Creo que lo peor que un ser humano puede hacerse a si mismo, es mentirse. Y eso era precisamente lo que me había estado haciendo. Haber creído que había olvidado a una persona, luego de tantos años estando enamorada de aquella misma, era algo imposible. Y aún más cuando es la única que te gusto durante más de diez años. Habérmelo encontrado nuevamente fue como si algo que intente construir desde que se fue del pueblo, lo hubiera roto con solo un solo momento en menos de un segundo.

Ni bien me crucé con su miraba en lo único que pensé, fue en que tenía que reaccionar en ese mismo instante. Por lo que solo incliné un poco mi cabeza, en forma de saludo, para así darme la vuelta en forma contraria a él, y salir corriendo de allí. O más bien caminando rápido, ya que con los tacones que estaba usando era un poco complicado. Había comenzado a sentir mi cara arder solo por haberlo visto, y no me estaba gustando y mucho menos sentir mi corazón latir como si hubiera corrido una maratón. Esto no estaba bien.

Una vez que llegue a mi auto, intente tranquilizarme un poco y respirar para poder recomponerme e ir al mercado a comprar lo necesario para poder volver a casa. Tenía mucho en que pensar y hablar una vez llegue a casa.

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—Hola Soo, ¿cómo te fue hoy? ¿Compraste lo que te pedí? — comencé a escuchar a mi abuela en la cocina mientras me sacaba los tacones y dejaba la cartera por el sofá, para ir caminando con la bolsa de comida hacia la cocina. Yo solo suspire y deje que vea mi cara al llegar la cocina porque no sabía cómo empezar— ¡Oh por Dios!, ¿Qué ocurrió?— se alarmo mi abuela

Seguramente mi cara no era la mejor en estos momentos, luego de haber comprado lo necesario, mientras estaba conduciendo el estéreo comenzó a sonar la canción "All by myself " de Celine Dion y comencé a llorar sin razón alguna mientras conducía. Por lo que ahora, seguramente me encontraba con el rímel corrido y mi nariz toda roja.

—Jeon Jungkook— le respondí derrotada mientras comenzaba a guardar lo que había comprado en la heladera. A lo que ella ya supo lo demás, o más bien sabía por dónde venía la razón de mi estado de ánimo. Suspire nuevamente derrotada para tratar de encontrar las palabras—. Lo volví a ver, después de once años abuela, y sigue siendo lo mismo— ya sentía como la angustia me estaba consumiendo lentamente—. Solo un segundo le bastó para que vuelva a sentirme como la primera vez que lo vi—.

Sentía todo un remolino dentro mío. Estaba molesta, nerviosa, triste y eufórica. Y lo peor es que sabía muy bien la razón de esto. Guardar los sentimientos es algo que puede funcionar en algún momento, pero eso no significa que luego se evaporen. Sino, que se irán acumulando con otras situaciones hasta que en un momento, el tarro se llena y ya es imposible cerrarlo a menos que saques algo. Sentía como si todos los sentimientos que tenía por él hubieran vuelto y aún más fuertes. Y lo peor aún, es que era como si tuviera algo en la garganta que no me dejaba hablar. ¿Como es posible guardar tanto tus sentimientos? Aún no lo había descubierto. La única que sabía esto era mi abuela, quién también es mi mejor amiga y mi familia. Ella era todo ello en una persona. Nunca había tenido amigos durante mi adolescencia ya que se me dificultaba bastante poder hacer amistades por mi problema de timidez. Por lo que siempre para mi, fue mi abuela, yo y el mundo , que se basaba en este pueblo.

—Soomi — me llamo ella de esa manera tan tierna— , sabes que siempre te lo dije porque creo que es lo correcto, tienes que expresarte ante los otros, así podrán conocerte y tú te sentirás más aliviada— me volvió a recomendar— .Te lo he dicho siempre que te he visto así, no es bueno guardarte tus emociones. Porque se genera una bola que siempre será más y más grande que en algún momento no sabrás como controlarlo— se acercó un poco a mi— Ahora ve a tomarte un baño y tomate una siesta, yo luego te llamo para comer ¿si?— yo solo asentí para luego abrazarla y así, subir las escaleras hacia mi habitación.

Intentaba calmarme nuevamente pero una vez que empezaba a llorar se me era imposible. Sabía que tenía razón, siempre supe que tenía razón. Pero una cosa es querer hacerlo y otra cosa es animarse. ¿Cómo es posible guardar tanto tus sentimientos? Aún no lo había descubierto. Ya había tenido mis momentos los cuales tuve la oportunidad de hacer un cambio en ello y ver si podía llegar a generar un alivio en mi vida, pero siempre lo desperdiciaba.

—Abuela...— intente calmarme un poco para respirar— ¿Crees que es tarde?— ella sabía a que me refería.

—Linda— me sonrió y me miró a los ojos—, jamás es tarde— termino de decirme para luego darme un papel y así limpiarme las lagrimas— . Ahora ve a tomarte un baño y tomate una siesta, yo luego te llamo para comer ¿si?— simplemente le dije que si, para luego abrazarla y así, subir las escaleras hacia mi habitación.

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Ya me encontraba un poco más aliviada después de haber tomado una ducha, y ahora estábamos terminando de cenar.

—Así que... ¿cómo estaba él?— me pregunta totalmente intrigada—

Yo solo sonreí para suspirar nuevamente y comenzar a pensar en cómo estaba.

— Se veía como el Jungkook de dieciocho años pero algo cambió en él, no sabría como explicarlo— trate de pensar—. Solo te podría decir que me sigue pareciendo hermoso—

No sabría cómo definirlo. Parecía ser una versión con rasgos más definidos, y su cuerpo parecía como si se hubiera estado ejercitando, además de que si antes me superaba en altura, ahora aún más.

Estaba en mi ensoñación hasta que escuché la risa de mi abuela.

—Cariño sigues teniendo la misma cara de tonta enamorada  desde los doce años, por favor ve y dile a ese chico que quiero conocerlo—

—¡Claro que no!— exclame divertida

—Claro que si— me contraatacó— . Lo único que ha cambiado es que ya eres un mujer, una hermosa mujer, la cual se animará a decirle que siente a aquel chico. O mejor dicho hombre—

Ella tenía razón. Ya no podía ocultarlo más, sería demasiado patético y poco ético de mi parte seguir así. Me sentía como una bomba la cual en cualquier momento explotaría si no expresaba lo que sentía.

— Está bien. Lo haré. Pero a mi tiempo y forma— le comenté— No quiero que se entere todo el pueblo, sabes cómo son las cosas aquí— a lo que ella solo asintió

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Holaa, cómo están?
Espero que se encuentren bien.
Acá tengo el segundo capítulo de esta historia. Coméntenme que les parece 💕
Ya voy a actualizar las otras historias, solo que tengo que organizarme con mis estudios.
Nos vemos 💗