- ¡Muriel hija estás bellísima, pareces un ángel! Definitivamente la sesión de fotos con Jinnie no les hizo justicia.

- ¿Le parece que quedaron mal?

- ¡No querida, en absoluto! Están tan bonitas que las he presumido con las señoras del Comité de Damas. Esas cotorras se pusieron verdes de la envidia al extremo que no faltó una bruja que deslizó por allí que...

- ¿Qué cosa Omoni?

-No vale la pena repetirlo, hoy es tu día y debes verte radiante.

La conversación con mi suegra se ve interrumpida por la llegada de Yoongi que será quien me lleve al altar.

-Omoni le presentó a Min Yoongi, uno de mis mejores amigos de toda la vida.

-Buenas tardes señora Jeon ¿Me permite tener un momento a solas con mi hermana?

-Por supuesto señor Min. Es un gusto por fin conocer al misterioso amigo de mi linda nuera. Los dejo debo partir a la iglesia Jinnie y JungKook deben estar muriendo de los nervios.

-Nos vemos Omoni.

- ¿Cómo te sientes hermanita?

- ¡Yoongi soy tan feliz! Me parece mentira que hace tan solo unos meses no tenía idea de quién era y la pena de saber que había perdido a alguien muy importante era lo único que llenaba mi corazón y ahora... ¡Voy a casarme con SeokJin!

-Me alegra mucho Muriel, es lo menos que mereces después de pasar por el calvario que viviste. Hablando de eso ¿No te parece muy desafiante casarte por la iglesia? Es como si le estuvieras sacando el dedo medio al Creador.

- ¡Yoongi! ¿En serio crees eso? Todo lo contrario, es mi forma de agradecer su perdón y el que me haya dado la oportunidad de reencontrarme con Jinnie y cerrar nuestra historia.

-Nadie te quitará esa idea de la cabeza ¿No es así?

-No, así digas lo que digas. Sé que eres escéptico sobre el tema, pero piénsalo un poco: Padre permitió que Jin y yo nos volviéramos a ver, me devolvió mis memorias y bendijo nuestra unión con la llegada de YongMin ¿No te parecen suficientes motivos para agradecer?

-Así sea Muriel. Asumiré que ya hiciste las paces con Padre y usaré esa carta a mi favor.

- ¿Por qué lo dices?

-Porque no creo que quiera arruinar tu boda calcinándome o partiéndome con un rayo en medio de la iglesia.

-Tienes un sentido del humor tan extraño...

-Vamos guapa, no hagamos esperar más a mi cuñado.

Me siento como en un sueño, todo lo que me rodea parece irreal ¡Pero es verdad!

Camino entre las bancas de la iglesia donde puedo notar a Eun Yeong que tiene en brazos a YongMin, a su lado Hoseokie y Na Yun sonríen con simpatía.

Los abuelos y tíos Jeon han venido desde Busan y la familia Kim con el abuelo a la cabeza han hecho lo propio desde Gwacheon.

Al pie del altar me esperan Jinnie y Jungkookie que me regala una de sus lindas sonrisas de conejito.

Pero es la presencia de SeokJin la que llena mi campo visual ¡Mi amor está tan guapo que me deja sin aliento!

-Yo llegó hasta aquí hermana. Te amo.

La voz de Yoongi hace que vuelva la realidad.

-Te amo hermano.

Yoongi estrecha la mano de Jin en un apretón firme mientras lo mira a los ojos y luego ambos asienten ¡Mi hermano comprende muy bien los códigos masculinos! Los hombres pueden decirse más cosas con gestos como esos que las mujeres hablando una hora.

¡Cosas de los mortales que todavía no termino de entender!

Veo por el rabillo del ojo que Kookie observa con curiosidad a Yoongi, pero luego su mirada cambia a una expresión indescifrable.

Jinnie le susurra a su hermano:

- ¿Jungkookie estás bien?

-Si... si hyung

-Ok entonces es momento de que desaparezcas.

-¡Oh lo siento!

La ceremonia nupcial transcurre sin contratiempos y Jin y yo decimos nuestros votos con las voces quebradas por la emoción.

Para los familiares de Jin las lágrimas que se nos escapan son producto de la alegría de formalizar nuestra relación, pero para el círculo más cercano que conoce los pormenores de todo lo que hemos tenido que pasar para llegar a este momento son el símbolo del triunfo del amor sobre la adversidad.

Estamos en el salón de recepciones y como parte del protocolo JungKook nos dirige unas lindas palabras que me hacen reír y llorar:

-Me toca dar las palabras en honor a la no tan nueva familia Kim. Todos ustedes me conocen y saben que esto no es lo mío, pero trataré de resumir lo que pienso y siento sobre Jin hyung y Muriel noona.

Hyung, eres una parte fundamental de mi vida. Me enseñaste a jugar y compartir, crecí admirando tu paciencia que era tan divertido poner a prueba y siempre has estado a mí lado cuidándome, dándome tu apoyo y buenos consejos.

Jin hyung no te lo digo seguido, pero sabes que te amo y eres el mejor hermano mayor del mundo.

Muriel noona: Desde el día que te conocí supe que eres una de las personas más especiales que he podido tratar. Puede que suene trillado lo que te voy a decir, pero es cierto...Tu belleza física no se compara con lo hermoso de tú espíritu que no duda en sacrificarse por los que ama.

Hoy quiero proponer un brindis por la bendición que fue que llegaras a la vida de SeokJin hyung porque de paso gané una hermana y también un lindo sobrinito.

¡Brindemos en honor del señor y la señora Kim!

La recepción continúa y es momento de que Jin y yo nos dediquemos una canción ¡Estoy tan nerviosa! Hace mucho que no cantaba y para mí fue toda una odisea encontrar la canción que refleje el amor que siento por Jinnie.

¡Mi SeokJin es todo un estuche de monerías! Guapo, divertido, inteligente ¡Y también sabe cantar! Debo darme algo de crédito ya que fue una de las cosas extras que le enseñé cuando era su ángel de la guardia.

- ¡Noona no sabía que cantabas tan bonito!

-Una de las ventajas de ser parte del coro celestial.

- ¿Es una broma?

-No lo es JungKook, Muriel siempre destacó por sus múltiples talentos.

- ¿Tú también cantabas Yoongi hyung?

-No, yo sólo sabía sobre guerras en nombre del Creador y la misericordia con el enemigo.

Estoy agotada después de las sesiones de fotos con la familia. A pesar de todo fue divertido sobre todo cuando el abuelo Kim hizo gala de su poder para abochornar a su nueva nieta.

- ¡Bienvenida formalmente a la familia Muriel! Quien diría que ese día que hiciste puré de fresas en la granja y terminaste auxiliada por el guapo SeokJin sería el inicio de su historia en común... Con algo de ayuda de este viejo.

¡Ay abuelo si supiera! Pero dejemos que siga pensando que él fue nuestro Cupido.

Jinnie y yo por fin somos libres y pasaremos una noche en el hotel más caro de la ciudad regalo de mi querido Yoongi.

-Noona váyanse de una vez.

-Lo haremos Kookie, pero... ¡Me cuesta tanto despedirme de Yongminie!

-No te preocupes amor el hombrecito se queda en buenas manos.

-Kookie promete que me llamarás ante cualquier problema que tengas con Minie.

-Lo prometo noona. Mamá también estará ayudando eso dalo por hecho.

-Mamá está feliz porque por fin tendrá tiempo de sobra con YongMin.

-Kookie no sé cómo agradecerte que te quedes con Minie.

-No es nada noona. Váyanse ya la limosina los espera.

- ¡Adiós cuñadito te quiero y gracias por todo!