Ni siquiera había pasado un mes de los 10 años que es mi sentencia. Y ya pensaba seriamente en suicidarme...

Cuando llegue a aquella cárcel D.A.Y.S. pensé que los largos años que pasaría en aquel lugar serian tranquilos.

Me repetía una y otra vez. Si no haces nada, nada te harán. Pero menudo idiota que fui...

Recuerdo que cuando llegue, todos los hombres tenían las miradas puestas en mí. Parecía que examinaban su presa. Ya que la mayoría eran animales antropomorfos carnívoros.

Y yo... una simple tortuga.

Cuando pase por las celdas de los reclusos observe a uno en especial. Este chico era una tortuga como yo, parecía de mi edad. Unos dos años más grande que yo. Pero era joven. Me preguntaba que habrá hecho el para estar aquí. Y supongo que el también pensó lo mismo. Ya que cuando cruzamos miradas, él tenía una expresión de sorpresa y duda en sus ojos verdes destellantes.

No le di mucha importancia al asunto de aquel joven. Lo que realmente me preocupaba en aquel momento, fue que tendría que apartarme de todos para no molestarlos.

Todos los reclusos tenían una mirada interesantemente escalofriante. Y yo... pues, solo tenía temor.

Cuando llegamos a mi celda lo note muy sucia y oscura. Y me asuste al saber que compartiría mi habitación con otro recluso.

_ no, por favor, no quiero tener un compañero... – suplique a los guardias, un tigre y un humano muy grande.

Pero ninguno me hizo caso y me empujaron a la celda y la cerraron con llave.

Estaba preocupado y temblaba bastante... vi que mi compañero comenzaba a reír suavemente y luego comenzó a carcajear.

Yo voltee a mirarlo muy asustado por ese comportamiento. ¿Y si me habían dado la habitación con un asesino en serie? ¿Y si era un hombre desquiciado o violador?

Mi piel se puso muy pálida al ver al hombre, el cual era mucho más mayor que yo. Un humano gordo, con mucha barba y casi sin pelo en la cabeza.

Tenía grandes ganas de llorar en aquel momento. Pero debía ser fuerte, por mí, debía ser fuerte.

Aquel repugnante hombre no había parado de verme desde que llegue a la celda. Y ahora que era hora de dormir el siguió haciéndolo.

No quise tomarle mucha importancia. Así que me acomode para poder descansar bien y olvidarme de todo por esa noche.

Pero antes de que cerrara los ojos y durmiera profundamente, el hombre repugnante me sonrió de un lado de una manera lasciva.

Esa horrible sonrisa me quito el sueño y ya no quise dormir, me quede despierto por más de una hora, pero poco a poco me entro el sueño y me quede completamente dormido.

De pronto alguien enciende las luces, las cuales eran muy fuertes y me despertaron rápidamente. Me levante y vi que estaba rodeada de los reclusos. Todos con miradas siniestras y pervertidas puestas en mí.

El temor me invadió rápidamente y quise pedir ayuda a algún oficial o guardia. Y me di cuenta de uno estaba cerca. Detrás de todos los hombres.

Me levante para poder llamarlo. Pasando por los hombres con la garganta hecha un nudo por el miedo.

Lo empecé a llamar y el volteo a verme, pero solo sonrió sínicamente y volvió a lo que estaba haciendo.

En ese momento me di cuenta de que esta cárcel era el infierno en la tierra.

Temblando quise huir lejos de ellos. Pero uno me sujeto fuertemente por el brazo y me lanzo a mi cama con mucha brusquedad. Yo di un pequeño grito de dolor, abrí los ojos fuertemente cuando vi que todos se me acercaban, incluso el hombre repugnante.

Después de aquella noche ya no confié en nadie, creí que ese día moriría, pero solo abusaron de mí. Tal parece que les encante a todos los que me violaron aquella noche.

Que de la noche a la mañana ya tenía varios detrás de mí. Pero no para conquistarme... no, no, no. Solo para ser su puta.

Incluso mi compañero, (del cual aún desconozco el nombre pero le digo el hombre repugnante) empezó a cobrar a los reos para poder estar una noche conmigo.

Esa cárcel si era de alta seguridad por fuera de los muros. Pero dentro de ellos, reinaba el caos, la violencia, la corrupción y el asesinato.

Solo era cuestión de tiempo para que se aburran de mí y me asesinen.

Podía ver los cuerpos de los muertos todos los días, era quemados en el patio como en las películas de zombies, de seguro para que no vuelvan a la vida y comiencen a comer a todos.

Cada día había peleas en el patio, la mayoría fumaba, y no fumaban tabaco. Claro que no. A los reos les encantaba fumar aquella planta que los vuelve locos y felices de algún modo; marihuana.

Cuando salgo al patio para tomar algo de sol, todos me miran, como el primer día que llegue.

Algunos me silbaban, otros más salvajes se acercaban a mí y me tocaban el trasero. Pero algo que todos hacían era llamarme. La tortu-zorra.

Supongo que tuvieron la original idea de llamarme así, después de la violación de mi primera noche. Según me cuenta mi compañero, el hombre repugnante, es que yo debí haber muerto en aquel día. Nadie soporta una violación de diferentes especies brutales.

Me dijo que los chicos nuevos que llegaban eran sometidos al mismo "ritual" pero no todos sobrevivían. Y por eso el muy creativo nombre de la tortu-zorra.

Cada noche era igual. Un hombre o animal diferente llegaba y me violaba. Yo por supuesto sentía dolor, pero no placer. No creo que vuelva a sentir placer al intimar con alguien.

Creo que he estado con cada ser vivo en esa cárcel. Pero... había alguien al cual nunca vi que se me insinuara o me mirara lascivamente como el resto. Ese chico era el mismo que vi al llegar a este infierno. El chico de los ojos verdes destellantes.

El chico de ojos verdes destellantes, era uno muy extraño, no tengo ni la menor idea del porque lo encerraron aquí. Pero cada día que voy al patio, lo veo solo y con una mirada realmente fría.

Supongo que por esa mirada, nadie se le acercaba y él podría estar en paz.

Trate de imitar esos ojos. Pero jamás me salen. Incluso creo que me veo más provocativo cuando hago esos gestos. Ya que cuando trato de hacer esos ojos, los presos me ven más aun con perversidad.

Un día, cuando pasaba por el patio, y escuchaba las groserías de los reos y mi típico nombre. Camine cerca de aquel chico misterioso, no quise hablarle. Tenía miedo de que el también quiera tener sexo conmigo y terminara violándome en alguna esquina. (Aunque eso ya era normal en mi vida desde hace dos semanas) o que resulte ser un asesino y termine asesinándome por algún sitio en aquel patio y de seguro nadie haría algo por detenerlo, ya era muy común los asesinatos en plena luz del día en el patio frente a otros presos.

Y cuando pase por delante de él, ni siquiera quiso verme. Eso me dio un poco de alivio, pero también me intrigo. ¿Acaso él era una persona buena? ¿O simplemente estaba esperando la hora para poder hacerme daño? No lo entendía.

Llegue a la cafetería, para poder comer algo, normalmente no hay comida buena, la comida que nos dan, parece alimento para perros mezclado con eses de gato... es realmente asquerosa. Pero para no morir de inanición debía comerla. Supuestamente daba alguna proteína (según los reos menos salvajes, pero igual de perversos) así que lo comía, con mala gana y asco, lo comía. Talvez me infectaría de algo, pero lo importante es que me alimentaba.

Cuando ya era un poco tarde y volvía a mi celda, volví a pasar por el patio y ya casi no había reos que me molestaran. Pero si aparecían los más pervertidos, los que me tocaban el cuerpo sin mi permiso (menuda idiotez que acabo de decir)

Y justo me topé con uno de ellos. Y cuando le vi la cara me di de cuenta de que era uno de los clientes de mi compañero más frecuente: Razhar.

Este... animal, era una mezcla de perro y un montón de esqueletos. No sé si los tenía tatuados o si eran reales, pero tenía el cuerpo entero lleno de huesos que sobresalían, muy espeluznantes.

Y ese era el que más frecuentaba pasar por mi trasero. ¿Qué asco, no?

_ veo que me esperabas tortu-zorra, y entonces, ¿dónde lo hacemos? ¿En tu celda o en la mía? – me hablo sin nada de pudor o vergüenza, unas palabras las cuales no me extrañaron en absolutamente nada, ese era razhar.

En ese momento sentía bastante miedo, no quería que ese perro hijo de puta me vuelva a tocar. Me daba asco el tan solo verlo. Pero no podía decírselo en su cara, mi compañero, el hombre repugnante, me conto que este perro había sido encarcelado por el asesinato de más de 15 niños en una primaria. Me conto que un día normal de clases, el entro a la escuela con el pretexto de buscar a su hermanito, y cuando lo dejaron entrar saco una metralleta (era traficante de armas, además.) y comenzó a dispararle a todo lo que se movía.

Cuando le preguntaron en la corte el porqué de sus actos el tan solo dijo: "es que odio a los niños"

Una gran respuesta, muy ingeniosa e inteligente maldito asesino.

Si mato a más de 15 niños de tan solo 9 años y estar feliz de la vida, no sería problema alguno el asesinarme y no sentir ninguna culpa.

Así que con rabia y asco le hable cariñosamente...

_ creo que en la tuya razhar... - le dije con el ceño fruncido. – odio que mi compañero me observe mientras lo hacemos. (O mejor dicho mientras me violas)

_ veo que te estas poniendo más sumiso –dijo entre risas- creo que por fin podrás darme los sonido que quiero mientras te lo meto.

En verdad odiaba a ese sujeto, no habíamos llegado a la celda y él ya me estaba manoseando el trasero.

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holiwis! :3

Perdón por la tardanza, tuve muchos problemas, pero al fin pude actualizar.

Espero que les haya gustado a pesar de esta idea extraña que tuvo mi cabeza sobre la cárcel.

Obviamente las cárceles no son así de horribles como lo describo en esta historia, pero si existen cárceles en las cuales hay asesinatos, violaciones. Además de maltratos por parte de los oficiales.

Aunque aquellas personas están en la cárcel por un grave delito que cometieron. :v

Pero existen personas las cueles no merecen estar ahí, que hubo un gran error por parte de la autoridad y que fueron lanzados al infierno siendo inocentes, como es el caso de nuestro protagonista; Donatello.

Gracias por leer mi fic, si te gusto puedes comentar y si no tienes tiempo solo puedes poner un voto. No cuesta nada y ayuda un montón.

Muchas gracias y hasta el siguiente episodio de este fic un tanto extraño.

PD: perdon por el corto episodio, la proxima sera un pelin mas largo.

...KanonSumire4