—Mantengo una conexión especial con Yugyeom. —Dijo Jungkook a su hermano. — Y todo está saliendo mal, necesitamos ir a salvarlo, pero eso implicaría la guerra... Y me temo que el clan Song está más preparado que nosotros.

—¿Por qué siempre te guardas todo para ti solo? —Dijo Yoongi soltando un bufido. —No interesa que ellos estén más preparados, tenemos que ir a salvarlo y también rescatar a Lisa.

—Avisemos a los demás. —Dijo Jungkook colocando su navaja dentro de su pantalón, amarrandolo con el cinturón. —Diles que se preparen.

Yoongi en cuestión de segundos fue a avisarle a los demás de lo que estaba ocurriendo, debía admitir que le daba algo de desconfianza el hecho de que Jungkook le haya ocultado la verdad. Pero era su hermano y Yoongi conocía bien a Jungkook, sabía que no lo traicionaria jamás, y si lo hacía, sería por un bien para la familia.

—¿Está todo listo? —Dijo Yoongi.

—Faltan las armas, espera aquí que las traigo. —Dijo Hoseok yendo a buscar las armas que estaban detrás del palacio, en una habitación protegida, Seokjin y Baekhyun lo acompañaron para poder cargar con todo. En cinco minutos regresaron, dejando las armas en el centro de la sala. —Déjenme repartirlas, busqué una para cada uno.

—Yo quiero el arco. —Dijo Jackson pero Hoseok lo frenó.

—No muchacho, el arco y la flecha son míos. — Dijo Hoseok cargando el arco en sus manos y dándole un beso. —Este es mi bebé de guerra.

Cargó el arco y flechas en su espalda y comenzó a repartir las demás armas.

—Yoongi, esto es para tí. —Le lanzó a su hermano un cinturón lleno de cuchillos, es que Yoongi era un experto usandolos, sabía como implementar su destreza y fuerza en batalla, sería todo un espectáculo verlo en acción.

—Taehyung. —Le lanzó al nombrado un hacha bastante ligera pero demasiado afilada. Seguramente le serviría, cuando era más joven era bastante famoso por cortar cabezas. —Incluso le puse tu nombre.

Taehyung observó el mango del hacha y decía "para mí chico bestia", era obvio que se refería a su habilidad de transformarse en animales o en otras personas.

—Eres un idiota. —Dijo Taehyung dedicándole una sonrisa.

—Tú idiota. —Hoseok le sonrío. Ya hace algunos meses venían coqueteandose el uno al otro y nunca llegaban a nada, siquiera un beso se habían dado. —Jungkook, estuve esperando mucho tiempo para darte ésto. —El alfa le dió a su hermano un bate de béisbol con clavos a su alrededor, estaba nuevo, y a Jungkook le brillaron los ojos al verlo.

—A mis preciosas primas, ¿Creen que este látigo les sirva? —Hoseok le entrego a Jisoo y Seulgi un látigo a cada una, en el mango tenía un filoso cuchillo que salía al apretar un botón, sabía cuan peligrosas podrían llegar a ser esas dos con tal arma.

—Seokjin, ¿Serás el príncipe noble? —Le dió a este una espada ligera con piedras celestes al igual que los ojos de Seokjin, este la aceptó con seriedad.

—¿Donde está Namjoon?

—Aquí estoy. —Dijo el alfa ingresando a la sala mirando de mala manera a Jungkook.

—Toma, es la que usaba papá. —Dijo Hoseok entregándole a Namjoon la espada dorada que solía usar su padre en combate.

—¿A los demás les hace falta algo? —Dijo Hoseok.

—No, ya nos conformamos con nuestras armas. —Dijo Ji Yong en respuesta de los demás, Ji Yong se había encargado de darle armas modernas a los que faltaban y es que no todo era espadas y flechas. Necesitaban metralladoras, bazookas, que matarían a cualquiera en cuestión de jalar el gatillo. La familia Min era más clásica, le gustaba pelear con sus armas hechas exclusivamente para ellos, desde hace cientos de años. Le recordaba a sus tiempos en batalla, sin embargo el resto de la familia se había modernizado y preferían las armas modernas.

—Está bien, solo me falta Jimin. —Dijo Hoseok agarrando el arma del piso — Esta la hice especialmente para tí, es ligera, cómoda y muy filosa. Espero que te sirva.

Jimin tomó la katana que le había dado su cuñado, la quitó de su envoltorio para ver lo hermosa que era, si, se había enamorado de tal filo.

—Gracias Hobi, no creo usarla, pero de todas formas la conservaré. —Jimin la cargó en su espalda y ya listos todos salieron del palacio escoltados por guardias. La familia se repartió en diversas camionetas blindadas y emprendieron viaje hasta el territorio Song.

Jimin y Yoongi se sentaron juntos, el Omega mentiría si dijera que no tenía miedo, estaba aterrado, miles de recuerdos de su pasado se cruzaban por su mente. Pensaba en que todo podría llegar a salir mal, pensaba en Jaebum principalmente. Había hablado con Jungkook que le informó donde se encontraba su hijo, armaron un plan bastante complicado pero si funcionaba al menos impediría la guerra. Sólo esperaba que el clan Song sea comprensivo.
Es que ese clan eran hijos y nietos de las personas que exterminaron los Min hace tantos años atrás, por eso tanto resentimiento hacia el clan de albinos.
Yoongi sentía el miedo de Jimin gracias a las feromonas que este expulsaba, tomó su mano con calidez y lo miró a los ojos.

—Cariño, todo va a estar bien. — Yoongi acarició la mejilla de su omega. — Recuerda que prometí que nada malo te pasaría.

—Es que... No puedo evitar sentir miedo. —Dijo el Omega mirando a su alfa con los ojos llenos de preocupación.

—¿Si te beso lograré calmarte un poco? —Dijo el alfa acercando sus labios a los de Jimin hasta rozarlos.

—No lo sé, pero me gustaría averiguarlo. —Dijo el omega y unió sus labios formando un reconfortante beso, dándose esa energía para poder continuar. Transmitiendo su amor y apoyo el uno hacia el otro. Sus labios se movían sin ganas de separarse ya que éste podría ser el último beso hasta después de la guerra y no sabrían cuando volverían a darse otro de esa manera.

—Si sigo vivo quiero que me beses así. —Dijo Hoseok mientras conducía.

—Si seguimos vivos después de la guerra te permitiré cortejarme. — Dijo el Omega mirándolo con cariño, es que ya no podían ocultar lo tanto que le gustaba Hoseok.

—Siempre me haces esperar Taehyung ¿Y si muero antes de poder cortejarte? —Dijo con una sonrisa Hoseok.

—Entonces también moriré amándote. —Taehyung lo miró. —Que más da, detén del auto.

—¿Qué?

—Detén el auto. —Dijo Taehyung y Hoseok algo curioso aparco el auto a un costado de la carretera para que el Omega se lanzara a sus brazos y plante un profundo beso apasionante en sus labios mientras con sus manos acariciaba las mejillas de Hoseok.

Jimin y Yoongi se sorprendieron apenas Hoseok aparcó el auto y mucho más se sorprendieron cuando vieron ese beso entre aquellos dos que desde hace año se gustaban. Yoongi los iba a interrumpir pero Jimin lo frenó, sabía lo importante que era el beso ese para ellos ya que no solo era su primer beso, también se estaban despidiendo en el caso de que todo saliera mal.