eran los guardias reales de Nakoah y su emperador se abrió camino entre las dos filas de soldados, montado sobre un caballo negro, percheron, este sacó su vahó en una gran nube de vapor, el emperador llevaba la misma armadura, solo pude divisarle los ojos...
-. Vaya, yo que quería evitarle los riesgos a su majestad...-su voz fue hielo, frío y doloroso
-¿Usted lo hizo?-preguntó Gustaf
El ladeó la cabeza, sus ojos estaban puestos en mi, después miró a mi hermano, bajó del caballo de un salto, todos sus hombres agacharon la cabeza de forma leal y respetuosa, sus pasos fueron pesados, hasta que llego enfrente mío, a la luz de la vela, noté como se reflejó un color extraño en sus ojos, pero después desapareció, era entre rojo y negro <<Estas loca, Alleah>> me dije. Me hice a un lado a pesar de que no era necesario que lo hiciera ya que claramente el podía entrar.
-Dile que guarde la espada.-me dijo señalando con la cabeza a Gustaf-o si no le arrancaré la cabeza.
-¡¿Como te atreves?!-exclamé
Pero cuando vi a mi hermano el estaba pálido, tenía una expresión de horror, el emperador se quitó el casco, Jeon Jungkook. Gustaf guardó la espada, algo que no es normal en el, yo que todavía le sostenía la mirada, Jungkook posó la vista en mis ojos y despues en mi boca y finalmente en el collar, sonrió con burla como si se riera de algún chiste interno, aún cuando ni si quiera estaba tan notorio.
-.Tu entrarás conmigo.-fue la siguiente orden, pero no fue hacia mi, fue para mi hermano.
-¡No, el se queda!
Pero apenas me miró y yo quede paralizada, Gustaf entró con Jeon Jungkook y cerraron la puerta detrás suyo, antes de darme cuenta, las piernas me temblaban y las rodillas se me doblaron.
Uno de los guardias de los nuestros me sostuvo, escuchaba pasos por doquier, los latidos de mi corazón se aceleraban, entonces, todo fue silencio, la puerta se abrió de golpe, en cuanto Gustaf salió me abrace a el...
-Alleah... -dijo suavemente, pero notaba el nerviosismo en su voz-. Nos han traicionado.
-¿Que?-me quise separar pero Gustaf no me dejó
-¡Escucha!-me quede quieta, con las emociones recorriendome por todo el cuerpo.-Vete, ahora mismo, para este punto, nuestros padres ya deben estar muertos...
-¡¿QUE?!-yo me alejé y Gustaf estaba llorando, lo tome de la cara-¿Quien dijo semejante estupidez?
-No la dijeron...-esta vez la voz de Jungkook me sacó de trance-. Lo escribieron.
Gustaf, pegó una hoja a mi pecho, se alejó como un muerto viviente detras mío...
-¡Maldición!-gritó con todas sus fuerzas
"Mis estimados príncipes...
Me es grato informarles a mi agradable amigo y al mi dulce amante... Que Yubek a partir de hoy ha roto todo convenio con Medenberk... La guerra ha comenzado y si han leído esto es porque tuvieron la fortuna de caer en la trampa y salvar sus vidas, de no ser así bueno, ya saben como termina la historia...
-Attentamente: El nuevo rey"
El aire se me cortó...
Aquellos latidos que antes sentía ahora se habían detenido...
Las manos se me durmieron y la garganta se me había cerrado...
No escuchaba nada a mi al rededor, todo había enmudecido y solo vi como aquel castillo gigante, en el cuarto principal, había explotado algo desde su interior; en mi cabeza pasaron los últimos recuerdos que tuve con Taehyung <<Que estúpida...>> grite algo, pero ni si quiera recuerdo que fue, ¿Por que tuve que discutir con mi madre antes? ¿Por que tuve que relacionarme con Taehyung? ¿Por que siempre...?
Sentí como me tomaron de la cintura, golpee y patalee tanto como me fue posible hasta que mi mundo se volvió oscuridad...
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