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✧c.-038

N/A: Jungkook peluche es mi nuevo concepto favorito y siempre que tenga oportunidad, hará acto de aparición jijiji xD

Cap dedicado a La_Orange_Del_Yoongi ♡♡

Hoy os recomiendo 'messier' de Tate McRae, otra vez, porque voy a ir recomendando todo su repertorio hasta que saque nuevo álbum.

[...]

Para cuando el jueves llegó, a tan sólo un día de que los desalojos tuvieran lugar, TaeHyung sentía que estaba subido en lo alto de una gelatina gigantesca, temblando por todos lados y viéndose en la obligación de parar para tomar un respiro.

"¿Seguro que no quieres venir?" Quiso saber Gemini, mientras terminaba de arreglarse. "Bank pasará por mí dentro de treinta minutos, todavía te da tiempo a prepararte."

Suspirando, él negó. "No, no puedo, de verdad... Tengo muchas cosas que hacer todavía. Además, ¿con quién se quedaría Yeontan si los dos nos vamos? Es nuestro cachorro y apenas he pasado tiempo con él."

"Bueno, bueno... Está bien, yo intentaré no volver muy tarde para mañana estar fresco." Decía, mientras se perfumaba. "¿A qué hora tenemos que estar allí?"

"Lo más pronto posible, alquilé los autobuses desde las tres de la tarde que es cuando empiezan los desalojos hasta las siete."

Gemini asintió. "Perfecto, entonces no hay problema."

Casi treinta minutos después, el menor de los hermanos Kim abandonó dicho apartamento tan pronto como Banky vino a por él, ambos dirigiéndose al distrito Jung para celebrar el tercer aniversario del bar de Mos, quién invitó a sus tres ricachones favoritos a la pequeña fiesta. Fiesta a la que desgraciadamente, TaeHyung no podía acudir.

Estaba demasiado ocupado para hacerlo siquiera, con miles de documentos por revisar relacionados con el hotel, distribución de habitaciones y diversas modificaciones que planeaba hacerle a su nuevo proyecto, aquel que mañana finalmente abriría. Las manos le temblaban sólo de ponerse a pensar en ello.

No fue hasta un par de horas después, mientras se colocaba el pijama tras haber salido de una relajante ducha totalmente necesaria para su mente antes de seguir trabajando, que el timbre comenzó a sonar casi desesperado.

Yeontan, quién era su único acompañante y le había seguido hasta el baño, ladró.

"Ya, ya, mi vida, ya me he enterado." Le decía mientras se abotonaba la camisa de seda, confundido al no saber de quién se trataba.

Gemini se había llevado llaves y lo más probable es que tardaría mucho más que un par de horas en volver, por lo que claramente no se trataba de él. Banky mucho menos, y teniendo en cuenta que no tenía más amigos que pudieran presentarse en su casa un jueves por la noche, no tenía ni idea de quién se encontraba tras su puerta.

Lo único que sabía, era que dicha persona iba a fundirle el timbre.

"¡Ya, ya voy!" Casi gruñó, entrecerrando la puerta del baño para que Yeontan no pudiera salir y escaparse, ya que últimamente estaba más enérgico de lo normal. "¡Que ya voy!"

Tan pronto como abrió la puerta, algo molesto y cansado, se topó con Jungkook tras ella, siendo este la última persona que esperaría encontrar allí.

"¿Jungkook?"

El azabache sonrió de oreja a oreja nada más verlo, tambaleándose torpemente.

"Hola, rubito..."

"¿Qué haces aquí?"

"Vine a buscarte." Lo señaló. "Ya que no aparecías por el bar, tenía que verte de alguna forma... Así que pensé en venir a tu casa."

Su corazón se aceleró inmediatamente, tragándose su propia emoción y negando, pues Jungkook no parecía estar en sus cinco sentidos.

"E-Espera un momento... ¿Estás borracho?"

Usando sus dedos índice y pulgar para indicar una medida, Jeon respondió: "Un poquito."

TaeHyung se llevó las manos al rostro. "Dios santo..."

"Es que no aparecías por ningún lado y como me aburría hice una competición de chupitos con Leedo y el novio de Yibo, Xiaozhan, o su compañero de piso, no sé qué son, porque uno dice una cosa y el otro otra. No se aclaran nunca..." Resopló, encogiéndose de hombros antes de lucir confundido. "¿Qué estaba diciendo?"

"Eh... Nada, no importa." Negó, necesitando centrarse.

"Oh, y gané esa competición, por cierto. La de los chupitos..."

"Enhorabuena." Sonrió sin saber muy bien si eso era un logro o no. "¿Has conducido hasta aquí borracho? Dime que no, por favor."

"...aunque casi pierdo contra Leedo porque se bebió tres del tirón... El hijo de puta tiene más aguante que un colchón cemento." Bufaba, habiendo ignorado las palabras de TaeHyung. "Menos mal que se atragantó y pude adelantarle, sino sería bochornoso..."

"Jungkook."

Este se tambaleó con el sonido de su fuerte voz. "Ay, dime..."

"¿Has conducido hasta aquí borracho?"

"Claro que no, Sua y Siyeon me trajeron hasta aquí, el apartamento de Sua está a menos de veinte minutos del tuyo, así que aproveché que se marchaban temprano para acoplarme." Explicó, dejándole algo más tranquilo. "Hace frio..."

TaeHyung le observó momentáneamente, analizando su postura y entendiendo que no era dueño de sus actos en un ochenta por ciento, estando lo suficientemente perjudicado por el alcohol como para pensar con claridad.

Dejando escapar un suspiro, se hizo a un lado. "Pasa, anda..."

Y, felizmente, Jungkook lo hizo.

Una vez dentro, TaeHyung se paseó por la salita con el azabache a sus espaldas, siguiéndole sin saber a dónde iban, pero no queriendo despegarse de él por nada del mundo.

"¿Qué estabas haciendo?"

"Nada, justo salía de la ducha cuando llamaste al timbre."

"Joder, siempre llego tarde..." Bufó a modo de protesta.

El rubio soltó una carcajada, meneando la cabeza de un lado a otro. "Lo dices como si hubieras venido aquí con otras intenciones que no fueran simplemente verme."

"No hay otras intenciones más que esas, rubito... Prácticamente he venido aquí de forma inconsciente."

Su ceño se frunció, interesado en una explicación algo más profunda, por lo que dejó de andar para darse la vuelta y mirarle, dedicándole toda su atención. "¿Inconsciente?"

"Quería verte y como no aparecías decidí hacerlo yo." Admitió, encogiéndose de hombros. "Así que llevé esos pensamientos a los hechos y aquí estoy."

Su honestidad dejó perplejo a TaeHyung, quien no estaba acostumbrado a recibir tantas dosis de sinceridad seguidas y mucho menos viniendo de alguien como Jungkook, que carecía de pelos en la lengua a la hora de sincerarse, especialmente estando borracho.

No le avergonzaba ser directo, expresar cómo se sentía y con qué intensidad. Sólo el pedir perdón parecía cohibirlo.

"Vaya... Pues sí que querías verme, sí." Murmuró, ocultando su sonrisa cuando Jungkook apretó los labios, mirando hacia todos lados sin saber muy bien dónde estaba. Parecía un niño pequeño en la fábrica de Willy Wonka. "¿Quieres algo de beber?"

Asintiendo, se encogió de hombros. "Vale."

"¿Qué quieres? ¿Agua...?"

"Dejas la pregunta en el aire como si realmente hubiera una opción más después." Señalaba, riéndose a modo de burla.

TaeHyung rio también. "Ya... Lo cierto es que sólo tengo agua, me pillas desprevenido. ¿Quieres un vaso?"

"Me vendrá bien, sí."

"Vale, en seguida te la traigo." Dijo antes de dirigirse hacia la cocina, sin ser consciente de que Jungkook le seguiría como una nueva mascota.

Pasó por el baño sólo para poder abrir la puerta y dejar a Yeontan, el verdadero cachorro en libertad, que inmediatamente correteó alrededor de Jungkook, ladrándole emocionado al ver en él una cara desconocida. Una cara desconocida que no tuvo muy en cuenta su aparición inesperada, pues estaba bastante ocupado siguiendo a su dueño, temiendo perderse en aquel apartamento tan grande.

"Espérame..." Pidió en voz bajita.

"No necesitas venir conmigo, puedes ir al salón, Jungkook, yo ahora te llevo el agua."

Por supuesto, sus palabras llegaron a oídos del susodicho como un simple susurro inaudible que además se quedó en el aire; permaneciendo a su lado y observando con suma atención como vertía agua en un vaso que posteriormente le entregaría.

"Toma, aquí tienes."

"Gracias."

Dedicándole una sonrisa amable que el azabache no tardó en corresponder, TaeHyung se dirigió al salón de nuevo, escuchando los pies de Jungkook arrastrándose por el suelo inmediatamente, señal de que estaba siguiéndole.

"¿Cómo ha ido la fiesta?" Quiso saber, buscando el cuenco de Yeontan para ponerle más agua.

"Bien... Tu hermano y Gemini estaban en una mesa aparte hablando de videojuegos y Mos se encerró con ese amigo tuyo en el almacén. A saber qué hacían ahí dentro..."

"¿Qué? ¿Bank y Mos se encerraron en el almacén?" Preguntó. Jungkook, quién se había aferrado a su ropa y le seguía de vuelta a la cocina, asintió. "¿Por cuánto tiempo?"

"Casi una hora."

Los ojos del rubio se ampliaron conforme volvía nuevamente a la cocina, sintiendo tirantez en su camisa del pijama.

"Oye, espérame..." Se quejaba el azabache con voz aniñada, apretando aún más la prenda que sostenía con el único afán de detenerlo. TaeHyung rio suavemente, asintiendo antes de aminorar su paso.

Volvieron al salón poco después, tras haberle dejarlo el cuenco con agua a Yeontan junto al de la comida. Por supuesto, Jungkook continuaba aferrado a TaeHyung como si este fuera a echar a correr en cualquier momento, dejándole en completa soledad.

"¿A qué hora tienes que estar mañana para el desalojo de las viviendas?" Preguntó, tomando asiento a su lado en la mesa.

"Los autobuses que recogerán a los civiles estarán allí sobre las tres de la tarde, que es cuando empiezan. Tu amigo, Leedo, me dijo que muy pocas familias habían abandonado sus viviendas por el momento, ya que no tienen sitio al que ir." Explicó, firmando uno de los contratos. "Nadie sabe cuál es mi propósito, así que debo prepararme para convencerles de que sólo quiero ayudar y no entorpecer más las cosas."

"Vas a convencerlos, ya verás." Aseguraba. "Si no, ya me encargaré yo de que acepten tu ayuda a la fuerza."

TaeHyung negó, casi horrorizado mientras reía. "No, no hace falta, muchas gracias, pero yo puedo encargarme sin ningún problema. Lo tengo todo controlado... Creo."

"Bueno..." Él señaló la montaña de hojas apiladas sobre la mesa, frente a TaeHyung. "¿Y qué son estos papeles de aquí?"

"Cosas del hotel. Remodelaciones que pretendo hacer, contratos para futuros trabajadores y asignación de habitaciones para los huéspedes..." Explicó, pero Jungkook no parecía estar escuchándole siquiera, demasiado perjudicado por el alcohol como para concentrarse. Él suspiró, siendo consciente de ello. "Cosas del hotel, simplemente."

"Ya veo... ¿y tienes que encargarte de todo eso?"

"Claro." Asintió, oyéndole bufar.

"Pues menudo aburrimiento..."

Una pequeña risa abandonó sus labios otra vez.

"Sabes que has venido a verme revisar un montón de documentos y planificar cosas, ¿verdad?" Le preguntó, queriendo que fuera consciente de su elección.

Sin embargo, con medio rostro apoyado en su mano y los ojos somnolientos, el azabache tan sólo se encogió de hombros, como si lo que hubiera dicho no fuera un inconveniente en absoluto.

"Está bien... Me quedaré haciéndote compañía."

El corazón de TaeHyung se apretó, derritiéndose peligrosamente en el proceso. Jungkook estando borracho era una versión tamaño bolsillo del original, algo así como un peluche con pendientes y tatuajes que se emborrachaba para media hora después aparecer en la puerta de su casa sólo porque quería verle. Le encantaba más de lo que podía expresar con simples palabras.

Apretó sus mejillas suavemente, dedicándole una sonrisa amplia, llena de dulzura y adoración. Jungkook pareció un poco confundido por aquella repentina acción, mas no se quejó.

Una hora y media más tarde, cuando terminó de escribir palabras de aliento (para sí mismo) y firmar contratos de futuros empleados, TaeHyung estiró sus músculos que se encontraban entumecidos, suspirando y viendo como Jungkook, que se había quedado dormido sobre la mesa, tenía los labios fruncidos y la mejilla abultada.

Él rio, sintiéndose enternecido, para posteriormente zarandearle por los hombros con suavidad.

"Jungkook, despierta..." Le dijo, oyéndole quejarse en sueños. "Jungkook, venga, que ya es tarde, hay que dormir. Despierta, vamos..."

El susodicho se sobresaltó tras ser zarandeado un poco más fuerte, levantando la cabeza al instante.

"¿Eh? ¿Qué pasa?" Con los ojos medio cerrados balbuceó, mirando a todos lados hasta dar con TaeHyung, sólo así recordando que estaba en su casa. "¿Nos vamos a la cama?"

"No, yo voy a la cama, tú puedes dormir en el sofá de mi habitación."

Jungkook le fulminó mientras él se ponía en pie. Claramente ofendido, no falló en seguir sus pasos tan pronto como TaeHyung se alejó de la mesa, yendo tras él.

"¿Me vas a hacer dormir en un sofá?"

"Es un sofá muy cómodo." Aclaró, oyéndole bufar. "Oye, no te quejes tanto, eres tú el que ha venido por sorpresa, agradece que al menos te dejo quedarte aquí en lugar de enviarte a tu casa."

El azabache emitió un quejido, resignado. "Bueno... Pero dame algo para dormir aunque sea. Con unos simples pantalones me conformo, duermo sin camiseta."

"Por supuesto."

TaeHyung fue hacia el vestidor que tenía dentro de la misma habitación, amplia y amueblada a gusto del rubio. Jungkook, todavía aferrado a su ropa, le siguió casi silenciosamente, mirando cada rinconcito de aquel vestidor. Nunca había estado dentro de una habitación tan grande.

"La madre que me parió, tu vestidor es como mi salón de grande..."

Él soltó una risita, conforme rebuscaba entre las perchas. "En mi defensa debo decir que el apartamento ya venía con un vestidor, a mí no me hacía falta todo esto."

"Qué bien... El mío venía con un microondas."

"Lo cual es mucho más útil que un vestidor."

"También es verdad..."

Poco después, TaeHyung le tendió un pantalón gris de chándal que ni siquiera había estrenado todavía. "Toma, pruébate este a ver qué tal."

Jungkook lo estiró para comprobar la elasticidad. "¿Es cómodo?"

"No me lo he puesto nunca, así que no sé... Parece que sí lo es."

"Estupendo, pues a dormir."

Aquella suposición pareció ser más que suficiente para él, pues se llevó los pantalones al hombro y salió fuera del vestidor sin molestarse en probarlos siquiera.

TaeHyung fue tras él. "¿Dónde vas?"

"Tengo sueño."

Acto seguido, se lanzó de cabeza al sofá, respirando hondo una vez la comodidad del mueble lo abrazó.

"¿No tienes intención de probártelos al menos para saber cómo te quedan?"

"En mi casa normalmente duermo desnudo, aquí soy considerado, así que con cualquier cosa que no me apriete los huevos hasta dejármelos morados me conformo." Fue su respuesta. Concisa, clara y calzando a la perfección con él.

"Bien... Te traeré un par de mantas y una almohada para que estés más cómodo." Dijo, dándose la vuelta para internarse nuevamente en el vestidor.

Abrió los cajones que se encontraban arriba del todo, donde guardaba bolsas con ropa adecuada a otras estaciones y juegos de cama que no usaba demasiado, pero estaban recién lavados aun así, sacando una manta gruesa y su respectiva sábana. Luego, una mullida almohada que le resultase cómoda a Jungkook.

Satisfecho con su elección final, se dio la vuelta sonriente, inmediatamente sobresaltándose al encontrarse a Jungkook a sus espaldas y sin camiseta.

"¡Joder!" Gritó, logrando que él también se sobresaltara por el grito.

"Ay, ¿qué pasa?"

"Que casi me matas del susto, Jungkook." Llevándose una mano al pecho, suspiró, recuperándose. "¿Por qué apareces así de la nada sin avisar? ¿Y... y por qué estás medio desnudo?"

Este parecía confundido, como si no entendiera por qué TaeHyung se había asustado ni mucho menos le observaba como si fuera una especie distinta.

"No estoy desnudo, llevo el pijama. Vine para que vieras lo bien que me quedaban." Respondió, señalando los pantalones que llevaba puestos, aquellos mismos que él le dio. "¿Te gustan? Se me marca el pe-"

TaeHyung inmediatamente puso una mano en su boca. "Muy guapo, sí... T-Te quedan fenomenal."

"Gracias." Le sonrió de oreja a oreja, habiéndose olvidado de lo que iba a decir con aquel halago. Luego, observó la ropa de cama que llevaba consigo. "¿Esa manta es para mí? ¿Y la almohada?"

"Sí, toma, llévatelas al sofá."

Tan pronto como el rubio se las entregó, él las tomó sin rechistar, siguiéndole una vez más fuera del vestidor en completo silencio.

Kim lanzó la almohada en el sofá, esperando a que Jungkook se tumbara sobre ella para confirmar que era lo suficientemente cómoda, y una vez este no mostró signos de querer quejarse, le pasó la sábana por encima, seguido de la manta gruesa, tapándolo casi hasta las cejas. Finalmente, observó su obra mientras reía, pues Jungkook le miraba con suma atención.

"¿Qué, estás cómodo?"

Él se encogió de hombros. "Estaría mejor durmiendo contigo, pero ya que me has rechazado tan descaradamente... Esto no está nada mal, tampoco."

"Perfecto, así me gusta." Asintió, acercándose para subirle un poco más la sábana y cubrirle el cuello. "Hala, ahora mucho mejor, no vas a pasar frío."

Por supuesto, inocente de sí, no cayó en cuenta de que Jungkook, aún borracho, seguía siendo un capullo inteligente y oportunista, que de ningún modo desaprovecharía aquella situación para tomar ventaja. Sostuvo a TaeHyung por la cintura, jalándolo hasta que lo tuvo encima de él.

"¡Jungkook!" Chilló, moviendo las piernas e intentando zafarse. "¡¿Qué crees que haces?!"

El susodicho intercambió posiciones con él, dándose la vuelta y tumbándolo en el sofá para colocársele encima. TaeHyung tenía las mejillas rojas y una expresión de enfado que le hizo reír entre dientes, inclinándose para capturar sus labios. Le besó con lentitud, rodeándole el cuello con una mano antes de profundizarlo con su lengua.

TaeHyung logró separarse casi de inmediato, empujando al azabache. "¡Para, Jungkook!"

"¿Por qué?"

"Porque estás borracho, no sabes lo que haces." Dijo, sentándose lo más pronto que pudo y poniendo los dedos sobre la boca ajena cuando este volvió a querer besarle. "No, ni se te ocurra. A dormir ahora mismo."

"Rubito..."

"A dormir o te mando al sofá del salón, tú verás." Lo amenazó directamente, viéndole negar con una mueca de horror.

"No, no, no."

"Pues venga, duérmete."

Poniéndose en pie otra vez, respiró hondo, tragando saliva mientras Jungkook volvía a tumbarse, haciendo un puchero para resaltar su expresión de profundo dolor al ser rechazado. TaeHyung fue hacia su cama, tumbándose en ella.

"Descansa, Jungkook, hasta mañana."

Este emitió un sonidito. Kim apagó la luz, suspirando.

A la mañana siguiente, el azabache despertó totalmente confundido, sin dolor de cabeza, pero con la sensación de que no estaba donde debería estar, pues el lugar en el que estaba acostado era considerablemente mucho más cómodo que su colchón habitual.

Abrió los ojos lentamente, observando a su alrededor sólo para darse cuenta de que estaba en una habitación que no le pertenecía abrazando un peluche que tampoco era suyo.

Entonces, los recuerdos llegaron a su cabeza como dardos tranquilizantes. Era la habitación de TaeHyung.

El susodicho apareció por la puerta, vestido con una sudadera ancha y unos pantalones cortos de pijama, sosteniendo una taza de té caliente. Este le sonrió nada más ver que se encontraba despierto, acercándose a él.

"Buenos días, dormilón, ¿cómo has dormido?" Le preguntó. "¿Te duele la cabeza?"

Jungkook negó, incorporándose con dificultad. "No, sorpresivamente no... Creo que tampoco bebí mucho, de todos modos." Suspiró. "¿Qué hora es?"

"Son las doce del mediodía."

"Ah, bueno..." Aclarándose la garganta, miró a su alrededor, enfocándose en el peluche que se encontraba en su regazo. "¿Y esto? ¿Es que acaso me he puesto a llorar en mitad de la noche?"

Sin entender, el rubio soltó una risita. "¿A qué te refieres?"

"Me has dado un peluche mientras dormía."

TaeHyung rio más fuerte al ver lo que Jungkook señalaba, algo que claramente le confundió.

"¿Qué pasa?"

"No es ningún peluche, Jungkook, es mi cachorro." Dijo, su risa consiguiendo que Yeontan se despertara, moviéndose y sobresaltando a Jungkook.

"¡Coño, que se mueve!"

El azabache se movió con rapidez, alejándose despavorido del cachorro que inmediatamente le ladró y saltando lejos del sofá. TaeHyung rio mucho más fuerte, llevándose a Yeontan consigo, acariciando su lomo.

"Que no es un peluche, Jungkook; sino un perro. Vuelve aquí."

Con lentitud, así lo hizo. "¿Es un perro de verdad?"

"Claro, ha debido de tumbarse encima de ti porque no le gusta dormir solo y tú estabas mucho más cerca de su cama que yo."

"Es enano..." Lo señaló, dudando de si tocarlo o no. Tan pronto como acercó la mano, Yeontan lo olisqueó, permitiéndole acariciarlo e incluso disfrutando dichas caricias con los ojos cerrados. "Me gusta, ¿cómo has dicho que se llama?"

"Yeontan, es un pomerania y lo ves tan pequeño porque aún es un cachorro, apenas tiene cuatro meses. Mi padre nos lo regaló a Gemini y a mí."

El cachorro lamió los dedos de Jungkook, quien se removió por las cosquillas, riendo suavemente. TaeHyung sonrió, enternecido por la imagen antes de besar la cabeza peluda del pequeño.

"¿Y tú hermano dónde está?"

"Vino de madrugada, despertó hace unas cuantas horas y se fue al gimnasio, por suerte no entró en mi habitación... La que hubiera formado si te ve durmiendo en el sofá." Suspiró, dejando finalmente a Yeontan en el sofá de nuevo y poniéndose en pie frente a Jungkook.

Este rio. "¿Por qué?"

"Porque todavía es un adolescente, se escandaliza con todo lo relacionado con el sexo, ya sabes." Encogiéndose de hombros, suspiró.

"Sí, Fourth es exactamente igual." Asentía, coincidiendo en ese aspecto de ambos jóvenes. "Oye, ¿tienes algún cepillo de dientes que dejarme? Me gustaría lavarme los dientes si no es mucha molestia."

Dándole un sorbo a su taza de té, el rubio se apresuró en asentir. "Por supuesto que sí. En el tercer cajón a la izquierda hay una caja llenas de cepillos sin utilizar, coge el que más te guste."

"Perfecto, gracias." Dedicándole su mejor sonrisa de labios sellados, Jungkook se alejó para desaparecer tras la puerta del baño.

TaeHyung suspiró, escuchando el agua caer. Luego, la voz de Jungkook sonó otra vez desde el interior.

"¡¿Te importa si me doy una ducha?!"

"¡Adelante!" Gritó de vuelta.

Cinco minutos después, mientras TaeHyung se aseguraba que esa misma tarde los autobuses aparecerían en el distrito Jung a la hora acordada sin ningún problema, vio a Jungkook salir del baño con una toalla atada a la cintura y el cabello húmedo.

"Qué bien huele tu champú, me gusta."

"Sí, la verdad es que es muy agradab-" Inmediatamente sus ojos se ensancharon y el teléfono se le cayó al suelo nada más ver que Jungkook usaba su toalla. "¡Esa es mi toalla del rostro!"

"¿Eh?" Este le observó con el ceño fruncido.

"¡Estás usando la toalla con la que me seco yo la cara! ¡Qué asco, Jungkook!"

Encogiéndose de hombros, aquello pareció serle indiferente incluso si el rubio estaba a punto de ponerse a llorar allí mismo. "¿Y qué quieres que haga? No había más toallas en el baño."

TaeHyung se agachó para coger su teléfono mientras bufaba.

"Claro que hay, pero ni siquiera te has molestado en buscar." Continuaba quejándose. "Has preferido coger la toalla que uso para secarme los ojos, la nariz y la boca y secarte... Dios..."

Viendo que TaeHyung lucía realmente afectado por su —según él— desconsideración, Jungkook se vio obligado a actuar.

"Bueno, si tanto te molesta que use tu toalla me la quito, no hay ningún problema." Dijo, para acto seguido deshacerse de la susodicha y quedar completamente desnudo frente al rubio, quien apenas levantaba la vista del suelo.

Quedó petrificado ante su desnudez, un nudo instalándosele en la garganta.

"¿Q-Qué haces...? ¡Vístete ahora mismo, cerdo!" Chilló, casi correteando hacia atrás bajo la atenta mirada de un Jungkook que no hacía más que aguantarse las ganas de reír. "¡Deja de mirarme así y tápate de una vez!"

Y, riendo, se salió con la suya como siempre hacía, agachándose para coger la toalla del suelo y volviendo a anudarla en su cintura, asintiendo.

"Vale, vale, ya me cubro... Aunque, ¿por qué actúas como si nunca antes me hubieras visto desnudo, rubito?" Quiso saber, frunciendo el ceño conforme se acercaba a él. "Digo, no es la primera vez que estoy sin ropa delante de ti."

El susodicho negó lentamente, buscando palabras que no parecían querer salir de su boca, atascándosele en la garganta. Para ese momento, Jungkook ya estaba delante.

"¿Qué pasa? No vas a decirme que te pone nervioso verme desnudo, ¿verdad?"

"Jungkook..." Respirando hondo, trató de sonar amenazante, mas no lo consiguió. Las cejas del azabache se alzaron, expectante. "Cállate, hazme el favor."

Sus ojos brillaron, mostrándose falsamente confundido antes de avanzar más.

"¿Qué me calle por qué? No he dicho nada malo, sólo quería asegurarme de que no te pongo nervioso después de todas las veces en las que hemos estado juntos sin ropa." Colocando una mano suavemente en su cuello, analizó al rubio. "¿Te molesta la pregunta?"

TaeHyung ahogó un jadeo, tragando saliva. "Jungkook, basta."

"¿Por qué?" Volvió a preguntar.

Con los labios apretados, intentó darle una mirada de advertencia que tuviera un poco más de impacto en él esta vez, fallando estrepitosamente de nuevo. En su lugar, Jungkook agarró sus manos y jaló de TaeHyung hacia delante, llevando esas manos hacia la toalla que llevaba puesta. Kim se mordió el labio.

"¿No te molestaba que llevase tu toalla? Recupérala entonces, rubito."

"No, puedes quedártela." Le dijo, llenándose de valor mientras se aventuraba a trazar el miembro duro de Jungkook sobre la tela. "Tengo más, que falte una no marcará la diferencia."

Él también podía jugar e incluso mejor, además.

Esta vez, Jungkook sufrió un escalofrío, sonriendo. "¿Seguro?"

TaeHyung asintió, sin dejar de tocar superficialmente por encima de la toalla, sabiendo que sus acciones sí que causaban estragos en Jungkook.

"¿Por qué no?" Encogiéndose de hombros, subió hasta alcanzar su ombligo, introduciendo la mano por debajo de aquella toalla. "Pensé que quizás querrías llevártela de recuerdo."

Relamiéndose los labios, el azabache continuó sonriente. "Sería todo un detalle... Aunque si necesitara un recuerdo, ya te tengo a ti, ¿no te parece?"

Acto seguido, empujó a TaeHyung por los hombros, haciéndole caer hacia atrás hasta que rebotó en el colchón. Se le subió encima antes de que pudiera reaccionar siquiera, oyéndole jadear debido a la sorpresa.

Le besó de inmediato, mordiendo su labio inferior y jalando de él suavemente para luego introducir su lengua. Usó los dedos para rodearle la garganta, presionando sólo un poco mientras le chupaba la lengua de forma hambrienta.

"No, no podemos..." Oyó que se quejaba, tratando de tomar la palabra entre beso y beso. "Jungkook, para..."

"¿Qué? ¿Qué pasa?" Separándose apenas unos centímetros, le observó.

"Tenemos que irnos pronto, n-no podemos hacerlo justo ahora... Me esperan en el distrito."

"Aún quedan tres horas para eso, TaeHyung, hay tiempo de sobra."

TaeHyung suspiró, mirándole como si una palabra más fuera suficiente para convencerle. Jungkook depositó un casto pero húmedo beso en sus labios, acariciándole la mejilla con el pulgar.

"Llegaremos a tiempo, te lo prometo. Seré rápido."

Entonces, él asintió.

No tardó demasiado en desvestirle, jalando de las tres únicas prendas que llevaba puestas y deshaciéndose de ellas tan pronto como TaeHyung se mostró receptivo, devolviéndole el beso con la misma urgencia y necesidad.

"Tercer cajón." Susurró contra sus labios.

Jungkook entendió al instante, asintiendo mientras chupaba su lengua y le indicaba que se pusiera de lado, apretándole los muslos en el proceso.

Se alejó de TaeHyung sólo para arrastrarse en dirección a la mesita de noche que tenía junto a la cama, abriendo el tercer cajón tal y como este le había dicho y sacando una tira de condones junto a un botecito azul de lubricante que observó detenidamente.

"¿Arándanos azules? Qué exótico, rubito." Se burló con una risa, deshaciéndose de la toalla que seguía alrededor de su cintura.

"Búrlate, pero deberías guardarte las energías para algo que sepas hacer mejor."

Los ojos del azabache se ensancharon. "Oh, ¿tú crees?" Cuestionó, mirándole con el rostro brillante mientras esparcía un poco de aquel líquido viscoso en sus dedos.

Chupó el índice para probarlo, saboreando el aroma a arándanos azules bajo la atenta mirada de un TaeHyung que gimoteó.

"Tienes buen gusto." Le dijo, viéndole asentir.

"Claro... No por nada estoy desnudo frente a ti."

Jungkook sufrió un escalofrío con aquellas simples palabras, llevando sus manos a las nalgas del rubio, apretándolas y separándolas para tener una mejor vista de su entrada, la cual acarició con su pulgar, frotándolo. TaeHyung gimió, esperando la entrada del primer dedo que no tardó en llegar, deslizándose hacia dentro sin problemas gracias al lubricante frío y pegajoso.

Un segundo dedo se le sumó, seguido de un tercero para terminar de dilatarlo y finalmente siendo reemplazados por el miembro de Jungkook envuelto en el condón, tan pronto como este sostuvo las caderas de TaeHyung para darle la vuelta, quedando cara a cara con él.

"Jungkook..." Suspiró, notando como se adentraba poco a poco en su interior.

Le rodeó el cuello con ambos brazos, ansiando el momento en que estuviera completamente dentro. Y tan pronto como este llegó, gimieron al unísono, sonriéndose antes de que Jungkook estableciera un ritmo lento pero profundo, acariciando la próstata de TaeHyung superficialmente con cada embestida.

Luego, ese ritmo lento se convirtió en uno más rápido, rozando lo brusco y casi desesperado. Frenético, salvaje hasta el punto en que sólo el ruido de sus gemidos y sus cuerpos chocando entre sí sonaba por toda la habitación, llenando cada espacio silencioso de aquel apartamento.

TaeHyung agradecía profundamente que Gemini se hubiera marchado al gimnasio sin el pensamiento de volver temprano, pues sabía que no sería capaz de detenerse ni siquiera con él allí.

Besó el hombro de Jungkook tan pronto como este se recostó sobre él y su miembro se vio atrapado en medio de ambos abdómenes, la deliciosa fricción causándole pequeños delirios que le volvían completamente loco, con su cabeza dando vueltas, gimoteando el nombre de Jungkook débilmente, sin energías.

Echándose hacia atrás, se separó de él sólo para poder ver la escena que tenía delante. El rostro de TaeHyung enrojecido, con los ojos brillantes, dándoles una clara mirada de súplica y los labios hinchados por haber estado mordiéndolos todo el tiempo. Su cuerpo desnudo, bajo una fina capa de sudor y las marcas de sus propias manos en los muslos.

"Mierda..."

Jungkook gimió, acariciándole la cintura y bajando hacia las caderas, donde apretó antes aminorar la velocidad de sus embestidas, sólo para volverlas más profundas y certeras, sabiendo que golpeaba su próstata por el modo en que se retorcía debajo de él.

"Por favor, Jungkook." Suplicaba, usando ambas piernas para rodearle la cadera, sollozando. "Por favor..."

Cubrió el cuerpo ajeno con el suyo propio poco después, usando sus manos a cada lado de la cabeza ajena para sostenerse y así poder mantener ese mismo ritmo, sabiendo que eso era justo lo que él quería, pues su expresión placentera era todo lo que necesitaba ver.

El modo en que TaeHyung se mordía los labios, cerraba los ojos y echaba la cabeza hacia atrás con la boca abierta, gimoteando el nombre de Jungkook sin ningún tipo de vergüenza, mucho menos cuando este pasó el pulgar por sus labios y mirándole a los ojos lo chupó, envolviéndolo con su ávida lengua.

Eso fue la guinda del pastel.

Jungkook se corrió con un gemido gutural tras aquella escena, apretando la piel de sus caderas, haciendo a TaeHyung jadear. Aun cuando el orgasmo había frenado un poco sus embestidas debido a la intensidad, no fue suficiente para evitar que TaeHyung lo acompañara, una fina línea de semen pintando su abdomen plano por menos de un segundo; antes de que Jungkook se inclinara y lo limpiara con la lengua.

Luego, le besó, permitiéndole probarse a sí mismo en aquella caótica guerra de saliva y dientes. Poco después, salió lentamente de su interior, apartándole el cabello del rostro para poder y se inclinó para besarle la frente.

"¿Ves? Te dije que sería rápido." Susurró, oyéndole reír.

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