Calor, vapor y metal, todo estaba rodeando a un joven en su letargo mientras era observado por dos personas.

-Sus signos vitales aún siguen balanceados, no obstante. Resulta imposible que despierte aún señor -informa un doctor.

-No te preocupes, lo importante es que este sujeto aún esté en óptimas condiciones -afirmo un joven de pelo plateado.

-Señoe para serle sincero, no creo que pueda despertar -dice con pena el doctor.

-Acelere el proceso, el dinero no es problema y los recursos usted los obtendrá de mi empresa -pidio el joven peliplateado.

El doctor cerró sus labios un momento para mirar al chico en la cápsula y después mirar al peliplateado

-¿Lo agrego a su cuenta señor Chaolan? -pregunto el doctor.

-Por su puesto, el dinero no es problema -dijo el joven Chaolan.

El doctor se retiró dejando al joven Chaolan unos momentos observando la cápsula para después sonreír un poco y decir lo siguiente.

-Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, Jin Kazama -dijo Chaolan para irse.

-2 días después-

El sonido de un motor alterado retumban en toda una carretera, de color blanco y varias puertas como llantas. Iba a máxima velocidad hacia una academia.

-Hmm, baja un poco la velocidad Sebastián -pidió una dulce voz femenina.

-Pero señorita si bajo la velocidad llegara tarde a clases -dijo el chófer de tercera edad llamado Sebastián.

-No importa, total. No me interesa en lo mínimo la escuela, no mientras tenga a alguien para divertirme -expreso con una sonrisa la dulce chica.

-Hmm, los jóvenes de ahora y sus hormonas. Si que liberan demasiada energías -suspiro el anciano con una sonrisa.

Procediendo a bajar la velocidad, condujo hasta la academia con suma tranquilidad. Al llegar pudo divisar a una colegiala apurada en lo que parecía ser su bicicleta, la colegiala era castaña con un cuerpo que daba a entender que tenia una dieta rigurosa junto a su entrenamiento.

La chica estaba tan apresurada que no se fijo en la limusina.

-MIERDA, VOY DEMASIADO TARDE -expreso la chica para pedalear mas rápido.

La chica de la limusina pudo ver a la ciclista, por lo cual con una sonrisa maliciosa formada en su bello rostro ordeno a Sebastian que incrementara la velocidad de golpe.

El anciano no muy seguro acato la orden y acelero, la chica castaña escucho el motor de la limusina. Por lo cual opto por saltar dejando que la bicicleta junto a algo mas tuvieran la desdicha de dañarse.

-NO, NO, NO, NO, MI ALMUERZO -dijo con dolor viendo que su almuerzo estaba en el suelo destrozado.

La limusina se detuvo en frente de la chica, esta misma estaba enojada con la persona que se haya atrevido a jugarle esa broma.

-TU, SI TIENES LAS AGALLAS NECESARIAS PARA JUGARME ESA MALDITA BROMA, SAL AHORA Y TENGAMOS UN DUELO -exigió eufórica la castaña.

La puerta de la limusina se abre dejando mostrar a una rubia saliendo mientras se acomodaba la cabellera.

-Asuka Kazama, que gusto me da verte de nuevo. Lamento lo de tu almuerzo, pero no te preocupes yo pago -dijo mirando con una sonrisa a la castaña.

-Lili Rocherfort. La odiosa de la quinta edición de Tekken -reconoció a la rubia con una cara de pocos amigos.

Ambas habían tenido su contienda en la ya mencionada quinta edición de Tekken, donde de dicho encuentro resulto ganadora Asuka Kazama, Lili por otro lado se había ido enojada a casa por la derrota que tuvo ante Kazama, pero claro que esto la puso feliz a la vez de haber encontrado un rival digno para ella.

Ahora mismo, ambas se miraban con cara de pocos amigos, Sebastian que estaba presenciando todo juraba que podía ver rayos salir de los ojos de ambas.

-¿Para tu revancha era necesario hacer que mi almuerzo se fuera a la mierda? -pregunto con algo de enojo la castaña.

-Bueno, tenia que convencerte de una u otra forma para pelear conmigo, ¿No lo crees? -respondió con algo de gracia la rubia.

-Pues tu método te lo haré tragar una vez te parta la cara de mimada que tienes –afirmo tronándose los nudillos Asuka.

Ambas se miraron por un momento para después lanzarse entre si a combatir.

La colisión de golpes se escucho en toda la cuadra, los golpes iban y venían por parte de ambas. Asuka lanzaba golpes hacia Lili, esta misma hizo un salto con giro para después deslizarse y brindarle una patada en la pierna haciendo que Asuka soltara un quejido de dolor para que después la rubia le diera otra patada que la alzo hacia el cielo.

-¿Recuerdas estos ataques? -pregunto con una sonrisa- fue esta combinación la que te hizo sangrar por primera vez.

Dicho eso, al tener el momento justo para atacar, con una combinación de puñetazos y patadas iba acertando a sus puntos vitales haciendo que Asuka soltara saliva combinado con algo de sangre.

-Y para concluir -soltó una patada que la mando lejos de su rango.

Lili libero una leve risa, la vista de Asuka de pie a duras penas le llenaba de alegría. Sus hormonas se estaban desatando a cada segundo que pasaba luchando con la ya mencionada, Asuka por otro lado estaba levantándose a duras penas. Con jadeos miro a la rubia con una mueca de enojo en su rostro.

¿Cómo alguien podría estar con una sonrisa mientras molestaba a alguien?, se preguntaba para si misma, hasta que recordó que lidiaba con pandillas y bravucones a diario.

Una sonrisa se forma en su rostro, con su mano se limpia la mejilla para después levantarse. Y mirando a su oponente se prepara para el siguiente asalto.

-¡VAMOS!, VEN POR MI -grito con determinación Asuka.

Lili con una sonrisa mas grande acato su petición y fue por ella, a punto darle una patada Asuka intercepto su pierna para girarla y derribarla, allí mismo aprovecho para doblar su pierna.

Un grito de dolor sale de los labios de la rubia, pues sentía como sus huesos eran separados junto a sus ligamentos, la castaña solo continuo doblando la pierna, la rubia en una medida para escapar uso su otro pie para alejar a la castaña.

Asuka al ser alejada no dudo ni un momento para ir por ella, Lili se levanto con dificultad por la pierna rota, al ver a su rival acercarse a ella puso la palma de su mano para detener el golpe cosa que fallo, pues con la otra mano Asuka incrusto un codazo en la costilla de la joven Lili.

-Tu......, no has dejado de entrenar -expreso resistiendo el dolor de sus costillas.

-Es la ventaja de no crecer en una familia rica mocosa –dijo esta con algo de gracia.

Al decir esto incrusto un rodillazo haciendo que la rubia se quedara sin aire, esto hizo que Asuka chistara la lengua. Pues aun estaba molesta por lo de su almuerzo; la castaña tomo del cabello a la rubia alzándola.

-Me debes un almuerzo maldita niña -dijo con una temible aura oscura como bono extra.

-J..je, d..de acuerdo –acepto entre jadeos.

-16 horas mas tarde-

Sus ojos se sentían pesados, abrirlos era una odisea. Al momento de abrirlos sentía un leve dolor por algo de intensidad luminosa apuntando hacia el, al lado de el se veía al joven Chaolan con una sonrisa al ver su despertar.

-EXCELENTE, HAS DESPERTADO -grito emocionado- si que eres un dormilón muchacho, debe estar en la sangre Kazama

-¿Cuánto tiempo llevo aquí? -pregunto el Kazama en la cama con algo de molestia.

-Fue difícil encontrarte sobrino mío, debes estar alegre de que este humilde servidor te haya pagado los gastos médicos -expreso con una sonrisa lucida.

-Por dios, ¿Qué hice para merecer esto? -se pregunto a si mismo.

-Wow, wow, no digas eso, los demonios no le rezan a nuestro señor, ¿No quieres terminar empalado por un ángel cierto? -pregunto con algo de gracia al final.

-¿Dónde esta Nina, Lee? -pregunto el chico.

-Bueno, tu asistente personal ha estado algo ocupada con sus asuntos familiares, si sabes a lo que me refiero -respondió caminando para luego darse la vuelta.

-Estará peleando con Anna nuevamente -afirmo como si eso fuera costumbre.

-Bueno Jin, a lo que nos concierne -dijo para sentarse a su lado- Heihachi te esta buscando

-¿Eso es una novedad? -pregunto con ironía.

-Puede que si no, puede que no -respondió para levantarse- pero deberías saber que esta vez el no esta solo –dijo dándole la espalda pero se le veía una sonrisa.

-¿No esta solo? –pregunto Jin interesado- ve al grano Lee

-Bueno, deberías verlo después de que te puedas mover, digo una persona no puede hacer mucho desde la cama, ni aunque sea el mismo hijo del diablo en persona -respondió con algo de gracia.

Jin solo se quedo callado un momento para ver el techo. Lee tenia razón, no puede hacer mucho estando en el estado de paciente de una clínica, tendría que esperar por ahora. Total no es como si alguien fuese a tomar Mishima Zaibatsu mientras el no estuviese.

-Okinawa: 12:30 AM-

Una cabellera rubia se apreciaba a si mismo en el espejo de un vestíbulo, su abdomen bien trabajado junto a sus brazos, en un brazo tenia una marca producto de un laboratorio. Suspirando se coloco una camisa manga larga de color celeste con los escudos ingleses.

Al rubio no le gustaba recordar esa marca, pues le traían malos recuerdos. Entre ellos esa mujer, la que lo apoyo de niño y la misma que la abandono ese día, o eso siente el.

-Llegare tarde -pensó el rubio viendo la hora en su reloj digital.

Tomando una bebida salió de su departamento hacia un puesto de comida rápida cerrado, se quedo allí esperando por 9 minutos. Al esperar ese tiempo pudo ver a una chica llegar a lo lejos, orejas de gatos al igual que sus tapa brazos eran de gatos, ropa algo alucinante, podría decir que era una otaku.

-Si no fuera por su personalidad o ternura no estaría aquí ahora –admitió el rubio viendo a la chica, al igual que el era rubia.

"STEVE FOX, PERDON POR LA DEMORA"

El mencionado solo sonrió.

-No te preocupes Lucky, yo también me tome mi tiempo -admitió el rubio diciendo el nombre de la chica.

-No importa, te hice esperar –dijo algo preocupada por la impuntualidad.

Lucky Chloe, una chica ídolo de la corporación G, la misma organización rival de Mishima Zaibatsu.

Steve y Lucky se conocieron 9 meses después de los acontecimientos relacionados con Azazel y Jin Kazama, un evento que Steve quisiera olvidar ya que estuvo allí o mejor dicho presencio todo en contra de su voluntad. Ahora el esta concentrado en su carrera como boxeador y su relación con la ídolo que curiosamente los norteamericanos odian.

-Sistema solar: hora desconocida-

Una estación espacial levitaba por encima de la tierra, imponente y peligrosa como su amo que se encontraba viendo la tierra desde el cristal reforzado.

-Señor, el acelerador de agujero negros esta listo, esperamos sus ordenes –dijo un moreno de pelo blanco con un traje tecnológico arrodillándose frente a un hombre.

Este hombre era un anciano con vestimentas de rey del siglo XV, estaba sentado sosteniendo una espada parecida a Excalibur, este tenia una mirada frívola, como si nada le importase.

-Bien Zero, dos días antes de el gran evento lo activaras -dijo el anciano con firmeza.

-De acuerdo señor, con su permiso me retiro -dijo para levantarse e irse.

Al momento de que el ahora mencionado Zero se fuera, el anciano rio con locura, su meta mas grande estaba por hacerse realidad, NESTS no solo iba a ser el rey de la tierra si no también de la siguiente dimensión. La dimensión de lo sobrenatural.

-Prepararte Igniz, tu lideraras el ejercito de clones Kyos para dominar esa dimensión.

Un hombre de cara muy apuesta, cabellera rubia y el mismo traje que Zero apareció, como lo menciono el anciano. Su nombre es Igniz, el miembro mas poderoso de NESTS, este solo mostro una sonrisa en su rostro al escuchar las palabras del anciano.

-Descuida anciano, esa dimensión no se resistirá lo prometo, después de todos seremos los dioses de ambas tierras -dijo el rubio con una sonrisa.

Aunque claro, el planeaba mas que eso. Solo es cuestión de tiempo para que ambas dimensiones choquen entre si, y una vez colisionen se librara el gran torneo dimensional.

Espero les haya gustado este regreso, su humilde y fiel escritor, Glibertken, bye bye.