—¿Que hiciste qué? —Dijo Yoongi furioso.  

—Sólo lo torturamos un poco y lo obligamos a hablar. —Habló Jungkook. —No era necesario ya que leí su mente en segundos pero quería que sufra.

—¿Y lo dejaron escapar? ¿Sabes los problemas que nos traerá eso? —Dijo Yoongi.

—Por supuesto que lo sé Yoongi, la guerra no terminó aún, acaba de comenzar... —Dijo Jungkook. —Además le puse un dispositivo de rastreo al infeliz, están en camino.

—Jungkook siempre me cuentas todo a último momento, ¿Donde está Jaebum? —Dijo Yoongi ya enojado, no le gustaba que otros lleven la ventaja, después de decir eso ingresó un Yugyeom desesperado a la sala.

—¡Se los llevaron! —Dijo el Omega.—A Jaebum, youngjae y...

—No, no lo digas... —Yoongi se agarraba la cabeza en desesperación, ya sabía lo que vendría luego.

—Se llevaron a Jimin. —Terminó por decir el Omega.

—¡ES OBVIO QUE HARÍAN ESO! —Yoongi estaba más que furioso, colocarle un dispositivo de rastreo y después soltarlo era una locura. Habían usado a Chris cómo carnada para despistarlos, Jungkook esperaba que llegaran los Song cuando estos ya se encontraban allí raptando a Jimin, Youngjae y Jaebum. Eran expertos en cacería, sabían cómo ser sumamente sigilosos. Yoongi con furia salió del palacio escoltado por sus guardias y la caballería que lo acompañaba, su familia.

[...]

—¡Suéltame mal nacido! —Jimin forcejeaba con uno de los guardias y este le dió un golpe al omega en el hombro. Jimin se enfureció y le dió un puñetazo en la cara al guardia pero este luego le encadenó las manos para que ya no hiciera lo mismo. Después de eso lo metió dentro de un auto donde también estaban Jaebum y Youngjae.

—Papá no hagas nada, ya vendrán por nosotros... —Dijo Jaebum tratando de tranquilizar a su padre. —Sé lo que pasará luego de esto ¿Confías en mí?

Jimin miró a los ojos a su hijo y no podía entender por qué estaba tan calmado en una situación cómo esa, se parecía en ese aspecto a Yoongi.
Jaebum se acercó a su padre y le susurró en el oído.

—Creo que sería conveniente algo de frío...

Jimin miró por la ventana, Jaebum tenía razón. De a poco finos copos de nieve comenzaron a caer del cielo, una tormenta de nieve era exactamente lo que necesitaban para que se retrase el viaje y le dé más tiempo a Yoongi de llegar a ellos.

Los del clan Song no eran estúpidos, al notar que Jimin estaba ocasionando el cambio climático no les quedo otra opción que dormir al omega junto con Youngjae y Jaebum. No estaban para retrasarse en esos temas, el que conducía aceleró para llegar más rápido y así fué, encerraron a Jimin junto con youngjae en los calabozos y a Jaebum solo en una habitación, habían ido por él específicamente. 

Al despertar el alfa estaba en una silla atado de manos y pies, éste no despertó por voluntad propia ya que líder Song le había propinado un golpe en la cara para que éste se despierte.

—Que desgracia pertenecer a tu familia. —Dijo el líder.

—Tu ni tienes familia ser despreciable, nadie te quiere, solo acatan tus órdenes por el dinero... — Dijo Jaebum con una sonrisa en sus labios mientras la sangre se caía en finas gotas de sus labios. —Mi familia es increíble.

—No estoy para peleas de niños. Me vas a decir cuál es el punto débil de tu papá y así serás libre. —Dijo este mismo.

—¿Me ves cara de idiota? —Dijo Jaebum. —Yo a ti si claramente veo la cara de imbécil que llevas... Que maldición caminar por la calle y que todos vean ese rostro... Te aconsejo usar...

No pudo terminar de hablar ya que el líder le dió otro golpe pero en la costilla.

—Te haces el valiente niño... —Dijo el líder. —Déjame adivinarlo... ¿Tu eres su debilidad cierto?

—No. El rey no tiene debilidades. —Claramente mentía, Jaebum y Jimin eran las únicas debilidades de Yoongi. —Espera, si soy su debilidad... Pero no me considero así porque yo no soy débil, soy muy fuerte vamos golpeame y observa como me aguanto.

—Ya que lo dices... Unos golpes no serán suficientes para un niño como tú. —El líder Song llamo a dos hombres y estos sacaron a Jaebum de la silla para atarlo de espaldas a un gran barrote. El alfa sabía lo que le esperaba, pero como él dijo, era fuerte. —Cada azote significa una muerte en mi familia gracias a tus padres... En total serían cincuenta azotes... ¿Lograrás resistir?

—Soy un Min, ¿Piensas que me ablando fácilmente?

Entonces el primer azote se oyó en la habitación.

[...]

—Tenemos que salir de aquí lo antes posible, es más que seguro que no tardarán en regresar los guardias— Youngjae le dijo a Jimin, dentro de su pantalón tenía un pequeño alambre sabiendo que los encerrarian en los calabozos, intentó unas tres veces y no pudo abrir la cerradura hasta que en el último intento funcionó.

—¿Hacia donde vamos ahora? —dijo Jimin sacándose las cadenas que tenía en sus manos.

—A la izquierda, ahí estará el pasillo pero seguramente estará lleno de guardias. ¿Puedes hacer algo con esas cadenas? —Dijo youngjae.

—Son ligeras, puedo usarlas para golpearlos... — Jimin aunque fuera todo un Omega sabía muy bien defenderse.

Se abrieron paso hasta llegar al pasillo donde solo habían tres guardias, estos al notar que los prisioneros se habían escapado fueron directamente a atacarlos. Pero Jimin fue más astuto, le pegó fuerte a uno en la cara con las cadenas. Otro se acercó con un arma pero Youngjae fué más rápido y lo golpeó para luego quitarle el arma, los guardias no le dispararían a él siendo el hijo de un Song.

Perdieron de vista al tercer guardia hasta que Jimin sintió como lo tomaban del cuello, el guardia estaba en la espalda de Jimin ahorcandolo. El Omega no podía respirar y tampoco golpearlo, hasta que se le ocurrió una grandiosa idea, llevó sus manos a las manos del guardia y susurró «Sufrimiento»
El guardia soltó el cuello de Jimin y se arrodilló en el piso a llorar desconsoladamente, parecía que le había agarrado un fuerte ataque. Jimin no estaba muy feliz de darle esos sentimientos a las personas pero este guardia se lo tenía bien merecido.

Youngjae le sugirió ir a la sala donde estaban las armas para poder defenderse pero antes de eso se oyó una fuerte explosión y vieron por la ventana como el fuego comenzaba a surgir, Jimin sonrió, viendo como su alfa bajaba del auto cargando la katana que Hoseok le había preparado a Jimin. Habían llegado para terminar de una vez la guerra, pero como toda batalla, siempre tenía que correr sangre y Jimin estaba cegado.

Esa noche conocerían a los Min-park. Esa noche, sabrían por qué le decían a Jimin, Taehyung, Yugyeom y Seokjin...

Los hijos de la oscuridad.