T H I R T Y N I N E
—Muere de una jodida vez. —Dijo Jisoo ahorcando con su látigo a uno de los sobrinos del líder Song. Mientras Seulgi se encargaba de meter y sacar repetidas veces el cuchillo del cuerpo de tal chico.
Cuando vieron que ya no había rastros de vida en él, siguieron con su trabajo. Las mellizas eran más veloces que todos allí, Jisoo observó que Namjoon estaba en aprietos, entonces con su látigo enredó las piernas del oponente tirándolo al suelo, para que Namjoon pueda clavar su espada en el pecho de este mismo.
Una pequeña zona donde se estaba llevando a cabo la guerra estaba prendida fuego, ahí es donde estaban Hoseok y Jungkook. El mayor había hecho una especie de hoguera para lanzar ahí a sus enemigos. Jungkook se encargaba de cortarle las piernas y lanzarlos al fuego ardiente.
Muerte y más muerte era lo que había allí, Jimin estaba completamente cegado por el placer que le daba sentir la carne de sus enemigos desgarrarse entre sus colmillos. Aún en su forma de lobo completamente negro, el Omega no dejaba a nadie vivo a su paso, estaba furioso. Pero de cierta forma era satisfactorio para él, ya que su maldición ayudaba a su cuerpo pedir por más muerte aún.
Taehyung jugaba con sus formas, ahora era una enorme serpiente que clavaba sus dientes en sus enemigos para inyectarles el veneno que los mataría en cuestión de segundos. Se enrolló en un guardia apretando los huesos de este mismo, llevándolo al borde de reventar.
Uno del clan Song estaba por cortarle la cabeza a la enorme serpiente, cuando tres flechas traspasaron su pecho. Hoseok le había lanzado las flechas a lo lejos. Es que el alfa estaba protegiendo a su omega.
Yugyeom y Seokjin descuartizaban a cada guardia que los atacaba, pero los Park ya comenzaban a perder fuerzas, el clan Song estaba bien entrenado y los refuerzos que habían mandado eran miles, casi que acababan con el ejército de los Min. Ya no aguantaban más, tuvieron que regresar a su forma humana, excepto Taehyung que usaba su habilidad a la perfección.
Jimin volvió a la normalidad y comenzó a generar nubes negras, como si estuviera por llover, se oían los truenos en el cielo. Entonces un rayo impactó en el medio del campo, matando a un montón de guardias Song.
—¡Yugyeom! ¡Seokjin! —Gritó Jimin al ver como sus hermanos eran atados de manos, pero nadie los mataba, nadie los lastimaba. Únicamente los tenían cautivos. —No no no... Maldición.
Jimin luchó contra cada guardia que se le cruzó en su camino, quería liberar a sus hermanos, pero la desesperación comenzó a acecharlo cuando vió de rodillas a Jungkook y Hoseok siendo atados de manos al igual que Namjoon.
A Taehyung lo amarraron con sogas ya que su tamaño era grande estando transformado, pero el Omega no se dejaría vencer fácilmente. Se transformó en un cuervo y comenzó a volar lo más alto que pudo, siendo el único en huir se escondió en la copa de un árbol para echarle un vistazo al panorama y analizando cada movimiento de todos, tendría que pensar bien lo que iba a hacer.
—¡Déjame! ¡Déjame infeliz! —Jimin forcejeaba con el guardia que para su desgracia estaba completamente cubierto, Jimin no podría controlar los sentimientos del guardia ya que la armadura no se lo permitía.
—¡Quédate quieto, yo no te voy a hacer nada, solo sigo órdenes! —le dijo el guardia terminando de atar las manos de Jimin. Sentía una furia interna el Omega, al ser arrastrado con sus hermanos y la familia de Yoongi. Recordaba en cada momento su pasado, lo que había sufrido hasta el final, era el mismo dolor. Pero esta vez era aún peor al no tener a Yoongi y Jaebum con él.
La familia Min-Park fué arrastrada hasta adentro de la mansión nuevamente.
[...]
—¡Esto es exactamente lo que quería! Guerra, sangre, como en la antigüedad... ¿Recuerdas las guerras con mi tatara abuelo?— dijo el líder Song aparcando el auto con Yoongi atado de manos y la boca tapada. Youngjae y Jaebum estaban atrás de la misma forma. — He oído tanto sobre ustedes los Min, no pude evitar sentirme atraído hacia las batallas que ustedes se enfrentan ¿Realmente son tan gloriosas? Averigüemoslo ahora.
El líder se bajó del auto y se adentró a la casa, yendo especialmente hacia el salón encontrándose a todo el clan Min-Park de rodillas atados de manos, dos guardias llevaron a Yoongi dejándolo caer frente a su familia, después llevaron a Youngjae y lo tiraron al lado de Yoongi. El Omega estaba con su cara llena de golpes y con la nariz sangrando, lo habían golpeado mucho ya que era considerado un traidor, un desertor para los Song.
Jimin gritaba y se removía de su lugar para intentar deshacerse de los nudos pero no había forma.
—¡Jaebum! —Gritó Jimin un poco ahogado al ver como traían a su hijo. Jaebum estaba sin camisa, de su espalda brotaba sangre de las heridas aún abiertas.
—Oh, encuentro familiar... —Dijo el líder Song, acercándose a Jaebum y tomándolo por los cabellos fuertemente para que lo mirara —Niño, comencemos con un pequeño juego.
—Suelta a mi sobrino, animal despreciable, voy a matarte si le haces algo. —Jungkook estaba furioso, veía al líder Song con ganas de querer asesinarlo sin piedad alguna.
—Song, te lo ruego... deja a mi hijo. —Jimin se encontraba suplicando de rodillas y con sus mejillas llenas de lágrimas, no quería eso, no quería verse tan vulnerable otra vez. Pero tampoco quería que su hijo sufriera de esa manera.
—No, Jimin. —Dijo Yoongi mirando a su omega, a el alfa le habían quitado la venda de la boca al igual que Youngjae. —No quiero que le ruegues nada a este hijo de puta.
—Mis guardias, están muy bien pagados para matar a cualquiera de ustedes, pero primero quiero hacerlos sufrir un poco. —Dijo el líder Song. —Así que ninguno intente usar sus anormalidades conmigo.
Así se refería el líder Song a las habilidades de los Min-Park, los cazadores siempre pensaron así de los albinos y los Park. Eran lobos anormales que no encajaban en ningún lado, una amenaza para la sociedad. Por eso mismo se dedicaban a cazarlos.
—Jaebum... Jaebum... Jaebum. —Dijo el líder Song. —Tienes que elegir entre salvar a el amor de tu vida... O salvar a uno de tus progenitores. —El líder Song puso a Jaebum frente a Yoongi y Youngjae.
—¡NO! — gritó Jimin. Sentía una incontrolable impotencia y desesperación al no poder hacer nada. —¡NO YOONGI NO! JAEBUM... JAEBUM NO HAGAS NADA.
—¿Quién dijo que yo hablaba de Yoongi? —El líder Song se acercó a Jimin y lo tomó del brazo, para arrastrarlo hacia dónde estaba Youngjae. Mientras Yoongi empezó a forcejear y quejarse de que quería ocupar el lugar de Jimin, no se permitiría ver morir a su omega nuevamente, ya no deseaba sufrir lo mismo otra vez. — Jaebum, tú eliges... Youngjae, la persona que amas con tu vida... O Jimin, tu padre. Ese es el precio que deben pagar para ser libres.
Jaebum estaba en completo trauma, no entendía que sucedía, todo parecía tan irreal, las cosas que el líder le decía parecían tener una especie de lentitud al ser oídas. Vió a los ojos a su padre y noto el miedo en ellos, Jimin reflejaba terror, tristeza y angustia ya que odiaba tener que poner a su hijo en esa situación. Las lágrimas caían por las mejillas de Jaebum al ver con claridad lo que ocurría, el llanto de sus familiares, tanto los de Seokjin como los gritos e insultos de Yoongi en toda la habitación. Jaebum se giró a ver a su familia, estaban luchando.
En toda su vida jamás había estado en una situación cómo esa, pero si había sido preparado, notaba la fuerza y valentía en las palabras que su tío Hoseok le dedicó todo este tiempo. Miró a su tío cómo luchaba por soltarse de las sogas que ataban sus manos, ninguno se rendía. Todos luchaban hasta el final.
Jaebum miró a Jungkook y este sólo lo miro a los ojos, el mayor conecto la mente de su sobrino con la de él y solo logró decirle.
«Ya eres un hombre, toma la decisión correcta y haz que todo lo que te enseñamos valga la pena, haz el apellido que llevas sea respetado. Eres un mestizo de la luz y la oscuridad ¿Dejaras que un mortal nos avergüence de esta manera?»
Jaebum como si las palabras de Jungkook en su mente fueran una especie de impulso, se dió la vuelta y miró al líder Song.
—¿En serio me vas a hacer elegir? ¡Carajo! — gritó Jaebum molesto, las venas en su cuello eran notorias gracias al enojo. Como si fuera una rabieta de cuando era niño continuó. —Maldito hijo de puta, acabaré con toda tu estúpida familia hasta que la última gota de sangre sea derramada, te arrancaré los ojos y se los daré de comer a los cuervos que tengo de mascota. Para después arrancarte dedo por dedo, órgano por órgano y que lentamente vayas muriendo desangrado.
Yoongi se quedó con la boca abierta asombrado de las cosas que su hijo acababa de decir, Jimin lo miro con sus ojos brillantes y muy sorprendido.
—Tu tiempo se acabó Song... —Jaebum miró a los ojos al alfa. —¡AHORA TAEHYUNG! —Gritó Jaebum para luego convertirse en un enorme lobo gris, mirando con sus ojos amenazantes a un solo oponente.
Taehyung convertido en una pequeña rata en la esquina del salón logró infiltrarse, pero Jaebum lo había visto. Con la ayuda de Jackson, Taehyung logro transformar en un enorme lobo a Jaebum, lo habían practicado antes pero esta vez salió perfecto.
La pequeña rata sin ser vista todavía se acercó a Hoseok y dando leves mordidas logró romper el nudo de sus manos. Hoseok inicio un gran fuego en la habitación quemando a los guardias que intentaban capturarlo nuevamente. Taehyung se volvió una gran pantera negra y comenzó a atacar a los guardias también mientras Hoseok quemaba la soga de los demás.
El líder Song luchaba contra el lobo gris que lo atacaba únicamente a él mientras los demás se encargaban de los guardias. Pero este mismo era muy bueno esquivando los ataques del gran lobo. Jimin también cambió de forma para ayudar a su hijo, ahora el lobo oscuro de la muerte estaba acechando al líder Song, este no tenía escapatoria.
Yoongi luchaba contra más y más guardias, hasta que vió como el líder Song tenía la intención de usar su espada contra Jimin. Entonces el alfa no dudó y se transformó en un lobo completamente blanco, un lobo albino, para después ir a ayudar a su esposo y su hijo que estaban cazando a su presa.
La luz, la oscuridad y la combinación de ambos estaban rodeando al líder Song. No tenía escapatoria, Jimin aulló fuertemente llamando la atención de todos, el grito de la muerte, como solían decirle. Jaebum arrugó su hocico dejando ver sus dientes listos y hambrientos. Pero el primero en avanzar fue Yoongi, gruñendo y saltando hacia dónde estaba el líder Song, clavando sus dientes en el pecho de este.
Jaebum fué el siguiente en atacar, agarrando una pierna del líder song y por último Jimin agarró un brazo de éste. Entre los tres comenzaron a arrancar las extremidades del alfa que tanta tragedia les había brindado a su familia. Descuartizandolo, desgarrando cada tejido de su cuerpo.
Entre sangre, desgracia, cenizas y dolor. El clan Min-Park de una vez por todas había ganado la guerra que inició hace más de trescientos años atrás.
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