T W E N T Y F O U R
—Hace ya un año que el clan Song sabe de nuestra existencia. —dijo Seokjin. —Y todavía no han hecho nada... Están esperando a que demos un paso en falso.
—Tranquilo cariño. —Namjoon masajeaba los hombros de seokjin.—No pienses en eso.
—Es que, no puedo no preocuparme con eso Nam, ese clan en cualquier momento va a querer atacar a nuestra familia. —Seokjin bufó. —No permitiré que le hagan daño a Jaebumie o a nuestra bebé.
—Mi amor. —dijo Namjoon arrodillándose frente a su omega que estaba sentado en la cama. —Nada malo le pasará a nuestra bebé, pero por eso mismo debes estar tranquilo, para cuando nazca.
—Lo sé, no me hace bien esta situación...—Seokjin se recostó en la cama y Namjoon acarició su vientre de seis meses de embarazo. —Solo faltan ocho años.
—Lo sé cariño, por eso mismo tranquilízate... Jimin y Yoongi sabrán que medidas tomar, después de todo son los reyes y tienen el poder de desterrar a todo el clan.
—Pero el clan Song tiene un punto a favor...— Dijo Seokjin —Ellos saben que somos diferentes, saben que Yoongi es un albino y no tardarán en exponerlo.
—Cuando Lisa nazca hablaremos sobre esto más a fondo. —dijo Namjoon acariciando el vientre de Seokjin. —Pero por ahora disfrutemos de este hermoso momento.
[...]
—No quiero que crezca...— Dijo Jimin mirando a su hijo de siete años correr por el jardín con una pelota. —Todavía es un cachorro.
—Algún día tendrá que hacerlo. —Dijo Yoongi al lado de Jimin. —Será un alfa fuerte e inteligente.
—Sabes lo que vendrá cuando él sea grande... No quiero que sufra, no quiero que se de cuenta de todo lo que tendremos que pasar. —Jimin se abrazó a el mismo, preocupado.
—Lo sé cariño. —Dijo Yoongi abrazando a Jimin —Pero también sé que él podrá terminar con todo ésto. En dos años comenzará su entrenamiento y Hoseok sabrá cómo convertirlo en un gran guerrero... No tengas miedo de lo que a él le pueda llegar a pasar, sabrá cómo guiarnos por el mejor camino.
—Él es el príncipe, solo él podrá cumplir la profecía... — Dijo Jimin. —No sé que nos deparará el destino en unos años, pero ya no quiero sufrir. Fue suficiente lo que vivimos en el pasado...
—Lo fué, pero todo tiene un final Jimin y nuestro sufrimiento acabará, Jaebum terminará con todo ésto.
—Papi, tío Tae se llevó mi pelota. —Fue Jaebum y se tiró encima de sus padres a lo que Jimin le dió un fuerte abrazo a su pequeño hijo.
—Le diré a tío Tae que deje de jugar con las pelotas ajenas. —dijo Yoongi levantándose del piso para ir tras su cuñado a sacarle la pelota del niño.
—Papi, aprendí un nuevo truco. — dijo Jaebum —¿quieres verlo?
—Por supuesto que sí. — Dijo Jimin
Jaebum se paró frente a su padre miró un espacio vacío en el patio y preguntó.
—Papá, ¿cuál es tu fruta favorita?
—La manzana. —Dijo Jimin. —¿Me vas a regalar muchas manzanas?
—Algo mejor. —dijo el niño con una sonrisa ladina en sus labios.
Jaebum se arrodilló en el césped y apoyó las palmas de sus manos mirando un punto exacto del jardín y allí creció un gran árbol con muchas manzanas. Jimin quedó impresionado con las habilidades de su pequeño hijo, los últimos años Jaebum solía hacer crecer pequeñas flores y vegetación pero ahora su poder estaba madurando y hasta sabía crear un árbol en cuestión de segundos.
—Me encanta, es precioso. —Dijo Jimin con una sonrisa en sus labios abrazando a su pequeño hijo.
—Papá quiero regalarte muchos árboles. —Jaebum se acurrucó en el pecho de su padre.
—¿Y a mí que me regalarás muchacho? —dijo Yoongi llegando a donde estaban ellos con una pelota en su mano.
—Amm... —el niño pensó unos segundos. —¿Muchos abrazos?
—Abrazotes. —Dijo Yoongi y estiró sus brazos acunando a su hijo en ellos.
—Papi, ¿Cuando me vas a enseñar? —dijo Jaebum mirando a Yoongi. —Lo que hablamos en secreto. —Susurró el niño pero Jimin los oyó.
—¿Que me están ocultando ustedes dos? —Jimin se cruzó de brazos.
—Cuéntale a papi. —dijo Yoongi pidiéndole a Jaebum.
—Papá dijo que me enseñaría a controlar mis trucos. —dijo el niño. —¡Ya quiero hacerlo!
—Mañana comenzamos pequeño, mientras ve a jugar un rato... —dijo Yoongi
—¡Pero tío Tae no sabe jugar! —Dijo el niño. —Voy a ver a tío kookie para que me deje jugar con sus videojuegos.
El niño salió corriendo dejando solos nuevamente a Jimin y Yoongi.
—Con que clases de control de poder... —dijo Jimin. —¿Tú le enseñaste todos esos trucos?
—Lo ayude a desarrollarlos... —dijo Yoongi. —Para la edad que tiene aprende rápido todo, es una máquina de aprendizaje.
—A él le gusta demostrarme cada cosa que aprende. —dijo Jimin con una sonrisa. — Siempre viene y dice "¿Papi quieres ver lo que aprendí?" Me llena de felicidad.
—En unos años sabrá crear bosques enteros, flora y vegetales. —Dijo Yoongi. —Es increíble el poder que carga, cuando llegue a su adultez será increíble.
—Estoy tan orgulloso de nuestro pequeño. — Jimin sonreía.
—Yo también lo estoy y lo estaré. —Yoongi abrazó a Jimin por la cintura.
—Mi rey. —dijo el Omega, buscando la mirada del mayor. —Amo la familia que hemos formado...
—Te amo cariño. —dijo Yoongi. —Todo esto es gracias a ti... Soy feliz porque estás aquí, porque me diste a mi pequeño y día a día me regalas esas hermosas sonrisas.
—Gracias Yoongi. —dijo Jimin. —Gracias por amarme desde el primer día que nos conocimos, gracias por amarme todo este tiempo que no estuve... Sólo gracias.
Jimin se abrazó fuerte a Yoongi.
El alfa acarició la espalda de Jimin con ternura, le encantaba tenelo así y aunque todo el día estuvieran abrazados Yoongi disfrutaba cada abrazo como si fuera el primero.
Yoongi dejó varios besos en la mejilla de Jimin sonrojando así al omega y luego depositó un dulce beso en sus labios, reflejando cada sentimiento con un solo acto. Jimin supo perfectamente que todo estaría bien si estaban juntos, si tenía los besos de Yoongi con él ya nada importaba.
—Deja de preocuparte cariño. — susurró Yoongi sobre sus labios. —Todo va a estar bien.
Jimin asintió y paso sus brazos por los hombros de Yoongi para atraerlo nuevamente a el y juntar sus labios en un beso más apasionante.
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