La paz llegó poco a poco a la familia. Los atribulados padres tuvieron que admitir que debían respetar las decisiones de sus hijos, aunque no les gustarán después de todo ya no eran unos niños y tanto SeokJin como JungKook asumían responsablemente los retos que implicaban las opciones de vida que habían elegido.

El menor de sus hijos estaba ascendiendo rápidamente en el mundo de las MMA y de las peleas amateur ya había dado el gran salto al circuito profesional, siendo parte de la categoría de peso pluma de la UFC local.

Su hijo mayor por su parte era un reconocido psiquiatra; a pesar de su juventud destacaba por su desempeño profesional y don de gente. En cuanto al aspecto personal mamá y papá debieron reconocer que desde que Muriel era su pareja Jin lucía radiante y muy enamorado así que no les quedó más remedio que bajar la guardia y darse la oportunidad de conocer a su nuera.

Muriel encandiló a sus suegros con su dulzura, simpatía y el aura que la rodeaba.

A mamá una parte de su corazón le decía que Jin y la chica de ojos violetas tenían un vínculo que databa de mucho tiempo, uno del cual ella fue testigo sin tener certeza de que era real, pero esa sensación era anulada por su ser racional que aseguraba con firmeza ¡Ni lo pienses!

El país de los sueños era el lugar donde rememoraba pasajes de la infancia de su amado Seokjinnie, la época cuando el pequeño tuvo que lidiar con la tristeza de perder a su padre y cómo fue que poco a poco recuperó la sonrisa gracias a la presencia de Muriel su ángel de la guardia.

¿Sería posible?

Una voz que brotaba del interior de su alma le decía que todo estaba bien y que Jinnie estaba viviendo una historia de amor capaz de romper cualquier barrera.

-Gracias Muriel noona estaré allí a las siete ¿Está bien si llevo pastel de fresas? Es el favorito de hyung ¡Ok! Nos vemos.

Otro día de entrenamiento para JungKook. El señor Moon había incrementado las horas de preparación teniendo en cuenta que su carrera estaba en otro nivel y por ende debía dedicarle más tiempo y esfuerzo para ser tomado en cuenta para la siguiente meta: destacar en la liga nacional y ser convocado para los enfrentamientos por el título mundial.

Al final de cada jornada terminaba extenuado pero feliz al saber que sus sueños se estaban haciendo realidad.

El poco tiempo libre que le quedaba lo usaba para visitar a sus padres (se sentía orgulloso de haberse independizado del hogar paterno gracias al fruto de su trabajo), pasar un rato con la pequeña familia Kim que ya estaba planificando su matrimonio y conversar de vez en cuando con JiMin, su gran amigo de Busan que no perdía oportunidad de preguntarle si ya había conocido a alguna linda y tierna chica que celebrara sus triunfos.

¿Chicas? ¿En qué momento iba a pensar en ellas?

Ese no era el único problema; su círculo social era tan diminuto que se resumía a sus padres, hermano, cuñada, JiMin y la familia Jung a los que conoció gracias a Muriel y estaba formada por la abuela Eun Yeong y el risueño HoSeok.

El señor Moon no contaba porque su relación era estrictamente profesional, sus antiguas amistades de la escuela lo veían como bicho raro y sus camaradas de la UFC eran eso, compañeros de profesión y nada más. Así que, a menos que regresara a Busan y el sociable y coqueto Park le presentara a una de sus muchas amigas, la posibilidad de encontrar a alguien que comprendiera su estilo de vida se reducía a cero.

Lo que JungKook no sabía era que pronto aplicaría la frase de "nunca digas nunca" y que la dueña de su corazón aparecería en el lugar menos esperado.

- ¡Hey! ¡La Tierra llamando a Jeon JungKook!

-Jinnie no lo molestes ¿No ves que está concentrado en sus pensamientos?

-Me lo vas a decir a mí que conozco ese estado catatónico desde que tengo memoria. Me preocupa jagi míralo, está con la boca abierta y la mirada perdida ¿No será que con tantos golpes ya quedó como un zombi?

-Vamos a aplicar el método infalible para rescatar almas extraviadas ¡El postre está servido, hoy hay helado de chocolate con crema batida!

-Jin hyung ¿Me decías algo?

-Sí pero ya me contarás luego, ahora debo rendirle pleitesía a ese delicioso helado casero que ha preparado mi mujercita.

...

- ¡Ya sé lo que tienes!

- ¿Qué? ¡Perdón hyung me volví a desconectar!

-Y muy convenientemente regresaste al planeta cuando Muriel te ofreció otra porción de helado. Te decía que ya se lo que tienes y por qué tus viajes astrales son más prolongados que de costumbre.

- ¿Yo? A mí no me pasa nada.

- ¿No? ¡Te conozco Jeon JungKook esa cara de pasmado es por algo y exijo una explicación! ¿Quién es ella? ¿Cómo se llama? ¿Dónde la conociste? ¿Es bonita? ¡Debe serlo para tenerte en ese estado! ¿Ya le hablaste?

- ¡Jinnie!

-Necesito saberlo ¿Jeon JungKook enamorado? Eso es noticia mundial.

- ¡Kim SeokJin mira lo que hiciste, ya se puso morado! Kookie ¿Quieres un poco de agua?

- ¡Cof, cof! Gra...gracias noona.

-No creas que te has salvado ¡De aquí no te vas hasta que digas lo que quiero escuchar!

- ¡SeokJin!

-Déjalo noona, la vieja chismosa que vive en él no se dará por vencida a menos que responda a su interrogatorio. Está bien Jin hyung presta atención porque no lo diré dos veces.

La chica se llama Angela, es extranjera y practica MMA en el gimnasio del señor Moon. ¡Es preciosa! Tiene el cabello castaño con mechones dorados, unos ojos tan grandes y expresivos como los de noona, pero los de Angela son verdes, cuando escucha con atención a su entrenador brillan como estrellas.

¡Deberías verla pelear! Es ágil, fuerte y tiene reflejos de gata.

- ¡Waoo tenía razón! ¡Jeje! Mis instintos nunca fallan.

- ¿Has hablado con ella?

-No Muriel noona no he tenido oportunidad.

- ¡Aich este niño! ¿Y cuándo piensas hacerlo? Si es tan linda como dices no pasará mucho para que alguno de los fortachones del gimnasio se anime a invitarla a salir.

-No creo que eso ocurra Jin hyung. Angela no habla con nadie solo con el señor Choi su entrenador; Además he notado que muchos tipos la miran con desaprobación como diciendo ¿Qué hace una chica tan linda practicando artes marciales mixtas?

-Detesto a la gente prejuiciosa.

-Yo también.

-Esa chica es una tonta si no ha dado muestras de haber notado tu presencia cuñadito. Hay dos opciones: o es corta de vista o extremadamente tímida.

-O no le interesa en absoluto el romance.

-Es cierto Seokjinnie. No te desanimes Kookie, tiempo al tiempo. Si Angela es la indicada encontrarás el momento de acercarte a ella ¡Cambia esa carita! ¿Qué te parece si pruebas el nuevo sabor de helado del centro de engorde de Muriel noona?

- ¿Y por qué se lo ofreces y no a mí? ¡Tengo membresía VIP...Oink!

-Qué poca empatía doctor Kim. Es obvio que se lo propuse para levantarle la moral, pero eso no quiere decir que te haya excluido celosito.

-Ok, ok ¡Perdón! ¿Con qué delicia nos sorprenderás mi dulce dama?

-Helado de mango.

Muriel entornó los ojos sonriendo al ver como esos dos grandotes daban de brincos como pre escolares... ¡Hombres! Siempre tendrían a su niño interior a flor de piel.

Como vaticinó la sabia Muriel la oportunidad de que el tímido JungKook entablara conversación con la linda Angela se dio por una mera casualidad.