—Jaebum, ¿no tienes que contarnos algo?... — Ahí estaban Jimin y Yoongi a solas con su hijo ya que los demás se habían ido a descansar luego de tan agitado día.

—Amm... Papá, yo... Debo presentarte a Youngjae. —dijo Jaebum nervioso. —Pero el ahora está en el patio y... y...

—¿Por qué estás balbuceando? —Preguntó Yoongi. —No te vamos a regañar Jaebum.

—Uff qué bueno saberlo, realmente pensé que estaban enfadados conmigo porque me fuí de casa en medio de una guerra. —Dijo el muchacho soltando el aire que contenía en su pecho. —Entonces, ¿No me van a castigar?

—Debemos agradecerte. —Dijo esta vez Jimin. —Nos salvaste a todos Jae, en el momento perfecto apareciste y el omega... Estamos en deuda con él, me gustaría que podamos tener una charla los cuatro.

—Y también queríamos decirte Jae que estamos orgullosos de tí, te has convertido en el gran alfa que siempre supimos que eras. —Dijo Yoongi y fué a abrazar a su hijo. Jimin hizo lo mismo y le besó la frente a su pequeño, aunque sea un adolescente que ya tenía totalmente claro lo que deseaba en su vida, para Jimin seguía siendo su pequeño bebé.

Después de eso dejaron que Jaebum fuera por Youngjae mientras ambos mayores los esperaban sentados en la sala. El alfa se acercó tomado de la mano con el omega y Jimin formuló una sonrisa al ver tan entusiasmado a su hijo.

—Papás, el es youngjae, mi pareja.

Jimin se levantó de su asiento y fué a saludar a su yerno, tenía una linda sonrisa, le pareció encantador para Jaebum.

—Es un gusto conocerte Youngjae, lo que has hecho hoy por nosotros no tiene forma de agradecer. Estamos en deuda contigo. —Dijo Jimin tomando las manos del omega. Yoongi también se levantó de su asiento y saludo al omega respetuosamente.

—Si hubiera forma de pagarte, lo haríamos sin dudarlo. —Dijo Yoongi. —Con lo de hoy, te has convertido en el yerno perfecto.

—Es un gusto conocerlos en persona, Jaebum me habló maravillas de ustedes. —Dijo el omega con timidez.

—A nosotros también de tí, por favor toma asiento. —le indicó Jimin. — Pero queremos conocerte aún más, cuéntanos de ti.

—No hay mucho que contar, no soy tan interesante. —Dijo el Omega, tenía miedo de hablar de más y hacer que sus suegros lo odien, después de todo pertenecía a la familia enemiga a pesar de haberlos ayudado, no creía que ambos reyes fueran capaces de confiar tan rápido en él. Y se sentiría mal su rechazo, porque amaba a Jaebum.

—Apuesto a que eres sumamente interesante Youngjae, por eso mismo Jaebum te eligió a ti. — Dijo Jimin sentándose al lado de su alfa. —Cuéntame sobre tu familia, perdón por ser tan entrometido, pero tiene que haber una causa de que nos hayas ayudado a escapar de tu padre. Estoy seguro que él no estará muy contento con eso.

—Mis padres son... mejor no hablar de ellos. Prefiero ayudarlos a ustedes antes que a mis padres, ellos toda la vida me criaron como si fuera un alfa, querían que sea autoritario y fuerte. Cuando era todo lo contrario, me presenté como Omega y fuí la peor vergüenza para ellos. —Dijo el omega, de alguna forma se sentía confiado y seguro de decir todo eso. —Puedo aceptar cualquier decepción de mis padres pero que me hayan rechazado de esa forma por ser omega...

—Te entiendo completamente Youngjae me pasaba algo similar, solo que en vez de hacerme alguien autoritario, querían que fuera sumiso. —A Jimin cada vez le agradaba más su yerno, tenían cosas en común y eso de alguna forma sumaba puntos.

—Youngjae, más allá de los problemas que nosotros tengamos con los Song, queremos decirte que tú eres bienvenido aquí en el reino y siéntete como en casa —Dijo Yoongi. — Sé que tu padre no tardará en venir hasta aquí buscándote, pero mientras tanto podemos estar tranquilos.

—Gracias por ser tan amables, yo no creía que fueran tan así, ya saben, los mitos que los cazadores nos cuentan sobre la familia Min-Park. Suelen ser muy engañosos.

—Tranquilo, ningún mito sobre nosotros es verdadero. —Dijo Jaebum. —O al menos, no todos...

Continuaron hablando sobre algunos temas sobre las familias, se conocieron aún más hasta que llegó la hora de irse a dormir, habían tenido un día agotador y era hora de una merecida ducha para luego dormir unas largas horas.

[...]

Una risa escalofriante se oyó en la habitación más oscura y escondida del palacio. Dos alfas estaban muy entretenidos torturando a un cazador bastante rebelde y atrevido, tal cazador que tuvo la osadía de asesinar a Hoseok.

—Va, te lo preguntaré una última vez. Si no me das lo que quiero, dile adiós a tu oreja derecha. —Dijo Jungkook tomando un cuchillo que estaba sobre la mesa. —¿Que mierda planea tu líder?

—¿Crees que te lo diré niño estúpido?

—¿Niño? ¿Dijiste niño? Tengo trescientos años más que tú y me dices niño. —Jungkook estiró la oreja derecha de Chris y posicionó el cuchillo listo para cortarle un pedazo. —Estoy esperando tu respuesta...

—Sigue esperando entonces ni-ño. —Dijo separando la palabra.

Jungkook se enfureció y de un solo tirón cortó por completo la oreja de ese tal Chris. Un grito desgarrador se oyó en esa habitación y la sangre comenzó a brotar del lado derecho de la cabeza de Chris, donde antes tenía su oreja. Jungkook algo disgustado lanzó la oreja en alguna parte de la habitación.

—Ahora si Christian... —Habló Namjoon agarrando una silla y poniéndose frente al muchacho que estaba atado de manos y llorando del dolor. —Me vas a decir qué es lo que traman, o te haré sufrir como nunca lo han hecho. Agradece que somos comprensivos y todavía no te hemos arrancado la cabeza.

El muchacho levantó la mirada y no dijo nada, solo espero en silencio.
Namjoon apretó los labios, realmente odiaba usar su poder, odiaba lastimar a los demás de esa forma pero en este momento era necesario. Chris había hecho mal a su familia, asesinó a Hoseok y también fue cómplice de raptar a su hija. Se merecía mucho más que la muerte, Namjoon al recordar eso con un chasquido de dedos comenzó a ejercer dolor en el cuerpo de Chris, empezando por los músculos hasta los huesos.

Retorciéndose de dolor Song Christian gritaba con todas sus fuerzas, jamás había sentido tal dolor que hasta deseó estar muerto antes de seguir con esa tortura. Sentía cómo el dolor se esparcía cómo el ácido entre sus tejidos, cuando se miraba las extremidades, no había nada, ese poder sobrehumano jugaba fuerte con su cerebro.

—¡Lo diré, lo diré! — grito el muchacho ya sacudiéndose del dolor en aquella silla. Namjoon dejo de usar su poder y lo miró, Jungkook por su parte se acercó a Chris y lo tomó del pelo levantando su cara.

— Habla mal nacido — Dijo Jungkook. — Me vas a decir que mierda están tramando si no quieres que Namjoon sea peor contigo...

—La niña... Quieren a la niña. —dijo Chris. — Ella puede sanar y eso es lo único que quiere mi tío... Con ella podrá ser inmortal, antes quería a Min Yoongi pero era muy difícil capturarlo, después querían a Jaebum para llegar a Yoongi. Nada funcionó, así que prefirió a la niña, es más joven, su poder es más fuerte.

—Jamás tendrán a mi hija. —Dijo Namjoon. —Sigan intentándolo, van a fallar.   

—No estes tan seguro, aquí hay dos Song, mi tío vendrá por mí en cualquier momento y por Youngjae. —Dijo Christian escupiendo sangre por la boca. —Ese traidor... Siempre supe que sería un estúpido.

Namjoon escuchaba las estupideces de Christian y se levantó de su asiento, listo para hablar con sus hermanos, aunque por la hora que era probablemente todos estén durmiendo.
El alfa se abotono su saco y miró por última vez a Christian.

—Jungkook... Cortale la lengua, las manos y largalo. —Dijo Namjoon. —Que vaya con su familia, pero sin poder hablar y escribir. Después de todo, el mensaje estará claro.

Soltó una risa seca y salió de la habitación cuando Jungkook tomó el cuchillo.